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Este documento proporciona una descripción general de cuatro patologías comunes: falla respiratoria aguda hipoxémica, ecv isquémico, septicemia y neumonía. Se detallan las causas, síntomas, diagnósticos y tratamientos de cada condición, incluyendo información sobre los cuidados de enfermería y los medicamentos utilizados. Útil para estudiantes de medicina y profesionales de la salud que buscan una introducción a estas patologías.
Tipo: Apuntes
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FALLA RESPIRATORIA AGUDA HIPOXÉMICA: Es una condición médica grave en la que los pulmones no pueden intercambiar suficiente oxígeno, lo que resulta en bajos niveles de oxígeno en la sangre (hipoxemia). Esto ocurre sin un aumento significativo del dióxido de carbono en la sangre.
2. SIGNOS Y SINTOMAS Disnea (dificultad para respirar): La persona puede sentir que le falta el aire o que no puede respirar lo suficiente. Taquipnea (Elevación de la respiración): Aumento en la frecuencia respiratoria en un esfuerzo por obtener más oxígeno. Cianosis : Coloración azulada de los labios, uñas o piel, debido a la baja oxigenación. Confusión o alteración del estado mental : La hipoxemia severa puede afectar el cerebro, causando desorientación, ansiedad, agitación, somnolencia o, en casos extremos, pérdida de la consciencia. Taquicardia (aumento de la frecuencia cardíaca): El corazón late más rápido para intentar compensar la falta de oxígeno. Hipertensión arterial : En algunos casos, la presión arterial puede elevarse temporalmente debido al esfuerzo del cuerpo para mantener el oxígeno. Fatiga extrema : Debido al esfuerzo constante por respirar. Sudoración excesiva : El cuerpo puede responder al estrés respiratorio aumentando la sudoración. Dolor en el pecho : Especialmente si la causa es una afección como una embolia pulmonar. Incapacidad para hablar en oraciones completas : La persona afectada puede tener dificultad para hablar debido a la falta de aire. Uso de los músculos accesorios para respirar : Se puede observar una contracción marcada de los músculos del cuello, los hombros o el abdomen durante la respiración, como un intento de compensar el esfuerzo respiratorio. 3. CAUSAS Neumonía : Infección de los pulmones que dificulta la absorción de oxígeno. Síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA) : Daño extenso en los pulmones debido a infección, trauma o inflamación severa. Embolia pulmonar : Obstrucción de los vasos sanguíneos en los pulmones, , generalmente por un coágulo de sangre, que bloquea el flujo de sangre a parte de los pulmones y disminuye la oxigenación.
Edema pulmonar : Acumulación de líquido en los pulmones que impide el intercambio adecuado de oxígeno. Aspiración de contenido gástrico o cuerpos extraños: Entrada de líquidos o sólidos en los pulmones, lo que causa inflamación, infección o bloqueo de las vías respiratorias, dificultando la entrada de oxígeno. Neumotórax: Colapso de uno o ambos pulmones debido a la acumulación de aire en el espacio pleural (fuera de los pulmones), impidiendo que el pulmón afectado se expanda correctamente. Enfermedades intersticiales pulmonares: Afecciones que causan fibrosis (cicatrización) del tejido pulmonar, como la fibrosis pulmonar idiopática, reducen la capacidad de los pulmones para intercambiar gases. Exacerbación aguda de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC): Episodios en los que los pacientes con EPOC experimentan una reducción repentina en la función pulmonar, lo que afecta la capacidad de oxigenar la sangre.
