Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Teratógenos en la gestación, Apuntes de Embriología

Se habla acerca de los teratógenos que se pueden presentar durante la gestación.

Tipo: Apuntes

2022/2023

Subido el 05/12/2023

ingris-rivera-1
ingris-rivera-1 🇲🇽

6 documentos

1 / 6

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
13
DEFINICION
Se considera teratógeno en sentido amplio
a todo agente ambiental que llega al
embrión o feto a través de la madre y que
es capaz de causar, directa o indirectamen-
te, anomalías estructurales o funcionales
(alteraciones bioquímicas, metabólicas,
hormonales, inmunológicas, del creci-
miento y del comportamiento) en el
embrión, el feto o, incluso, en el niño des-
pués del nacimiento.
En sentido estricto un teratógeno sería
todo agente que puede interferir el periodo
de organogénesis y dar lugar a defectos
congénitos.
INTRODUCCION
VALORACIÓN DE LOS
ESTUDIOS SOBRE
TERATÓGENOS
Los datos que pueden analizarse a la hora
de estudiar y valorar teratógenos en el
hombre provienen fundamentalmente de
dos tipos de fuentes: estudios epidemiológi -
cos, ycasos clínicos u observaciones aisla-
das.
Los estudios epidemiológicos pueden ser
de dos tipos: retrospectivos o prospecti -
vos.
En los estudios retrospectivos (gene-
ralmente estudios caso-control) se
trata de identificar niños con defec-
tos congénitos y niños sin anomalí-
as, para recoger de forma retrospec-
tiva los datos sobre las exposiciones
que tuvieron lugar durante la gesta-
ción, y finalmente analizar compara-
tivamente la información recogida
para ambos grupos.
En los estudios prospectivosse trata de
identificar madres que estén expues-
tas y madres no expuestas a determi-
nados factores, para evaluar después
comparativamente cómo ha sido el
desarrollo del embrión/feto o del
niño en ambos grupos.
Por lo que respecta a los casos clínicos,
son un recurso a evaluar cuando no
existen estudios epidemiológicos
publicados, lo que es bastante habitual.
Hay que tener en cuenta que la eva-
luación de casos clínicos y observacio-
nes aisladas puede ser de gran ayuda, o
absolutamente inútil, teniendo en
cuenta las siguientes consideraciones:
Cuando se trata de evaluar un posi-
ble teratógeno, para el cual es muy
poco frecuente la exposición duran-
te el embarazo, la existencia de unos
pocos casos con el mismo o similar
cuadro malformativo puede ser muy
informativa, y más aún si el defecto
o defectos también son relativamen-
te poco frecuentes, puesto que en tal
caso es poco probable que la concor-
VALORACION DE TERATOGENOS
Eva Bermejo Sánchez
1
pf3
pf4
pf5

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Teratógenos en la gestación y más Apuntes en PDF de Embriología solo en Docsity!

DEFINICION

Se considera teratógeno en sentido amplio a todo agente ambiental que llega al embrión o feto a través de la madre y que es capaz de causar, directa o indirectamen- te, anomalías estructurales o funcionales (alteraciones bioquímicas, metabólicas, hormonales, inmunológicas, del creci- miento y del comportamiento) en el embrión, el feto o, incluso, en el niño des- pués del nacimiento.

En sentido estricto un teratógeno sería todo agente que puede interferir el periodo de organogénesis y dar lugar a defectos congénitos.

INTRODUCCION

VALORACIÓN DE LOS

ESTUDIOS SOBRE

TERATÓGENOS

Los datos que pueden analizarse a la hora de estudiar y valorar teratógenos en el hombre provienen fundamentalmente de dos tipos de fuentes: estudios epidemiológi - cos, y casos clínicos u observaciones aisla- das.

Los estudios epidemiológicos pueden ser de dos tipos: retrospectivos o prospecti - vos.

  • En los estudios retrospectivos (gene- ralmente estudios caso-control) se

trata de identificar niños con defec- tos congénitos y niños sin anomalí- as, para recoger de forma retrospec- tiva los datos sobre las exposiciones que tuvieron lugar durante la gesta- ción, y finalmente analizar compara- tivamente la información recogida para ambos grupos.

  • En los estudios prospectivos se trata de identificar madres que estén expues- tas y madres no expuestas a determi- nados factores, para evaluar después comparativamente cómo ha sido el desarrollo del embrión/feto o del niño en ambos grupos.

