








































Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Medicina veterinaria, apuntes de aula
Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones
1 / 48
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Profesores responsables: Profesor guía: Roberto Muñoz Álvarez Profesor corrector: Vicente Aljaro Merino
Quiero agradecer a mi padre Víctor, quien me ha ayudado a lo largo de este proceso, a mi madre Roxana y hermanas Carla y Camila, quienes me han apoyado siempre y motivado a nunca rendirme. Y en especial, agradecer a mi Pareja e hijo Camila y Pedro, por ser mi más grande motivación, soporte y apoyo fundamental en mi vida.
También quiero agradecer a mis amigos más cercanos, quienes me han acompañado durante mi travesía universitaria.
Y por supuesto agradecer a mi Profesor guía. Dr. Roberto Muñoz, quien me apoyo y ayudó en este proceso, y me permitió trabajar junto a él durante el desarrollo de mi tesis.
Dedicado a mi Abuela Mami Rosa Quien nunca se rindió por mí, Siempre confió y me apoyó Y me enseñó lo más importante en esta vida, El Amor y la Humildad.
- 2.8.7. Sensibilidad y especificidad de la prueba. - 2.8.8. Animales falsos negativos y falsos positivos. - 2.8.9. Clasificación de animales frente a la enfermedad 25 - - 2.9. Plan nacional de control y erradicación de Tuberculosis bovina. 26 - - 2.9.1 Importancia de controlar la Tuberculosis bovina
En el presente informe, conducente al Trabajo de Título, se expondrá sobre una de las enfermedades más importantes que afectan al ganado vacuno a nivel global: La Tuberculosis Bovina (TB). Enfermedad que causa un problema importante a nivel económico, generando grandes pérdidas asociadas principalmente a la producción de leche y de carne, donde sus productos son mal valorados y rechazados; también las pérdidas por mortalidad de los animales.
La Tuberculosis Bovina está presente en Chile, por ende, es indispensable conocer su desarrollo para poder combatirla ya que esta enfermedad es de carácter zoonótico, por lo cual, el rol de la salud pública es crucial, debido a su propagación en seres humanos mediante la inhalación de micropartículas infecciosas o mediante la ingesta de leche sin pasteurizar (pudiendo afectar de igual forma a animales domésticos y silvestres).
Actinobacilosis, neoplasias, lesiones causadas por otras micobacterias, incluyendo paratuberculosis, lesiones causadas por parásitos, abscesos, etc. (SAG, 2013).
La TB está presente en el mundo entero. La prevalencia más elevada se registra en buena parte del territorio de África y ciertas partes de Asia y las Américas. En muchos países desarrollados se ha reducido o eliminado la TB del ganado. Sin embargo, en la fauna salvaje de Canadá, Reino Unido, Estados Unidos y Nueva Zelanda subsisten importantes bolsas de infección (OIE, 2008).
Hay una gran diferencia en la prevalencia en la infección bovina entre los países industrializados y los países en desarrollo: en los primeros, la TB, está en una fase avanzada de control, próxima a la erradicación, y en la mayoría de los países en desarrollo la situación no ha mejorado, la prevalencia va en aumento. En casi todos los países de Europa occidental, la prevalencia de infección bovina es inferior al 0.1%. En el hemisferio occidental -Canadá y Estados Unidos- han reducido la tasa de infección a niveles muy bajos. En este último país hubo en 1969 un 0.06% de reactores a la tuberculina en 4.5 millones de bovinos examinados. En México la prevalencia por estado fue de 0% a 27% siendo el Estado de México el de mayor prevalencia. En América latina solo Cuba y Venezuela tienen programas de control de cobertura nacional. Las tasas más altas de infección se encuentran en las cuencas lecheras alrededor de las grandes ciudades de América del sur. La TB es importante no solo por constituir una fuente de infección humana sino por las pérdidas económicas que ocasiona (Cruz, 2013).
Dominio: Bacteria.
Filo: Actinobacteria.
Orden: Actynomycelates.
Suborden: Corynebacterineae.
Familia: Mycobacteriaceae.
Género : Mycobacterium.
Especie: M. bovis.
La Tuberculosis es una enfermedad crónica que se caracteriza por lesiones granulomatosas de linfonódulos linfáticos, tejido pulmonar, y otros órganos del ganado bovino provocada por la bacteria Mycobacterium bovis. (M. bovis.) , el cual es un bacilo perteneciente al género de bacterias causantes de la Tuberculosis humana y aviar (Torres, 2009).
Las micobacterias tuberculosas son bacilos alcohol-ácido resistentes, gram positivos, no esporógenos. Estas micobacterias son resistentes a muchos desinfectantes, a la desecación y a otros factores adversos del medio, debido a que su pared tiene un alto contenido de lípidos (Acha y Szyfres, 2001).
