Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Orden territorial de corrientes, Guías, Proyectos, Investigaciones de Sociedad y Medio Ambiente

explica como hacer un plan base

Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones

2024/2025

Subido el 06/06/2025

ignacio-odena
ignacio-odena 🇦🇷

1 documento

1 / 47

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
Extractos Plan de Ordenamiento Territorial- Subsecretaría de Planificación Urbana- SDU-MCC- 2022
EXTRACTOS DEL PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL DE LA CIUDAD DE CORRIENTES
INTRODUCCIÓN
Corrientes, como ciudad emprendedora, ha comenzado un gran desafío adelantándose a los cambios y creando
escenarios proyectivos que, sobre la base de la actualización y consolidación de información estadística, documental
y cartográfica, le ha permitido construir una carta de navegación hacia el futuro, que le permita tomar decisiones
acertadas, corrigiendo vacíos y dificultades, a su vez, atendiendo las nuevas demandas en su territorio frente a la
planificación, con un enfoque estratégico y holístico, que incorpora la incidencia de desastres naturales, el desafío
del cambio climático, la seguridad alimentaria, y la necesidad de una nueva mirada de la ruralidad, de la perspectiva
regional y el área metropolitana.
La Ciudad de Corrientes, ha contado con algunos planes reguladores y directores entre 1950 y 1980, que daban
cuenta de las problemáticas contextuales y las ideas urbanísticas de la época; y que fueron determinantes para ciertas
definiciones como la localización de grandes equipamientos, o la dirección para el crecimiento urbano de la Ciudad.
En 1982 se sanciona el Código de Planeamiento Urbano; y desde entonces ha sido la única herramienta de
planificación urbana del municipio; establece la norma de zonificación de las actividades en todo el ejido municipal
(área urbana, áreas de expansión urbana, área rural, zonas de protección ambiental, zonas de interés de paisaje);
regula el uso del suelo, estableciendo fraccionamientos mínimos, densidad de las edificaciones y actividades
permitidas.
Ya desde 1970, el contexto socioeconómico, relacionado a los procesos globales de creciente internacionalización
de la economía y la post industrialización, generaron consecuencias específicas observables en las realidades
urbanas, y especialmente en las ciudades Latinoamericanas. Las transformaciones acaecidas y las problemáticas
existentes, en el marco de estos procesos, han evidenciado que las normas reguladoras de los Códigos de
planeamiento urbano tradicionales, como única herramienta de intervención en el desarrollo urbano-territorial de
las ciudades, han sido insuficientes para dar respuesta a la complejidad inherente a estos territorios, (entre ellas, un
acelerado crecimiento urbano, importantes concentraciones de pobreza y de población que no accede a los servicios
básicos; aumento de las desigualdades, de la exclusión, de la segregación residencial).
La actual gestión de gobierno Municipal entiende que estas problemáticas actuales ameritan buscar nuevas formas
de intervención sobre el territorio, que sirvan para estructurar un nuevo modelo territorial más equilibrado, siendo
necesario instaurar una perspectiva estratégica, y estructural que supere la concepción estática del plan como
“consecución de un equilibrio intemporal” a través del “zoning” de los Códigos de Planeamiento Urbano
tradicionales.
Para ello resulta necesario replantear los métodos y prácticas del urbanismo, y superar la visión meramente paliativa,
para posicionarse de manera activa a través de la implementación de planes-programas de transformación urbana,
abordando de manera integral las políticas urbanísticas, ambientales, sociales y económicas, con anclaje en un
sistema de gestión que garantice la concreción de los resultados.
Como antecedente de esta visión, la Secretaría de Desarrollo Urbano ha venido trabajando en la incorporación de
nuevos instrumentos de planificación, gestión y financiamiento urbano a la normativa municipal; entre ellos las figuras
de planes especiales y de sector, los convenios urbanísticos, la creación del Fondo de Desarrollo Urbano, la
contribución por derechos de edificabilidad y el concepto de reparto de cargas y beneficios del desarrollo urbano.
A su vez se sancionó la Ordenanza del Plan Base para la Ciudad de Corrientes, un instrumento síntesis diagnóstico
y propositivo, que constituye el primer paso para la elaboración del Plan de Ordenamiento Territorial de la Ciudad.
pf3
pf4
pf5
pf8
pf9
pfa
pfd
pfe
pff
pf12
pf13
pf14
pf15
pf16
pf17
pf18
pf19
pf1a
pf1b
pf1c
pf1d
pf1e
pf1f
pf20
pf21
pf22
pf23
pf24
pf25
pf26
pf27
pf28
pf29
pf2a
pf2b
pf2c
pf2d
pf2e
pf2f

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Orden territorial de corrientes y más Guías, Proyectos, Investigaciones en PDF de Sociedad y Medio Ambiente solo en Docsity!

EXTRACTOS DEL PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL DE LA CIUDAD DE CORRIENTES

INTRODUCCIÓN

Corrientes, como ciudad emprendedora, ha comenzado un gran desafío adelantándose a los cambios y creando escenarios proyectivos que, sobre la base de la actualización y consolidación de información estadística, documental y cartográfica, le ha permitido construir una carta de navegación hacia el futuro, que le permita tomar decisiones acertadas, corrigiendo vacíos y dificultades, a su vez, atendiendo las nuevas demandas en su territorio frente a la planificación, con un enfoque estratégico y holístico, que incorpora la incidencia de desastres naturales, el desafío del cambio climático, la seguridad alimentaria, y la necesidad de una nueva mirada de la ruralidad, de la perspectiva regional y el área metropolitana.

