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perspectivas históricas y contemporáneas de la motivación, Resúmenes de Psicología

Resumen del capítulo 2 de Motivación y Emoción

Tipo: Resúmenes

2024/2025

Subido el 25/06/2025

arianna-la-rosa-6
arianna-la-rosa-6 🇻🇪

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Perspectivas históricas y
contemporáneas de la
motivación
ORÍGENES FILOSOFICOS DE LOS CONCEPTOS MOTIVACIONALES
Aunque el campo de estudio de la motivación no tiene más de 100 años, las raíces
intelectuales de la motivación vienen de antiguos griegos como Socrates, Platón y
Aristóteles.
Platón propuso que la motivación fluía de un alma (psique o mente) tripartita.
a) Aspecto apetitivo: Nivel más primitivo. Apetitos y deseos corporales, como el hambre
o el sexo.
b) Aspecto competitivo: Estándares de referencia social, como la honradez o la
vergüenza.
c) Aspecto calculador: Nivel máximo. Capacidades de toma de decisiones, como la
razón y la elección.
Para Platón, cada aspecto superior podía regular los motivos de los aspectos inferiores. Por
ejemplo, la razón podía controlar los apetitos corporales.
Aristóteles siguió con la creencia de un alma tripartita.
a) Aspecto nutritivo: Impulsivo, irracional y animal. Impulsos corporales necesarios para
sustentar la vida.
b) Aspecto sensible: Regulación del placer y el dolor.
c) Aspecto racional: Exclusivo del ser humano. Ideas, intelecto y voluntad. La voluntad
era considerada como nivel máximo del alma ya que utilizaba la intención, la
elección y aquellos que es divino e inmortal.
Cientos de años después, la psique tripartita se redujo al dualismo. Se separó aquello que
era irracional, impulsivo y biológico (el cuerpo) de lo racional, inteligente y espiritual (la
mente)
Tomás de Aquino sugirió que el cuerpo proporcionaba impulsos motivacionales
irracionales, basados en el placer, mientras que la mente proporcionaba motivaciones
racionales basadas en la voluntad.
René Descartes amplió el dualismo mente-cuerpo al distinguir entre los aspectos
pasivos y activos de la motivación.
El cuerpo como un agente mecánico pasivo en términos motivacionales. Poseía
necesidades nutritivas y respondía al ambiente de maneras mecanicistas a través de los
sentidos, reflejos y fisiología.
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¡Descarga perspectivas históricas y contemporáneas de la motivación y más Resúmenes en PDF de Psicología solo en Docsity!

Perspectivas históricas y

contemporáneas de la

motivación

ORÍGENES FILOSOFICOS DE LOS CONCEPTOS MOTIVACIONALES

Aunque el campo de estudio de la motivación no tiene más de 100 años, las raíces intelectuales de la motivación vienen de antiguos griegos como Socrates, Platón y Aristóteles.

Platón propuso que la motivación fluía de un alma (psique o mente) tripartita.

a) Aspecto apetitivo: Nivel más primitivo. Apetitos y deseos corporales, como el hambre o el sexo. b) Aspecto competitivo: Estándares de referencia social, como la honradez o la vergüenza. c) Aspecto calculador: Nivel máximo. Capacidades de toma de decisiones, como la razón y la elección. Para Platón, cada aspecto superior podía regular los motivos de los aspectos inferiores. Por ejemplo, la razón podía controlar los apetitos corporales.

Aristóteles siguió con la creencia de un alma tripartita.

a) Aspecto nutritivo: Impulsivo, irracional y animal. Impulsos corporales necesarios para sustentar la vida. b) Aspecto sensible: Regulación del placer y el dolor. c) Aspecto racional: Exclusivo del ser humano. Ideas, intelecto y voluntad. La voluntad era considerada como nivel máximo del alma ya que utilizaba la intención, la elección y aquellos que es divino e inmortal.

Cientos de años después, la psique tripartita se redujo al dualismo. Se separó aquello que era irracional, impulsivo y biológico (el cuerpo) de lo racional, inteligente y espiritual (la mente)

Tomás de Aquino sugirió que el cuerpo proporcionaba impulsos motivacionales

irracionales, basados en el placer, mientras que la mente proporcionaba motivaciones racionales basadas en la voluntad.

