Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

La Revelación Divina: La Automanifestación de Dios en la Salvación, Apuntes de Teología

Una introducción al módulo 1 del diploma en teología bíblica de la universidad pontificia de méxico, campus virtual. El texto aborda el concepto de revelación divina, donde dios se manifiesta a los seres humanos para salvarnos. Se discute que la revelación no solo se da a través de palabras, sino también a través de obras y acontecimientos que tienen un significado profundo. Se subraya la iniciativa gratuita y libre de dios en su revelación y la respuesta libre del hombre aceptando y recibiendo la gracia salvadora de dios.

Tipo: Apuntes

2022/2023

Subido el 29/01/2024

pablo-vieyra-bonilla
pablo-vieyra-bonilla 🇲🇽

2 documentos

1 / 10

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
SESIÓN 1: NATURALEZA Y CARACTERÍSTICAS DE LA REVELACIÓN
OBJETIVO: Definir el rmino Revelación y su significado en el estudio bíblico.
NATURALEZA DE LA REVELACIÓN
1. DEFINICIÓN Y ETIMOLOGÍA DE LA REVELACIÓN
Re-velar, en su etimología, es quitar el velo. Apocalipsis es alejamiento de lo oculto, VApoka,luyij (apo =
"ab", idea de separación, alejamiento; kalupto) = cubrir, ocultar, esconder). Por eso apocalipsis
significa revelación.
Revelación es la manifestación amorosa que Dios hace de Sí mismo y de su misterio en orden a nuestra
salvación. Es la automanifestación de Dios en Cristo que nos ofrece la vida divina (DV 1-2). Dios rompe
su silencio. El Trascendente se hace cercano. El texto de 1 Jn 1,2-3 citado por el proemio nos manifiesta
de forma clara que la revelación es concebida como comunicación de vida divina, identificada en la
persona misma de Jesucristo. Sin embargo, no debemos olvidar que el "Deus revelatus" permanece, a
la vez, como el "Deus absconditus", el inefable, el que no se puede expresar... Dios sigue siendo un
misterio para nosotros.
Este aspecto queda expresado de manera magistral en un párrafo de un autor judío, amplio conocedor
del mundo profético, A. Neher. "¿Será preciso indicar que este diálogo no es necesariamente sonoro?
La voz de Dios es a veces el silencio. ¿Habrá que decir que este diálogo no es necesariamente
luminoso? La aparición de Dios es a veces su oscuridad. Pero esto importa poco, con tal que este
silencio y estas tinieblas sean reveladoras de Dios, aun cuando la revelación no haga más que sondear
un misterio".
2. ELEMENTOS DE LA REVELACIÓN
Punto de partida ¿Quién toma la iniciativa de la revelación? No somos nosotros quienes hemos
buscado a Dios, sino que El, el Dios bondadoso, ha salido a nuestro encuentro. La revelación no es algo
debido a nuestra naturaleza, es gracia y don (DV 1-2). Es la iniciativa del todo gratuita de Dios, fruto de
UNIVERSIDAD PONTIFICIA DE MÉXICO
CAMPUS VIRTUAL
DIPLOMADO EN TEOLOGÍA BÍBLICA
MÓDULO 1: INTRODUCCIÓN A LA SAGRADA ESCRITURA
Asesor-tutor: Lic. Ma. del Rosario Rangel Macías
pf3
pf4
pf5
pf8
pf9
pfa

Vista previa parcial del texto

¡Descarga La Revelación Divina: La Automanifestación de Dios en la Salvación y más Apuntes en PDF de Teología solo en Docsity!

SESIÓN 1: NATURALEZA Y CARACTERÍSTICAS DE LA REVELACIÓN

OBJETIVO: Definir el término Revelación y su significado en el estudio bíblico.

NATURALEZA DE LA REVELACIÓN

1. DEFINICIÓN Y ETIMOLOGÍA DE LA REVELACIÓN Re-velar, en su etimología, es quitar el velo. Apocalipsis es alejamiento de lo oculto, VApoka,luyij (apo = "ab", idea de separación, alejamiento; kalupto) = cubrir, ocultar, esconder). Por eso apocalipsis significa revelación. Revelación es la manifestación amorosa que Dios hace de Sí mismo y de su misterio en orden a nuestra salvación. Es la automanifestación de Dios en Cristo que nos ofrece la vida divina (DV 1-2). Dios rompe su silencio. El Trascendente se hace cercano. El texto de 1 Jn 1,2-3 citado por el proemio nos manifiesta de forma clara que la revelación es concebida como comunicación de vida divina, identificada en la persona misma de Jesucristo. Sin embargo, no debemos olvidar que el " Deus revelatus " permanece, a la vez, como el " Deus absconditus ", el inefable, el que no se puede expresar... Dios sigue siendo un misterio para nosotros.

