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Guias e Dicas
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Taller Ciudadanía-Módulo para final, Manuais, Projetos, Pesquisas de Ciências da Educação

Taller ciudadanía. Módulo contenido materia para final

Tipologia: Manuais, Projetos, Pesquisas

2021

Compartilhado em 02/05/2021

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TALLER INTEGRADOR:
CONSTRUCCIO N DE LA CIUDADANI A
Iniciamos el primer bimestre con el taller de Construcción de la Ciudadanía.
El taller tiene una duración de un mes. Finalizado el mes tendrá que realizar una evaluación
de opción múltiple. También tendrá la posibilidad de un recuperatorio.
Este taller tiene actividades que si bien no son obligatorias ni deben enviarse al tutor, serán
una guía para el examen final.
Trabajemos en el FORO donde todos podremos aprender.
Módulo
Construcción de ciudadanía:
conceptos estructurantes.
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TALLER INTEGRADOR:

CONSTRUCCIO N DE LA CIUDADANI A

Iniciamos el primer bimestre con el taller de Construcción de la Ciudadanía.

El taller tiene una duración de un mes. Finalizado el mes tendrá que realizar una evaluación

de opción múltiple. También tendrá la posibilidad de un recuperatorio.

Este taller tiene actividades que si bien no son obligatorias ni deben enviarse al tutor, serán

una guía para el examen final.

Trabajemos en el FORO donde todos podremos aprender.

Módulo

Construcción de ciudadanía:

conceptos estructurantes.

Unidad I Ciudadanía y representaciones del imaginario Objetivos:  Comprender diacrónica y sincrónicamente las implicaciones del concepto de ciudadanía.  Comparar, relacionar y explicar distintos conceptos sobre ciudadanía, mostrando supuestos e implicaciones para la interpretación de la práctica.  Defender argumentativamente la noción de ciudadanía como construcción.  Conocer y fundamentar el marco epistemológico y metodológico propuesto por los diseños curriculares.  Adherir críticamente a los mismos, evaluando sus fortalezas. Contenidos: Marco epistemológico y metodológico de la enseñanza en construcción de ciudadanía. Problemática teórica e histórica del concepto de ciudadanía. Respuesta evolucionista , respuesta histórica. Teoría contractualista. Estado de Bienestar. Criticas. La ciudadanía como cuestión política: toma de decisiones y representatividad. Ciudadanía como cuestión social: el tema de la desigualdad. Ciudadanía como construcción, como proceso histórico. Ciudadanía y estado. Concepciones homogeneizantes de lo ciudadano: ciudadano – trabajador Definiciones de ciudadanía privilegiadas en la actualidad. Relación entre construcción de ciudanía y niñez y adolescencia. Ciudadanía política, civil y social. Ciudadanía social, y postsocial. Ciudadanía como lucha por el reconocimiento. Ciudadanía activa, ciudadanía y consumo. El campo de lo político.

Lo importante es que cada uno de nosotros tenga una idea clara acerca de lo que piensa él mismo. Cuál es el paradigma, en este caso, que sustenta su producción de conocimiento y en consecuencia su práctica docente. La capacidad de hacer y ser se retroalimentan y se sostienen como fundamento de la acción creativa el hombre, de allí que la relación entre teoría y práctica es ineludible. Nuestros saberes orientan nuestra práctica, armando una red de conceptos, representaciones, certezas y creencias que organizan nuestros proyectos, propósitos y la intervención docente Estas redes a veces pueden funcionar como obstáculos si no las sometemos a una crítica racional de nuestros supuestos acerca de lo que sea enseñar y aprender, produciéndonos resistencia al cambio o asimilación acrítica de viejos modelos. Nuestro marco epistemológico no sometido a crítica entonces, opera como prejuicio , instalado en nuestra subjetividad, configurando nuestra práctica, en la manera de concebir, producir, distribuir conocimiento. De esta manera favorecemos la función reproductora de la educación. Lo epistemológico le da el enfoque a lo metodológico. Para abordar nuestro tema de Construcción de Ciudadanía tendremos en cuenta las características que plantea el Diseño Curricular de la Provincia de Buenos Aires, ya que nos darán el marco epistemológico y metodológico más adecuado. Podríamos resumir este marco en cuatro puntos principales:

