







Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Explora el concepto del síndrome cardio-reno-metabólico: Que es?; Epidemiologia; Tto, prevencion y DX.
Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones
1 / 13
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
El Síndrome Cardio-Reno-Metabólico (SCRM), también conocido como Síndrome Cardiovascular-Renal-Metabólico (CKM, por sus siglas en inglés), es una condición de salud compleja y progresiva que se caracteriza por la interconexión de disfunciones en los sistemas cardiovascular, renal y metabólico. Esta interacción bidireccional acelera la progresión de la enfermedad y aumenta significativamente la morbilidad y mortalidad global. Puntos Clave: ● Definición Integral: El SCRM es un trastorno sistémico y progresivo que abarca desde factores de riesgo metabólicos hasta enfermedad cardiovascular y renal establecida, destacando la obesidad y la diabetes tipo 2 como pilares fundamentales. ● Clasificación por Etapas: Se clasifica en etapas (0 a 4) que reflejan la progresión de la enfermedad y el riesgo clínico, permitiendo una estratificación y un manejo más precisos. ● Mecanismos Fisiopatológicos Interconectados: La inflamación crónica, el estrés oxidativo, la disfunción endotelial y la activación neurohormonal (especialmente el sistema renina-angiotensina-aldosterona) son mecanismos clave que impulsan la progresión del síndrome. ● Impacto Global y Carga Sanitaria: La prevalencia del SCRM es alta, afectando a más del 85% de los adultos en EE. UU. en etapas 1 o superiores, lo que representa una carga económica y social considerable para los sistemas de salud. ● Enfoque Terapéutico Holístico: El manejo requiere un enfoque multidisciplinario que integre cambios en el estilo de vida, control de factores de riesgo y terapias farmacológicas avanzadas, como los inhibidores de SGLT2 y los agonistas del receptor de GLP-1, que han demostrado beneficios cardiorrenales significativos.
El Síndrome Cardio-Reno-Metabólico (SCRM), también conocido como Síndrome Cardiovascular-Renal-Metabólico (CKM), es un trastorno sistémico y progresivo que se caracteriza por la interacción fisiopatológica entre factores de riesgo metabólicos, la enfermedad renal crónica (ERC) y el sistema cardiovascular. Esta interconexión conduce a una disfunción multiorgánica y a un aumento significativo del riesgo de eventos cardiovasculares. El síndrome abarca un amplio espectro de individuos, desde aquellos con riesgo de enfermedad cardiovascular y renal debido a la presencia de factores de riesgo metabólicos (como obesidad y diabetes tipo 2) hasta aquellos con enfermedad cardiovascular o renal ya establecida. La obesidad y la diabetes tipo 2 son consideradas los pilares fundamentales o el sustrato subyacente del SCRM, ya que el exceso de adiposidad disfuncional puede iniciar un ciclo de retroalimentación negativa que acelera el daño en el corazón y los riñones.
La American Heart Association (AHA) ha propuesto un sistema de clasificación en cinco etapas para estratificar a los pacientes con SCRM, lo que facilita la intervención temprana y el manejo
1
holístico. Esta clasificación refleja la fisiopatología subyacente y el espectro de riesgo, con el objetivo de prevenir la progresión a etapas más avanzadas. A continuación, se presenta la clasificación por etapas del SCRM según la AHA: Etapa Características Objetivo Principal Etapa 0 Sin factores de riesgo de SCRM: IMC y circunferencia de cintura normales, normoglucemia, normotensión, perfil lipídico normal, sin evidencia de ERC o enfermedad cardiovascular (ECV) clínica o subclínica.
Prevención primordial: Mantener una buena salud cardiovascular desde etapas tempranas de la vida.
Etapa 1 Adiposidad excesiva o disfuncional: Sobrepeso/obesidad, obesidad abdominal o tejido adiposo disfuncional (ej. prediabetes), sin otros factores de riesgo metabólicos o ERC.
Identificación y tratamiento de la adiposidad para prevenir factores de riesgo y ERC.