Este aspecto queda expresado de manera magistral en un párrafo de un autor judío, amplio conocedor del mundo profético, A. Neher. "¿Será preciso indicar que este diálogo no es necesariamente sonoro? La voz de Dios es a veces el silencio. ¿Habrá que decir que este diálogo no es necesariamente luminoso? La aparición de Dios es a veces su oscuridad. Pero esto importa poco, con tal que este silencio y estas tinieblas sean reveladoras de Dios, aun cuando la revelación no haga más que sondear un misterio".

2. ELEMENTOS DE LA REVELACIÓN Punto de partida ¿Quién toma la iniciativa de la revelación? No somos nosotros quienes hemos buscado a Dios, sino que El, el Dios bondadoso, ha salido a nuestro encuentro. La revelación no es algo debido a nuestra naturaleza, es gracia y don (DV 1-2). Es la iniciativa del todo gratuita de Dios, fruto de

UNIVERSIDAD PONTIFICIA DE MÉXICO

CAMPUS VIRTUAL

DIPLOMADO EN TEOLOGÍA BÍBLICA

MÓDULO 1: INTRODUCCIÓN A LA SAGRADA ESCRITURA

Asesor-tutor: Lic. Ma. del Rosario Rangel Macías

su bondad. Esta es una de las diferencias fundamentales que se da entre las religiones "naturales" y la religión "revelada". "Quiso Dios con su bondad y sabiduría, revelarse a Sí mismo y manifestar el misterio de su voluntad... En esta revelación, Dios invisible (cf. Col 1,15; 1 Tim 1,17), movido de amor, habla a los hombres como amigos (cf. Ex 33,11; Jn 15,14-15) y trata con ellos (cf. Bar 3,38) para invitarlos y recibirlos en su compañía" (DV 2)10.

Objeto ¿Qué es lo que Dios nos revela? El objeto de la revelación o lo revelado es Jesús mismo, el lo,goj del Padre. En El se nos muestra quién es Dios, quién es el hombre, y cuál es el proyecto divino (el misterion) de salvación para nosotros los hombres (cf. DV 1.2.3.4.6). "Quiso Dios... revelarse a Sí mismo y manifestar el misterio de su voluntad (cf. Ef 1,9)... " (DV 2; cf. 4. 6).

Finalidad ¿Para qué se nos revela Dios? La finalidad de la revelación no es el conocimiento, la satisfacción de una curiosidad intelectual legítima, sino ante todo la salvación, la participación en la misma vida de Dios. Revelación y salvación se identifican. La Palabra de Dios no sólo notifica la salvación, sino que la realiza también. "... por Cristo, la Palabra hecha carne, y con el Espíritu Santo, pueden los hombres llegar hasta el Padre y participar de la naturaleza divina (cf. Ef 2,18; 2 Ped 1,4). En esta revelación, Dios invisible (cf. Col 1,15; 1 Tim 1,17), movido de amor, habla a los hombres como amigos (cf. Ex 33,11; Jn 15,14-15) y trata con ellos (cf. Bar 3,38) para invitarlos y recibirlos en su compañía" (DV 2; cf. 1.3.4.6).

Medios Obras y palabras. Razón fundamental ¿Cómo se revela Dios? Obras y palabras intrínsecamente ligadas, son los medios por los que Dios se revela a los hombres. Dios entra en la historia humana a través de sus obras, y Dios mismo comenta su actuar por medio de sus palabras. " Dicere Dei est facere " (Sto. Tomás). Este modo de actuar de Dios respeta nuestro modo de entrar en contacto con los demás. Nosotros nos comunicamos con los demás a través del lenguaje que no se limita a las palabras, sino que abarca los gestos, las actitudes, las obras y acciones, la vida entera. En la teología preconciliar se insistía en la revelación a través de palabras, pues se subrayaba mucho que Dios se había revelado para darnos a conocer una serie de verdades. Las obras (milagros, cumplimiento de las profecías) tenían un valor apologético: servían para probar las verdades enunciadas.

El Vaticano II da un giro, subrayando que Dios se revela también a través de las obras, acontecimientos que poseen un significado profundo, señales que remiten a una realidad más allá de la perceptible. El lenguaje latino empleado para designar las obras es "gesta", palabra que posee un tinte más personal y tradicional.