1. La exigencia de una labor docente en la indagación de los intereses genuinos de los jóvenes y no la imposición de una visión del mundo adulto. Esto nos ubica inmediatamente en un marco de comprensión de adolescentes y jóvenes como sujetos de conocimiento, y de derechos, desde sus intereses, prácticas y saberes, comprendiéndolos como ciudadanos. 2. Se plantea como un trabajo grupal, como un proceso de trabajo desde el diseño, implementación y evaluación del proyecto. 3. Desde un enfoque de derechos: para el ejercicio de una ciudadanía en relación a los contextos socioculturales en determinados contextos. 4. Se plantea desde la práctica: con la articulación de acciones de la materia con las instituciones del estado y las organizaciones de la comunidad.

Como resulta evidente de estos puntos, se necesita un trabajo no tradicional y un posicionamiento distinto para conducir el proceso exitosamente. Simultáneamente sabemos que los contenidos de derechos humanos son esos ejes transversales que hacen posible el proceso de formación de una ciudadanía activa. Citando a Freire: ” si es verdad que la Ciudadanía no se construye apenas con la educación, también es verdad que sin ella no se construye la ciudadanía ", es decir, reconociendo los alcances y los límites propios de la tarea educativa, como construcción utópica, democrática y perseverante ante el desafío de la enseñanza de los derechos humanos, a partir del diálogo y el conflicto como parte de las construcciones democráticas, transmutando las dificultades en posibilidades generando una práctica emancipadora. ¿Cuál será nuestro enfoque? Antes de proponer algunas respuestas los invito a que realicen el siguiente ejercicio: Indagamos sobre la idea Raza

Aníbal Quijano Obregón fue un sociólogo y teórico político peruano, desarrolló un concepto

llamado Colonialidad del poder , que se diferencia del conocido concepto de Colonialismo

que utilizamos para referirnos a la colonización. Pone de relieve la palabra Raza como eje de

discusión, afirmando que ésta diferenciación de etnias impuesta, que comienza a partir del

siglo XV con la conquista y posterior colonización de América, fue utilizada como elemento de

poder y dominación.

Aquí les dejo un fragmento de sus ideas sobre esto:

“La idea de raza es, con toda seguridad, el más eficaz instrumento de dominación social inventado en los últimos 500 años. Producida en el mero comienzo de la formación de América y del capitalismo, en el tránsito del siglo XV al XVI, en las centurias siguientes fue impuesta sobre toda la población del planeta como parte de la dominación colonial de Europa. Impuesta como criterio básico de clasificación social universal de la población del mundo, según ella fueron distribuidas las principales nuevas identidades sociales y geoculturales del mundo. De una parte: “indio”, “Negro”, “Asiático” (antes “Amarillos” y “Aceitunados”), “Blanco”y “Mestizo”. De la otra: “América”, “Europa”, “África”, “Asia” y “Oceanía”. Sobre ella se fundó el eurocentramiento del poder mundial capitalista y la consiguiente distribución mundial del trabajo y del intercambio. Y, también sobre ella, se trazaron las diferencias y distancias en la respectiva configuración específica de poder, con sus cruciales implicaciones en el proceso de democratización de sociedades y Estados y de formación de Estados-nación modernos.

