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Este documento explora las ideas de tres figuras clave en la filosofía política: hannah arendt, thomas hobbes y alexandre kojève. Se analiza el pensamiento de arendt sobre el pluralismo y la democracia, la teoría del absolutismo político de hobbes en su obra leviatán, y la tesis de kojève sobre el 'fin de la historia'. El documento también explora la noción de autoridad y su relación con la sociedad moderna.
Tipo: Apuntes
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Johanna Arendt nació en 1906 en el seno de una familia de judíos secularizados, cerca de Hannover, Alemania. Sus antepasados provenían de Königsberg, en Prusia (la actual ciudad rusa de Kaliningrado), a donde regresaron su padre, el ingeniero Paul Arendt, su madre Martha y ella, cuando Hannah tenía sólo tres años. Tras la muerte de su padre en 1913, fue educada de forma bastante liberal por su madre, que tenía tendencias socialdemócratas. En los círculos intelectuales de Königsberg en los que se crio, la educación de las niñas era algo que se daba por supuesto. A través de sus abuelos conoció el judaísmo reformado. No pertenecía a ninguna comunidad religiosa, pero siempre se consideró judía. A los catorce años ya había leído la Crítica de la razón pura de Kant^3 y la Psicología de las concepciones del mundo de Jaspers. A los diecisiete años tuvo que abandonar la escuela por problemas disciplinarios, dirigiéndose entonces sola a Berlín, donde, sin haber acabado la escolaridad, tomó clases de teología cristiana y estudió por primera vez la obra de Søren Kierkegaard. De vuelta a Königsberg en 1924, se presentó por libre y aprobó el examen de madurez ( Abitur ). En 1924 comenzó sus estudios en la universidad de Marburgo y durante un año asistió a las clases de Filosofía de Martin Heidegger y de Nicolai Hartmann, y a las de teología protestante de Rudolf Bultmann, además de griego. Heidegger, padre de familia de 35 años, y Arendt, estudiante diecisiete años más joven que él, se enamoraron, aunque tuvieron que mantener en secreto la relación por las apariencias. A comienzos de 1926 no aguantaba más la situación y decidió cambiarse de universidad, trasladándose durante un semestre a la universidad Albert Ludwig de Friburgo, para aprender con Edmund Husserl. A continuación estudió Filosofía en la universidad de Heidelberg y se doctoró en 1928 bajo la tutoría de Karl Jaspers, con la tesis El concepto del amor en san Agustín. La amistad con Jaspers duraría hasta la muerte del filósofo. La privación de derechos y persecución en Alemania de personas de origen judío a partir de 1933, así como su breve encarcelamiento ese mismo año, contribuyeron a que decidiera emigrar. El régimen nacionalsocialista le retiró la nacionalidad en 1937, por lo que fue apátrida hasta que consiguió la nacionalidad estadounidense en 1951. Trabajó, entre otras cosas, como periodista y maestra de escuela superior y publicó obras importantes sobre filosofía política. Sin embargo, rechazaba ser clasificada como «filósofa» y también se distanciaba del término «filosofía política»; prefería que sus publicaciones fueran clasificadas dentro de la «teoría política». Arendt defendía un concepto de «pluralismo» en el ámbito político. Gracias al pluralismo, se generaría el potencial de una libertad e igualdad políticas entre las personas. Importante es la perspectiva de la inclusión del Otro. En acuerdos políticos, convenios y leyes deben trabajar a niveles prácticos personas adecuadas y dispuestas. Como fruto de estos pensamientos, Arendt se situaba de forma crítica frente a la democracia representativa y prefería un sistema de consejos o formas de democracia directa. Sin embargo, a menudo continúa siendo estudiada como filósofa, en gran parte debido a sus discusiones críticas de filósofos como Sócrates, Platón, Aristóteles, Immanuel Kant, Martin Heidegger y Karl Jaspers, además de representantes importantes de la filosofía política moderna como Maquiavelo y Montesquieu. Precisamente gracias a su pensamiento independiente, la teoría del totalitarismo ( Theorie der totalen Herrschaft ), sus trabajos sobre filosofía existencial y su reivindicación de la discusión política libre, tiene Arendt un papel central en los debates contemporáneos. Como fuentes de sus disquisiciones Arendt emplea, además de documentos filosóficos, políticos e históricos, biografías y obras literarias. Estos textos son interpretados de forma literal y confrontados con el pensamiento de Arendt. Su sistema de análisis -parcialmente influenciado por Heidegger- la convierte en una pensadora original situada entre diferentes campos de conocimiento y especialidades universitarias. Su devenir personal y el de su pensamiento muestran un importante grado de coincidencia.
