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Este documento explora la fascinante relación entre el microbioma humano y la salud. Se abordan temas como la influencia de la dieta durante el embarazo, la lactancia materna y la epigenética en la composición del microbioma. Además, se analizan las implicaciones del microbioma en diferentes enfermedades, incluyendo las infecciosas, hepáticas, metabólicas, psiquiátricas y el cáncer gastrointestinal. Se incluyen también secciones sobre el trasplante fecal, los antibióticos, probióticos y prebióticos.
Tipo: Resúmenes
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Daniela King Flores - 440178936
El microbioma humano se define como el conjunto de microorganismos que viven en y sobre el cuerpo humano, formando un ecosistema complejo que impacta notablemente en nuestra salud. Estos microbios, que incluyen bacterias, virus y hongos, son esenciales para procesos fisiológicos como la absorción de nutrientes y la función inmunitaria. La composición del microbioma es única para cada persona y puede estar sujeta a influencias genéticas, dietéticas y ambientales. Los recientes avances tecnológicos han permitido a los investigadores entender mejor la diversidad y las funciones de estas comunidades microbianas, revelando su impacto en la salud humana.
(^) La dieta materna durante el embarazo también influye en la composición microbiana del recién nacido. Un estudio de cohorte mostró que una dieta materna rica en grasas se asocia con variaciones en la microbiota intestinal del recién nacido, que pueden persistir hasta las 4- semanas de edad. (^) Estos cambios también se relacionan con una mayor presencia de células T reguladoras, lo que podría tener implicaciones para la respuesta inmune del bebé. Los estudios en modelos animales también han mostrado que una dieta alta en grasas y fructosa durante el embarazo disminuye la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC), importantes para la salud intestinal.
La lactancia materna desempeña un papel crucial en la construcción del microbioma intestinal de los lactantes, ya que proporciona contacto directo con microorganismos de la areola y de la leche materna. La leche materna también contiene oligosacáridos , que son una fuente importante de energía para las bacterias intestinales. En comparación con los lactantes alimentados con fórmula, los bebés amamantados tienen una mayor proporción de Bifidobacteria y Lactobacillus spp. , mientras que los bebés alimentados con fórmula muestran mayor prevalencia de Clostridia y Proteobacterias. Los bebés alimentados con fórmula también presentan menor diversidad bacteriana, lo que puede afectar su desarrollo a largo plazo. La lactancia materna, por otro lado, se asocia con menores riesgos de enfermedades inflamatorias y mediadas por inmunidad.
Las infecciones, especialmente las que ocurren durante el embarazo o en los primeros años de vida, pueden desencadenar respuestas inmunológicas que modulan la expresión de ciertos genes. Por ejemplo, la inflamación crónica o las alteraciones en el microbioma intestinal pueden alterar la expresión de genes asociados con el sistema nervioso y el desarrollo cerebral. Estas alteraciones no son cambios en el código genético per se, pero sí modifican cómo se activan o desactivan los genes. Este tipo de "programación epigenética" durante etapas críticas del desarrollo puede afectar la función cerebral y la predisposición a trastornos neurológicos. Se refiere a los cambios en la expresión genética que no implican alteraciones en la secuencia del ADN, sino modificaciones que pueden ser inducidas por factores ambientales, como infecciones, nutrición o el estrés, y que pueden influir en la salud a lo largo de la vida
Microbioma Intestinal Especies predominantes : Bacteroides , Bifidobacterium , Escherichia coli (entre otras). -Descomposición de alimentos y fermentación de fibras. -Producción de vitaminas (como la B y K). -Protección contra patógenos mediante competencia por recursos y espacio. Tracto Genitourinario Especies predominantes : Lactobacillus (en mujeres), Escherichia coli (en hombres y mujeres). -Mantener un pH ácido que protege contra infecciones. -Prevención de la colonización de patógenos. Piel Especies predominantes : Staphylococcus aureus , Corynebacterium. -Formación de una barrera física y química que impide la entrada de patógenos. -Participación en la regulación de la respuesta inmune cutánea.