La Ciudad de Corrientes, ha contado con algunos planes reguladores y directores entre 1950 y 1980, que daban cuenta de las problemáticas contextuales y las ideas urbanísticas de la época; y que fueron determinantes para ciertas definiciones como la localización de grandes equipamientos, o la dirección para el crecimiento urbano de la Ciudad.

En 1982 se sanciona el Código de Planeamiento Urbano; y desde entonces ha sido la única herramienta de planificación urbana del municipio; establece la norma de zonificación de las actividades en todo el ejido municipal (área urbana, áreas de expansión urbana, área rural, zonas de protección ambiental, zonas de interés de paisaje); regula el uso del suelo, estableciendo fraccionamientos mínimos, densidad de las edificaciones y actividades permitidas.

Ya desde 1970, el contexto socioeconómico, relacionado a los procesos globales de creciente internacionalización de la economía y la post industrialización, generaron consecuencias específicas observables en las realidades urbanas, y especialmente en las ciudades Latinoamericanas. Las transformaciones acaecidas y las problemáticas existentes, en el marco de estos procesos, han evidenciado que las normas reguladoras de los Códigos de planeamiento urbano tradicionales, como única herramienta de intervención en el desarrollo urbano-territorial de las ciudades, han sido insuficientes para dar respuesta a la complejidad inherente a estos territorios, (entre ellas, un acelerado crecimiento urbano, importantes concentraciones de pobreza y de población que no accede a los servicios básicos; aumento de las desigualdades, de la exclusión, de la segregación residencial).

La actual gestión de gobierno Municipal entiende que estas problemáticas actuales ameritan buscar nuevas formas de intervención sobre el territorio, que sirvan para estructurar un nuevo modelo territorial más equilibrado, siendo necesario instaurar una perspectiva estratégica, y estructural que supere la concepción estática del plan como “consecución de un equilibrio intemporal” a través del “zoning” de los Códigos de Planeamiento Urbano tradicionales.

Para ello resulta necesario replantear los métodos y prácticas del urbanismo, y superar la visión meramente paliativa, para posicionarse de manera activa a través de la implementación de planes-programas de transformación urbana, abordando de manera integral las políticas urbanísticas, ambientales, sociales y económicas, con anclaje en un sistema de gestión que garantice la concreción de los resultados.

Como antecedente de esta visión, la Secretaría de Desarrollo Urbano ha venido trabajando en la incorporación de nuevos instrumentos de planificación, gestión y financiamiento urbano a la normativa municipal; entre ellos las figuras de planes especiales y de sector, los convenios urbanísticos, la creación del Fondo de Desarrollo Urbano, la contribución por derechos de edificabilidad y el concepto de reparto de cargas y beneficios del desarrollo urbano.

A su vez se sancionó la Ordenanza del Plan Base para la Ciudad de Corrientes, un instrumento síntesis diagnóstico y propositivo, que constituye el primer paso para la elaboración del Plan de Ordenamiento Territorial de la Ciudad.

En este marco, será posible definir criterios jerárquicos que orienten la solución de los asuntos estratégicos que en los años recientes han venido profundizándose para la ciudad de Corrientes, y hoy constituyen un pilar de la acción institucional: la articulación de la estructura urbana municipal y regional, el mejoramiento de la accesibilidad, la movilidad y el transporte y de la dotación de servicios urbanos y públicos, equipamientos e institucionales, espacio público y vivienda en función de disminuir la segregación socio-espacial, el creciente deterioro ambiental, en la ocupación del territorio no planificada y que redunde en el crecimiento del desarrollo económico y una mejor calidad de vida para la población correntina.

Mapa 1 I Localización de la Provincia y la Ciudad de Corrientes

Fuente: elaboración Consultoría POT con base en SIG Planificación Territorial, Presidencia de la Nación

