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requerimiento nutritivo del conejo
Tipo: Apuntes
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~ g & hBienes Payl, Juan Brenes Payl y Miguel Pontes Pontes
Se ha realizado un considerable progreso sobre la nutrición del conejo en los Últimos diez años. En el panorama actual de compe- tencia por los alimentos disponibles entre el hombre y los animales dom&icos, el cone- jo emerge como una especie animal de inte- res a la que se puede alimentar con produc- tos fibrosos no utilizables por el hombre. No obstante, en la escala de valoración por la utilizacibn de estos alimentos, el conejo
aparéce como un animal poco eficiente, pues hace un pobre uso de la fibra como fuente de energía, siendo inferior en este aspecto a los rumiantes, al caballo, e inclu- so al cerdo (tablas. 1 y 2). Son, sin embargo, sus necesidades características de fibra bru- ta, como se analizará más adelante, las que sitúan al conejo en un lugar especial en la nutrición de los animales domésticos. Las características de manejo, alojamien-
conejo.
Materia seca Proteína b ~ t a Fibra ácido detewnte Constituyentes pared celular Extracto etereo 93. Cenizas 36.4 31. Energía 49.3 79,
Schuro, W.A. el. al.. 1977
Tabla 2. Digestibilidad comparativa de la fibra bruta de la alfalfa del caballo, pony, coba- ya y conejo.
SIJd. L.M. Y H.F. Hlntz. 1969*
Caballo Pony Cobaya Conejo
Dloltlbllld~dfibra alfalfa.* %
**34.
16.**
Edad dias Fluura l. T a u da cmclrnlanto 1op.rltmko postnatal da1 conuo ~ a wZaaland whlta. ~ a oat al.. 1977.
t o y alto índice productivo del conejo ha- cen sugerir un prometedor desarrollo de la industria cunícola en gran escala en Europa y en el continente americano. Debido a ello será necesario llevar a cabo un esfuerzo ma- yor que el realizado para aumentar los esca- sos conocimientos que poseemos sobre la nutrición de esta especie animal.
Caracteristicasmatomo-fisiológicas del conejo
Del mismo modo que la alimentaci6n de los rumiantes, e incluso la del caballo, está condicionada a sus características anatomo- fisiol6gicas. ciertos aspectos de la alimenta- ción del conejo están tambiBn supeditados a sus peculiaridades anatomo-fisio16gicas. El crecimiento post-natal en los conejos es comparable el de los broilers. En muchas especies, el ritmo de incremento pondera es exponencial hasta el destete y a partir de este momento, se transforma en una fun-
semanas de edad (fig. 1). Asi pues. el cone- jo puede considerarse un animal de carnice- ría competitivo en tBrminos de ritmo de crecimiento (Rao et al., 1977). Como más adelante veremos, los requeri- mientos en aminoácidos del conejo son pró- ximos a los del broiler, pero su necesidad en proteína es sustancialmente menor. Aunque la eficiencia de utilización de la fi- bra en relación con otras especies no es muy elevada, como señalábamos anteriqr-
por el broiler. razón por la cual el conejo es hoy una atrayente alternativa frente al po- llo de carne (Rao et al., 1977). Aunque su aparato digestivo consta de todos aquellos órganos análogos a los de los animales monogástricos, sus volúmenes re- lativos son muy diferentes a los de Bstos.
parativamente, el est6mago y el ciego del conejo poseen un mayor desarrollo, mien- tras que los volúmenes del intestino delga- do y del colon son más reducidos. Este ma- yor desarrollo del est6mago y del ciego pa-
Tabla 4. Composición química de dos tipos de excrementos del conejo.
Heces auras cecotro~os
A A e
Proteina Bruta, % de M.S. (^) 10.7 20.3 32.3 ' 39. Grasa. % de M.S. (^) 2.7 1.4 (^) 2.2 ' 1. Celulosa. %de M.S. (^) 51.1 47.4 28,5 26. Extractivo No Nitrogenado, % de M.S. 30.2 24.7 (^) 29.5 24. Cenizas. % de M.S. (^) 5.2 6.2 (^) 7.9 7.