En la primavera de 1959 obtuvo durante un semestre una cátedra como profesora invitada en la prestigiosa universidad de Princeton. Fue la primera mujer en enseñar en la institución. De 1963 a 1967, Hannah Arendt fue catedrática en la universidad de Chicago y de 1967 a 1975 en la Graduate Faculty de la New School for Social Research en Nueva York. Allí se encuentra una gran parte de su legado póstumo. Al contrario que otros estudiosos, Hannah Arendt no realizó una «obra tardía» o «de vejez». Más bien lo que hizo fue seguir desarrollando continuamente su pensamiento político y mostró a menudo su valor cívico. No hubo rupturas profundas. A pesar de las sacudidas exteriores, sobre todo la aparición del totalitarismo, el conjunto de su obra está cerrado en sí mismo y no hubo muchas correcciones de fondo. En sus cartas habla de su deseo de mantenerse productiva hasta la muerte. Tras un primer infarto de miocardio en 1974, retomó sus escritos y la enseñanza y en 1975 tuvo un segundo infarto mortal en su despacho, en presencia de amigos. Las oraciones fúnebres las pronunciaron, entre otros, su viejo amigo Hans Jonas y representantes de sus alumnos.
de naturaleza todos los hombres son libres, y sin embargo viven en el perpetuo peligro de que acontezca una guerra de todos contra todos ( bellum erga omnes ). Desde el momento en que la sumisión por contrato de un pueblo al dominio de un soberano abre una posibilidad de paz, no la verdad, sino el principio de autoridad (en tanto que sea garante de la paz) constituye el fundamento del derecho.
Portada del libro Leviathan por Abraham Bosse. El título del libro hace referencia al monstruo bíblico Leviatán, que posee un poder descomunal. En este libro, Hobbes establece su doctrina de derecho moderno como la base de las sociedades y de los gobiernos legítimos. Se ha dicho que el trabajo de Hobbes justifica filosóficamente la existencia del autoritarismo estatal, aunque también justificó la eliminación del absolutismo.
Alexandre Kojève (28 de abril de 1902 – 4 de junio de 1968), nacido en Moscú y fallecido en Bruxelas, fue un filósofo, político, marxista, y hegeliano, que tuvo una influencia substancial en la filosofía francesa del siglo XX. Kojève nació en Rusia, y fue educado en Berlín y Heidelberg (Alemania). Completó su título en filosofía bajo la dirección de Karl Jaspers, y sus influencias tempranas incluyeron al filósofo Martin Heidegger y al historiador de ciencia Alexandre Koyré. Kojève pasó la mayor parte de su vida en Francia (por lo que se le considera como francés de origen ruso), y de 1933 a 1939 en París, impartió una serie de conferencias sobre el trabajo de Georg Wilhelm Friedrich Hegel, La Fenomenología del Espíritu. Después de la segunda guerra mundial, Kojève trabajó en el Ministerio francés de Asuntos Económicos, como uno de los principales planificadores del Mercado Común Europeo. Uno de sus más célebres discípulos, Jacques Lacan, releyó a Hegel a través de la enseñanza de Kojève, y de la visión de éste último de la dialéctica del amo y del esclavo en la Fenomenología del Espíritu. Un lector idiosincrásico de Hegel a través del lente de Marx, Kojève es mejor conocido por su tesis sobre el "Fin de la Historia", donde indicó que la historia ideológica, en un sentido limitado, había terminado con la Revolución francesa y con el régimen de Napoleón, y que ya no había necesidad para la lucha violenta de establecer "la supremacía racional del régimen de derechos e igualar el reconocimiento".