JUSTIFICACIÓN

En la actualidad, la planificación ordenada y la regulación y direccionamiento del uso del suelo y del mercado inmobiliario proveen en las ciudades espacios para la localización de nuevos hogares y empresas, denotando mayores esfuerzos institucionales en la cobertura y calidad de los servicios que presta. Las ciudades se modernizan sobre la base de su desarrollo económico, tercerización económica e industrialización, todo ello exige nuevos cambios tecnológicos y aumento en la producción de bienes y servicios para la población. Estos procesos liberan mano de obra del sector rural y la atraen a las urbes. La ciudad es responsable, entonces, de incrementar su respuesta funcional e innovar en soluciones frente al cambio. Esta dinámica de desarrollo a su vez significa retos en movilidad, niveles de contaminación, precios de la vivienda y el suelo, generación de asentamientos informales^1 , escasez de servicios públicos, riesgos en la seguridad ciudadana, desequilibrio, desconcentración de actividades, entre otras anomalías con grandes consecuencias y efectos en la calidad de vida de su población. Hoy en día el 56%^2 de la población alrededor de la tierra vive en ciudades y esa cifra se incrementa en dos (2) puntos porcentuales cada año según ONU-Hábitat y se espera que se duplique para el año 2050. En lo que abarca la población urbana Argentina de 27,8 millones de personas, sobre una población total de 40 millones de personas^3 , según la medición del INDEC (que tiene en cuenta el nivel de vida en los 31 centros urbanos más poblados del país), aproximadamente el 32% de su población urbana está en condición de pobreza, es decir, más de 8 millones de argentinos. En el caso de la ciudad de Corrientes, según datos del INDEC, en la capital correntina la pobreza afecta al 41,2% de las personas y al 32,8% de hogares^4. Lo anterior corresponde a una urgencia manifiesta que obliga a la Administración Municipal a actual con diligencia ante las sinergias territoriales y evolución urbana que requieren inmediata atención. En este marco, la trascendencia de este documento radica en su condición de soporte documental, de compilación estadística y análisis técnico que garantiza su utilidad en el corto, mediano y largo plazo en lo referente a la intervención del territorio correntino en su integralidad.

OBJETIVOS Y PRINCIPIOS GENERALES

Desde el ordenamiento territorial y la planificación estratégica, la municipalidad de Corrientes ha decidido vincularse a los ODS, haciendo énfasis en los siguientes:

  • Objetivo 4. Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos, mediante la integración de infraestructura accesible y localizada en forma equilibrada en el territorio.
  • Objetivo 6. Garantizar la disponibilidad de agua y su ordenación sostenible y el saneamiento para todos, a través de la protección de las fuentes y cuerpos de agua y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales en su territorio.
  • Objetivo 7. Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos, ampliando la cobertura de los servicios y mejorando su calidad.

(^1) El Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) estima que entre 1995 y 2014 la población mundial que vive en estas condiciones creció en más de 200 millones de personas hasta llegar a 880 millones de personas. 2 3 Banco Mundial, Datos. 4 Deutsche Welle. Argentina La Pobreza Urbana se eleva al 32%. INDEC. Incidencia de la Pobreza y la Indigencia en 31 Aglomerados Urbanos. 1Q, 2020.

  • Objetivo 8. Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos, con la constitución de una ciudad de usos mixtos y multivariada ocupando el territorio con densidades inteligentes y controlando la expansión.
  • Objetivo 9. Construir infraestructura resiliente, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación, con proyectos estratégicos sostenibles.
  • Objetivo 11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
  • Objetivo 13. Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos (tomando nota de los acuerdos celebrados en el foro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático).
  • Objetivo 15. Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, efectuar una ordenación sostenible de los bosques, luchar contra la desertificación, detener y revertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica.

En este marco, la administración pública y los gobiernos locales tienen como principios la defensa de los derechos y la vigilancia de los deberes de los ciudadanos y, en el marco de la planificación estratégica, adopta medidas para ordenar el territorio urbanísticamente y asegurar un resultado equilibrado favoreciendo procesos sostenibles y equitativos de ocupación y transformación del suelo. Se trata de normas de carácter general y universal que aplican también a los procesos de ordenamiento territorial, tal como señala la Carta Europea de Ordenación del Territorio de 1983, la cual persigue cuatro objetivos^5.

  • El desarrollo socio-económico equilibrado de las regiones.
  • El mejoramiento en la calidad de vida de los ciudadanos.
  • La gestión responsable y sostenible de los recursos naturales y la protección del medio ambiente.
  • La utilización racional del suelo. ENFOQUE URBANÍSTICO: DIRECTRICES PARA LAS LÍNEAS ESTRATÉGICAS Las directrices conceptuales del abordaje urbanístico para las Líneas Estratégicas del POT, contienen la guía principal para la elaboración de los proyectos y otros mecanismos de ejecución del Plan. La visión del Plan de Ordenamiento Territorial se plantea a largo plazo, va más allá de los periodos de las administraciones públicas y se orienta frente a los procesos de cambio en materia de ocupación y ordenamiento del territorio. Para el caso y en respuesta a las constantes, así como las actuales demandas de la ciudad, las intervenciones del POT se fundamentarán en dos conceptos base: la Ciudad de 15 minutos y Ciudades Post-pandemia.
    • CIUDAD DE 15 MINUTOS Las tendencias actuales sobre urbanismo han incorporado el concepto de "Ciudad de 15 minutos" según la cual el futuro de la ciudad es el desarrollo de barrios inclusivos, diversos y plurales. Es un concepto acuñado con el propósito de evitar los largos desplazamientos y ofrecer los servicios básicos en un área de desplazamiento a pie lo más cercana posible a nuestros hogares. La condición fundamental para la ciudad de 15 minutos es moverse a pie o en bicicleta, favoreciendo acciones referentes al cambio climático y la resiliencia urbana. Se trata de avanzar hacia un nuevo modelo de vida urbana con

(^5) Principios de Ordenación del Territorio. Carta Europea de Ordenación.

específicas (barrio Yapeyú, conjunto Procrear Santa Catalina, Red Vecinal Norte, Pro Comisiones Vecinales), para gestionar soluciones a problemáticas específicas de sus respectivos barrios.