René Descartes amplió el dualismo mente-cuerpo al distinguir entre los aspectos

pasivos y activos de la motivación. El cuerpo como un agente mecánico pasivo en términos motivacionales. Poseía necesidades nutritivas y respondía al ambiente de maneras mecanicistas a través de los sentidos, reflejos y fisiología.

La voluntad (mente) como un agente inmaterial activo en términos motivacionales. Era un ente pensante y espiritual con voluntad deliberada, es decir, tenía control del cuerpo y gobernaba sus deseos. → Para Descartes, la fuerza motivacional máxima era la voluntad. La voluntad iniciaba y dirigía la acción, elegía si actuabas y qué hacer en el momento del acto. Era una facultad de la mente que controlaba los deseos corporales en beneficio de la virtud y la salvación mediante el ejercicio de su poder de elección.

GRANDES TEORÍAS

El estudio de la motivación adoptó tres grandes teorías de la motivación a través de los años: voluntad, instinto y pulsión.

Voluntad La comprensión de la motivación se reducía al entendimiento de la voluntad y se convirtieron en conceptos sinónimos.

Los actos de la voluntad: elección (decidir si actuar o no) esfuerzo (crear el impulso de actuar) resistencia (sacrificio o resistencia a la tentación)

La voluntad surgía de una acumulación de capacidades innatas, sensaciones ambientales, experiencias vitales y reflexiones acerca de sí mismo y de sus ideas. Algunas personas tenían mayor fuerza de voluntad que otras.

CRÍTICAS Dificultades para definir o explicar la voluntad. Sin comprender cómo funciona, no hay forma de saber cómo funciona la motivación.

En la actualidad en vez de recurrir a la fuerza de voluntad abstracta, son los procesos psicológicos concretos (estrategias, metas, planes) los que explican las conductas de las personas y su funcionamiento efectivo.

Instinto

El determinismo biológico de Charles Darwin tuvo una gran influencia en el

pensamiento científico, ya que introdujo conceptos mecanicistas y genéticos gracias a la idea de la evolución y finalizó con el dualismo hombre-animal que había sido dominante en el estudio de la motivación por años.

Para Darwin gran parte de la conducta animal parecía innata, automatizada y mecanicista, debido a la evolución y la adaptación al ambiente predominante.

Uno de sus logros fue poder explicar de donde provenían los impulsos motivacionales: El instinto. Los instintos surgían a partir de una sustancia física, de la herencia genética; por ende, eran reales en términos físicos. Esta sustancia heredada y material (genes) llevaba al animal a actuar de maneras específicas.

Básicamente la pulsión funcionaba como un intermediario que garantiza que se ejecuta la conducta en una forma y momento específico para poder satisfacer esta necesidad.

La fuente de la pulsión se encontraba arraigada en la fisiología del cuerpo; en una deficiencia corporal. Una vez que se alcanzaba un nivel umbral de urgencia, la deficiencia corporal se convertía en pulsión psicológica. La pulsión tenía propiedades motivacionales porque contaba con un ímpetu (fuerza) que poseía el fin de la satisfacción, que era la eliminación de la deficiencia corporal subyacente. El individuo experimentaba ansiedad a nivel psicológico y era esta ansiedad la que motivaba la búsqueda motivacional (fin) de un objeto capaz de eliminar la deficiencia corporal. La satisfacción de la deficiencia corporal acallaba la pulsión o ansiedad.

CRÍTICAS Sobreestimación relativa de la contribución de las fuerzas biológicas de la motivación (y por ende una relativa subestimación de los factores relacionados con el aprendizaje y la experiencia). Dependencia excesiva a datos de individuos perturbados Ideas científicamente incomprobables.

Teoría de la pulsión de Hull

Para Hull (1943, 1952) la pulsión era una fuente de energía de reserva

compuesta de todas las deficiencias/alteraciones actuales del cuerpo.