4. TRATAMIENTO El tratamiento de la falla respiratoria aguda hipoxémica tiene como objetivo principal restaurar niveles adecuados de oxígeno en la sangre, tratar la causa subyacente y evitar complicaciones graves. La intervención médica urgente es crucial para evitar daño a los órganos por falta de oxígeno. Soporte respiratorio: El soporte respiratorio es esencial para mejorar la oxigenación y asegurar que el paciente reciba suficiente oxígeno. Dependiendo de la gravedad de la hipoxemia, se pueden utilizar diferentes métodos: Oxigenoterapia: Oxígeno suplementario a través de mascarilla o cánula nasal: Es el primer paso para pacientes con hipoxemia leve a moderada. Se administra oxígeno a concentraciones más altas que el aire ambiental. Ventilación no invasiva (VNI) Ventilación con presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) o ventilación con presión positiva de dos niveles (BiPAP): Se utiliza una mascarilla para suministrar aire presurizado que ayuda a abrir los pulmones y mejorar el intercambio de gases, sin la necesidad de intubar al paciente. Ventilación mecánica invasiva: Intubación y ventilación mecánica: Si la hipoxemia es grave y el paciente no responde a los métodos menos invasivos, se requiere la colocación de un tubo endotraqueal para conectar al paciente a un ventilador. El ventilador regula la cantidad de aire y oxígeno que entra a los pulmones, y puede ajustarse para maximizar la oxigenación.
evaluar la expansión pulmonar y detectar colapsos pulmonares (neumotórax), edema o consolidaciones pulmonares. Pruebas de función pulmonar Espirometría: Evalúa la función pulmonar midiendo el volumen de aire que el paciente puede exhalar. Aunque no es una prueba de emergencia, puede ser útil para diagnosticar enfermedades pulmonares crónicas como el EPOC o el asma que pueden contribuir a la falla respiratoria. Broncoscopia: Un procedimiento que utiliza un tubo flexible con una cámara para observar las vías respiratorias y los pulmones. Se usa cuando se sospecha: Obstrucción en las vías respiratorias. Aspiración de cuerpo extraño o contenido gástrico. Infecciones que requieren toma de muestras para cultivo. Electrocardiograma (ECG): Se realiza para evaluar la función cardíaca, ya que condiciones como la isquemia miocárdica o arritmias pueden estar contribuyendo al estado de hipoxemia o pueden coexistir con el fallo respiratorio. Pruebas de laboratorio Hemograma completo: Evalúa los glóbulos rojos y blancos. Puede indicar: infecciones (aumento de glóbulos blancos) y anemia (reducción de glóbulos rojos), que puede empeorar la hipoxemia. Marcadores de infección: Como la proteína C reactiva (PCR) y la procalcitonina para detectar infecciones severas o sepsis. Análisis de gases venosos: Pueden ofrecer una visión complementaria a la gasometría arterial, aunque no son tan precisos para medir la oxigenación. Cultivos microbiológicos Cultivo de esputo, sangre o aspirado traqueal: Si se sospecha una infección bacteriana, se realizan cultivos para identificar el microorganismo causante y determinar el tratamiento antibiótico adecuado. Dímero D Prueba de dímero D: Utilizada para descartar una embolia pulmonar. Un dímero D elevado sugiere la presencia de coágulos sanguíneos, lo que indica la necesidad de realizar una tomografía computarizada con angiografía para confirmar la embolia pulmonar.
Oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO): En casos extremos, cuando los pulmones están gravemente dañados y otros métodos no son efectivos, se puede usar ECMO, una máquina que oxigena la sangre fuera del cuerpo y luego la devuelve al sistema circulatorio. Es una opción de última línea para pacientes con síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA) o fallo respiratorio refractario.