  • Empresas prestatarias del servicio (ERSA, MIRAMAR) y el gremio del transporte, en cuanto a asuntos referentes a la movilidad.

En relación con los procesos de decisión para el ordenamiento urbano, se complementan las anteriores acciones con las siguientes:

  • La Comisión de Revisión del Código de Planeamiento Urbano (CPU) para la participación intersectorial, a escala ciudad, la cual se encuentra vigente desde el 2006 por Resolución del Departamento Ejecutivo 2472/06, y ratificada por Ordenanza 6605 del 2018. La comisión de revisión del CPU tiene como función analizar y proponer modificaciones al Código y elevarlas como proyectos de ordenanza al departamento ejecutivo para su consideración y remisión al Honorable Consejo Deliberante (Legislativo).

Está integrada por distintas áreas Municipales con injerencia territorial, presidida por la Secretaría de Desarrollo Urbano; y por las siguientes instituciones: Consejo Profesional de Ingeniería, Arquitectura y Agrimensura; Cámara Inmobiliaria; Universidad Nacional del Nordeste; e Instituto de Viviendas de la Provincia.

  • Delegaciones Municipales. Canalizan las demandas socio-territoriales de los ciudadanos de las 40 zonas operativas en la que está dividido el territorio de la Ciudad. Funcionan como espacios de descentralización de servicios públicos y punto de referencia para la realización de gestiones y trámites que simplifican la vida de los vecinos.

Mapa 4 I Delegaciones Municipales Ciudad de Corrientes

Fuente: elaboración SSPU-SDU- Municipalidad de Corrientes, con base en GIS MCC 2021

IDENTIFICACIÓN DE TEMAS CRÍTICOS, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

De conformidad con el análisis realizado, se puede identificar cuatro grandes problemáticas a trabajar desde el modelo de ocupación y la organización del territorio:

1. MODO DE CRECIMIENTO EXTENSIVO Y DISPERSO.

El crecimiento urbano histórico tendencial se ha dado de manera extensiva y dispersa con bajas densidades poblacionales, sin correlación con el desarrollo de las infraestructuras y servicios. El motor más significativo de este tipo de crecimiento, han sido las políticas públicas en materia de vivienda, conformando islas urbanizadas, en cuyas áreas intersticiales se han ido localizando asentamientos espontáneos - generalmente en áreas de vulnerabilidad ambiental-.

Este modo de crecimiento, presenta poca eficiencia en la provisión de servicios, y “la urbanización se produce a un ritmo más acelerado que la consolidación de la ciudad”; esto genera que la mayor superficie del área urbana (50%) se encuentre aún en proceso de consolidación; traduciéndose en un gran porcentaje de población que no accede a servicios completos.

l AUC (Área Urbana Consolidada) de la Ciudad, que cuenta con todas las infraestructuras, se circunscribe al área comprendida dentro del primer anillo de circunvalación, zonas aledañas, y a núcleos dispersos de conjuntos habitacionales ejecutados por el Estado; el AUAC (Área Urbana a Consolidar) representa la mayor superficie del área urbana, y se corresponde con el modo de urbanización extensivo predominante en la ciudad, que dio como resultado, grandes áreas de baja calidad urbano-ambiental, con déficit de infraestructuras, dificultad de acceso a servicios y equipamientos urbanos.

El crecimiento extensivo como modo prevalente, ocasiona el avance sobre zonas de valor ambiental y sobre el suelo productivo, generando tensión en el borde urbano-rural.

A su vez el crecimiento disperso, va dejando un gran porcentaje de vacancia urbana, tanto parcelas baldías de dimensiones urbanas, como grandes áreas vacantes con potencialidades para el desarrollo.

Mapa 26 I Síntesis Modelo Territorial Actual

Fuente: elaboración SSPU-SDU- Municipalidad de Corrientes, con base en información relevada 2021

2. EXPANSIÓN Y OCUPACIÓN DEL SUELO RURAL DE MANERA DESCONTROLADA.

La extensión de la mancha urbana se da de manera predominante hacia el Este y Noreste, avanzando sobre el suelo destinado principalmente a las actividades productivas, y sobre zonas de vulnerabilidad y valor ambiental (tales como reguladores hídricos, sustentos de biodiversidad, reguladores climáticos, etc.)

En los últimos años como resultado de la dificultad para acceder al suelo urbano, la tendencia de localización de viviendas nuevas individuales ha sido fuera de la ciudad; la fuerte demanda de suelo para uso residencial ha sido promotora de subdivisiones fuera del área urbana, presionando la frontera rural, poniendo en constante tensión las actividades productivas y los sistemas naturales.

Así, el crecimiento de la Ciudad, por un lado tiende a desatender las condiciones que impone el sistema ambiental ocasionando problemas que afectan las condiciones de vida de sus habitantes; por otro la expansión de la urbanización sobre los bordes de la ciudad y la presión inmobiliaria descontrolada entran en conflicto con las actividades productivas del borde periurbano, modificando la frontera agropecuaria.

La ocupación del suelo rural en forma no regulada disminuye el suelo productivo, generando tensión en el borde urbano-rural y aumentando la presión del borde periurbano para usos residenciales. Lo cual recrudece con la segregación y auto segregación social de clases medias-altas creadas a partir de la proliferación de los clubes de campo, tanto en zonas permitidas como en zonas no permitidas del área rural.