A: Proto. V.. 1965 8: Voshida. T. et al.. 1971
Tabla 5. Contenido en aminodeidos de los cecotrofc
AmlnoIClao
Arginina Lisina Metionina Treonina Histidina Leucina lsoleucina Alanina Valina Fenilalanina Tirosina Acido aspartico Acido glutámico Serina Prolina Glicina
v de las heces duras del conejo.
% ae materia =c.
sultan paiatables (Cheeke, 1974). Estudios Requerimientos nutritivos realizados (Cheeke, 1977) indican aue el 1 maíz, para su elevado valor energético da, relativamente, resultados pobres. En con- traste, la avena produce mejor respuesta de la prevista, dado su bajo valor energético. Como facilmente se deduce, la aceptación selectiva de ambas materias por el conejo es, en buena parte, causa de su diferente efectividad.. La utilizacidn de alfalfa en la ración es frecuente y, precisamente, en cantidades muy elevadas. Es muy posible que la acep- tación por el conejo de tan altos niveles de alfalfa sea debida a su reconocida insensibi- lidad a los sabores amargos, de los que la al- falfa participa fuertemente (Cheeke, 1977).
Como otros animales domésticos, el co- nejo tiene necesidad de una ración equili- brada que le aporte los nutrientes necesa- rios para el mantenimiento de su cuerpo, el crecimiento y la reproducción. Estos nu- trientes son los carbohidratos. las grasas, la proteina, las vitaminas, los minerales y el agua. LOSconocimientos actuales sobre los re- querimientos nutrit ivos del conejo se basan en estudios sobre el animal en crecimiento, siendo muchos de estos conocimientos frag- mentarios. La diversidad de .condiciones (raza, edad, período experimental, etc.) en las que se ha basado la experimentación
realizada nos obliga a tomar con cautela las normas propuestas antes de generalizar las mismas. A) Nmsidedej en energia. Los requeri- mientos de todos los nutrientes de la ración dependen del contenido energetico de la misma. Como otras especies en explotación intensiva, el conejo ajusta el nivel de consu- mo según el nivel energetico de la ración. Aunque las necesidades energeticas de este animal no han sido aún del todo definidas, se estima que entre 2.500-3.000 kilocalo- rías de energía digestible por kilogramo de dieta el conejo se adapta a la regla mencio- nada. Se ha observado que las estaciones del año ejercen influencia sobre el gasto energetico de este animal, siendo este mini- mo durante la estación de estío, aunque aparentemente esta influencia no esta estre- chamente ligada a la temperatura. Las necesidades de mantenimiento se ex- presan en la siguiente ecuación: Energía Digestible = w ~. ~ ~ en donde W es igual al peso del animal en kilogramos. Las necesidades energbticas no han sido aún establecidas con precisión, siendo esca- sa la información existente al respecto. Los trabajos realizados por Lebas (1975 b. d) parecen indicar que un nivel de 2.500 kilo- calorías de energía digestible es el mínimo requerido para favorecer un rhpido creci- miento, mientras que los valores energ6ti- cos recomendables para la reproducción os- cilan entre 2.500-2.700 Kcals. de E.D. por kilogramos de ración. Según Kern y Leffel (1977) las necesida- des diarias durante el engorde, expresadas en Kcals. de Energía Metabolizable, serían del orden de 165 a los 800 gramos de peso vivo. hasta 325 Kcals. a los 2.000 gramos de peso vivo; todo ello considerando unos incrementos de peso vivo diario de 24- gramos. Las cifras indicadas coinciden con los valores publicados por Spreadbury ( 1975). Finalmente, considerando la Energla Ne- ta, tambien durante el engorde. habrgmos de resaltar que "los requerimientos de gía Neta por gramo de incremento de peso vivo, aumentan con el peso vivo, pero no con las diferentes tasas de crecimiento". Se consideran como aceptables valores del or- den de 3 Kcals. de E.N. por gramo de incre- mento de peso vivo (Blaset al., 1977).
