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René Descartes, Meditaciones Metafísicas, enfocadas en la Primera y Segunda Meditación.
Tipo: Ejercicios
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Método empleado : Descartes utiliza el método de la duda radical o duda metódica. Esto implica poner en duda todo aquello que no sea absolutamente cierto e indubitable, para llegar a un conocimiento sólido y verdadero. Razón para usarlo : Descartes cree que muchas de las creencias que tenía hasta entonces se basaban en fundamentos inseguros. Su objetivo es encontrar una verdad incuestionable sobre la cual construir el conocimiento. Para esto, decide poner en duda todo lo que puede ser objeto de engaño, para finalmente descubrir una base de conocimiento absolutamente cierta.
Descartes rechaza los sentidos como fuente confiable de conocimiento porque pueden ser engañados. Por ejemplo, las ilusiones ópticas o los sueños demuestran que los sentidos pueden proporcionarnos percepciones que no corresponden a la realidad. En la Primera Meditación , plantea que si en ocasiones los sentidos nos engañan, no se puede confiar completamente en ellos como base de un conocimiento cierto. Esta reflexión lleva a Descartes a desconfiar de toda experiencia sensible como fundamento de la verdad.
Aunque los saberes matemáticos parecen indudables por su precisión y claridad , Descartes llega a dudar también de ellos porque considera la posibilidad de que un genio maligno lo esté engañando, haciéndole creer que son ciertos cuando no lo son. En la Primera Meditación , argumenta que incluso los principios más básicos de las matemáticas podrían estar siendo distorsionados por este genio, lo que pone en duda la certeza de los saberes abstractos. Así, hasta las ideas más claras, como las matemáticas, entran en el ámbito de la duda metódica.
El argumento central de Descartes para llegar a una idea verdadera está en la Segunda Meditación , y es conocido como el Cogito, ergo sum ("Pienso, luego existo").
En la Primera Meditación , Descartes plantea el problema de encontrar una base sólida para el conocimiento. Reconoce que muchas de sus creencias han sido formadas por los sentidos , pero estos son engañosos y, por lo tanto, no confiables para obtener la verdad. En este contexto, introduce su famoso método de la duda radical o duda metódica , que consiste en poner en duda todo aquello que pueda ser engañoso o incierto.
Descartes comienza por cuestionar todo lo que hasta entonces había considerado como verdadero, poniendo en duda todo aquello que proviene de los sentidos. Señala que los sentidos pueden engañarnos (como en el caso de las ilusiones o los sueños), y por tanto no pueden ser considerados fuentes fiables de conocimiento.
Descartes, en sus Meditaciones Metafísicas , utiliza la duda metódica para llegar a una verdad indubitable. Rechaza los sentidos y los saberes abstractos como fuentes de conocimiento confiables y descubre que la única certeza incuestionable es que existe como una cosa que piensa. Este “Cogito, ergo sum” se convierte en el fundamento de su filosofía, sobre el cual construirá el resto de su pensamiento.