Los objetivos de La noción de Autoridad no son en modo alguno modestos. En efecto, el libro se propone esclarecer "de modo definitivo" el problema de la esencia de la autoridad, sus posibles manifestaciones y sus modos de transmisión. Sorprendentemente, se trata de un trabajo escrito en Francia en los años 40 y rescatado para su publicación en francés en 2004, que acaba de aparecer traducido al castellano. Su autor es nada menos que Alexandre Kojève, aquel intelectual de origen ruso, reconocido como quien despertó el interés por la filosofía de Guillermo Federico Hegel en figuras de la talla de Georges Bataille, Maurice Merleau-Ponty, Jacques Lacan y Jean-Paul Sartre, entre otros. El punto de partida de este estudio es una caracterización de la autoridad muy cercana a la que varias décadas después proporcionaría Michel Foucault sobre el poder: "la Autoridad es, en lo esencial, activa y no pasiva [...] la Autoridad es, pues, necesariamente una relación [...] sólo se tiene autoridad sobre lo que puede ?reaccionar´". Hay autoridad cuando quien obedece tiene la posibilidad de no hacerlo y renuncia a esa posibilidad. Interesado en "establecer una lista de todos los fenómenos autoritarios", el pensador ruso despliega un análisis fenomenológico, del que resultan cuatro tipos "puros" de autoridad, que asocia con las teorías que considera más apropiadas para estudiarlos: 1) la del Jefe, que se sostiene en la posesión de un saber que le permite adelantarse al resto, prever, proyectar. Quien mejor ilustra este tipo de autoridad es, según Alexandre Kojève, Aristóteles; 2) la del Amo que, siendo capaz de asumir, en pos del reconocimiento, el riesgo de la acción (incluso, y en especial, cuando su vida está en juego), se impone sobre quien es esclavo de su instinto de conservación. Hegel es, sin duda, quien mejor expone esto; 3) la del Padre, ligada a la tradición, desarrollada de modo acabado por la filosofía escolástica; 4) la del Juez, sustentada en la honestidad e imparcialidad, cuya explicación nos ha legado Platón. Con estos cuatro tipos básicos construye Kojève sesenta y cuatro combinaciones que, según sostiene, constituyen la totalidad de tipos posibles de autoridad. Luego emprende un análisis metafísico que lo lleva a afirmar que cada uno de los tipos presentados está íntimamente vinculado con un modo temporal. Así, la autoridad del Jefe, por ser la de quien prevé y proyecta, está asociada con el futuro; la del Padre, representante de la tradición, con el pasado; la del Amo, cuya acción transforma "lo que es", con el presente. Por fin, la autoridad del Juez se
Jacques Rancière "El maestro debe ser ignorante" Este filósofo y pedagogo francés perteneciente a la escuela post marxista, enfatiza sus estudios sobre el problema de la participación política y el reconocimiento de los derechos humanos sobre las masas contemporáneas, demostrando una crítica directa a un sistema capitalista que enajena la participación activa del pueblo en las decisiones de un estado. Por consiguiente, sus grandes aportes a la educación, están encaminados hacia una pedagogía democrática, que establezca ambientes de igualdad de condiciones adentro de las aulas. Notoriamente influenciado por Paulo Freire, redacta el libro “El Maestro ignorante”, el cual relaciona la semblanza que ha dejado el desarrollo capitalista en la educación y su predominio en la pedagogía contemporánea manifestado en la política educacional a mediados del siglo XIX, esta peculiaridad actualmente tiene su derivación en las reformas educacionales nacionales acomodadas para brindar grandes masas de consumismo a las políticas neoliberales Como arquetipo de su obra, referencia a manera de fabula los pensamientos de Joseph Jacotot, un intelectual del siglo XIX que nos da a entender “La ignorancia de quien enseña y la igualdad entre Maestro y alumno”. Estas dos circunstancias de la experiencia de aprendizaje jacotista, busca la emancipación intelectual, argumentando que los espacios educacionales no solamente tienen un lugar para desplegarse sino muchos en los cuales se puede alcanzar el aprendizaje. No obstante, para alcanzar una educación parcial e igualitaria se debe implantar espacios en los cuales los educandos logren ser autodidactas, método por el cual "se enseña a los jóvenes a reflexionar, hablar y razonar según los hechos, siguiendo el método natural que ha sido siempre el de los grandes descubrimientos" siendo esto así, un objetivo general sobre los modelos educacionales que hoy en día, por medio de los patrones de autoridad, niegan la posibilidad de la búsqueda del conocimiento autónomo De modo que la autoridad está identificada en varios sujetos que han asumido cierta responsabilidad de poder en la sociedad, como es el caso de los Docentes que realizan el ejercicio de la autoridad pensado en términos de Obediencia, mandato, dominación y subordinación, superioridad e inferioridad, buscando espacios complacientes y armónicos, decretando las relaciones entre quienes dominan y quienes obedecen. Posteriormente se debe comprender su forma de criticar la autoridad en sus planeamientos de procedimientos caracterizados por su sentido contradictorio al momento de reflexionar sobre la misma, es por esto, la importancia de analizar su definición de contradicción o desacuerdo en la construcción de política y educación. El desacuerdo se entiende como la actividad que estructura a los seres humanos agrupados en una comunidad ordenada en términos de espacio y tiempo, a lo cual, Según Rancière, estas colectividades “dan a pensar posibilidades de actualización colectivas de la igualdad donde intervendría una ruptura de la lógica política que es interrumpida por modos de subjetivación política”.
Simultáneamente, la construcción de una nueva autoridad como efecto del desacuerdo en los diferentes espacios pedagógicos, debe sostener principios democráticos e igualitarios, que establezcan la participación de toda la comunidad en el proceso de aprendizaje, contradiciendo las divisiones habituales establecidas en los formatos escolares tradicionales. Por último, la importancia que incurre la palabra en Estudiantes, Docentes y directivos Docentes en diversos espacios escolares, logra la igualdad de cualquiera con cualquiera, gracias a delegación de varios aspectos de la autoridad en varios sujetos de la comunidad que no la tienen ocasionando "escenas de igualdad " al modo jacotista.