Etapa 2 Factores de riesgo metabólico y/o ERC: Diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, hipertrigliceridemia, síndrome metabólico o ERC de riesgo moderado a alto.
Enfatizar cambios en el estilo de vida y tratamiento de factores de riesgo modificables.
Etapa 3 ECV subclínica en el contexto de SCRM: ECV aterosclerótica subclínica o insuficiencia cardíaca subclínica en individuos con factores de riesgo metabólicos o ERC.
Retrasar o detener la progresión a enfermedad clínica con medidas preventivas y manejo intensivo.
Etapa 4 ECV clínica en SCRM: ECV establecida (enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular, enfermedad arterial periférica, fibrilación auricular) en individuos con exceso de grasa corporal, factores de riesgo metabólicos o ERC. Se subdivide en 4a (sin insuficiencia renal) y 4b (con insuficiencia renal).
Tratamiento de las complicaciones cardiovasculares para reducir morbilidad y mortalidad.
Es importante señalar que la perspectiva italiana ha consolidado estas etapas en dos categorías amplias: enfermedad en etapa temprana (etapas 0-2) y enfermedad avanzada (etapas 3-4), para mejorar la aplicabilidad clínica y enfatizar la intervención proactiva.
donde la disfunción en un sistema exacerba la patología en los otros, creando un ciclo de daño orgánico auto-perpetuante. Los mecanismos clave incluyen: ● Inflamación Crónica: Es un motor central que vincula el síndrome metabólico, la ECV y el daño renal. Los niveles elevados de marcadores proinflamatorios (como la proteína C reactiva de alta sensibilidad e interleucina-6) indican un estado inflamatorio subyacente que contribuye a la disfunción endotelial y la aterosclerosis. La inflamación también empeora la resistencia a la insulina, la desregulación de la glucosa y el estrés oxidativo, acelerando la enfermedad renal diabética, la insuficiencia cardíaca y la rigidez vascular. ● Estrés Oxidativo: El desequilibrio entre la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) y la capacidad antioxidante induce daño tisular, favoreciendo la disfunción cardiovascular y renal. ● Disfunción Endotelial: Amplifica el ciclo del SCRM al reducir la disponibilidad de óxido nítrico, aumentar la vasoconstricción y conducir a la esclerosis glomerular. Estos procesos resultan en proteinuria y albuminuria, marcadores de daño renal que, a su vez, empeoran la tensión cardiovascular. ● Activación Neurohormonal: La desregulación del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA) y del sistema nervioso simpático contribuye a la vasoconstricción, la retención de sodio, la fibrosis y el remodelado cardíaco desadaptativo, perpetuando la disfunción orgánica sistémica. La hiperactivación del SRAA, por ejemplo, conduce a la retención de sodio y agua, elevando la presión arterial y la carga mecánica sobre el corazón, mientras acelera el daño renal. ● Alteraciones del Tejido Adiposo: El exceso de tejido adiposo disfuncional, especialmente la adiposidad visceral y el depósito de grasa ectópica (en hígado, corazón, riñón), libera sustancias que inflaman y dañan los tejidos, exacerban la resistencia a la insulina y contribuyen al desarrollo de factores de riesgo metabólicos.