3. DISCONTINUIDAD Y BAJOS NIVELES DE EFICIENCIA DE LA TRAMA URBANA.

A nivel urbano la red vial existente presenta importantes truncamientos, generando grandes dificultades en la movilidad a escala urbana, y problemas de conectividad de numerosos barrios de la Ciudad, con la consecuente dificultad en la accesibilidad a los servicios y equipamientos.

La red vial presenta especialmente una baja conectividad norte-sur; falta de diferenciación de tránsito pasante, interurbano y urbano (la localización del puente y de la Estación Terminal de Ómnibus contribuyen con este factor), y falta de organización de las distintas modalidades de movilidad, con una marcada hegemonía del automóvil particular frente a otros modos de movilidad.

En el proceso de estructuración de la Ciudad, algunas vías de tránsito rápido se constituyeron en barreras urbanas, generando la fragmentación de la trama tanto en lo físico-espacial como en lo económico y social. La avenida 3 de Abril, anteriormente traza original del FFCC, con la construcción del puente Gral. Belgrano, consolidó su carácter de ruta nacional, seccionando la ciudad en Norte y Sur, disuadiendo el desarrollo hacia el Sur de la Ciudad, y determinando hacia el norte el área central prevalente para la localización de diversas actividades urbanas.

La dispersión territorial, frente a la concentración del empleo, promueve grandes desplazamientos que, al no ser satisfechos por el transporte público masivo, se solucionan mediante vehículos motorizados particulares. Las calles se saturan, aumentan la frustración, el estrés, las demoras, la violencia verbal, los gastos y la polución.

Los vehículos no motorizados y las motos se arriesgan entre autos, camiones y colectivos; la ciudadanía en general no acata las normas de tránsito ni respeta a los modos de movilidad más vulnerables. El desaliento a los medios de movilidad alternativos es creciente.

La calidad ambiental retrocede, la búsqueda de estacionamiento tienta a los garajes comerciales, que ejercen de atractores de más vehículos. Los camiones descargan de manera anárquica, entorpeciendo el tránsito y expulsando peatones.

Las avenidas canalizan el transito pasante y el de distribución local cuando las calles no están consolidadas. Se circula sin diferenciación de carriles por modalidad, y abundan movimientos espontáneos de riesgo, con un alto índice de fatalidad. Las avenidas atraviesan el territorio dividiéndolo, dejando en medio, espacios degradados y peligrosos. Las dimensiones viales no soportan la carga vehicular.

  1. EXCESIVA CONCENTRACIÓN DE ACTIVIDADES Y SERVICIOS. DESEQUILIBRIO EN LA DISTRIBUCIÓN DE LOS RECURSOS URBANOS; CRECIMIENTO INTERNO FRAGMENTADO, CON SEGREGACIÓN SOCIO ESPACIAL.

El centro histórico de la Ciudad tradicionalmente ha concentrado el gasto público y la inversión privada. En el área central se localizan las viviendas en altura, los equipamientos administrativos, oficinas públicas, bancos, equipamientos educativos públicos y privados, equipamientos de salud de gestión privada, las actividades comerciales y de servicios; todas estas actividades y equipamientos tienen un patrón de localización casi exclusiva en el área central, y sobre algunas avenidas que los distribuyen en cierta medida.

La fuerte concentración de actividades y servicios en el área central, ha generado desequilibrio en la distribución de los recursos urbanos conllevando problemas de movilidad, accesibilidad y acceso a los mismos por parte de la ciudadanía.

Como resultado de la relación entre el modo de crecimiento señalado y la estructuración urbana, los servicios se encuentran fuertemente concentrados, y la localización residencial se encuentra dispersa y extendida en relación a ellos (especialmente de población de estratos económicos bajos y medios). La forma urbana pone de manifiesto la

Mapa 28 I Temas críticos- Áreas subutilizadas con potencialidades p/ el desarrollo.

Fuente: elaboración SSPU-SDU- Municipalidad de Corrientes, con base en información relevada 2021

Con el propósito de redireccionar las dinámicas identificadas se recomiendan para la consolidación del modelo de ordenamiento territorial las siguientes acciones, algunas de ellas a desarrollarse en el presente estudio y otras requeridas como estudios específicos y complementarios a concretarse a partir de la actualización del Código de Planeamiento Urbano:

a. INCENTIVAR LA OCUPACIÓN Y DENSIFICACIÓN DEL SUELO, Y EL DESARROLLO DE NUEVAS CENTRALIDADES PARA EQUILIBRAR EL APROVECHAMIENTO URBANÍSTICO. Se propone la definición de zonas en donde promover la ocupación y densificación, en especial, el suelo vacante dentro del área urbana. Algunos de los suelos vacantes están zonificados como reserva urbana o de reserva para plan especial, otros como zonas de recuperación porque son inundables -se deberá evaluar si se hace la obra pluvial correspondiente y se ocupa, o se trata como reservorio de agua y tratamiento para espacio público-; otros sectores, en cambio, tienen zonificación de distrito adoptada, pero no se encuentran urbanizados.