Por lo que respecta a los casos clínicos , son un recurso a evaluar cuando no existen estudios epidemiológicos publicados, lo que es bastante habitual. Hay que tener en cuenta que la eva- luación de casos clínicos y observacio- nes aisladas puede ser de gran ayuda, o absolutamente inútil, teniendo en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Cuando se trata de evaluar un posi- ble teratógeno, para el cual es muy poco frecuente la exposición duran- te el embarazo, la existencia de unos pocos casos con el mismo o similar cuadro malformativo puede ser muy informativa, y más aún si el defecto o defectos también son relativamen- te poco frecuentes, puesto que en tal caso es poco probable que la concor-

VALORACION DE TERATOGENOS

Eva Bermejo Sánchez

dancia en cuanto a los defectos sea debida exclusivamente al azar. Por tanto, esos casos clínicos nos pueden dar pautas sobre el potencial terato- génico y alertar acerca de los defec- tos para los cuales conviene hacer un despistaje especial en otros casos expuestos.

  • Alternativamente, si la exposición a un posible teratógeno es muy fre- cuente durante el embarazo, y si además los defectos descritos en los casos clínicos son también relativa- mente frecuentes, es fácil pensar que simplemente por azar hayan coinci- dido la exposición y la ocurrencia de esos defectos. Por tanto, en esta situación, los casos clínicos no son de gran ayuda.

POSIBLES SESGOS EN LOS

ESTUDIOS SOBRE

TERATÓGENOS

A la hora de evaluar los resultados de estu- dios epidemiológicos en los que se valora la posible teratogenicidad de un agente debe tenerse en cuenta que pueden existir diver- sos sesgos que afectan a la calidad de los datos obtenidos y, por tanto, a su validez y utilidad:

  • En primer lugar, para poder valorar el potencial teratogénico de un determinado factor, las muestras de individuos no deben estar sesgadas, sino que deben ser seleccionadas de forma aleatoria, de modo que sean representativas de la población de la que proceden.
  • Sesgo de selección u observación: Se produce cuando, en el momento de seleccionar la muestra, a la hora de identificar la patología en estudio, dicha identificación no es totalmen- te independiente del hecho de que

los individuos hayan o no estado expuestos al factor en estudio.

  • Sesgo del entrevistador: Se produce cuando los datos sobre la exposición no se recogen con igual metodología o énfasis en el grupo de niños con defectos y en los niños sanos.
  • No hay que olvidar el denominado sesgo de memoria, según el cual los individuos personalmente afectados por el defecto (como por ejemplo la madre de un recién nacido malfor- mado) pueden tender a recordar las exposiciones y sus características con una intensidad diferente a las de las madres del grupo no afectado. La mayoría de los sesgos que acabamos de enumerar pueden minimizarse prestándo- les una debida atención en la fase de dise- ño del estudio.

CRITERIOS DE CAUSALIDAD

EN LOS ESTUDIOS SOBRE

TERATÓGENOS

En la valoración de los estudios sobre tera- tógenos, además de descartar posibles ses- gos, es preciso tener en cuenta una serie de criterios para poder establecer que existe una asociación o relación causal entre la exposición prenatal a un teratógeno y la aparición de un defecto congénito en el embrión, el feto o el niño. Podemos resu- mir dichos criterios de causalidad del siguiente modo: a) Si el riesgo obtenido es de una magni- tud pequeña, se debe considerar la posibilidad de que exista algún sesgo. b) Debe haber un efecto dosis-respuesta, de modo que a mayor dosis de la expo- sición debe observarse mayor gravedad de los efectos o mayor riesgo. c) La asociación debe tener sentido bioló- gico.

  • no siempre existe concordancia entre la gravedad del daño estructural produ- cido sobre el sistema nervioso central y la severidad de los síntomas y signos neurológicos y/o alteraciones de la conducta. A veces, daños estructurales graves no dan lugar a alteraciones importantes del comportamiento, y a su vez, hay alteraciones considerables del comportamiento que no responden a un daño estructural severo del siste- ma nervioso central.
  • la capacidad funcional del sistema ner- vioso central no se puede determinar sólo mediante estudios de imagen, his- tológicos o fisiológicos, sin tener en cuenta los estudios de comportamien- to.
  • los agentes que producen alteraciones en estructuras diferentes a las del siste- ma nervioso central no suelen causar de forma directa problemas de compor- tamiento.
  • ciertos teratógenos del comportamien- to son selectivos y pueden producir alteraciones de la conducta sin influir negativamente sobre el crecimiento intrauterino o postnatal o sobre otras características vitales postnatales.
  • el genotipo, al interactuar con el tera- tógeno, es también determinante de la expresión y severidad de los efectos adversos en el comportamiento.
  • es esencial efectuar un seguimiento y evaluación a largo plazo de los niños expuestos intraútero a potenciales teratógenos, e incluso a teratógenos conocidos, puesto que la teratología del comportamiento es una disciplina relativamente reciente y para muchos teratógenos no se conoce bien su efec- to sobre la conducta. En dicho segui- miento se tratará de efectuar la detec-

ción precoz de retrasos en los logros madurativos y alteraciones de la con- ducta y aprendizaje.