La comprensión y el manejo del SCRM han sido revolucionados por ensayos clínicos a gran escala y metaanálisis que han demostrado la eficacia de nuevas terapias: ● Inhibidores del Cotransportador de Sodio-Glucosa 2 (iSGLT2): Ensayos como CREDENCE, DAPA-CKD, EMPEROR y EMPA-KIDNEY han demostrado beneficios significativos en la reducción de la progresión de la enfermedad renal, la insuficiencia cardíaca y la mortalidad cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2 y ERC, e incluso en pacientes sin diabetes. Estos fármacos actúan reduciendo la hiperfiltración glomerular, la presión intraglomerular y la albuminuria, además de tener efectos metabólicos beneficiosos como la glucosuria y la pérdida de peso. ● Agonistas del Receptor del Péptido Similar al Glucagón tipo 1 (AR GLP-1): Metaanálisis de ensayos de resultados cardiovasculares han mostrado que los AR GLP- reducen el riesgo de eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE) y mejoran los resultados renales, principalmente a través de la reducción de la albuminuria. Estudios como AWARD-7 y SELECT han evidenciado una desaceleración en la disminución del FG y beneficios en pacientes con sobrepeso u obesidad sin diabetes. ● Antagonistas no Esteroideos del Receptor de Mineralocorticoides (ns-ARM): Ensayos como FIDELIO-DKD y FIGARO-DKD han demostrado que la finerenona reduce los puntos finales renales y cardiovasculares en pacientes con diabetes tipo 2 y ERC,
incluso en combinación con iSGLT2 o AR GLP-1. ● Otros Estudios: Investigaciones recientes también exploran terapias de amplio espectro como los agonistas de triple receptor (GLP-1, GIP, glucagón) y los antagonistas del receptor LPA, que ofrecen beneficios multiorgánicos y apuntan a un cambio hacia terapias que abordan la naturaleza interconectada del SCRM.
La investigación sobre el SCRM se basa en un cuerpo de evidencia robusto y en rápida expansión. Los estudios más relevantes son ensayos clínicos aleatorizados y controlados (ECA), metaanálisis y revisiones sistemáticas, que representan el nivel más alto de evidencia científica. Estos estudios proporcionan datos sólidos sobre la eficacia y seguridad de las intervenciones, lo que permite la formulación de guías clínicas basadas en la evidencia.
La comunidad médica internacional, a través de organizaciones como la American Heart Association (AHA), la American Diabetes Association (ADA) y Kidney Disease: Improving Global Outcomes (KDIGO), ha desarrollado consensos y guías para el manejo del SCRM. Estos consensos enfatizan: ● Atención Integral y Multidisciplinaria: Todos los pacientes con diabetes tipo 1 o tipo 2 y ERC deben recibir un plan de tratamiento integral y coordinado por un equipo multidisciplinario, que incluya optimización de la nutrición, ejercicio, abandono del tabaquismo y control de peso. ● Detección y Cribado Temprano: Se recomienda el cribado anual de ERC en pacientes con diabetes (al diagnóstico para DM2, 5 años después para DM1), incluyendo la medición de albúmina en orina y la tasa de filtración glomerular estimada (FG). ● Manejo Farmacológico Basado en Evidencia: Las guías recomiendan el uso de inhibidores del sistema renina-angiotensina (IECA o ARA II), estatinas, metformina (para DM2), iSGLT2 y AR GLP-1, y ns-ARM, según la etapa del SCRM y los factores de riesgo individuales. ● Individualización de Objetivos: Los objetivos de control glucémico, presión arterial y lípidos deben individualizarse según las características del paciente, la expectativa de vida y la fragilidad. ● Determinantes Sociales de la Salud (SDOH): Se enfatiza la importancia de evaluar y abordar los SDOH, ya que influyen significativamente en el riesgo y los resultados del SCRM.
El Síndrome Cardio-Reno-Metabólico, al ser una condición progresiva y multiorgánica, puede manifestarse con una variedad de síntomas y signos que a menudo son inespecíficos en las etapas tempranas y se vuelven más evidentes a medida que la enfermedad avanza. Dado que el SCRM es un conjunto de condiciones interconectadas (enfermedad cardiovascular, renal,
5
○ Función renal: Creatinina sérica y/o cistatina C para estimar el FG, y CACo para detectar albuminuria. ● Biomarcadores Cardíacos: Péptidos natriuréticos (BNP y NT-proBNP) y troponina de alta sensibilidad (hs-TnT/hs-TnI) para detectar insuficiencia cardíaca subclínica. ● Pruebas de Imagen: ○ Puntuación de calcio en arterias coronarias (CAC): Para identificar aterosclerosis subclínica. ○ Ecocardiograma: Para evaluar la función cardíaca y detectar disfunción diastólica. ● Otros Biomarcadores: Ácido úrico sérico, leptina y aldosterona pueden ser útiles para estratificar el riesgo.