Problemáticas en torno al concepto de ciudadanía. El uso inmoderado de ciertos términos destruye aquello que quieren significar. Le otorga tantos significados, que finalmente los vacía y no nos dicen nada. Muchas veces nos ocurre con el concepto de ciudadano, de ciudadanía. Diversos temas están relacionados con ellos, tomarlos a la ligera sin deconstruirlos produce confusiones ya que presenta dificultades para su definición. Esta dificultad es a la vez teórico práctica. Los interrogantes que podemos formularnos para emprender su comprensión giran en torno a estos ejes:  Una problemática teórica: la definición de ciudadanía de acuerdo a principios filosófico-jurídicos.  Un desarrollo histórico, de su construcción y de su teorización, íntimamente ligados  La ciudadanía en la Argentina. Una problemática teórica: la definición de ciudadanía de acuerdo a principios filosófico- jurídicos. Cuando hablamos de ciudadanía en base a las teorías contractualistas nos referimos al status universal e igualitario del que son portadores los individuos que pertenecen a determinada comunidad política. Contractualismo se denomina la teoría filosófico jurídica según la cual la sociedad y el estado deben su origen a un pacto o contrato social libremente establecido por los hombres. Para ello los individuos de forma tácita o expresa, establecen renuncias a sus derechos naturales para fundarse como sujetos de derechos civiles. Han existido diversas versiones de la idea de un contrato social, mediante el cual los hombres se instituyen en sociedad y fundan la autoridad pública. No explican el origen histórico del poder público, justifican éticamente su permanencia como poder que está por encima de individuos libres e iguales en quienes reside en última instancia la soberanía. Si bien se podrían nombrar antecedentes o precursores en la antigüedad o en la edad media, se denomina propiamente contractualismo a las teorías que surgieron en el Renacimiento y durante el siglo XVIII. Sus exponentes más notables son Grocio, Pufendorf, Hobbes, Locke y sobre todo Rousseau. Grocio y Pufendorf parten del derecho natural y suponen un contrato por el cual los hombres dejan el estado de naturaleza y constituyen el estado civil. Pufendorf precisa que se trata de dos contratos, un primer pacto de unión del que surge la sociedad civil y un segundo pacto de sumisión por el que se confiere poder al estado de gobernar a la sociedad.

Hobbes parte de un análisis individualista de la naturaleza humana. Supone un estado de naturaleza en el que el hombre es enemigo para el hombre, el hombre es el lobo del hombre. Por medio del contrato obtiene seguridad a través de la constitución de un tercero, resultado del pacto no sometido a pacto, el estado como poder absoluto Por esto elimina el segundo pacto de sumisión, Para ´poner la teoría del contrato al servicio de una idea absolutista. Locke no comparte la suposición de la natural enemistas de los hombres entre sí, por lo cual no necesita del poder absoluto y articula, en el mismo acto de ponerse de acuerdo, los dos resultados de los pactos de que hablaba Pufendorf, la comunidad social y el gobierno de la mayoría. En el inicio de la comunidad política considera que los hombres siendo iguales e independientes por naturaleza no pueden dejar ese estado y someterse a otro sin consentimiento: “La única manera por la que uno renuncia a su libertad natural y se sitúa bajo los límites de la sociedad civil es alcanzando un acuerdo con otros hombres para reunirse y vivir en comunidad, para vivir unos con otros en paz, tranquilidad y la debida comodidad, en el disfrute seguro de sus propiedades respectivas y con la mayor salvaguardia frente a aquellos que no forman parte de esa comunidad. Esto lo pueden realizar un número de hombres cualesquiera, porque en nada perjudica a la libertad de los demás, a los que se deja en el estado de naturaleza en que se encontraban. Cuando un grupo de hombres ha llegado a un consenso para formar una comunidad o gobierno, se incorporan en el acto al cuerpo político que conforman ellos mismos, en el que la mayoría adquiere el derecho de actuar y decidir por los demás.”^1 La voluntad y la determinación de la mayoría es la voz de la comunidad que constituye un solo cuerpo que actúa unido, y ha sido constituido por cada uno. La totalidad de la comunidad es entendida como la mayoría. Cada individuo al formar parte de esa sociedad se somete a la determinación de la mayoría libremente. El interrogante aquí es: ¿qué sucede con quienes quedan en estado de naturaleza? ¿O con aquellos que son incapaces de decidir por sí mismos por alguna razón? ¿Qué sucede cuando esa minoría es en realidad una colonia o un sector oprimido por el otro? Rousseau exalta la soberanía popular e invoca el carácter constitutivamente moral de la sociedad. Siendo ésta tanto el origen de la desigualdad humana como la única posibilidad de libertad, solo queda como camino cambiar la sustancia del pacto, convirtiéndolo, de hipótesis (^1) LOCKE, Jhon_. Segundo ensayo sobre el gobierno civil._ Espasa Calpe.Madrid, 1991.

