Poemario Luna Del Mar, Resúmenes de Historia del Arte

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Poemario

Te llamo, pero no me atiendes Desesperadamente busco una respuesta Aunque ya la tengo Te fuiste de mi amor mío, dejando en mi un gran vacío … He decidido escribir cada vez que estas ganas de llamarte me consuman, así, oficialmente inicia este poemario, me refugio en estas viejas hojas de este frio que se clava en mis huesos. Te extraño … Días de café Tardes de gradas Domingos de salguero, ya no son de olvidos Lanzar, ver personas caminar a la orilla del mar, viejitos agarrados de manos. Mis días ahora son distintos, Tienen olor a café

Me conmueve cada milímetro de aquel extenso recuerdo inagotable, cada hoja que cae al suelo evocando un inevitable olvido al marcharse con el viento, como si nunca hubiera estado en aquel árbol de la esquina, el señor que lustra zapatos para llevar el sustento a su hogar, me conmueve cada calle por la que he deambulado, incluso las del pasado, cada granito de arena al lado del mar, cada instante compartido, aquel cerro que ahora es mi buen amigo y el viejito que lo habita en la casita vieja, me conmueve recordar, me conmueve el recuerdo … Un día en la montaña todo murió De mi vieja casita Nada quedó

Aquel día decidí retratar lo cansada que me veía Lo recuerdo perfectamente, 16 de agosto, ¡por fin 18 años! Tal vez fue muy larga la espera y por eso me sentía tan cansada, cansada como si no fueran 18 o quizá el numero no importaba para sentirme así. Siento que la vida se me esta yendo y yo sigo estancada tratando de olvidar, recuerdos malheridos golpean sin cesar a todos aquellos que no podemos olvidar, llevo noches sin poder escribir lo que siento … A pesar de todo el sufrimiento que estoy sintiendo Hoy por ti sigo escribiendo Lo doloroso que suele llegar a ser el sentimiento.

Sentir se convirtió en mi lamentar y desde entonces no he hecho más que llorar Sentir, mi peor enemigo y testigo de mi castigo Sentir tanto, pero a la vez nada me tiene desgastada pensando en tu mirada Sentir que nunca se ira de mi este dolor que siento, si es que siento … Y si no siento; ¿de dónde viene este sufrimiento? Sufrimiento que por más que intento no se lleva el viento y me deja sin aliento Sufrimiento lleno de errores dejando al aire mis temores Sufrimiento lleno de remordimiento por nunca decir lo que en verdad siento Sufrimiento enmarcado en una obra de arte que no hace más que extrañarte Sufrimiento que se aferra y tanto me aterra. Tu recuerdo toca en lo mas profundo de mi ser Sin saber que ya No puede ser

Mirando más allá de la ventana descubrí … Cuanto ha cambiado el tiempo, cuanto ha cambiado lo que me rodea, cuanto he cambiado yo, cuanto ha cambiado lo que siento. Y entonces me pregunte: ¿Cuánto cambiara lo que soy? ¿Cuánto cambiare mientras siento? ¿Cuánto cambiare por sentir? ¿Cuánto sentiré mientras cambio? O si llegara el día en el que cuanto no pueda decir porque mi sentir se habrá ido, apagado o tal vez en un cajoncito quede olvidado … Y es ahí cuando sabré lo efímero que fue mi sentir Efímero como el amor desenfrenado que fue brindado y a la misma vez olvidado Efímero como miradas apasionadas que una vez danzaron juntas Efímero como tu amor entrando en mi corazón sin ninguna razón para no ser más que un tropezón Efímero como tus besos escasos, dejando en mi millones de pasos, efímero como tus caricias llenas de carencias, tan efímero como el ocaso causando en mi nada más que fracaso Y lo efímero finaliza con lo eterno, lo que se queda en el cuaderno de todos esos recuerdos desgastados y sentires cambiantes, pero a la vez tan desgastantes.

Mañanas condenadas Recuerdos lejanos Caricias distanciadas Y estarás en las olas Porque ellas Siempre Se van Quisiera decir que por ti nada siento, pero al escuchar tu nombre sabré que miento