

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Tipo: Apuntes
1 / 2
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Maestros: Esta guía se ha diseñado para que un artí- culo de cada número de ¿Cómo ves? pueda trabajarse en clase con los alumnos, como un complemento a los programas de cien- cias naturales y a los objetivos generales de estas disciplinas a nivel bachillerato. Esperamos que la información y las activida- des propuestas sean un atractivo punto de partida o un novedoso “broche de oro” para dar un ingrediente de motivación adicional a sus cursos.
Los profesores pueden copiar esta guía para su uso en clase. Para cualquier otro uso es necesaria la autorización por escrito del editor de la revista.
Febrero 2011•No. 147, p. 10
Guía didáctica para abordar en el salón de clases el tema de este artículo
El artículo está relacionado con la materia de biología debido a que explora desde la perspectiva de esta ciencia las respuestas a ¿qué es el amor?, y además con química, ya que su autor identifica las “moléculas del amor” en las diferentes etapas del enamora-
miento. El amor también está vinculado con la poesía, la danza, la escultura, la pintura, la música, el cine… en pocas palabras, con todas las manifestaciones del arte y la creatividad humana. Es un tema que nos abre la oportunidad de entretejer ciencias, humanidades y artes.
Hoy en día quizá la vista ya no siempre desempeña el papel principal en el inicio de un vínculo afectivo, pues en las relaciones virtuales —vía internet y redes sociales— ese vínculo se puede establecer a partir de la expresión escrita. Sin embargo, si nos enfocamos en la interacción madre-hijo, difícilmente encon- traremos una madre que no quede prendada al ver a su retoño por vez primera, a pesar de que esté arrugado, rojizo, flaco y hasta cubierto de vello. La relación afectiva entre la madre y su bebé se construye en buena parte con base
del otro en las relaciones de pareja; también es importante que se cuestionen si se puede amar a otro sin amarse a sí mismo y si es posible amar a alguien sin conocerlo.
Me tienes en tus manos y me lees lo mismo que un libro. Sabes lo que yo ignoro y me dices las cosas que no me digo. Me aprendo en ti más que en mí mismo. Eres como un milagro de todas horas, como un dolor sin sitio. Si no fueras mujer fueras mi amigo. A veces quiero hablarte de mujeres que a un lado tuyo persigo. Eres como el perdón y yo soy como tu hijo. ¡Qué buenos ojos tienes cuando estás conmigo! ¡Qué distante te haces y qué ausente cuando a la soledad te sacrifico! Dulce como tu nombre, como un higo, me esperas en tu amor hasta que arribo. Tú eres como mi casa, eres como mi muerte, amor mío.
Escribiste en la tabla de mi corazón: desea. Y yo anduve días y días loco y aromado y triste.
Ignacio Camacho-Arroyo
propios sentimientos amorosos. Después se puede montar una exposición y organizar un foro en el que los alumnos compartan sus experiencias con otros compañeros y maestros.
Avilés Fabila, R., El amor intangible, Editorial Axial, México, 2008.
Díaz Rossello, J.L. et al., La madre y su bebé: primeras interacciones, Editorial Roca Viva, Montevideo, 1991.
Fromm, E. El arte de amar, Una investigación sobre la naturaleza del amor. Editorial Logos, Medellín, 1981.
García Márquez, G., El amor en los tiempos del cólera, Editorial Diana, México, 1985.
Sabines, J., Recuento de poemas (1950- 1993), Editorial Joa- quín Mortiz, México,
en la mirada mutua. De acuerdo con una in- vestigación realizada por el Dr. Díaz Rossello y su equipo en Uruguay, el rostro del bebé es observado por su progenitora durante el 70% del tiempo cuando lo amamanta; para el infante el atractivo de los ojos de la madre se centra en el brillo, el movimiento y la fijación en el espacio, así como en la expresión de los sentimientos que la madre transmite a su pequeño con la mirada. Por supuesto también el padre se embelesa con su hijo y su mirada lo cautiva; en el amor filial “de la vista nace el amor”. Además existen algunos rasgos del rostro del neonato que desencadenan conductas de protección hacia él, como una cabeza grande en comparación con el tamaño del cuerpo, la frente amplia y saliente, las mejillas redondas y prominentes, y los ojos grandes en relación al tamaño del rostro. El significado biológico del amor filial se encuentra en los cuidados que prodigamos a nuestras indefensas crías, para asegurar no solo la perpetuación sino la supervivencia de nuestra especie.