únicamente ella afectaría el nivel de bienestar, primero de los individuos y después de la sociedad como una suma de la satisfacción de los individuos. Se podrían criticar tres aspectos de ésta teoría:  La suma de utilidades individuales no es comparable a la utilidad común  La suma de utilidades no implica que el bienestar esté distribuido en la sociedad, de modo que este criterio sería compatible con la coexistencia de pobreza y opulencia.  El criterio de utilidad es moralmente inaceptable en cuanto es una experiencia subjetiva, y puede reflejar una concepción inequitativa acerca de lo que es bueno para una sociedad. La principal crítica que Rawls hace al utilitarismo es su falta de respeto por los individuos ya que, en su versión más clásica, una persona no es considerada valiosa u digna de protección por derecho propio. En lugar de ello es solo una gota en el océano de la utilidad social general. Esto significa que algunas veces tendríamos que aceptar niveles muy bajos de utilidad para algunas personas si eso forma parte del esquema que maximiza la utilidad. “ Un individuo que se dé cuenta de que disfruta viendo a otras personas en una posición de menor libertad entiende que no tiene derechos de ninguna especie a este goce. El placer que obtiene de las privaciones de los demás es malo en sí mismo: es una satisfacción que exige la violación de un principio con el que estaría de acuerdo en la posición original” Por eso construye una teoría alternativa que da respuesta al utilitarismo y a la vez critica la falsedad detrás de sus conceptos que no necesariamente resultan éticamente correctos y que mientras apelan al principio de las mayorías, dejan fuera a muchos miembros de la sociedad (las minorías, por ejemplo) lo cual es contrario en las democracias liberales modernas caracterizadas por el pluralismo. Así se supone por un lado una sociedad en conflicto constante de intereses, y por el otro, voluntad de mantener unos principios de justicia que tanto individuos como instituciones públicas aceptan para mantener el orden de la sociedad. Estos principios son resultado, no de un pacto inicial, sino de otro que lo sustituye, respecto de la libertad y de las desigualdades humanas, y que están dispuestos los individuos libres y racionales a acepar por su propio bien. En sus palabras:

1. “Toda persona tiene igual derecho a un régimen plenamente suficiente de libertades básicas _iguales, que sea compatible con un régimen similar de libertades para todos”.

  1. “Las desigualdades sociales y económicas han de satisfacer dos condiciones. Primero,_ deben estar asociadas a cargos y posiciones abiertos a todos en las condiciones de una

equitativa igualdad de oportunidades, y segundo, deben procurar el máximo beneficio de los miembros menos aventajados de la sociedad.”^2 Estas teorías constituyen los principios en que se basaron las revoluciones burguesas o democráticas en los países occidentales. Suponen a la ciudadanía como un status individual, otorgado a cada uno de los miembros del pacto social. Los individuos tienen ese lugar de ciudadanos en tanto tienen determinadas capacidades que les permite reunirse para establecer el contrato, la ley y a partir de allí serlo. El lenguaje de las relaciones sociales es el derecho. Resumiendo: dicho status de ciudadano permite la aparición de la ley y el derecho, inaugurando el plano de la universalidad y de la igualdad. Es decir, si todos son miembros del pacto social todos tienen los mismos derechos y deberes con la comunidad. Todos son iguales ante esa ley, pero además todos están incluidos en ella. En términos de ciudadanía liberal se propone la inclusión absoluta de todos los ciudadanos. Podemos redefinir el término ciudadanía como el status universal e igualitario (jurídico), que plantea la relación entre distintos miembros del pacto social e inaugura la universalidad e igualdad ante la ley. ¿Cuándo aparece la ciudadanía como cuestión, como problema? Cuando se pone en evidencia que no se puede resolver todo con el lenguaje del derecho. Estos principios son insuficientes, necesitan ser complementados ya que el derecho no es solo la contrapartida de la abolición de un privilegio. No es automática ésta relación. Los derechos no son “hechos”. Por dos razones fundamentales:  El derecho no implica que existan las condiciones estructurales para ejercerlo.  Se plantea desde sistema capitalista que desde su origen construye relaciones socioeconómicas desiguales. (^2) RAWLS, Jhon. Sobre las libertades. Paidós /ICE de la Universidad Autónoma de Barcelona. Barcelona 1990.P 33