La denominación “Tuberculosis” proviene de los tubérculos que se forman en los linfonódulos y órganos del animal infectado (OIE, 2013).
La propagación de la TB por la ingestión de material infeccioso también se ha informado, ya sea por el consumo de leche infectada o ingestión de pastos o de alimento contaminado. Las infecciones cutáneas, congénitas y genitales se han registrado, pero son consideradas raras. La transmisión iatrogénica en la glándula mamaria es el resultado de infusiones intramamarias contaminadas (Cousins, 2001).
- Complejo primario: Incluye la lesión en el lugar de entrada de la bacteria y un linfonódulo local. Cuando la infección se produce por inhalación es frecuente una lesión en el punto de entrada. Cuando se produce vía digestiva es infrecuente que haya una lesión en el lugar de entrada, aunque pueden presentarse úlceras amigdalinas o intestinales. Lo más frecuente es que la única lesión observable se encuentre en los linfonódulos faríngeos o mesentéricos. El foco necrótico inicial queda pronto rodeado por tejido de granulación, con monocitos y células plasmáticas, quedando establecido el tubérculo patognomónico de la enfermedad. Las bacterias pasan de este foco primario a un linfonódulo regional, donde causan una lesión similar (Radostits, 2002). - Diseminación secundaria: A partir del complejo primario puede adoptar la forma de una Tuberculosis Miliar aguda de lesiones tuberculosas aisladas en diversos órganos. Según la localización de la infección, los signos clínicos varían, pero como la enfermedad es siempre progresiva, la toxemia es base constante, lo que causa debilidad y finalmente muerte del animal (Radostits, 2002).
Presentación en los animales: En los países industrializados, la TB está erradicada o se encuentra en una fase avanzada de control, mientras que en varios países en desarrollo la situación no ha mejorado o la prevalencia se encuentra en aumento (Acha y Szyfres, 2001).
La prueba intradérmica de la tuberculina posibilita el diagnóstico y la sanitización de los animales infectados antes de que aparezcan los signos. Sin embargo, en las campañas nacionales de erradicación de la TB, se observaban con frecuencia los signos asociados con la tuberculosis (OIE, 2004).
Estos signos varían según la distribución de los tubérculos en el cuerpo pero, con pocas excepciones, ya que el curso de la enfermedad es crónico. En muchos casos faltan signos característicos, incluso en fases avanzadas de la enfermedad cuando están afectados muchos órganos. La implicación de los pulmones puede originar tos, que se puede inducir por cambios de temperatura o por presión manual sobre la tráquea (OIE, 2004).
La disnea y otros signos de neumonía de grado bajo también evidencian la disfunción pulmonar. En casos avanzados, los ganglios linfáticos a menudo están muy dilatados y pueden obstruir las vías respiratorias, el tracto alimentario los vasos sanguíneos. Los ganglios linfáticos de la cabeza y del cuello pueden llegar a estar afectados a simple vista y a veces se rompen y drenan. La implicación del tracto digestivo se manifiesta por la presencia de diarreas intermitentes y, en algunos casos, por estreñimiento. En las fases terminales de la tuberculosis puede presentarse una extenuación extrema y dolor respiratorio agudo. Pueden observarse lesiones en el tracto genital femenino. Los genitales masculinos raramente están implicados (OIE, 2004).
M. bovis se transmite por la leche de vacas enfermas e inicialmente produce lesiones intestinales o faríngeas. En los países desarrollados el control de M. bovis en los productos lácteos y la pasteurización de la lecha han erradicado prácticamente este microorganismo (Figura 1) (Robbins, 2000).
La infección del hombre por M. avium es rara, predominantemente ocupacional, y las vías de transmisión pueden ser tanto la aerógena (polvo de gallineros) como la digestiva (leche de vacas infectadas por M. avium o ingestión de carne de ave insuficientemente cocida) (Cruz, 2013).
Figura 1. “Transmisión al hombre” Fuente: S. Garbaccio- Instituto de Patobiología-INTA-CICVyA, 2013.
El período de incubación es variable y puede ir desde los 42 días y extenderse excepcionalmente hasta los 7 años. (SAG, 2013). Puede ser de hasta doce semanas para lesiones visibles (por ejemplo nódulo pulmonar); pueden transcurrir décadas hasta que se manifieste una enfermedad progresiva (Cruz, 2013).
La TB se caracteriza por ser una enfermedad de tipo crónico, con un período de incubación bastante largo y un curso muy lento que puede tomar varios años (SAG (1), 2012).
La lesión microscópica característica es el tubérculo, que empieza como un grupo de neutrófilos entorno a los bacilos invasores, reemplazado en unas cuantas horas por un acúmulo de células epitelioides (endotelioides, retículo endoteliales), que es el estado inicial de la lesión. Las células epitelioides rodean y capturan las bacterias, pero no inhiben el crecimiento de la lesión. Como el bacilo tuberculoso se multiplica y produce sustancias tóxicas, las células adyacentes sufren necrosis caseosa y se forma entonces más tejido de granulación epitelioide alrededor del centro caseoso (Cruz, 2013).
