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Via crusis pasión de cristo, Esquemas y mapas conceptuales de Religión

Religión viacrucis y todo lo relacionado a la religión. Existen muchas. El vía crucis[1] o viacrucis[2][3] (en latín: 'camino de la cruz') es una de las devociones o prácticas de oración más extendidas entre los católicos.[4] Se realiza el Viernes Santo y los viernes de la Cuaresma y refiere los diferentes momentos vividos por Jesús de Nazaret desde su prendimiento hasta su crucifixión, sepultura y posterior resurrección. La expresión se usa también comúnmente para expresar todo tipo de dificultades que se presentan en la vida cuando se quieren alcanzar ciertos objetivos.

Tipo: Esquemas y mapas conceptuales

2023/2024

Subido el 14/02/2025

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VIA CRUCIS
MONTE DE LA CRUZ
1ª ESTACIÓN: JESÚS ES CONDENADO A MUERTE
Tantos jóvenes condenados a muerte, tantos que viven dramáticamente la vida metidos en la droga, en el
hospital con enfermedades incurables, en el paro. Condenados a muerte, en el blanco de todas las crisis,
envueltos en tremendas depresiones y a veces convencidos de que nadie apuesta por ellos. Son jóvenes a los que
ama Cristo y su Iglesia.
Señor, ayúdanos a vivir como jóvenes que transmiten esperanza en un mundo que vive sin salidas y con
tremendas contradicciones. Que la cruz de Cristo sea para todos nosotros fuerza para caminar al lado de los
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VIA CRUCIS

MONTE DE LA CRUZ

1ª ESTACIÓN: JESÚS ES CONDENADO A MUERTE

Tantos jóvenes condenados a muerte, tantos que viven dramáticamente la vida metidos en la droga, en el hospital con enfermedades incurables, en el paro. Condenados a muerte, en el blanco de todas las crisis, envueltos en tremendas depresiones y a veces convencidos de que nadie apuesta por ellos. Son jóvenes a los que ama Cristo y su Iglesia. Señor, ayúdanos a vivir como jóvenes que transmiten esperanza en un mundo que vive sin salidas y con tremendas contradicciones. Que la cruz de Cristo sea para todos nosotros fuerza para caminar al lado de los

pobres y que encendamos luces en vez de quedarnos en la tremenda queja de quien maldice la oscuridad, pero no hace nada por salir de ella. 2ª ESTACIÓN: JESÚS CARGA CON LA CRUZ Esta cruz es la cruz de todos y cada uno de nosotros ¿Quién no ha sufrido alguna vez la cruz de la humillación, de la incomprensión, del dolor físico o moral? ¿Quién no ha tenido en su corazón todas las dificultades en el camino de la vida? Jesús carga con su cruz, también nosotros debemos cargar con nuestra cruz pesada de cada día y luchar con todas las fuerzas por hacer un mundo más justo, más fraternal. Señor, Jesús crucificado, te pedimos que nos ayudes. Enséñanos y danos fuerzas para cargar con nuestra cruz, una cruz de madera, una cruz sin brillo, una cruz que a veces se hace insoportable pero contigo, Señor, podemos llevar con amor. 3ª ESTACIÓN: JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ No dejes nunca que tus caídas se conviertan en heridas incurables. Sólo si te levantas mirando a Cristo que también cayó podrás vivir con gozo y alegría acogiendo la infinita Misericordia del Señor. Santo no fue el que nunca cayó, sino el que siempre se levantó. Esta primera caída de Jesús nos recuerda las caídas de tantos jóvenes en la droga, el alcohol, en el vicio, en la violencia, en toda forma que impide que el joven sea feliz. Señor, caído con la cruz a cuestas, ayúdanos a soportar las cruces de la vida con la convicción de que están heridas de resurrección, pues Tú, Señor, has vencido y nos ayudas a vivir a tope, ayudando a todos los caídos a levantarse y volver al Hogar de tu Corazón. 4ª ESTACIÓN: JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE Muchos jóvenes, incluso en edades muy tempranas experimentan la decepción de tantos amores. Muchas veces sólo el amor de la madre permanece en pié. Quizás, como nos recuerda esta estación, porque ellas son capaces esperar y de estar cerca en “las duras y en las maduras”. María acompaña a su Hijo a la cruz. Está allí sosteniendo y ayudando cuando a veces la única manera que tenemos de ayudar es la presencia en la calle de la amargura. Señora nuestra de la Soledad, de la Amargura, de la Vera Cruz, de las Angustias, acompaña nuestros pasos cansados, que te encontremos siempre en el camino de la vida ya cuando no podamos más, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y enséñanos el camino de la aceptación. 5ª ESTACIÓN: EL CIRENEO AYUDA A JESÚS A LLEVAR LA CRUZ Todos necesitamos cirineos que nos ayuden a llevar la cruz. Los jóvenes necesitan personas que estén a su lado, que compartan sus dudas y fracasos y sobre todo que les ayuden a llevar con paciencia la cruz de la vida. Los jóvenes necesitan hoy más que nunca ser acompañados por catequistas, animadores de pastoral juvenil, familia, acompañamiento personal, cirineos que estando a su lado les ayuden a cargar con la pesada cruz de cada día. Señor, mándanos cirineos que nos ayuden, vocaciones de hombre y mujeres para estar cerca de los jóvenes, a veces en los peores momentos de su vida. Gracias, Señor, por todos los cirineos que pusiste en mi camino y que me enseñaron y ayudaron a vivir la vida desde el Amor de Dios y el servicio de los hermanos. 6ª ESTACIÓN: LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS Aquella mujer, como muchos jóvenes, estaba allí. Miró a Cristo y se conmovió el corazón. No se quedó en el lamento, sino que pasó a la acción, a la vida entregada. El Señor quiso que su rostro quedase plasmado en el lienzo. El Señor nos ha dado a nosotros, jóvenes, mucho más que a la Verónica, nos ha dado la Eucaristía, su Cuerpo y su Sangre, y cuántas veces no le hacemos caso, no acudimos a la Misa, no se queda su Presencia en nuestro corazón.