6. CUIDADOS DE ENFERMERIA Monitoreo de la frecuencia respiratoria y saturación de oxigeno Control de los signos vitales Administración de oxígeno según prescripción medica Colocar al paciente en posición semi-fowler para facilitar la respiración Realizar cambio de posición cada 2 horas para mejorar patrón respiratorio Vigilar si hay signos de edema Administración de medicamentos como broncodilatadores, corticosteroides, antibióticos o antivirales y diuréticos Proporcionar apoyo emocional Educar al paciente sobre su diagnóstico y estilo de vida Realizar control de líquidos
Bacterias Streptococcus pneumoniae : Un patógeno común en neumonía. Staphylococcus aureus : Incluye cepas resistentes a meticilina (MRSA). Klebsiella pneumoniae : Puede causar neumonía severa, especialmente en personas con enfermedades crónicas. Pseudomonas aeruginosa : Frecuente en personas con fibrosis quística o enfermedades pulmonares crónicas. Virus Virus de la influenza : Puede llevar a complicaciones graves como la neumonía. Virus sincitial respiratorio (VSR) : Común en niños y personas mayores. Coronavirus : Como el SARS-CoV-2, responsable de COVID-19, que puede causar neumonía extensa y grave. Hongos Histoplasma capsulatum : Causa histoplasmosis, que puede llevar a neumonía extensa. Coccidioides immitis : Causa coccidioidomicosis, también conocida como fiebre del Valle. Aspergillus : Puede causar aspergilosis, particularmente en personas inmunocomprometidas. Parásitos Pneumocystis jirovecii : Especialmente en personas con VIH/SIDA o sistemas inmunitarios comprometidos. Causas No Infecciosas Inhalación de sustancias tóxicas Inhalación de humo : Puede causar neumonitis por aspiración. Exposición a sustancias químicas : Como vapores o polvo tóxico. Aspiración de alimentos o líquidos : Especialmente en personas con dificultades para tragar. Enfermedad autoinmune Lupus eritematoso sistémico : Puede causar neumonitis intersticial. Neoplasias Cáncer de pulmón : Puede presentar síntomas similares a los de una neumonía extensa, especialmente si hay metástasis o complicaciones secundarias.
Condiciones preexistentes Fibrosis quística : Predispone a infecciones pulmonares severas y extensas.
4. TRATAMIENTO El tratamiento de la neumonía multilobar extensa debe ser intensivo y adaptado a la causa subyacente y a la severidad de la enfermedad. Aquí te detallo las principales estrategias de tratamiento: Antibióticos: Ceftriaxona, cefepime, piperacilina-tazobactam, vancomicina (para MRSA), y ciprofloxacino o levofloxacino. Antivirales: Si la causa es viral, como la influenza o el COVID-19, se pueden utilizar medicamentos antivirales como oseltamivir o remdesivir, dependiendo del virus específico y la severidad de la infección. Antimicóticos: En caso de infecciones fúngicas, se emplean antifúngicos específicos como fluconazol, itraconazol o voriconazol, dependiendo del tipo de hongo. Soporte Respiratorio Oxígeno Suplementario: Puede ser necesario para mantener niveles adecuados de oxígeno en sangre. Ventilación Mecánica: En casos graves, puede ser necesario usar ventilación mecánica invasiva o no invasiva para asegurar una ventilación adecuada. Medidas de Soporte General Hidratación y Manejo de Electrolitos: Asegurar que el paciente esté adecuadamente hidratado y que los niveles de electrolitos estén equilibrados. Nutrientes y Calorías: Asegurar la adecuada nutrición y aporte calórico, especialmente en pacientes gravemente enfermos. Tratamiento de Complicaciones Drenaje de Abscesos: Si hay formación de abscesos pulmonares, puede ser necesario drenarlos quirúrgicamente. Tratamiento de Shock: Manejo intensivo para mantener la presión arterial y la función orgánica. Control de la Enfermedad Subyacente: Si la neumonía está asociada con una condición subyacente como cáncer o enfermedad pulmonar crónica, es fundamental tratar esa enfermedad también. Rehabilitación y Seguimiento Rehabilitación Pulmonar: Puede ser necesaria para ayudar a recuperar la función pulmonar y mejorar la calidad de vida después de la infección. Monitoreo: Seguimiento continuo para evaluar la respuesta al tratamiento y ajustar según sea necesario. 5. MEDIOS DIAGNOSTICOS
Broncoscopia Descripción: Procedimiento en el que se introduce un broncoscopio (un tubo delgado con una cámara) a través de las vías respiratorias para visualizar el interior de los pulmones y obtener muestras de tejido o esputo. Utilidad: Útil para diagnóstico en casos complicados o cuando otras pruebas no han proporcionado suficiente información. Pruebas de Biopsia Pulmonar Descripción: En casos raros y más complejos, se puede realizar una biopsia para obtener una muestra de tejido pulmonar y realizar estudios histológicos y microbiológicos. Indicación: Generalmente se reserva para casos donde se sospecha una enfermedad no infecciosa o cuando la causa de la neumonía es incierta.