deformaciones burocráticas que reproducen condiciones de dominación y contradicción de clase, caracterizados por ciertos procedimientos de control y represión. Algunos autores consideran que el desarrollo stalinista se asemeja a la república en tanto el estado transforma a los proletarios en ciudadanos para utilizarlos en una guerra. La burguesía dirime sus disputas utilizándolos. En síntesis, independientemente de su condición ideológico política la crítica subyacente al estado es que cuida al ciudadano, pero le impide ser persona. Se convierte en un engranaje de la máquina. Ya sea productora en la economía capitalista, o engranaje en la máquina bélica. Se plantea la ciudadanía entonces como una cuestión social, como un problema, porque históricamente no puede ser pensada como una serie de derechos igualitarios, sino que se desarrolla como un status excluyente y desigual. Se acota ese status a determinadas condiciones de quienes son considerados ciudadanos, como bien se ve en la lucha de las mujeres por la totalidad de los derechos en la sociedad. A lo largo de este proceso se plantea quién es ciudadano, quién no lo es y en qué grado. Recapitulando: podemos distinguir “ciudadanía” entonces como derecho a la ciudadanía, como construcción social, como proceso histórico de adquisición de dichos derechos. Esta idea plantea una responsabilidad del conjunto sobre el individuo. Hasta aquí habíamos reflexionado como se incorporaba el individuo a la mayoría. ahora nos preguntamos por el papel del conjunto sobre el individuo. El conflicto así planteado no se resuelve en forma evolutiva, como planteaba T Marshall, como un proceso que va desde los derechos individuales a los sociales. Sino que se da en el quiebre, son producto de una lucha y reconocimiento que se ejerce como respuesta a esta conflictividad. Desde el momento en que se produce este quiebre tenemos una progresiva estatización de la problemática de la ciudadanía. La respuesta se espera del estado, quien debe hacerse cargo progresivamente de los distintos problemas que se plantean, por ejemplo, la relación entre ciudadanía y trabajo. Dada esta relación se produce la sindicalización de los trabajadores y el estado se convierte en un estado de bienestar, en el cual el gobierno promueve beneficios sociales a través de la generación de recursos y de la distribución de bienes y servicios hacia los ciudadanos. Su objetivo es el de administrar las contradicciones entre la distribución asimétrica de los ingresos en el mercado y la distribución simétrica de valores políticos en el estado social de derecho.

Actividad

  1. Relacione los conceptos de estado, ciudadanía y poder.
  2. ¿En qué consiste la problemática histórica del concepto de ciudanía?
  3. ¿Qué significa comprender el proceso de adquisición de ciudadanía de manera evolucionista?

Estado de bienestar. Seguro social. Situación en América Latina.^3

Se pueden diferenciar dos esquemas alternativos de EB (estado de bienestar) que estructuraron su construcción en los países desarrollados a finales del siglo XIX. Uno de ellos, el seguro social, se limitaba a cubrir básicamente las necesidades del trabajador asalariado. Estaba financiado en forma tripartita: aporte de los asegurados, contribuciones de sus empleadores y complementariamente, aportes del estado. Así, este sistema estaba dirigido al asalariado, más que al pobre; al hombre más que a la mujer y los niños. Estos últimos principales beneficiarios del sistema asistencialista. El segundo modelo, el de la seguridad social, cubría a toda la población contra las contingencias sociales, independientemente de la actividad que realizaba o de su capacidad tributaria, ampliando así los derechos de ciudadanía. Las prestaciones se financiaban con diferentes recursos, incluyendo rentas generales. Este esquema suponía que el acceso al consumo de bienes y servicios socialmente prioritarios debería independizarse del aporte individual para el sostenimiento del sistema. Desde esta perspectiva las políticas asistencialistas o de lucha contra la pobreza ocupaban un lugar marginal dentro del esquema general de las políticas sociales. En ambos modelos, la función del pago directo de los beneficios era la de mantener el ingreso en la fase de no empleo del ciclo de vida (niñez, maternidad, vejez), en situaciones de incapacidad y en períodos de desempleo. Existe cierto acuerdo en cuanto a que la creación del seguro social a través del gobierno marcó el inicio del EB. Este representó una ruptura con las instituciones de beneficencia en las cuales la protección social era dada a las personas más necesitadas o “débiles”, característica central del modelo asistencialista decimonónico. La maduración de los procesos de industrialización y el ingreso de los asalariados como fuerza social y política, crearon las condiciones para el (^3) En este tema seguimos a CERDÁ, Juan Manuel. CONICET. UNQ. El estado de bienestar.