La valoración energetica de los alimentos para el conejo se puede llevar a cabo me- diante la siguiente serie de ecuaciones, desa- rrolladas por Jentsch et al. (1963):
Energía Digestible (KcalsIKg. -
Energía Metabolizable íKcals/Kg.)= 4,30 X i $9.37 X2 t4,45 X3 +4,18 X Energía Neta (KcaldKg.) = 2.31 X i + 7,94 X2 $ 3.16 X3 t 2,62 X en donde: X i = Proteína bruta digestible en g/Kg. X2 = Lípidos brutos digestibles en g/Kg. X3 = Fibra bruta digestible en g/Kg. X4 =Extractivo no nitrogenado digestible en g/Kg.
Existe una correlación negativa, altamen- te significativa, entre la fibra bruta de la dieta y la digestibilidad aparente de nu- trientes y energía. A partir de los conteni- dos en fibra bruta y en proteína de la ra- ción, la aplicación de las anteriores ecua- ciones, con errores standard del orden del 5-6 por ciento constituyen una estimación precisa y económica del valor energetico de los piensos para conejos (Parigi-Bini, 1977). En la tabla 6 se recogen los coeficientes de digestibilidad de los principios inmedia- tos de varios alimentos comúnmente utili- zados en la formulacibn de raciones para conejos. La valides de estos datos es aleato- ria debido a múltiples variables que han in- cidido durante su determinación (edad, se- xo, raza delranimal; composición de los in- gredientes; condiciones ambientales; limi- tado número de pruebas experimentales) y, por ello, se deben utilizar con precaución. Respecto al manejo de la formulación energbtica de la ración de los conejos repro- ductores, es importante citar que el estable- cimiento de un cierto grado de restricción durante la gestación en la ingesta total dia- ria en energía. parece ser que es susceptible de dar lugar a determinadas mejoras en los rendimientos zootecnicos de las hembras reproductoras, a similitud de lo que sucede en avicultura (Lebas, 1975 a). Los requerimientos en energla aparecen
B ) Necesidades en proteína -aminodci- dos. Hace aproximadamente diez años (N.R.C., 1966) se estimaba que la calidad de la proteína no era de gran importancia
Energía digestible, KcalIKg. Fibra bruta, % Proteína bruta, % Aminoácidos. %: Arginina Lisina Metionina-Cistina Triptófano Treonina Hirtidina lroleucina Leucina ' Fenilalanina-Tirosha Valina Condo Cebo Conqa Iactanti Conola 9istante Reproductores
para el conejo, considerándosele a este res- pecto como un rumiante. Sin embargo, las investigaciones realizadas durante los últi- mos años en Estados Unidos, el Reino Uni- d o y Francia han demostrado claramente que el conejo en crecimiento posee unas ne- cesidades definidas en aminoácidos. Se ha conf irmado igualmente que los conceptos de indispensabilidad y no esencialidad de éstos son también aplicables a este animal como lo son a otras especies. Los aminoácidos son, para el conejo, Me- tionina, Lisina. Arginina. Leucina. Isoleuci- na, Triptófano, Treonina, Valina. Fenilala- nina e Histidina. En dietas para rápido cre- cimiento habría que considerar también la Glicina (Cheeke. 1972). Sólamente en el caso de la Lisina y de los aminoácidos azu- frados -Metionina más Cistina- las necesi- dades durante el crecimiento están lo sufi- cientemente bien definidas como para ser de utilidad en la formulación de piencos compuestos (Ckeeke, 1977). Otros requeri- mientos están menos definidos e incluso va- rían en indispensabilidad. como la Arginina y la Cistina, que se consideran esenciales durante el crecimiento, pero no son reque- ridos, por ejemplo, por los machos adultos (Adamson y Fisher, 1977). Aunque el concepto de requerimiento proteico vemos que carece de precisión, hay algunos aspectos de