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Este documento explora la evolución del volumen cerebral en la especie humana, comparando el tamaño del cerebro en diferentes etapas de la evolución del género homo. Se analiza el aumento del volumen cerebral desde el plioceno hasta la actualidad, destacando la importancia del neocórtex y la corteza prefrontal en el desarrollo cognitivo humano. El documento también aborda la relación entre el tamaño del cerebro, la energía que consume y la capacidad cognitiva.
Tipo: Diapositivas
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El cerebro ha contribuido de forma específica a la construcción de la inteligencia operativa. Este órgano y su estructura son producto de la evolución biológica, etológica y tecnológica del género Homo. Los elementos que contribuyen al aumento de la complejidad de nuestro tejido cerebral, a aparte de la evolución biológica, son la sociabilidad genérica, que tenemos como familia de los homínidos, además de nuestra capacidad de adaptación extra somática a través de las herramientas que concebimos y producimos con nuestras extremidades superiores.
Uno de los hitos que ha marcado la evolución de la especie huma es la apuesta de la especie por una mayor capacidad craneal o cerebración. Otras especies han optado evolutivamente por ser más rápidos, más fértiles o tener un mejor camuflaje. El desarrollo craneal y cognitivo del ser humano puede entenderse como un desarrollo secundario de sus características. La evolución de la especie parece haber recorrido un largo camino hasta la intelectualidad. Se ha de entender que las mejoras evolutivas no sucedieron secuencialmente ni de forma deliberada. El orden aquí responde al momento en el que se alcanzó un nivel adecuado de dicha característica. Primero se desarrollo el bipedismo , después se acabó la mejora del pulgar oponible (ya existente en simios) tras esto parece ser que se acabó de formar el aparato fonador , y por último se llegó hasta el volumen craneal actual, fruto de una larga sucesión de modificaciones que durarían entre 3 y 4 millones de años.
Pero la evolución del cerebro es muy anterior, aunque sea en el ser humano donde alcanza su máximo desarrollo. El neocórtex , la capa cerebral más moderna apareció en mamíferos. La corteza prefrontal forma parte de ella. El neocórtex tiene su máximo volumen en simios , siendo el ser humano el mayor exponente de este aumento de las capacidades cerebrales. El cerebro humano adulto es un órgano sumamente complejo: pesa aproximadamente 1.500 g, lo que representa solo el 2% del peso corporal pero consume igual cantidad de energía que todo el músculo esquelético en reposo. Aunque el cerebro humano presenta una estructura sustancialmente primate, revela algunas características que lo distinguen y lo individualizan plenamente. La especie actual y la que domina desde hace 200.000 años ( Homo sapiens ) posee un cerebro de 1,4 kilos. El género Australopithecus , del que se supone que evolucionó el género Homo tenía una capacidad craneal de unos 500 centímetros cúbicos, muy similar a la de un gorila o de un chimpancé actuales. Además en comparación con algunos de estos parientes actuales que gastan el 10% de su energía en su cerebro el ser humano gasta el 20%.