tanto la dimensión del gasto social sino una paulatina des-jerarquización del personal que presta los servicios y una carencia crónica de políticas públicas de largo plazo. En paralelo, los desempeños macroeconómicos de la región en las últimas dos décadas del siglo tuvieron como consecuencia un aumento sostenido del desempleo y de la pobreza. Ello produjo un aumento de las necesidades sociales. La restructuración económica y la flexibilización laboral se realizaron en el marco de una política social deficiente, desmantelada antes de que la idea contra el EB llegara a AL. Las reformas estructurales implementadas durante los 80’ y 90’ modificaron los criterios y las prioridades de la política económica en general y de la política social en particular. Específicamente en el ámbito social las transformaciones se orientaron a la concentración por parte del estado de las funciones de financiamiento, regulación y diseño de las políticas sociales, dejando al sector privado la función de la provisión. Así mismo, progresivamente fueron adquiriendo mayor importancia los criterios de focalización y “eficiencia” en el uso de los recursos. Esta ciudadanía supone un espacio de homogeneización que es una fantasía creada dentro del paradigma neoliberal. Así como en el siglo XIX se construyó una estrategia de socialización del riesgo, en el neoliberalismo se individualiza el riesgo, la culpa se traslada al campo individual y no social y genera la idea de que el ciudadano tiene que devenir responsable, tiene que hacerse cargo de su propia vida, autogobernarse y no pedirle todo al estado. Se genera también la idea de la participación ciudadana como algo activo, cosa que sucedía en las ciudadanías “asistidas”, aunque estas participaciones se acotan a lo barrial, a lo local, abandonando en parte la idea de conjunto de la sociedad. Surgen modelos “asistenciales participativos” a través de la generación de programas sociales de participación limitada, territorializada. Son participaciones focalizadas que plantean la capacitación y el empoderamiento de los sujetos que supone que no están capacitados para dicha participación, dejando entrever que quizás exista una culpa individual. El esquema macroeconómico vigente durante los años noventa resulta en una grave crisis socioeconómica debido a las políticas de desregulación, privatizaciones, intensa liberalización comercial y financiera, flexibilización del mercado de trabajo, incidencia del atraso cambiario. Estos factores generaron un fuerte impacto negativo sobre el mercado laboral y las condiciones de vida. Durante los años 2001 - 02 Argentina vivió el empeoramiento dramático de todos los indicadores sociales. El desempleo alcanzó su récord histórico (18,3% en octubre de 2001 y 21,5%

en mayo de 2002), y se incrementaron notablemente los niveles de pobreza e indigencia. En mayo de 2003 la pobreza abarcaba al 54% y la indigencia al 27,7% de las personas. A partir de aquí podemos pensar el periodo siguiente como una transición hacia una nueva economía política de la política social, que en cierto modo recupera elementos de la vieja matriz sociopolítica argentina e incorpora importantes innovaciones. Se deja atrás una lógica del conflicto social caracterizada por el debilitamiento creciente de los sindicatos, a consecuencia del ciclo de ajuste estructural, la creciente desocupación y las políticas flexibilizadoras, y cuyo punto culminante fue la crisis del 2001-02, cuando la centralidad del conflicto quedó claramente situada entre los desocupados y los trabajadores informales. En torno a esos años pareció cristalizarse una sociedad civil hegemonizada por el movimiento social de los desocupados y una economía política de la política social signada por el alto desempleo y la crecientemente alta informalidad. Luego de este período el estado recupera su función regulatoria, decae la tasa de desempleo, se recupera el poder de los sindicatos, lo que conduce a la centralidad de la política laboral y de la lógica del seguro social como ejes articuladores de la protección social, así como la indudable mejora en los indicadores del mercado de trabajo a lo largo de la década. Aunque por diversos factores persiste el trabajo informal, la política social se enfoca la expansión de la cobertura previsional, universalizando un programa de transferencia de ingresos para los trabajadores informales y desocupados. Se crean programas de políticas sociales que universalizan derechos.

Actividad

  1. Realice un punteo de las principales características del E.B.
  2. Diferéncielos del E.K
  3. Investigue y selecciones discursos de distintos actores sociales de las distintas décadas históricas descriptas y relacione con los conceptos de este apartado.
  4. ¿En qué consiste la idea neoliberal acerca de la ciudadanía?