Las lesiones macroscópicas que se observan son granulomas tuberculosos de color amarillo y apariencia caseosa ampliamente distribuidos en los linfonódulos bronquiales, mediastínicos, retrofaríngeos y en órganos afectados como los pulmones, hígado y bazo, cuyo contenido puede ser purulento con consistencia caseosa, cáseocalcárea o calcificada. Normalmente, el centro caseoso es seco, firme y está cubierto por una cápsula fibrosa de un grosor variable (OIE, 2008).
La TB representa un problema económico ya que disminuye la producción de carne en los bovinos y puede afectar la producción de leche en hembras. En el mundo existen países que han erradicado la Tuberculosis como: Estados Unidos, Canadá, Cuba, Holanda, Suiza, Dinamarca, Bélgica, Australia, Noruega, Finlandia, Austria, Luxemburgo, Republica Checa, Singapur, Jamaica e Israel. Existen otros que la están controlando con programas específicos como es México, Venezuela, Uruguay y países con mayor prevalencia como son India, Brasil, Africa y Japón (OIE, 2013).
La Tuberculosis presenta grandes variaciones en su prevalencia entre distintas regiones y aunque en los países desarrollados está erradicada o se encuentra en una fase avanzada de control, en los países en desarrollo sigue siendo una enfermedad endémica. En Europa occidental, Canadá y Estados Unidos, la infección ha sido reducida a nuveles menores al 0,1%. Centro America, con excepción de Nicaragua y el Caribe tiene porcentajes de animales afectados muy bajos (menos del 0,1%), mientras que Cuba está libre de esta enfermedad. Los mayores niveles de infección se encuentran en America del Sur con prevalencias del 1% o superiores, siendo los predios lecheros los mas afectados (OIE, 2013).
En nuestro país la enfermedad es de carácter endémico, pero su distribución no es homogénea y se pueden identificar cuatro zonas epidemiológicas. (Retamal y Quezada, 2012).
Tuberculosis respiratoria: La mayoría de las veces , la Tbc tiene un curso crónico y limitado solo al pulmón. El proceso es lento y puede ser clínicamente inaparente por largo tiempo; incluso cierto numero de animales pueden pasar toda su vida útil sin sintomatología evidente, pero siendo una amenaza potencial para el resto del rebaño. El indivicuo presenta tos, estertores, ronquido por presión de la faringe por el aumento de los linfonodulos retrofaringeos, timpanismo por aumento de los nódulos mediastinicos los cuales ejercen presión sobre el esófago y nervio vago, provocando indigestión cagal y estenosis funcional, con atonía ruminal y reticular (OIE , 2008).
Tuberculosis digestiva: Provoca constipación alternada con diarrea, timpanismo ruminal y peritonitis granulomatosa como consecuencia de la Tuberculosis miliar (OIE, 2008).
Tuberculosis genitourinaria: Disminuye las funciones propias domo al fertilidad, provocando metritis con la consecuente dificultad en la concepción o abortos en el tercer tercio de la gestación, nacimiento de mortinatos y vaginitis crónica con secreción purulenta. En los machos puede producir orquitis indolora y semen contaminado (OIE, 2008).
Tuberculosis avanzada: Provoca metritis tuberculosa y mastitis la cual se caracteriza por el aumento del tamaño de linfonodulos retromamarios con induración e hipertrofia de la glandula, acompañada de una secreción liquida color ambar con folículos, la cual se observa generalmente al final del ordeño, sin embargo el bacilo puede eliminarse en leche aun en ausencia de mastitis (OIE, 2008).
Tuberculosis miliar: Presente con diseminación general de la enfermedad, acompañada por gran cantidad de pequeños tuberculos, siendo la via de entrada del agente la digestiva (OIE, 2008).
La enfermedad es contagiosa y se propaga por contacto con animales domésticos o salvajes infectados (OIE, 2013).
La vía de infección habitual es la inhalación de las gotículas infectadas que un animal enfermo ha expulsado al toser. Las terneras y el ser humano también pueden contagiarse al ingerir leche cruda procedente de vacas enfermas (OIE, 2013).
Dado que la enfermedad es de evolución lenta y pueden pasar meses o incluso años hasta que el animal infectado muere, un solo ejemplar puede transmitir la enfermedad a muchos otros componentes del rebaño antes de manifestar los primeros signos clínicos. De ahí que las principales vías de diseminación sean el desplazamiento de animales domésticos infectados asintomáticos y el contacto con animales salvajes infectados (OIE, 2013).
El reservorio principal de M. bovis es el bovino, que puede transmitir la infección a muchas especies de mamíferos, incluido el hombre. Este adquiere la infección debida a dicho agente en primer término por vía digestiva (leche y productos lácteos crudos), y en segundo término, por vía aerógena (Acha y Szyfres, 2001).