este tipo de especi ficación que pueden ser de interés. Blas et al. (1977) fijan los requerimientos de "Ni- trógeno Neto" en3.2 gramos por cada 100 gramos de incremento de peso vivo. Al es- tudiar las correlaciones de esta especifica- ción se establece que no existe dependencia entre este valor y los diferentes pesos cor- porales o distintos ritmos de incremento ponderal. Otras estimaciones de los requeri- mientos proteicos en "mantenimiento", ex- presados en gramos de proteína digestible por kilogramo de peso vivo, aparentemente complemmtarias de las cifras citadas, sor- prenden por su diversidad. En la tabla 7 se recogen los valores mini- mos recomendables en proteína y aminoá- cidos esenciales para un nivel energético da- do. Aunque, como se señalaba en el capí- tulo de requerimientos de energía, existe una relación estrecha entre energía-nutrien- tes, de momento no es posible establecer ésta y los niveles recomendables no prede- terminan la misma. Una relación que es factible establecer con más facilidad es la existente entre el contenido en Proteína y en Fibra Bruta de ¡a ración. En I.T.A.V.I. (1974). tomando como base las frecuentes alteraciones ente- rotóxicas del conejo (enteritis mucoide), se fija la siguiente pauta:
Proteína bruta Celulosa Comportamiento digestivo
< 16% < 12% Riesgo de diarreas C16% 12-15% Normalidad digestiva. Bajo crecimiento. 16.18% 12.15% Normalidad digestiva. Crecimiento normal
1B% 12-15% Riesgo de diarreas. 18% 4 12% Diarrea habitual. ,
Diversos trabajos (Hove y Herndon, 1957; Cheeke, 1972; Adamson y Fisher, 1973; Colin, 1975 a; Hermus. 1975) publi- cados sobre el tema del equilibrio de los aminoácidos en la nutrición del conejo tien- den a indicar que éste debe ser considerado con atención para evitar posibles trastornos en el mismo. Según estos trabajos, el conejo parece ser muy sensible a un desequilibrio en el aporte de aminoácidos. observándose que la metionina, la treonina, la lisina, la isoleucina y la fenilalanina deprimen el cre- cimiento a niveles ligeramente por encima de los estimados para su requerimiento. En alguno de los aminodcidos la acción se iden- tifica con alteraciones especificas como su- cede con la lisina que ejerce un efecto mo- dificador del apetito. No obstante, existen dudas con respecto al desequilibrio origina- do por la lisina y por la metionina, habien- do algunos que niegan que exista. Respecto a la posible utilización de ni- trógeno no proteico.por conejos, emplean- do raciones bajas en proteína y diversas fuentes nitrogenadas (urea, citrato amóni- co, biuret), hemos de concluir que si bien en determinados casos pueden observarse leves respuestas, en general su utilizaci6n es muy pobre y sin aplicaciones prácticas (Cheeke, 1972). C) Necesidades en Fibra Bruta. Y a he- mos indicado en más de un lugar que el co- nejo no utiliza tan eficientemente la fibra bruta como otras especies (tablas 1 y 2). no obstante, existen importantes diferencias en su eficiencia que pueden atribuirse al contenido en lignina más que al contenido en fibra de la dieta (Randall, 1976). Sin embargo, existe evidencia de la nece- sidad de la fibra para la obtención de un crecimiento óptimo en el conejo. El papel de la fibra parece ser el de estimular y faci- litar el trdnsito digestivo de los alimentos, principalmente por su fracción indigestible, papel en el que no puede ser reemplazado