En principio, el origen del concepto de ciudadanía se remonta a la antigua Grecia. En efecto, los griegos estaban organizados en lo que conocemos como ciudades-estado o “polis”, las que tenían un modo de producción esclavista basado en la agricultura, y donde una pequeña porción de los hombres que habitaban estas ciudades poseían los atributos de un ciudadano, exceptuando a los esclavos y a los extranjeros. Esto va a configurar un especial sentido de la ciudadanía asociado a los deberes públicos para con la ciudad. Se es ciudadano en la medida en la que se participa de la vida de la polis, en una democracia directa y activa. Su libertad está al servicio del cumplimiento de sus deberes políticos. Aquel que no se interesaba por los asuntos de la ciudad era mal considerado e inclusive podía sufrir duras sanciones, ya que era inadmisible ser indiferente a los intereses comunes. El ciudadano estaba obligado a votar en la asamblea y a ser magistrado cuando le tocase en suerte. No se permitía ser neutral en tiempos de discordia, debía elegir un partido y aquel que se mantenía separado podía sufrir sanciones tales como el destierro o la confiscación de bienes. El ciudadano romano Los romanos desarrollan y complejizan algunos aspectos de la concepción griega tomando muchas de sus instituciones. Ciudadanía y derecho se implican en su concepción, dándole participación en la cosa pública, cuya plenitud era el ejercicio de cargos políticos o religiosos. Lo común, la res pública, es la estructura política y jurídica a la que pertenece el pueblo. El ciudadano participa activamente en la vida política, aunque poses un ámbito de la vida personal, la vida privada en la que rige la autoridad del páter familias , fuera de la omnipresencia del estado. A partir de la decadencia del imperio romano, y hasta el surgimiento del capitalismo y la Revolución Francesa, la ciudadanía como categoría política, pierde fuerza. Bajo la forma de organización económica y social feudal, y la forma de gobierno monárquica, que se extienden en este período en occidente, desaparece la idea de ciudadanía y de ciudadano, y se reemplaza por otras ideas ordenadoras de la comunidad como son las relaciones entre señor y vasallo. El ciudadano de la república El concepto de ciudadano resurge con la formación de los estados nacionales, sostenedores de la fe en el progreso, la ciencia y la razón. Se estructuran en el contexto de las transformaciones sociales y políticas producidas por la revolución industrial y el desarrollo del capitalismo. Se busca homogeneizar un modelo de ciudadano dentro del marco de la idea de progreso, por lo cual se

acentúa el interés del estado por la enseñanza. La idea de ciudadano está asociada a un concepto liberal, de igualdad jurídica y de adjudicación de derechos individuales. La escuela cumple un rol importante en el proceso de homogeneización, limando las diferencias de distintos grupos en pos de la enseñanza de aquello que atañe a la nación, especialmente la historia, la geografía, la unificación del idioma, generando una conciencia nacional. Ciudadanos son dentro de este marco todos aquellos individuos que situados en un determinado Estado nacional poseen dentro de este territorio un compendio de derechos individuales, en base a la igualdad jurídica, como parte del contrato social.

Evolución del concepto.

Luego de las crisis de 1929 y las guerras mundiales se estructura en occidente el llamado “capitalismo benefactor” o Estado de bienestar”. Como indicamos en apartados anteriores recordemos que un teórico muy importante que trabajó el tema de la ciudadanía de esta etapa es Thomas H. Marshall, quien concibe la ciudadanía como un proceso de adquisición de derechos por el cual primero se habrían adquirido los derechos civiles, luego los derechos políticos y el siglo XX sería la etapa de ampliación de la ciudadanía hacia los derechos sociales. La ciudadanía en su teoría es una condición que es otorgada a los miembros plenos de una comunidad que los iguala en cuanto a derechos y deberes. Este modelo tuvo mucha fuerza durante el siglo XX y se lo considera como una articulación de las siguientes dimensiones:  Ciudadanía como estatus legal: dimensión pasiva de la misma, refiere esencialmente a los derechos de ciudadanía, y de forma secundaria a los deberes.  Ciudadanía como identidad política: como pertenencia a una comunidad política.  Ciudadanía como participación: se trata de la dimensión activa por excelencia de la ciudadanía, como implicación activa y la participación directa en la vida de la comunidad. Esta concepción que ha sido idea dominante durante mucho tiempo es puesta en cuestión sobre finales del siglo XX.