"El plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas; las obras que Dios realiza en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y las realidades que las

En el evangelio de Juan se ve también la íntima unión entre obras y palabras. Jesús multiplica los panes y a la vez declara: "Yo soy el pan vivo... (cf. c. 6). Jesús revela:"... soy la luz del mundo... "y cura al ciego de nacimiento (cf. c. 9). Jesús afirma en forma solemne: "... Yo soy la resurrección... " y resucita a Lázaro (cf. c.11).

La unión que se da entre obras y palabras no es necesariamente cronológica, sino de naturaleza. Mientras que en algunos momentos predominan las obras (cf. libros históricos o narrativos); en otros, las palabras (cf. libros proféticos y sapienciales). La unidad íntima sigue presente, pues como ya se indicó ( dabar , palabra) y Logos implican tanto la palabra como el acontecimiento.

Destinatarios ¿A quiénes se dirige la revelación salvífica de Dios? La revelación-salvación es para todos. Todos los hombres, sin exclusión de nadie, somos los destinatarios de esta revelación (cf. Jn 1,1-18; Hech 10,34; 1 Tim 2,3-6). La vocación de todo ser humano es la divina; no existe una mera felicidad natural, ni por lo mismo un estado definitivo que consista en la simple felicidad natural. Dios eligió al pueblo de Israel para que fuera depositario de sus promesas y para que por medio de él toda la humanidad tuviera acceso a Dios. En Cristo Jesús y por medio de él se ofrece la salvación a todos los hombres. "Deseando Dios con su gran amor preparar la salvación de toda la humanidad, escogió a un pueblo en particular a quien confiar sus promesas... "(DV 14; cf 1.3.4.17).

"... Esto vale (asociarse al misterio pascual) no solamente para los cristianos, sino también para todos los hombres de buena voluntad, en cuyo corazón obra la gracia de modo invisible. Cristo murió por todos, y la vocación suprema del hombre en realidad es una sola, es decir, la divina. En consecuencia, debemos creer que el Espíritu Santo ofrece a todos la posibilidad de que, en la forma de sólo Dios conocida, se asocien a este misterio pascual... "(GS 22; cf. LG 16; AG 7).

Economía y etapas ¿Cuál ha sido la economía o plan de esta revelación? Se trata de una economía parcial y progresiva que ha tenido ya su plenitud en Cristo Jesús. Por eso las etapas fundamentales de esta economía son dos: el Antiguo y el Nuevo Testamento, que tienen sus líneas de continuidad y sus puntos de diferenciación (cf. DV 3-4.14-16). Hay continuidad y unidad, pues es el mismo Dios que se revela, su misma palabra que se nos comunica, e idéntica la finalidad que es la salvación. Pero hay diferencias y superación, pues son diversas las épocas, los modos, las formas, los destinatarios y los mediadores.

En el Antiguo Testamento se da una economía parcial y progresiva y palabras intermitentes y fragmentarias, múltiples mediadores: "Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas" (Hebr 1,1). "El fin principal de la economía antigua era preparar la venida de Cristo, redentor universal, y de su reino mesiánico... "; "... estos libros (del AT), aunque contienen elementos imperfectos y pasajeros, nos enseñan la pedagogía de Dios..." (DV 15; cf. 3. 14. 16).

En el Nuevo Testamento está la economía nueva y definitiva en Cristo. En Jesús el Padre nos ha dicho y dado todo... Jesucristo es la última palabra de la revelación. Palabra única y total. "... En estos últimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo... "(Hebr 1,1-2).

"La economía cristiana, por ser la alianza nueva y definitiva, nunca pasará; ni hay que esperar otra revelación pública antes de la gloriosa manifestación de Jesucristo nuestro Señor (cf. 1 Tim 6,14; Tit 2,13)" (DV 4)13.

Mediador y Plenitud ¿Por medio de quién se realiza y lleva a cabo la revelación? En el AT hubo diversos mediadores (Moisés, los profetas, etc.). En el Nuevo Testamento hay un solo y perfecto mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo el Señor. "Porque no hay más que un Dios y no hay más que un mediador entre Dios y los hombres, un hombre, el Mesías Jesús." (1 Tim 2,5) Como lo afirma el versículo anterior, la mediación de Cristo se extiende a la salvación y al conocimiento de la verdad.

"... La verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación" (DV 2; cf. 4. 7). Jesús como mediador es el Revelador, pero a la vez es la plenitud revelación, porque él mismo es el misterio revelado. El es el autor y a la vez el objeto de la revelación, el predicador y el predicado, el mensajero y el nido del mensaje, el revelador del misterio, y el misterio en persona. Por eso hay que creerle a Él, ya que es el Revelador, y hay que creer en él, pues es el Revelado. "Credere Christo (Revelatori) et credere Christum (revelatum) et credere in Christum". "Evangelium Christi est evangelium de Christo".

