Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

El Desafío del Unicel: Reciclaje y Gestión de Desperdicios de Poliestireno Expandido, Apuntes de Psicología Moral

El poliestireno expandido o eps, conocido comercialmente como unicel, es considerado como basura especial junto al pvc y los plásticos pet. Se producen diariamente 17.21 toneladas de desperdicios y se recicla solo el 9.1%. El principal problema para tratarlo radica en su volumen y el bajo rentabilidad de su reciclaje. Este artículo explora las soluciones intentadas para reducir el impacto ambiental del unicel en méxico.

Qué aprenderás

  • ¿Qué son los principales productos de Unicel que se desechan y por qué es difícil reciclarlo?
  • ¿Qué porcentaje se recicla de los desperdicios de Unicel en México?
  • ¿Cuántas toneladas se producen diariamente de desperdicios de Unicel en México?

Tipo: Apuntes

2018/2019

Subido el 26/03/2019

montse-gordillo-1
montse-gordillo-1 🇲🇽

3 documentos

1 / 2

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
Soluciones intentadas
El poliestireno expandido o EPS —el nombre técnico del unicel— es considerado basura de
manejo especial junto con el PVC y los plásticos PET. De esta categoría, cada día se producen
17.21 toneladas de desperdicios y se recicla 9.1%, sin embargo, un estudio de la Asociación
Nacional de la Industria Química (ANIQ) detalla que la mayoría de lo reciclado son botellas,
pues del unicel se recicla menos de 1%.
Los productos más comunes de este material y que más se desechan son las placas para
construcción, empaques y embalajes, vasos, platos y charolas. Y aunque, como todos los
derivados del petróleo, tiene un impacto ambiental, especialistas afirman que la principal
dificultad para tratarlo está relacionada con su volumen.
“El verdadero problema del unicel está en las cantidades producidas, en la disposición y el
aprovechamiento”, dice el presidente de Dart de México y Recicla Unicel, Gerardo Pedra.
El especialista explica que el poliestireno expandido es un material compuesto por 95% de aire
y 5% de plástico, no es biodegradable, pero tampoco contamina los mantos freáticos. De esta
manera, dice, los verdaderos conflictos son los grandes espacios que ocupa en los tiraderos, y
que su reciclaje no se ha vuelto tan rentable como en el caso del PET.
Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) dio a conocer
en 2013 que en México se consumen cada año más de 13 mil millones de piezas de
poliestireno entre vasos, platos, charolas y placas dedicadas a la construcción. En suma, todo
esto representa un volumen de 350 mil toneladas que no se van a degradar.
“Hasta hace unos años, sólo existían dos plantas de reciclaje de la empresa Dart que están
ubicadas en el Estado de México, pero ahora con Rennueva, en la delegación Cuauhtémoc, se
está abriendo la puerta para que la industria de la transformación crezca”, dice Gerardo Pedra.
De acuerdo con el especialista, si en cada delegación se estableciera un centro de acopio de
unicel, como hoy ocurre con los metales, PET, papel y vidrio, se generarían nuevos empleos y
se podrían reducir los costos del procesamiento hasta un 40%.
Mejor reducir sus daños
Para especialistas, el alto volumen de desperdicios de unicel en la ciudad se debe a la cantidad
de población y a los hábitos de consumo, pues a diferencia de otras entidades en donde la
gente que trabaja puede volver a casa para comer, en la capital es más común “pedir para
llevar” y usar charolas de unicel, lo que provoca que el volumen de este desecho aumente
todos los días.
De acuerdo con un estudio, elaborado por la ANIQ, sobre la vida útil del poliestireno expandido,
aunque más del 50% de este material es utilizado para la construcción, por su facilidad de
mantener temperaturas estables, los empaques para alimentos —vasos, platos y charolas—
pf2

Vista previa parcial del texto

¡Descarga El Desafío del Unicel: Reciclaje y Gestión de Desperdicios de Poliestireno Expandido y más Apuntes en PDF de Psicología Moral solo en Docsity!

Soluciones intentadas

El poliestireno expandido o EPS —el nombre técnico del unicel— es considerado basura de manejo especial junto con el PVC y los plásticos PET. De esta categoría, cada día se producen 17.21 toneladas de desperdicios y se recicla 9.1%, sin embargo, un estudio de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ) detalla que la mayoría de lo reciclado son botellas, pues del unicel se recicla menos de 1%.

Los productos más comunes de este material y que más se desechan son las placas para construcción, empaques y embalajes, vasos, platos y charolas. Y aunque, como todos los derivados del petróleo, tiene un impacto ambiental, especialistas afirman que la principal dificultad para tratarlo está relacionada con su volumen.

“El verdadero problema del unicel está en las cantidades producidas, en la disposición y el aprovechamiento”, dice el presidente de Dart de México y Recicla Unicel, Gerardo Pedra.

El especialista explica que el poliestireno expandido es un material compuesto por 95% de aire y 5% de plástico, no es biodegradable, pero tampoco contamina los mantos freáticos. De esta manera, dice, los verdaderos conflictos son los grandes espacios que ocupa en los tiraderos, y que su reciclaje no se ha vuelto tan rentable como en el caso del PET.

Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) dio a conocer en 2013 que en México se consumen cada año más de 13 mil millones de piezas de poliestireno entre vasos, platos, charolas y placas dedicadas a la construcción. En suma, todo esto representa un volumen de 350 mil toneladas que no se van a degradar.

“Hasta hace unos años, sólo existían dos plantas de reciclaje de la empresa Dart que están ubicadas en el Estado de México, pero ahora con Rennueva, en la delegación Cuauhtémoc, se está abriendo la puerta para que la industria de la transformación crezca”, dice Gerardo Pedra.

De acuerdo con el especialista, si en cada delegación se estableciera un centro de acopio de unicel, como hoy ocurre con los metales, PET, papel y vidrio, se generarían nuevos empleos y se podrían reducir los costos del procesamiento hasta un 40%.

Mejor reducir sus daños

Para especialistas, el alto volumen de desperdicios de unicel en la ciudad se debe a la cantidad de población y a los hábitos de consumo, pues a diferencia de otras entidades en donde la gente que trabaja puede volver a casa para comer, en la capital es más común “pedir para llevar” y usar charolas de unicel, lo que provoca que el volumen de este desecho aumente todos los días.

De acuerdo con un estudio, elaborado por la ANIQ, sobre la vida útil del poliestireno expandido, aunque más del 50% de este material es utilizado para la construcción, por su facilidad de mantener temperaturas estables, los empaques para alimentos —vasos, platos y charolas—

equivalen al 25% del total restante.

Para reducir el impacto ambiental, visual y de espacio que causa el unicel, el presidente de Recicla Unicel sugiere separarlo del resto de la basura, llevarlo a los centros de acopio como el que se ubica en la delegación Cuauhtémoc y, al momento de desechar los vasos y charolas, retirar la mayor cantidad de residuos orgánicos para facilitar el proceso de reciclaje.

Actualmente las dos plantas que reciclan menos del 1% del poliestireno expandido del país se ubican en el Estado de México, y de las 1,500 toneladas recibidas cada año, el 90% de los desechos provienen de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).

https://www.google.com/amp/s/www.maspormas.com/especiales/que-hacemos-con-el-unicel/ amp/