Polombia
La isla llena de maravillas excéntricas, con gobernantes negligentes y genocidas.
5 personajes:
• Alvado Crihoma: alias “el expresidiario imputado” un viejo canoso, genocida,
intelectual, viste un poncho blanco, un sombrero blanco, gafas y acento paisa.
• Blanca: mujer berraca campesina, madre de Juan Dylan.
• Juana Dylan: el joven de 19 años asesinado por Alvado, su alma aún sigue
rondando por Polombia.
• Luisa Valencia: joven de 23 años, huérfano por la guerrilla, agricultor,
emprendedor, tímido, con mirada triste.
• Yavier Mendona: una joven de 25 años, con problemas psicológicos debido a los
traumas provocados en su infancia y gran investigadora aficionado.
Acto I
En Guanina, un pueblo de la isla. Un pueblo que ha sido testigo de las masacres cometidas
por “el expresidiario imputado”, a la vez, portadora de la tristeza de los campesinos al ser
desplazados.
Escena I
Blanca: (sollozando, mientras se hacía un tinto) - ¡Señor ya son tres años de la muerte de
mi hija! Las noches se vuelven más frías e intensas, sin embargo, no puedo hacer nada,
pero, debo seguir luchando para hacer justicia por mi hijo, aunque me cueste la vida
entera para encontrarla y hacer justicia.
Luisa Valencia: (caminando por la parte derecha , pensativa y silbando) Vamos cada día de
mal en peor, ayer por ejemplo, en Morombo, la vereda de Guanina, en la plaza Bogoña, a
las 4 am un muchacho de 1.70 cm, cabellera larga churca, mono, con llagas en su cabeza,
huecos de balas en su corazón fue visto por la comunidad del sector; (atemorizado, con la
voz temblorosa) se parece a un fantasma andante, aunque, el otro día escuché en noticias
que una mujer de cabellera larga y blanca, estaba buscando a su hija desde hace tres años
(sorprendido) decide compartir esa información en las redes sociales; cuando caminaba
mirando su celular se encuentra con Alvado y en momento, sale corriendo con una cara
pálida.
De pronto, aquel hombre alto, de 1.80 cm, con acento paisa, se encontraba callado y
tranquilo, luego que matara al joven Juan Dylan, el joven soñador, defensor de los
derechos, pero, estaba muerto, -si tan solo pudiera decir el culpable de su muerte-
Alvado: (riéndose sarcásticamente con una voz gruesa) ¡pobres ilusos que son dogmáticos
a todo lo que digo, ni con pruebas verdaderas y siguen votando por mí o por la persona
que yo designe! Les puedo rebatar las noches, las esperanzas, los sueños hasta las ganas
de vivir y siguen creyendo que yo soy el mejor de todos. (hablando solo en voz alta) como
sucedió con Juan Dylan, por querer defender los derechos de educación, los derechos de
los campesinos y revolcar al pueblo con esa idea de luchar por lo justo, me tocó mandarlo
a desaparecer. Bueno me iré a dormir, mientras que él no me perturbe mis sueños, al fin
y al cabo, esta isla seguirá siendo mía.
Saliendo por la izquierda, se escuchan tres toques, con un aspecto fantasmal,
sollozando, con las marcas en su cuerpo, entra (música de suspenso) la joven Dylan