Todo el NT nos presenta a Jesús como el Revelador y el revelado; el evangelio primero es la buena noticia que proclamó Jesús como Revelador, y luego es la buena noticia que nos transmiten los discípulos y la comunidad sobre Jesús. Los dos aspectos son inseparables. Por ejemplo, en el evangelio de Lucas descubrimos a Jesús como el Revelador, y en los Hechos podemos contemplarlo como el Revelado. Quien subraya más el aspecto de Jesús como Revelador es, sin duda alguna, el evangelio de Juan (cf. Jn 1,18; 3,32.34; 6,46; 12,49; etc.)

A Moisés, a Jeremías hay que creerles porque comunican las palabras de Dios, pero no hay que creer en ellos, pues ellos no son el objeto de la revelación. En cambio Jesús es el Revelador y el Revelado. Por eso hay que creer a Él y en Él. "Nosotros predicamos a Cristo, pero Cristo predica a Cristo" (S. Agustín).

3. LA FE COMO RESPUESTA A LA REVELACIÓN La respuesta humana a la revelación divina debe estar en la misma línea que la revelación. Si ésta no se reduce a una comunicación de verdades, tampoco la fe puede quedarse en un mero asentimiento de 'dogmas' que hay que creer. Si la revelación es la automanifestación y autodonación de Dios en Cristo para salvarnos, la fe deberá ser la entrega total del hombre a Dios. "Escucha, Israel" laer"f.yI [m;v., Shema Israel (Dt. 4,1; 5,1; 6,4; 9,1 ) es la vocación del pueblo elegido (cf. Ex 19,5; Jr 7,23; 11,4). Escuchar a Dios, es abrirnos a su palabra, dejarnos interpelar por él, entablar un diálogo de amor y obediencia. El núcleo de la existencia cristiana está en la estructura entre la iniciativa absolutamente gratuita y libre de Dios en su revelación-donación en Cristo, y la respuesta libre por la que el hombre acepta y recibe la gracia salvífica de Dios. El Vaticano II, en consonancia con la Biblia, va a subrayar la dimensión de donación confiada del hombre a la gracia de Dios en Cristo. Por eso conviene recordar, en sus líneas fundamentales, la esencia del acto de fe tal como aparece en la Sagrada Escritura.

"... Para dar esta respuesta de la fe es necesaria la gracia de Dios, que se adelanta y nos ayuda, junto con el auxilio interior del Espíritu Santo, que mueve el corazón, lo dirige a Dios, abre los ojos del espíritu y concede a todos gusto en aceptar y creer la verdad" (DV 5).

Dinamismo La fe es dinámica, crece y se desarrolla. Crece en la comprensión de la revelación y en la respuesta comprometedora que le pide el Señor. "... Para que el hombre pueda comprender cada vez más profundamente la revelación, el Espíritu Santo perfecciona constantemente la fe con sus dones" (DV 5).

Eclesialidad La fe no es un asunto meramente individual, sino que tiene una dimensión comunitaria, eclesial. La revelación de Dios es a un pueblo; la respuesta es personal, pero dentro del contexto de una comunidad eclesial "... Lo que los Apóstoles transmitieron comprende todo lo necesario para una .vida santa y para una fe creciente del Pueblo de Dios..." (DV 8).

4. CARACTERISTICAS DE LA REVELACION. En base a lo que ya hemos expuesto, podemos resumir las principales características de la revelación que se presentan en la DV en las siguientes notas.

4.1 TRINITARIA-CRISTOCENTRICA A través de la Constitución (DV 1-4. 7) aparecen las distintas funciones del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo en la obra de la revelación salvífica. La iniciativa procede del Padre creador y revelador. Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre, es mediador y plenitud de la revelación. El Espíritu Santo es enviado como Espíritu de verdad. Con su gracia el hombre responde plenamente al Dios que se revela. Con la ayuda del mismo Espíritu, el ser humano va penetrando en el misterio revelado.

Jesús nos revela a Dios, no como un ser solitario, sino como Padre, fuente de comunión perfecta y de vida sobreabundante. No es un Dios que se contempla a sí mismo y se goza sin fin de su propia gloria. Es el Padre que se da al Hijo y éste se entrega al Padre en el cumplimiento de su voluntad. El Espíritu Santo es el animador de esta doble entrega.