El tratamiento del SCRM es complejo y debe ser multidisciplinario, abordando simultáneamente los factores de riesgo y las comorbilidades. El objetivo es aliviar los síntomas, controlar la enfermedad, prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.
1. Modificaciones en el estilo de vida: Son la base del tratamiento en todas las etapas y pueden incluso revertir la progresión en las etapas tempranas. * Dieta saludable: Restricción calórica, reducción de grasas saturadas y azúcares, énfasis en vegetales, frutas, cereales integrales y proteínas magras (ej. dieta DASH o Mediterránea). * Actividad física regular: Al menos 30 minutos al día de ejercicio moderado. * Control de peso: La pérdida de al menos el 5-7% del peso corporal puede reducir la resistencia a la insulina y el riesgo de diabetes. * Abandono del tabaquismo: Mejora la salud general y reduce el riesgo de complicaciones. * Manejo del estrés y sueño adecuado: La actividad física, meditación y yoga pueden ayudar a manejar el estrés. Un sueño reparador también es crucial. 2. Intervenciones farmacológicas: Adaptadas a la etapa y las comorbilidades del paciente. * Inhibidores del sistema renina-angiotensina (IECA o ARA II): Recomendados para pacientes con hipertensión y albuminuria, titulados a la dosis máxima tolerada. * Inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa 2 (iSGLT2): Recomendados para pacientes con diabetes tipo 2 y ERC (FG ≥20 mL/min/1.73 m²) o insuficiencia cardíaca, por sus beneficios cardiorrenales y de control glucémico. * Agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (AR GLP-1): Recomendados para pacientes con diabetes tipo 2 y ERC que no alcanzan los objetivos glucémicos con metformina y/o iSGLT2, o que no pueden usar estos fármacos, debido a sus beneficios cardiovasculares y de pérdida de peso. * Estatinas: Recomendadas para todos los pacientes con diabetes tipo 1 o tipo 2 y ERC para la prevención de ECV aterosclerótica. * Metformina: Recomendada como primera línea para pacientes con diabetes tipo 2 y ERC (FG ≥30 mL/min/1.73 m²). * Antagonistas no esteroideos del receptor de mineralocorticoides (ns-ARM): Como la finerenona, recomendados para pacientes con diabetes tipo 2, ERC y albuminuria a pesar de la dosis máxima tolerada de inhibidores del SRAA. * Otros fármacos: Aspirina, inhibidores de PCSK9, betabloqueantes, según la indicación clínica. 3. Procedimientos y terapias avanzadas: Para etapas más avanzadas o complicaciones específicas. * Cirugía bariátrica: Para pacientes con obesidad severa. * Diálisis renal: Para insuficiencia renal terminal. * Procedimientos cardíacos: Stents para arterias bloqueadas, cardioversión, ablación, o cirugía cardíaca.
El pronóstico del SCRM depende en gran medida de la etapa en la que se diagnostica y de la eficacia del manejo de las condiciones subyacentes. Es un síndrome progresivo que, sin intervención, puede llevar a un daño orgánico irreversible y a un aumento significativo de la morbilidad y mortalidad. Factores Pronósticos Clave: ● Etapa del SCRM: Las etapas más avanzadas (3 y 4) se asocian con un riesgo significativamente mayor de mortalidad por todas las causas y mortalidad cardiovascular. Por ejemplo, en comparación con la etapa 0, la etapa 4 tiene un riesgo de mortalidad cardiovascular 10.5 veces mayor. ● Control de Factores de Riesgo: Un manejo efectivo de la presión arterial, la glucosa en sangre, el colesterol y el peso puede mejorar el pronóstico y, en algunos casos, permitir la regresión a etapas menos graves del síndrome. ● Detección Temprana e Intervención: La identificación temprana de los factores de riesgo y las disfunciones subclínicas es crucial. Las intervenciones implementadas en etapas tempranas pueden tener beneficios sustanciales a largo plazo en la supervivencia y la calidad de vida. ● Complicaciones: Las complicaciones incluyen insuficiencia cardíaca, arritmias, ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal y enfermedad arterial periférica. La presencia de estas complicaciones empeora significativamente el pronóstico. ● Factores Socioeconómicos y Psicosociales: Los determinantes sociales adversos de la salud (SDOH) y los trastornos mentales (como depresión y ansiedad) pueden exacerbar el riesgo y los resultados adversos del SCRM. En resumen, el pronóstico del SCRM es variable y depende de la interacción de múltiples factores. Un enfoque proactivo, que incluya la detección temprana, el manejo integral de los factores de riesgo y las comorbilidades, y la atención multidisciplinaria, es fundamental para mejorar la evolución esperada y la calidad de vida de los pacientes.