Es así, que se deberá analizar y delimitar las áreas a ocupar y densificar; con énfasis en el suelo clasificado como área urbana consolidada en pos de maximizar la utilidad de la infraestructura instalada. Algunas de las inicialmente señaladas si bien están vacantes, su normativa actual establece una baja densidad, lo cual debe ajustarse para su ocupación y densificación (Ex Aeroclub, Zona Fuelle, Zona R3 del Hipódromo), además de articularse a los instrumentos de gestión y financiación del Código de Planeamiento Urbano.

Para incentivar la desconcentración de las actividades económicas, la mixtura de usos y la conformación de nodos de centralidad y centros de empleo, es preciso actualizar la regulación urbanística acorde con las necesidades de funcionamiento y crecimiento de los sectores productivos -industria, comercio y servicios-, y desarrollar áreas e infraestructuras propicias para la relocalización, instalación y/o clusterización de empresas y ramas económicas específicas; tales como: parques industriales, distritos tecnológicos, centros comerciales a cielo abierto, infraestructuras logísticas, infraestructuras turísticas, entre otras.

Adicionalmente, es necesario evaluar las áreas de crecimiento extensivo principal, mediante la realización de simulaciones que permitan la definición de una densidad adecuada por área -como referencia de los potenciales desarrollos-, priorizando las vinculadas a los anillos viales y a las nuevas centralidades. Estas consideraciones, y de igual manera, la implementación de los instrumentos de gestión y financiación, deben reflejarse en los planes especiales de ordenamiento urbano que regulen los suelos de expansión: Santa Catalina; zona lindante al norte con Barrio Dr. Montaña; otras áreas para el crecimiento extensivo a corto plazo -Camba Punta (proyecto INVICO)-.

b. CONTROL Y REORGANIZACIÓN DE LA EXPANSIÓN URBANA Y EL USO Y APROVECHAMIENTO DEL SUELO RURAL. MEDIANTE una estrategia de crecimiento urbano y ordenamiento del suelo que dirija el crecimiento de la Ciudad, optimizando la capacidad de soporte de la infraestructura existente y promoviendo la mixtura urbana y la transición urbana rural sostenible.

Para ello, se debe identificar y mapear el suelo rural productivo -especialmente, aquel con mejores características para las actividades agropecuarias-, y también el que se localice en las zonas de reserva urbana -para uso rural transitorio-. Igualmente, se deberán mapear las áreas de valor o vulnerabilidad ambiental -sistemas lagunares, bosques nativos, biodiversidad (dentro y fuera del área urbana)-.

Se requieren decisiones y acciones en el modelo de ocupación que permitan construir las bases para un medio rural sostenible, teniendo como meta el aumento de la producción alimentaria, la protección ecológica y apoyar la sostenibilidad del medio ambiente global. Ello implica impulsar la intervención pública y privada con criterios medioambientales como la economía verde, la economía circular, la agricultura ecológica, la reducción de las emisiones de carbono, las tecnologías limpias, entre otras.

Se debe regular la ocupación y uso del medio rural con urbanizaciones y viviendas con criterios de sustentabilidad, minimizando la conurbación y fortaleciendo la integración urbano-rural del patrimonio natural y la biodiversidad del territorio. Esto incluye el cuidado del suelo con producción agropecuaria (incluida horticultura) e industria vinculada al sector; y del suelo con potencialidad para la producción agropecuaria (agricultura, horticultura o ganadería).

c. MEJORAMIENTO DE LAS CONDICIONES DE HABITABILIDAD. Con la definición de una estructura territorial eficiente, soportada en un sistema de centralidades, y las redes de infraestructura, movilidad, espacio público y equipamientos, se propende por disminuir los niveles actuales de fragmentación urbana, segregación socio-espacial y precariedad habitacional.

En conjunto con el fortalecimiento de la estructura urbana, se requiere transformar áreas estratégicas de la Ciudad -borde costero, entorno arroyos, entre otros-, a través de instrumentos como los planes de reconversión o renovación. De igual forma, se necesita reconvertir áreas degradadas, las cuales pueden coincidir con las zonas a consolidar y densificar, así como otras áreas de calificación - inmediaciones a la autovía, la universidad-.

Uno de las acciones que aporta a este propósito es la preservación y cualificación del casco histórico, con la mejora de las condiciones ambientales y de espacio público, y la refuncionalización de edificaciones para vivienda o para la incorporación usos referentes al turismo y la cultura. En relación a las áreas predominantemente residenciales, se podrán complementar con espacios públicos y equipamientos de escala barrial, sumado a centros comerciales a cielo abierto o ejes viales de usos mixtos.

Por último, se deberá incluir aspectos referentes al hábitat y el acceso al suelo urbano, en especial, la gestión y manejo de asentamientos espontáneos, identificando los que tienen proyecto o están en algún proceso de reordenamiento urbano por parte de organismos oficiales. Asimismo, establecer las áreas habitacionales de intervención prioritaria, para su reordenamiento, mejoramiento y/o regularización dominial - según sea el caso-. Prestando excepcional atención a las que sean objeto de relocalizaciones por riesgo ambiental -hídrico, eléctrico, residuos sólidos, otro-, o donde se prevean proyectos de interés general - algún equipamiento, uso u obra de infraestructura necesaria-.