6. CUIDADOS DE ENFERMERIA Monitoreo de la frecuencia respiratoria y saturación de oxigeno Control de los signos vitales Administración de oxígeno según prescripción medica Colocar al paciente en posición semi-fowler para facilitar la respiración Realizar cambio de posición cada 2 horas para mejorar patrón respiratorio Vigilar si hay signos de edema Administración de medicamentos Proporcionar apoyo emocional Educar al paciente sobre su diagnóstico y estilo de vida Realizar control de líquidos
ECV (evento cerebrovascular) isquémico también conocido como accidente cerebrovascular isquémico (ACV isquémico) : Es un tipo de accidente cerebrovascular que ocurre cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se ve bloqueado o reducido, generalmente debido a un coágulo o un estrechamiento de los vasos sanguíneos. Esto provoca que las células cerebrales no reciban el oxígeno y los nutrientes que necesitan, lo que puede llevar a daño o muerte del tejido cerebral en esa área.
2. SIGNOS Y SINTOMAS Debilidad o parálisis en un lado del cuerpo: Puede afectar la cara, el brazo o la pierna, generalmente en un solo lado (hemiparesia o hemiplejía). Un brazo o una pierna pueden volverse repentinamente débiles o inmóviles. Dificultad para hablar o entender el habla : Afasia : Dificultad para encontrar las palabras correctas o hablar con claridad. Puede haber confusión o incapacidad para comprender lo que otros dicen. Pérdida de visión : Visión borrosa o pérdida de visión en uno o ambos ojos. Visión doble o disminución repentina de la visión periférica. Mareos o pérdida de equilibrio : Sensación de vértigo o inestabilidad. Dificultad para caminar o pérdida de coordinación (ataxia). Dolor de cabeza severo : Aunque es más común en el accidente cerebrovascular hemorrágico, algunas personas con ECV isquémico pueden experimentar un dolor de cabeza intenso, generalmente sin una causa evidente. Entumecimiento o pérdida de sensibilidad :
Descripción: La diabetes puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de aterosclerosis. Efecto: Aumenta el riesgo de formación de coágulos y de accidente cerebrovascular isquémico. Colesterol alto Descripción: Niveles elevados de colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad) pueden contribuir a la formación de placas en las arterias. Efecto: Aumenta el riesgo de aterosclerosis y, por lo tanto, de ECV isquémico. Tabaquismo Descripción: Fumar daña los vasos sanguíneos y aumenta la formación de coágulos. Efecto: Contribuye a la aterosclerosis y eleva el riesgo de accidente cerebrovascular. Sedentarismo y obesidad Descripción: La falta de actividad física y el sobrepeso pueden contribuir a la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto. Efecto: Aumenta el riesgo general de ECV isquémico. Apnea del sueño Descripción: Trastorno del sueño que causa pausas en la respiración durante la noche. Efecto: Puede elevar el riesgo de hipertensión y de formación de coágulos, contribuyendo al riesgo de ECV isquémico.
4. TRATAMIENTO Medicamentos para administración intravenosa de emergencia: Los medicamentos para administración intravenosa que pueden disolver un coágulo deben inyectarse dentro de las 4 horas y media desde el momento en que aparecieron los síntomas. Cuanto antes se administre el medicamento, mejor. El tratamiento rápido mejora las posibilidades de supervivencia y puede reducir las complicaciones. Una inyección para administración intravenosa de activador del plasminógeno tisular recombinante es el tratamiento de referencia para un accidente cerebrovascular isquémico. Este medicamento restablece el flujo de sangre mediante la disolución del coágulo sanguíneo que causó el accidente cerebrovascular. Eliminar rápidamente la causa del accidente cerebrovascular puede ayudar a que las personas logren una recuperación más completa. Procedimientos endovasculares de emergencia: Los profesionales de atención médica a veces tratan los accidentes cerebrovasculares isquémicos directamente dentro del vaso sanguíneo obstruido. Se ha demostrado que el tratamiento endovascular mejora los resultados y reduce la discapacidad a largo plazo después de un accidente cerebrovascular isquémico. Estos procedimientos deben realizarse lo antes posible:
Medicamentos que se administran directamente en el cerebro: Durante este procedimiento, se introduce un catéter, que es tubo largo y delgado, en una arteria en la ingle. El catéter se mueve por las arterias hasta llegar al cerebro para administrar el activador del plasminógeno tisular recombinante directamente cuando está ocurriendo el accidente cerebrovascular. Extracción del coágulo con un recuperador de stent: Un dispositivo conectado a un catéter puede extraer directamente el coágulo del vaso sanguíneo obstruido del cerebro. Este procedimiento es particularmente útil para las personas con coágulos grandes que no se pueden disolver completamente con el activador del plasminógeno tisular recombinante. Endarterectomía carotídea: Esta cirugía quita la placa que obstruye una arteria carótida y puede reducir el riesgo para un accidente cerebrovascular isquémico. Una endarterectomía carotídea también implica riesgos, en especial, para las personas con enfermedades cardíacas u otras enfermedades. Angioplastia y stents: Son procedimientos interrelacionados utilizados para tratar estrechamientos o bloqueos en los vasos sanguíneos, principalmente en las arterias coronarias, pero también en otros vasos del cuerpo. Estos procedimientos son comúnmente realizados para aliviar síntomas como el dolor en el pecho, prevenir infartos o mejorar la circulación. Clipaje quirúrgico: El clip aje quirúrgico es un procedimiento utilizado para tratar ciertos tipos de aneurismas cerebrales. El objetivo del clipaje quirúrgico es cerrar o bloquear el aneurisma para prevenir su ruptura y evitar el sangrado en el cerebro. Embolización endovascular: Es un procedimiento mínimamente invasivo utilizado para tratar diversas condiciones vasculares, incluyendo aneurismas cerebrales, malformaciones arteriovenosas (MAV), y hemorragias internas. En este procedimiento, se introducen materiales embolizantes dentro de los vasos sanguíneos para bloquear o reducir el flujo sanguíneo en áreas específicas. Extirpación quirúrgica de un ovillo de vasos sanguíneos de paredes delgadas, conocido como malformación arteriovenosa: Los cirujanos pueden extirpar una malformación arteriovenosa pequeña si esta se encuentra en una zona del cerebro de fácil acceso. Esto elimina el riesgo de ruptura y reduce el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular hemorrágico. Sin embargo, no siempre es posible extirpar una malformación arteriovenosa si esta se encuentra en lo profundo del cerebro o si es de gran tamaño. La extirpación no es posible si se cree que el procedimiento puede tener un impacto en la función cerebral.
SEPTICEMIA: Es una infección grave que ocurre cuando bacterias u otros patógenos se propagan por el torrente sanguíneo y causan una respuesta inflamatoria generalizada en el cuerpo. Esto puede llevar a una condición conocida como sepsis, que es una emergencia médica que puede causar fallos en múltiples órganos y, si no se trata a tiempo, puede ser potencialmente mortal.
2. SIGNOS Y SINTOMAS Fiebre o escalofríos: La fiebre alta es común, pero algunas personas pueden presentar temperatura baja o normal. Taquicardia: El pulso puede estar acelerado. Taquipnea: La respiración puede volverse rápida y superficial. Hipotensión: Esto puede provocar mareos o desmayos. Confusión o desorientación: Alteraciones en el estado mental, como confusión, desorientación o somnolencia. Fatiga extrema: Sensación general de debilidad o cansancio intenso. Dolor o malestar general: Puede haber dolor en el cuerpo, a menudo descrito como dolor muscular o en las articulaciones. Eritema o enrojecimiento: En algunos casos, la piel puede enrojecerse. Náuseas o vómitos: Problemas gastrointestinales pueden acompañar a la septicemia Orina reducida: Menor producción de orina, o incluso ausencia de esta.