Las necesidades se sumaban para generar una necesidad corporal total. Las necesidades corporales eran la fuente máxima de la motivación.

La pulsión era una función monotónica creciente de la necesidad corporal total, que en sí misma era una función monotónica creciente de las horas de privación.

Una de las ventajas que tenía la teoría de Hull que llamó la atención era que la motivación se podía predecir antes de que ocurriera. Esto marcó el comienzo del estudio científico de la motivación, ya que era posible predecir y manipular la fuente de la motivación.

La pulsión surgía a partie de una variedad de alteraciones corporales (hambre, sed, sexo, dolor, privación de aire, temperatura, presiones urinarias, sueño, actividad, etc). Al surgir, la pulsión energiza la conducta. Sin embargo, era el hábito, no la pulsión, la que dirigía la conducta.

sEr es la fuerza de la conducta en la presencia de un estímulo particular. sHr es la fuerza del hábito (probabilidad de una respuesta particular de reducción de pulsión en presencia de un estímulo. D es la pulsión. K es la motivación incentiva, energiza al sujeto.

El signo de multiplicación indica que sin pulsión (D=0) o sin hábito (H=0), no hay actividad conductual.

Ocaso de la teoría de la pulsión La teoría de la pulsión dependía de tres suposiciones fundamentales:

  1. la pulsión surgía a partir de las necesidades corporales
  2. la pulsión energiza la conducta
  3. la reducción de la pulsión era reforzante y producía aprendizaje

Sin embargo, se concretaron tanto sustentos como limitaciones: Algunos motivos surgen a partir de fuentes distintas de las propias alteraciones corporales. Había fuentes externas que podían energizar la conducta El aprendizaje frecuentemente sucedía sin ninguna experiencia correspondiente de reducción de la pulsión.

Años posteriores a la teoría de la pulsión Las décadas de 1950 y 1960 fueron de transición en el estudio de la motivación. Hasta este momento el estudio de la motivación estaba caracterizado por sus grandes teorías. Sin embargo, en el decenio de 1970 los psicólogos de la motivación empezaron a adoptar miniteorías.

MINITEORÍAS

Estas teorías buscan comprender o investigar:

  1. Fenómenos motivacionales
  2. Circunstancias particulares que afectan la motivación
  3. Grupos de personas
  4. Preguntas teóricas

Una miniteoría explica parte, pero no la totalidad, de la conducta motivada.

Naturaleza activa de la persona

Como se mencionó anteriormente, el estudio de la motivación vió el auge y caída de tres corrientes significativas de pensamiento: voluntad, instinto y pulsión. En la actualidad, el estudio de la motivación se encuentra en la era de las miniteorías. Aunque la motivación se vió derrocada como la disciplina más importante dentro de la psicología, esta no desapareció, sino que los especialistas de la motivación se dispersaron por casi todas las áreas de la psicología.

El resurgimiento del estudio de la motivación en la década de 1990 El implemento de las miniteorías facilitó el reconocimiento del renacimiento de la motivación, sus avances y sus logros. Por esto, los organizadores del Simposio de Nebraska de 1990 invitaron nuevamente a investigadores motivacionales para conversar sobre la motivación y se les preguntó si el estudio de la motivación era un campo lo suficientemente poderoso y maduro como para resistir un retorno exclusivo a temas motivacionales. La respuesta fue un unánime sí.

Un nuevo paradigma El panorama actual es más similar a una democracia (de ideas y teorías) que como un reino (una gran teoría)

Los problemas e incógnitas del comportamiento humano son complejos y multifacéticos. Por ende, el progreso del estudio de la motivación depende de la capacidad de diversidad de perspectiva de este campo. El objeto de estudio de la motivación está bien definido: necesidades, cogniciones, emociones y sucesos externos. Cada agente influye y guía a los demás al tiempo que algunas fuerzas motivacionales complejas y de distintos niveles moldean, guían e influyen en el comportamiento en lugar de causarlo de manera directa.

El nuevo paradigma de la motivación es uno donde la conducta se ve energizada y dirigida por multitud de influencias de diversos niveles interrelacionados.