FORMULACIÓN COMPONENTE GENERAL

El componente general incluye la apuesta territorial de largo plazo y elementos estructurales que ayudan a complementar la estrategia respecto de cómo se ocupará el territorio, pensando en el aprovechamiento de sus ventajas comparativas y competitivas. Estas decisiones determinan las acciones territoriales estratégicas necesarias para conseguir el mejoramiento económico y social del Municipio y sus ciudadanos. En este marco, se propone una clasificación de suelo que permite una ocupación controlada, cuyo objetivo es manejar el suelo y sus recursos naturales. Con base en estos elementos, el Municipio a través del Código de Planeamiento Urbano puede determinar la estructura urbano-rural e intraurbana que busca alcanzar a largo plazo, las áreas de reserva y protección ambiental, las zonas de desarrollo urbano restringido y de alto riesgo para la localización de asentamientos humanos, y las grandes zonas de actividades y las formas de intervención del territorio, que se concretan en el componente urbano.

MODELO DE CIUDAD DESEADO

Según ONU-Hábitat,“Una ciudad compacta es más productiva e innovadora y el uso de sus recursos y sus emisiones son más bajas. Los urbanistas han reconocido la necesidad de moverse hacia ciudades orientadas a una mayor concentración, uso mixto del suelo, que sean incluyentes, peatonales, con transporte público y uso de bicicletas”^6. Dicho postulado se concreta, debido al crecimiento poblacional, con la política de densificación y compactación, la cual está acompañada de procesos crecimiento y ocupación del suelo de expansión de manera estructurada y controlada, en este marco, el PET 2017 se planteó una propuesta que incluye la generación de nuevos espacios verdes, el mejoramiento de barrios populares, complemento de trama urbana, mejoramiento del déficit de transporte y servicios domiciliarios públicos, así como la resignificación de las áreas centrales y nuevas centralidades^7. Posteriormente, el Plan Base recoge diversas iniciativas desarrolladas desde la perspectiva de cada una de las entidades del gobierno urbano y se propuso la definición del modo de crecimiento de la Ciudad, optimizando la utilización del suelo en función de su capacidad soporte respecto a infraestructuras, servicios, equipamientos, y accesibilidad; a partir de allí, se realizó la priorización de una serie de proyectos basados en seis ejes básicos: escala micro regional, crecimiento urbano y crecimiento de suelo, estructuración urbana (conectividad y movilidad), cualificación urbana, hábitat y acceso al suelo, y, finalmente, protección del medio ambiente y los sistemas productivos. Con base en dichos ejes se formuló un mapa general de identificación y espacialización de proyectos priorizados para los siguientes años^8.

(^6) Demandas urgentes en la planificación urbana, ONU-Hábitat. (^7) Plan Estratégico Territorial (PET), Ciudad de Corrientes, 2017. Pág. 77. (^8) Los proyectos incluidos en el Plan Base se incorporan al presente Plan de Ordenamiento Territorial en el apartado de las cuatro líneas estratégicas y su desarrollo mediante los programas y proyectos correspondientes.

Mapa 29 I Modelo Deseado Plan Estratégico Territorial Ciudad de Corrientes, 2 017

Fuente: Plan Estratégico Territorial (PET), Ciudad de Corrientes, 2017. Pág. 77.

Mapa 30 I Plan Base de la Ciudad de Corrientes, 2019

Fuente: Plan Base de la Ciudad de Corrientes, 2019.

  • Un crecimiento urbano y de ordenamiento del suelo que incorpore las interrelaciones de la ciudad y su contexto atendiendo el equilibrio en función de los usos y el aprovechamiento del suelo.
  • Definir criterios de desarrollo urbano sostenible.
  • Optimizar el potencial de rendimiento de la ciudad y su uso respecto de sus infraestructuras y servicios urbanos, complementando y consolidando las áreas deficientes y ampliando la oferta en nuevas zonas.
  • Establecer una estrategia de mediano y largo plazo en función de las realidades económicas y las dinámicas poblacionales del desarrollo urbano.
  • Proporcionar la mezcla y compatibilidad de las actividades del territorio urbano y rural.
  • Incentivar la densificación de acuerdo con la capacidad de soporte de las infraestructuras.
  • La determinación de las zonas de expansión y nuevos suelos a ocupar de acuerdo con los cambios de desarrollo, la evolución poblacional y necesidades de vivienda, equipamientos o servicios.

Desde el punto de vista del ordenamiento para la Ciudad de Corrientes se plantean tres principios fundamentales a tener en cuenta en cada una de las decisiones territoriales, a saber:

  • PRINCIPIO DE RESILENCIA Y ADAPTABILIDAD AL CAMBIO CLIMÁTICO. El modelo de ordenamiento y ocupación del territorio deberá integrar acciones que aumenten la habilidad del sistema urbano de mantener continuidad después de impactos o de catástrofes mientras contribuye positivamente a la adaptación y la transformación del territorio. Una ciudad preparada para proteger y mejorar la vida de sus habitantes, para asegurar avances en el desarrollo, para fomentar un entorno en el cual se pueda invertir, y promover el cambio positivo. Las vulnerabilidades climáticas están intrínsecamente vinculadas a los contextos locales, y el monitoreo continuo de la situación ayuda a identificar brechas y oportunidades para acelerar el cambio transformador. Asimismo, es necesario solucionar las deficiencias estructurales que la pandemia de COVID-19 ha profundizado, y transformar las ciudades para responder a la realidad actual y posibles pandemias futuras. La adaptación al cambio climático y a situaciones como la pandemia deberían considerarse como una oportunidad para construir sociedades no solo más resistentes y resilientes sino también más justas e inclusivas.
  • PRINCIPIO DE EQUIDAD E INCLUSION SOCIAL. Busca la promoción de la descentralización y aumentar la capacidad de cobertura de los servicios con estrategias de planeación, gestión y administración de los recursos territoriales a favor de todos sus ciudadanos sin distinción, propiciando la prevalencia del interés general sobre el particular y la oferta y acceso equitativo a los beneficios del desarrollo urbano y su territorio. La sostenibilidad supone la mejora del nivel de vida conforme a la capacidad de carga del medio ambiente natural y urbano. La sostenibilidad implica que el consumo de recursos no supere la capacidad de la naturaleza para reemplazarlos. Aborda el mantenimiento de la biodiversidad, la salud y la calidad de vida en el futuro. La sostenibilidad es un equilibrio dinámico, y un camino en el cual las metas se van articulando a medio y largo plazo, en base a los condicionantes intrínsecos de cada localidad.
  • PRINCIPIO DE SOSTENIBILIDAD. El desafío de la sostenibilidad urbana no es detener la urbanización de la población sino la expansión desmesurada de las ciudades. La sostenibilidad requiere que la administración mejore su nivel de desempeño respecto del control de la calidad ambiental municipal, lo cual exige acciones de mejoramiento en la ciudad y su entorno. La sostenibilidad debe erigirse sobre una distribución espacial que permita la sana interacción entre las colectividades que lo habitan y el medio biofísico existente. Las acciones urbanas propuestas en la formulación deberán comprender y discernir los valores de los recursos ambientales existentes y su perspectiva ecosistémica, el uso racional de los recursos, minimizando la tierra adicional ocupada, y el fomento de una densidad urbana moderada e inteligente.

LAS LÍNEAS ESTRATÉGICAS DEL MODELO DE OCUPACIÓN.

A partir de los principios del modelo mencionados en el aparte anterior, se desarrollan las cuatro líneas estratégicas, mencionadas en la Parte 1 del POT (Principios y Fundamentos), las cuales corresponden a agrupaciones de objetivos que permitirán guiar las acciones territoriales en el marco de una planeación estratégica, la cual implica determinar prioridades y recursos para poner en práctica las decisiones de gobierno, cumplir con sus tareas, consolidar las acciones y fortalezas internas para el logro de dichos objetivos, aprovechar oportunidades externas y evitar o reducir las amenazas del entorno respecto de su éxito. Las líneas estratégicas funcionan como una guía sobre la cual se construyen todas las acciones del plan, de tal modo que funcione como un engranaje conducente a resultados concretos.

Las líneas estratégicas establecen pasos, temas detallados y metas para cada uno de los objetivos que agrupan, pueden proponer iniciativas asociadas a cada una de estas, programas y proyectos, con los indicadores correspondientes que medirán su funcionamiento y cumplimiento en el corto, mediano y largo plazo. Las líneas estratégicas sirven además para tener mucha más claridad sobre las relaciones causa-efecto de todos los objetivos e iniciativas, contribuyendo a una mejor gestión de los recursos.

Las líneas estratégicas se construyen de manera conjunta con las oficinas y entidades responsables dentro de la administración del gobierno urbano. El propósito de cada una de ellas es definir las acciones a emprender a partir del diagnóstico de la situación problemática actual, reconociendo fortalezas, debilidades, amenazas, y oportunidades, en especial, referentes a:

  1. Aspectos institucionales

1.1. Funciones referentes a aspectos físico-territoriales (construcción de infraestructura, mantenimiento de infraestructura, administración de bienes o inmuebles públicos).

1.2. Presupuesto asignado a aspectos físico-territoriales

1.3. Identificación de las instancias del orden nacional, provincial, y municipal que por sus funciones inciden en los procesos de coordinación, implementación y seguimiento de las acciones de la Municipalidad.

1.4. Análisis de los instrumentos de planeación vigentes (planes, proyectos, otras políticas, etc.), que están directamente relacionados con la temática, destacando subsidiariedades y articulaciones entre estos instrumentos.

  1. Aspectos cuantitativos físico-territoriales

2.1. Infraestructura existente

2.2. Cobertura del servicio

2.3. Escala del servicio

2.4. Población atendida

  1. Aspectos cualitativos físico-territoriales

3.1. Localización en el territorio (mapa o direcciones)

3.2. Calidad del servicio

3.3. Cuáles son las demandas de la ciudadanía asociadas al diagnóstico de la situación a intervenir por parte de la entidad pública y cuál es el rol que debe asumir el Estado.

Estos aspectos se revisan uno a uno las estructuras y sistemas que componen el territorio, con el propósito de realizar la propuesta territorial específica a través de los programas y proyectos que compila y crea el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, como una carta de navegación y “fórmula” a seguir para la concreción de los objetivos