PAUTAS A SEGUIR ANTE

EL NIÑO EXPUESTO

PRENATALMENTE A

ALGUN TERATOGENO O

POTENCIAL

TERATOGENO

Indudablemente, lo primero que ha de hacerse es prestar la atención neonatológi- ca inmediata precisa en cada caso, y una vez procurada ésta cabe centrar nuestra atención en otros aspectos, como el estu- dio detallado de la historia prenatal con el fin de determinar las causas de cualquier posible alteración observada.

  • Debe, en primer lugar, realizarse una detallada exploración en la que se defi- na claramente el cuadro completo de alteraciones que presenta el niño.
  • Debe tenerse muy en cuenta en la exploración la existencia de defectos menores, a los cuales con cierta fre- cuencia se les presta poca atención por su escasa significación en cuanto a la apariencia o estado de salud del sujeto. Sin embargo, se trata de indicadores que pueden orientarnos hacia un des- arrollo embrionario/fetal alterado. El hallazgo de tres o más anomalías menores debería alertar al clínico acer- ca de la posible existencia de otros defectos poco evidentes pero de natu- raleza más grave. Asimismo, es impor- tante valorar si ha existido retraso del crecimiento intrauterino.
  • Si se trata de un niño con múltiples defectos congénitos, es conveniente tomar una muestra de sangre para efec- tuar el estudio citogenético de alta

resolución y descartar que el cuadro clínico haya sido producido por una alteración cromosómica. Esto es espe- cialmente importante en los niños cuya vida peligra, y en esos casos debe tomarse más de una muestra por si el niño muere para evitar que quede sin diagnóstico. Si el niño fallece, es acon- sejable, con el mismo fin, tomar mues- tra de varios tejidos (piel, riñón, cartí- lago de la unión condrocostal o de plato tibial) ya que de este modo es más probable que se logre el análisis cromosómico. Tener el diagnóstico citogenético implica que aunque el niño fallezca o haya fallecido, dicho diagnóstico se podrá tener en cuenta, junto con otros datos que comentare- mos a continuación, para poder dar un adecuado asesoramiento a los padres.

  • Una vez definido el cuadro clínico de anomalías que presenta el niño, es conveniente realizar una detallada his- toria que recoja datos sobre los antece- dentes del embarazo, incluyendo enfer- medades agudas y crónicas maternas, exposiciones a medicamentos y otros factores químicos, factores físicos, con- sumo de bebidas alcohólicas, tabaco y drogas, exposiciones ocupacionales, contaminantes ambientales, historial reproductivo, antecedentes familiares y consanguinidad entre los padres. En todas las exposiciones, y con mayor motivo en las que se sospeche que podrían haber sido las causantes del cuadro que presenta el niño, se debe procurar definir del modo más exacto posible la dosis y el momento de la ges- tación en que se produjo la exposición.
  • En caso de que se hayan descartado anomalías cromosómicas, y no exis- tiendo antecedentes familiares de inte- rés, una vez descartados también los síndromes génicos conocidos, puede

tratar de establecerse la correlación entre las exposiciones prenatales y los defectos detectados. No obstante, el hecho de no haber encontrado otras posibles causas aparentes, no implica necesariamente que las exposiciones conocidas sean precisamente las cau- santes del cuadro de defectos del niño. La correlación entre las exposiciones y los defectos debe realizarse teniendo en cuenta el momento de la gestación en que pueden haberse producido los defectos y el momento en que ocurrie- ron las exposiciones.

  • Si se descubre la exposición a un tera- tógeno conocido, deben descartarse los defectos clásicamente relacionados con dicha exposición, sin descuidar el despistaje de otros defectos, y prestan- do también atención a los defectos menores y retraso del crecimiento intrauterino.
  • Aunque el niño haya estado expuesto a un teratógeno reconocido, debe exa- minarse de forma crítica el cuadro de defectos del niño porque no hay que olvidar que también podría haber sido producido por otros factores que tam- bién incrementen el riesgo para esos defectos, o por un problema genético. Por ello, puede estar perfectamente indicado realizar el cariotipo al niño para descartar alteraciones cromosómi- cas.
  • Cabe realizar un seguimiento especial del desarrollo psicomotor y el creci- miento del niño expuesto prenatal- mente a un teratógeno, aunque no tenga defectos físicos, para descartar retrasos en los mismos.

Como se puede comprobar a lo largo de este protocolo, la valoración de teratóge- nos es harto complicada. Por una parte, para muchos de ellos apenas existen estu-