satisfactoriamente por sustancias inertes, :omo la vermiculita o la arena (Colin et al., 1976). La relación existente entre proteína y fi- 3ra bruta ya fue señalada en el apartado an- terior, siendo de destacar la interacción en- tre niveles bajos de fibra y altos de proteína sobre el comportamiento digestivo del co- nejo. Asimismo, el tamaño de la partícula de a fibra parece que influye en la motricidad intestinal, que resulta atenuada cuando las partículas fibrosas esthn finamente dividi- das (Lebas, 1975 d). Deseamos insistir nuevamente aquí en la fuerte correlación negativa entre el conteni- 50 en fibra bruta de la'ración y el valor en mergía digestible de la misma. e incluso en e l efecto depresor que ejerce sobre la diges- tibilidad de la totalidad de nutrientes de la raci6n (Parigi-Bini, 1977). Tambibn actúa el contenido en fibra bru- ta de la ración, dentro de ciertos límites, como regulador del consumo de alimentos, de modo inverso a la energía, es decir, a más fibra más consumo (Kern y Leffel. 1977; Lebas, 1975 b; Parigi-Bini), probable- mente debido a la relación entre fibra y energía. Con contenidos elevados en fibra, el consumo de alimento se incrementa pero no llega a compensar la baja en la ingesta energetica total reduciéndose, consecuente- mente, el contenido en grasa de la canal (Spreadbury, 1975). Las recomendacionessobre los niveles de fibra bruta para las diferentes fases produc- tivas del conejo se encuentran resumidas en la tabla 7. D) Necesidades en grasa. No existe estric- tamente un requerimiento en grasa. No obs- tante, se considera que cantidades inferio- res a un 2 por ciento de la ración no son adecuadas, pudiendo originar alteraciones cutáneas. Por el contrario, cantidades del orden de
1) Destetados r los 14 días 21 Destmdos a los 21 dbs.
O I (^1). (^) 1 I 1 1 20 30 40 50 80 70 80 80 E d d dhr
**FIgura 2. Consumo diiilo de pl.nro de gazapos.
Aunque generalmente se recomienda la adición de microminerales a raciones de conejos para peletería por estimarse que in- tervienen en el proceso de pigmentación del pelo, se ha hallado que el contenido en Magnesio, Hierro y Cobre de muestras de pelo de conejos blancos, albinos o normales es extremadamente variable e independien- te de su color (Cancedda. 1975). No olvide- mos que el conejo para peletelía es muy importante y tiene aún mejor futuro. Como en las restantes especies, el anta- gonismo entre los elementos minerales pue- de originar trastornos en el conejo. Aunque este animal es c v z de absorber y eliminar por orina cantidades elevadas de calcio, si
este elemento se aporta en forma de carbo- nato cálcico, niveles altos de este elemento dan lugar a balances negativos en magnesio, restableciéndose el equilibrio cuando se ha- ce descender el contenido en calcio de la dieta, se eleva el de magnesio y se disminu- ye el aporte de sal (Cheeke, 1972). Es interesante recordar la relación exis- tente entre el nivel de magnesio en la ración y el fenómeno de la tricofagia. En la tabla 8 se hallan resumidas las reco- mendaciones sobre estos nutrientes.
en agua quedan cubiertas con consumo de 1.88 a 2,22 veces el consumo de sustancia
La restricción o carencia en agua o la li- mitación del tiempo en que Bsta se encuen- tra disponible da lugar a una disminución de la inaestión de alimentos- s6lidos aue. de.. ser importante, puede limitar los rendi- mientos (Prud'hon et al., 1975; Lebas y De- laveau, 1975). Los gazapos destetados a las 4 semanas de edad presentan un consumo variable de agua, siendo Bste creciente hasta alcanzar
un nivel de alrededor de 240 gramos a las 10 semanas. En gestación varían entre 270 gramos en la primera semana de gestación hasta 332 en la quinta. En lactación oscila entre 547 gramos durante la primera sema- na hasta 667 gramos diarios en la tercera (I.T.A.V.I., 1974).