4.2 SALVIFICA O LIBERADORA

Salvífica Hemos dicho que la revelación se identifica con la salvación. Si Dios se nos revela, si se nos abre, es porque quiere comunicarnos su salvación, llamándonos a su compañía, estableciendo una comunión entre nosotros e invitándonos a participar de su propia vida. Dios desea liberarnos de todo aquello que nos impide ser auténticos hijos suyos, hermanos de los demás y dueños de las cosas necesarias para nuestra realización. De allí que la revelación sea salvífica o liberadora (cf. DV 1-4. 6-8. 10).

Dialogal Dios habla e interpela, el hombre está llamado a escuchar y responder. Dios invita al diálogo, y espera una respuesta. Dios se autodona, el hombre debe entregarse entera y totalmente al Señor (cf. DV 2.5.8.17.21.25).

Universal La revelación-salvación es para todos los hombres, sin excluir a nadie. No hay una vocación "natural", sino que la única que existe es la sobrenatural, y es para todos (cf. DV 1-7; cf. LG 16; GS 22; AG 7).

Comunitaria y personalizante

  • Comunitaria: "... Fue voluntad de Dios el santificar y salvar a los hombres, no aisladamente, sin conexión alguna de unos con otros, sino constituyendo un pueblo, que le confesara en verdad y le sirviera santamente" (LG 9). De allí la elección del pueblo de Israel en el AT, y la elección del nuevo pueblo de Israel en el NT (cf. DV 3-4.14.17). Diversas imágenes bíblicas expresan esta realidad comunitaria: viña, rebaño, cuerpo de Cristo, etc. (cf. LG 9).
  • Personalizante: Lo comunitario se opone a lo individualista, pero no está en contra del hecho de que Dios nos tome en cuenta a cada uno, tal como somos. De allí las elecciones particulares: Abraham, Moisés, Josué, los profetas, los apóstoles, etc., aunque siempre en una perspectiva comunitaria de servicio al Pueblo de Dios. Lo personalizante va encaminado a ayudar a crecer a las personas, a madurar en su respuesta y entrega. Baste evocar el recuerdo de Leví, Natanael, María Magdalena, Zaqueo, etc., para constatar esta realidad.

Escatológica La revelación-salvación llegará a su plenitud al final de los tiempos, en la consumación definitiva. Por ahora nosotros peregrinamos en búsqueda de la plenitud de la verdad y de los bienes de la salvación que se nos comunicarán sólo en el estadio definitivo con la gloriosa manifestación de Nuestro Señor. Estamos entre el "ya" y el "aún no" que pone en tensión nuestra historia. Ya existe una prenda de nuestra salvación, pero aún no se ha manifestado en plenitud lo que seremos.

"... La Iglesia camina a través de los siglos hacia la plenitud de la verdad, hasta que se cumplan en ella plenamente las palabras de Dios" (DV 8; cf. 4.7).

4.3 HISTORICA.

Histórica La revelación se realiza a través de obras y acontecimientos que constituyen la historia de la salvación tanto en el AT como en el NT. El hecho de que la revelación sea histórica se puede entender de múltiples formas. Histórica, porque la historia es el escenario de la revelación, es decir, ésta se realiza en un tiempo y en un lugar muy concreto.

Cósmica El universo creado constituye una primera presencia y manifestación divina (cf. Rom 1,19-20; DV 3). Además en la SE la creación viene vista como una obra histórica, es el inicio de las 10 tAdl.At ("toledot" = generaciones, orígenes o historia) que presenta las tradición sacerdotal (cf. Gn 2,4a; 5,1; 6,9; 10,1; 11,10.27...). Conviene recordar que el pueblo de Israel primero confesó su fe en un Dios que intervenía en la historia, y sólo después lo reconoció como el creador de todo el universo. El Deuteroisaías reúne en una admirable síntesis al Dios Creador y al Dios Redentor, al Dios que eligió a Israel y al Dios que creó los cielos y la tierra (cf. Is 42,5-6; 43,1-3.14-15...). El Dios que crea y el Dios que habla y se revela es el mismo. La creación tiene su plenitud en Cristo, por quien todas las cosas fueron hechas (Jn 1,3-5)

Responda el siguiente Cuestionario

  1. ¿Qué significa Revelación?
  2. ¿Cuál es el objeto y la finalidad de la Revelación?
  3. Mencione los medios por los que Dios se revela
  4. ¿En qué consiste la trilogía?
  5. ¿Quiénes son los destinatarios de la Revelación?
  6. ¿Cuál es el plan de la Revelación?
  7. ¿Quién es el Mediador de la Revelación?
  8. ¿Cuál es la respuesta del hombre a la Revelación?
  9. ¿Cuál es el concepto de fe en sentido bíblico y en la Dei Verbum?
  10. Describa brevemente las características de la Revelación