Cavidad Bucal Especies predominantes : Streptococcus mutans , Streptococcus sanguinis. -Participación en la formación de la biopelícula dental. -Metabolización de azúcares y protección contra microorganismos patógenos. Tracto Respiratorio
La infección es una de las enfermedades más comunes causadas por disbiosis de la microbiota. Es importante destacar que la enfermedad infecciosa y su tratamiento tienen un impacto profundo en la microbiota humana, lo que a su vez determina el resultado de la enfermedad infecciosa en el hospedador humano. MUESTRA DE TEXTO DE PIE DE PÁGINA 20XX 13 Infección por Clostridium difficile El crecimiento patológico de C. difficile está generalmente relacionado con la diarrea asociada a antibióticos, que es una de las complicaciones más frecuentes tras la administración de antibióticos y que ahora representa una creciente amenaza para la salud pública. -Se ha encontrado que la diversidad bacteriana fecal se reduce y la composición microbiana cambia drásticamente en pacientes tras la administración de antibióticos, ya sea que estén presentes o no CDI. -Se ha detectado una disminución de las bacterias anaerobias potencialmente productoras de butirato y un aumento de patógenos oportunistas productores de endotoxinas y filotipos productores de lactato en pacientes tras el tratamiento antibiótico. Las bacterias anaerobias productoras de butirato se agotan significativamente en pacientes con tratamiento antibiótico en comparación con controles sanos.
Helicobacter pylori es una bacteria que vive en el estómago y se sabe que causa problemas como úlceras gástricas. Recientemente, los investigadores han descubierto que también podría estar relacionada con enfermedades de las encías, como la periodontitis. Los estudios han mostrado que las personas infectadas por H. pylori tienen una mayor cantidad de ciertas bacterias que también están asociadas con enfermedades de las encías, como:
La disbiosis intestinal se refiere a un desequilibrio en la microbiota del intestino, donde hay un aumento de ciertas bacterias como las Enterobacteriaceae y una disminución de otras como Bifidobacterium. Este desequilibrio puede causar problemas como la translocación bacteriana lo que puede resultar en endotoxemia Las endotoxinas pueden llegar al hígado y activar las células inmunológicas hepáticas (como los macrófagos en el hígado, conocidos como células de Kupffer ). Esto puede provocar una inflamación hepática crónica.
Cáncer Gástrico: La infección por Helicobacter pylori (H. pylori) es un factor de riesgo importante. Esta bacteria puede causar inflamación crónica que lleva a cambios en el tejido gástrico, aumentando el riesgo de cáncer. Si se elimina la bacteria antes de que se desarrollen cambios graves, se puede reducir este riesgo. Cáncer Colorrectal: La disbiosis en la microbiota intestinal está asociada con adenomas (lesiones precoces) y cáncer colorrectal. En estas condiciones, hay un aumento de bacterias dañinas y una disminución de bacterias beneficiosas. Algunas bacterias, como Fusobacterium nucleatum, están vinculadas a la inflamación y al desarrollo del cáncer. Cáncer Esofágico: La inflamación crónica, a menudo causada por reflujo gastroesofágico, puede aumentar el riesgo de adenocarcinoma esofágico. El uso frecuente de antibióticos puede alterar la microbiota del esófago y contribuir a problemas como el reflujo. El papel de H. pylori en este tipo de cáncer sigue siendo debatido, ya que puede tener efectos protectores en algunos casos.
La disbiosis de la microbiota intestinal puede aumentar la translocación de bacterias intestinales a través de la pared intestinal y hacia el tejido linfoide mesentérico, provocando así una respuesta inmune que puede llevar a la liberación de citoquinas inflamatorias y a la activación del nervio vago y las neuronas aferentes espinales. Se ha reportado que el trastorno del espectro autista (TEA) está correlacionado con una microbiota intestinal alterada, y se han encontrado bajas abundancias relativas de las bacterias mucolíticas Akkermansia muciniphila y Bifidobacterium spp. en las heces de niños con autismo. Un estudio previo encontró una composición alterada de la microbiota fecal en pacientes con MDD , donde se observaron niveles aumentados de Enterobacteriaceae y Alistipes, pero niveles reducidos de Faecalibacterium. Estos estudios sugieren el papel de la microbiota intestinal en el autismo y la MDD como parte del eje intestino- cerebro; este papel sugerido debe servir de base para una mayor investigación sobre los efectos combinados de los cambios microbianos, genéticos y hormonales en el desarrollo y la manifestación clínica del autismo y la MDD.
El trasplante fecal es una técnica consistente en infundir un preparado de heces procedentes de un individuo sano hacia el tubo digestivo de un enfermo, con el fin de restaurar la homeostasis entre bacterias comensales y patógenas Aunque el trasplante de microbiota fecal es un procedimiento seguro, siempre existe un mínimo riesgo de transmisión infecciosa, que puede llevar a la pérdida de efectividad e incluso al perjuicio de la salud del paciente; para evitar en la mayor medida posible este riesgo, previo a la donación se realiza un estudio exhaustivo mediante analítica sanguínea, estudio de las heces y cuestionarios que detectan posibles alteraciones que disminuyan el éxito de la terapia