La septicemia puede ser causada por una variedad de infecciones y factores. Algunas de las causas más comunes incluyen: Infecciones bacterianas: Muchas veces, la septicemia es provocada por bacterias como Escherichia coli, Staphylococcus aureus, Streptococcus y Pseudomonas aeruginosa. Estas bacterias pueden ingresar al torrente sanguíneo a través de heridas, procedimientos médicos, o infecciones en otras partes del cuerpo. Infecciones fúngicas: Aunque menos comunes, las infecciones por hongos como Candida también pueden llevar a septicemia, especialmente en personas con sistemas inmunitarios comprometidos. Infecciones virales: En raras ocasiones, infecciones virales graves pueden desencadenar septicemia, aunque esto es menos frecuente. Infecciones en sitios específicos: Infecciones en áreas como los pulmones (neumonía), el abdomen (apendicitis, peritonitis), los riñones (pielonefritis), o los tejidos blandos (celulitis) pueden diseminarse al torrente sanguíneo y causar septicemia. Catéteres y dispositivos médicos: La presencia de catéteres intravenosos, dispositivos médicos o prótesis puede facilitar la entrada de bacterias al torrente sanguíneo, especialmente si no se mantienen adecuadamente esterilizados. Cirugías y procedimientos invasivos: Las intervenciones quirúrgicas o procedimientos invasivos pueden introducir bacterias en el cuerpo y potencialmente causar septicemia si no se manejan con cuidado. Condiciones subyacentes: Personas con sistemas inmunitarios comprometidos, como aquellos con diabetes, cáncer, enfermedades crónicas o inmunodeficiencias, tienen un mayor riesgo de desarrollar septicemia a partir de infecciones menores.
4. TRATAMIENTO El tratamiento de la septicemia es urgente y debe ser manejado por profesionales de la salud en un entorno médico adecuado, como una sala de emergencias o una unidad de cuidados intensivos. Aquí están los enfoques principales para tratar la septicemia: Antibióticos: La administración rápida de antibióticos es crucial para combatir la infección bacteriana. Los médicos pueden comenzar con antibióticos de amplio espectro mientras se esperan los resultados de los cultivos, y luego ajustar el tratamiento según el tipo específico de bacteria identificada.
Pruebas de función hepática y renal: Se realizan para evaluar el funcionamiento del hígado y los riñones, que pueden verse afectados por la septicemia. Lactato sérico: Niveles elevados de lactato pueden indicar sepsis severa y problemas en el suministro de oxígeno a los tejidos. Pruebas de coagulación: Incluyen pruebas como el tiempo de protrombina (TP) y el tiempo de tromboplastina parcial (TTP), que pueden ayudar a identificar problemas de coagulación asociados con la sepsis. Imágenes diagnosticas Radiografías: Pueden ayudar a identificar infecciones en los pulmones u otras áreas. Tomografía computarizada (TC): Puede proporcionar una visión detallada de áreas específicas del cuerpo para detectar infecciones o abscesos. Ultrasonido: Puede ser útil para visualizar abscesos o infecciones en órganos internos. Pruebas microbiológicas adicionales Pruebas de orina: Para detectar infecciones urinarias. Cultivos de otros fluidos corporales: Si se sospecha una infección en otras áreas del cuerpo, como el líquido cefalorraquídeo o el líquido sinovial. Marcadores de inflamación Proteína C-reactiva (PCR): Los niveles elevados de PCR pueden indicar una respuesta inflamatoria en el cuerpo. Procalcitonina (PCT): Un marcador que puede ayudar a diferenciar la sepsis de otras causas de inflamación.
6. CUIDADOS DE ENFERMERIA Control de los signos vitales Monitoreo de la temperatura Vigilar si hay signos de edema Administración de medicamentos Proporcionar apoyo emocional Educar al paciente sobre su diagnóstico y estilo de vida Realizar control de líquidos Vigilar si hay signos de infección
NEUMONÍA BACTERIANA: Es una infección pulmonar causada por bacterias. Ocurre cuando los alveolos (pequeños sacos de aire en los pulmones) se llenan de pus y otros líquidos debido a la infección, lo que dificulta la respiración y reduce el intercambio de oxígeno. Esta condición puede afectar uno o ambos pulmones y es más común en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como los ancianos, niños pequeños o aquellos con otras enfermedades.
2. SIGNOS Y SINTOMAS Tos: Generalmente con esputo (moco) que puede ser de color amarillo, verde o incluso con sangre. Dificultad para respirar: Sensación de falta de aire o respiración rápida y superficial. Dolor en el pecho: Suele empeorar al toser o respirar profundamente. Sibilancias o respiración ruidosa: En algunos casos, se puede escuchar un silbido o sonido al respirar.