Esta interrogante, planteada hace muchos años por el filósofo, psicólogo y psicoanalista alemán Erich Fromm, la respondió él mismo afirmando que “en tal caso, requiere conoci- miento y esfuerzo”, aunque para muchos el amor es algo con lo que uno tropieza si tiene suerte. Según Fromm, “para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste funda- mentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar”. De ahí se deriva que el problema fundamental sea cómo lograr que nos amen o ser dignos de amor. Alrededor de esta postura existen una serie de “valores” como el éxito, el dinero, el poder, el tener una conversación intere- sante o buenos modales, y la ineludible atracción femenina (en torno a la cual se han desarrollado toda una serie de industrias como la moda, los cosméticos, la cirugía plástica, etc.), lo que en resumidas cuentas, dice Fromm, es “una mezcla de popularidad y sex-appeal”. Y añade: “Ese deseo de fusión interpersonal es
el impulso más poderoso que existe en el hombre”, no obstante, no puede alcanzarse la unión de dos sin respetar la individualidad de cada uno. El amor es un sentimiento que se construye y alimenta día con día, paso a paso, y que cambia a través del tiempo. De acuerdo con Camacho-Arroyo, en el artículo de referencia, las relaciones que se renue- van contra viento y marea, se basan en “la comunicación, el compromiso, la confianza, la intimidad y la celebración de los momen- tos importantes”; entonces quizá amar sí es un arte.
Sin duda el cuidado paren- tal y la atracción sexual, con vistas a la reproduc- ción, tienen que ver con la supervivencia de la especie. Pero cabe preguntarnos: ¿tiene el amor una base ge- nética?, ¿qué ventajas adaptativas representa?, ¿otros seres vivos aman? Estudios genéticos realizados en Suecia han sugerido que las variantes del gen receptor para la vasopresina pueden estar relacionadas con los lazos afectivos de pareja y con la fidelidad o infideli- dad en los seres humanos, si bien en nuestras sociedades intervienen una serie de factores medioambientales que tienen mucho más que ver con las creencias, las costum- bres y los valores de cada cultura. Hay sociedades en las que la poligamia es vista como algo totalmente natural y otras en las que la monogamia más estricta debe ser observada; final- mente, lo que cuenta es respetar el acuer- do al que llegue cada pareja. En los tiempos de nues- tros abuelos el amor era “para
siempre”. ¿Qué ha pasado desde entonces? En pri- mer lugar, que ahora vivimos más años y los 20 o 25 años de matrimonio se han convertido en 50 o más. ¿Es posible permanecer junto al ser amado (y ser fe- liz) todo ese tiempo? Quizá, si ambos quieren continuar alimentando ese amor con proyectos compartidos, con confianza, con alegría, cultivando la re- lación, conscientes de que irán cambiando con la edad y que tendrán que llegar a nuevos acuerdos para satisfacer los deseos de cada uno, tanto en el ámbito perso- nal como de pareja. Nadie sabe cuánto va a durar el amor que sintió la primera vez que vio a la chica de los grandes ojos negros o al chico más simpático de la clase. Tam- poco podemos asegurar que el corazón (más bien el cerebro) va a sentir lo mismo después de una semana, un mes, un año, cinco años o toda una vida, lo que sí sabemos es que el amor es como el fuego: si no lo alimen- tamos, se apaga. Sea cual sea la realidad es mejor ser honestos y dejar que nuestros ojos reflejen lo que siente nuestro cerebro. Y cuando uno de los enamorados aviva el fuego mientras el otro le sopla para que se apague, no queda más remedio que abrir los ojos y dejarlo ir.
Las actividades que les proponemos para realizar con sus alumnos se dividen en dos grupos: las primeras están directamente vinculadas con la lectura del artículo; las segundas intentan establecer puentes entre las ciencias, las humanidades y las artes en torno al tema del amor.