de Amor del Padre a cada corazón humano. Cuando creas que nadie te quiere, ni te recibe, ni te ha declarado su amor, la contemplación en tu oración del Crucificado siempre te devolverá la esperanza. Señor Jesús, crucificado en todos los calvarios del mundo, al lado de todos los jóvenes que viven cosidos y crucificados a la droga, al consumismo, al paro a la precariedad del futuro incierto, en todas las cruces posibles, ayúdanos a vivir el sufrimiento como puerta de esperanza, que eres Tú. 12ª ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ Ha muerto con los ojos cerrados para no ver nuestra realidad; sus ojos son demasiado limpios para quedarse sólo en nuestras miserias. Ha muerto con los brazos abiertos como el Padre de la parábola del Hijo Pródigo (Lc

  1. para abrazar a todos los que vuelven destrozados de la vida. Ha muerto con la cabeza hacia delante porque escucha una por una todas nuestras dificultades. Ha muerto con los pies clavados entregando su Amor, a través de la Iglesia, que como el amor de una madre, siempre espera de noche y de día a que volvamos al Hogar. Ha muerto con el corazón abierto y para decirnos que las puertas de su costado están siempre abiertas y que no tiene secretos con nosotros. Señor Jesús, muerto por nuestros pecados y rebeliones, ayúdanos a comprender que siempre que nos alejamos de Ti no nos va nada bien y que es demasiado peligroso construir una sociedad sin Ti. 13ª ESTACIÓN: JESÚS ES PUESTO EN BRAZOS DE SU MADRE Allí estaban los brazos de su Madre, los brazos de la Iglesia acogiendo y entregando desde su pobreza a Jesús a la humanidad. Pensamos en tantas madres con sus hijos en sus brazos muertos por el odio, la guerra, el terrorismo, la droga. María y la Iglesia acogen en su seno a la humanidad más sufriente. En silencio llora con los que lloran. Les ofrece la esperanza cierta de que “si morimos con Él, viviremos con Él”. Señora junto a la cruz, Madre de todos los hombre, Mujer creyente que permanece hasta el final, que no te echas atrás, ayúdanos a ser jóvenes cristianos que vivamos en el Corazón de Cristo y en el interior de tantos dramas como vive nuestra Tierra. 14ª ESTACIÓN: JESÚS ES PUESTO EN UN SEPULCRO NUEVO Lo había dicho Jesús; “si el grano de trigo no cae en tierra y muere, no da fruto”. Tenemos que “saber esperar” como decía el Hermano Rafael Arnáiz. Tenemos que vivir con el convencimiento que detrás de la noche viene galopando la aurora. Es preciso saber que todas nuestras cruces están heridas de resurrección. Es necesario que los cristianos seamos portadores de una esperanza cierta que se fundamenta, desde luego, en el camino de la cruz, pero el destino es la Vida que no se acaba, la vida eterna. Señora Jesús, enséñanos a ver cercana la primavera aunque nos veamos a veces insertos en el crudo invierno y ayúdanos a ser capaces de contagiar al mundo de la esperanza cierta de que Tú eres nuestro Salvador y Redentor. 15ª ESTACIÓN: JESÚS HA RESUCITADO Ha pasado la noche. Ya se acerca la aurora. Todo podía haber quedado en el mayor fracaso de la historia. Así lo deseaban algunos. Pero de pronto, cuando amanecía, le vieron. Era Él tejiendo primaveras, saliendo a nuestro encuentro por todos los Emaús del mundo. Era Él que decía una y otra vez que vivía. Desde aquel domingo cada vez que celebramos la Eucaristía Jesús se hace presente y nos ayuda en el camino de la vida. Cristo Resucitado, enséñanos a vivir siempre en el gozo inmenso de quien sabe que “nada ni nadie nos podrá quitar” tu Amor Resucitado.