Los factores de riesgo del Síndrome Cardio-Reno-Metabólico son diversos y pueden clasificarse en modificables y no modificables, lo que orienta las estrategias de prevención. Factores de Riesgo Modificables: Son aquellos sobre los que se puede actuar para reducir el riesgo de desarrollar o progresar el SCRM. ● Obesidad y Adiposidad Disfuncional: Especialmente la grasa abdominal y visceral, que se asocia con inflamación sistémica y resistencia a la insulina. ● Resistencia a la Insulina y Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM2): La hiperglucemia crónica es un factor iniciador clave. ● Hipertensión Arterial: Un factor de riesgo y una consecuencia de la disfunción renal y cardiovascular. ● Dislipidemias: Niveles elevados de LDL y triglicéridos, y niveles bajos de HDL. ● Inactividad Física: Contribuye a la obesidad y la resistencia a la insulina. ● Dieta no Saludable: Alta en azúcares añadidos, grasas saturadas y trans, y sodio. ● Tabaquismo: Empeora la salud cardiovascular y renal. ● Estrés y Trastornos del Sueño: Incluyendo la apnea obstructiva del sueño. ● Determinantes Sociales Adversos de la Salud (SDOH): Factores como el nivel
8
Going Back to Basics? - MDPI, https://www.mdpi.com/2077-0383/14/8/2833 5. Cardiovascular-Kidney-Metabolic (CKM) Syndrome - Cleveland Clinic, https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/cardiovascular-kidney-metabolic-syndrome 6. Cardiovascular-Kidney-Metabolic Health: A Presidential Advisory From the American Heart Association | Circulation, https://www.ahajournals.org/doi/10.1161/CIR.0000000000001184?doi=10.1161/CIR. 0001184 7. Cardiovascular–Kidney–Metabolic Syndrome: A New Paradigm in Clinical Medicine or Going Back to Basics? - PubMed Central, https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC12028252/ 8. In the Era of Cardiovascular–Kidney–Metabolic Syndrome in Cardio-Oncology: From Pathogenesis to Prevention and Therapy - MDPI, https://www.mdpi.com/2072-6694/17/7/1169 9. A holistic approach to managing cardio-kidney metabolic syndrome: insights and recommendations from the Italian perspective - PubMed Central, https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC12011791/
10
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC9870667/ 23. Cardiovascular-Kidney-Metabolic Syndrome: Guideline Directed Therapy – PCNA, https://pcna.net/podcast/cardiovascular-kidney-metabolic-syndrome-guideline-directed-therapy/
11
https://www.revistanefrologia.com/en-cardiovascular-kidney-metabolic-syndrome-definition-its-ro le-articulo-S2013251424002104 64. Baseline comorbidity of cardiovascular-kidney-metabolic syndrome increases the risk of adverse clinical outcomes in patients with chronic kidney disease, https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC12040642/ 65. PACIENTE CARDIORRENAL METABÓLICO - Semergen, https://semergen.es/files/docs/biblioteca/guias/2023/Mayo/recomendacionesCardiorrenal.pdf