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Materia de apoyo para intervenciones y diagnostico
Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones
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Resumen ejecutivo
Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar, revisión 2022: resumen ejecutivo [WHO guideline on self-care interventions for health and well-being, 2022 revision: executive summary] ISBN 978-92-4-005225-3 (versión electrónica) ISBN 978-92-4-005226-0 (versión impresa) © Organización Mundial de la Salud 2022 Algunos derechos reservados. Esta obra está disponible en virtud de la licencia 3.0 OIG Reconocimiento- NoComercial-CompartirIgual de Creative Commons (CC BY-NC-SA 3.0 IGO; https://creativecommons.org/licenses/ by-nc-sa/3.0/igo/deed.es). Con arreglo a las condiciones de la licencia, se permite copiar, redistribuir y adaptar la obra para fines no comerciales, siempre que se cite correctamente, como se indica a continuación. En ningún uso que se haga de esta obra debe darse a entender que la OMS refrenda una organización, productos o servicios específicos. No está permitido utilizar el logotipo de la OMS. En caso de adaptación, debe concederse a la obra resultante la misma licencia o una licencia equivalente de Creative Commons. Si la obra se traduce, debe añadirse la siguiente nota de descargo junto con la forma de cita propuesta: «La presente traducción no es obra de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS no se hace responsable del contenido ni de la exactitud de la traducción. La edición original en inglés será el texto auténtico y vinculante». Toda mediación relativa a las controversias que se deriven con respecto a la licencia se llevará a cabo de conformidad con el Reglamento de Mediación de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (https://www.wipo.int/amc/es/ mediation/rules). Forma de cita propuesta. Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar, revisión 2022: resumen ejecutivo [WHO guideline on self-care interventions for health and well-being, 2022 revision: executive summary]. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2022. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO. Catalogación (CIP). Puede consultarse en http://apps.who.int/iris. Ventas, derechos y licencias. Para comprar publicaciones de la OMS, véase http://apps.who.int/bookorders. Para presentar solicitudes de uso comercial y consultas sobre derechos y licencias, véase https://www.who.int/es/copyright. Materiales de terceros. Si se desea reutilizar material contenido en esta obra que sea propiedad de terceros, por ejemplo cuadros, figuras o imágenes, corresponde al usuario determinar si se necesita autorización para tal reutilización y obtener la autorización del titular del derecho de autor. Recae exclusivamente sobre el usuario el riesgo de que se deriven reclamaciones de la infracción de los derechos de uso de un elemento que sea propiedad de terceros. Notas de descargo generales. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no implican, por parte de la OMS, juicio alguno sobre la condición jurídica de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto del trazado de sus fronteras o límites. Las líneas discontinuas en los mapas representan de manera aproximada fronteras respecto de las cuales puede que no haya pleno acuerdo. La mención de determinadas sociedades mercantiles o de nombres comerciales de ciertos productos no implica que la OMS los apruebe o recomiende con preferencia a otros análogos. Salvo error u omisión, las denominaciones de productos patentados llevan letra inicial mayúscula. La OMS ha adoptado todas las precauciones razonables para verificar la información que figura en la presente publicación, no obstante lo cual, el material publicado se distribuye sin garantía de ningún tipo, ni explícita ni implícita. El lector es responsable de la interpretación y el uso que haga de ese material, y en ningún caso la OMS podrá ser considerada responsable de daño alguno causado por su utilización. Pág. iv: ©Shutterstock/Mila Supinskaya Glashchenko, ©Jonathan Torgovnik, ©UNICEF/Patricia Willocq, ©UNICEF/Njiokiktjien.
iii Índice
Resumen ejecutivo 1 Antecedentes 1 Atención primaria de salud, cobertura sanitaria universal y otras iniciativas mundiales 1 Mejora de la salud y el bienestar 2 Pandemias y entornos humanitarios 2 Definici n de autocuidado e intervenciones de autocuidado 3 Propósito y objetivos de las directrices 3 Marco conceptual para las intervenciones de autocuidado 4 Alcance de las directrices 5 Acceso, utilización y aceptación de las intervenciones de autocuidado para las poblaciones desatendidas 5 Público objetivo 5 Proceso de elaboración de las directrices 6 Elaboración del programa de investigación 6 Implementación, aplicabilidad, y seguimiento y evaluación de las directrices 6 Actualización de las directrices 7 Resumen de las recomendaciones, declaraciones sobre buenas prácticas y consideraciones clave 7 Lista de figuras y cuadros Figura 1: Mejores resultados asociados a las intervenciones de autocuidado 1 Figura 2. Prioridades estratégicas y metas de los tres mil millones del 13.º programa general de trabajo de la OMS 2 Figura 3: El autocuidado en el contexto de intervenciones asociadas a los sistemas de salud 3 Figura 4: Marco conceptual para las intervenciones de autocuidado 4 Cuadro 1: Recomendaciones y consideraciones principales para las intervenciones de autocuidado 7 Cuadro 2: Recomendaciones y declaraciones sobre buenas prácticas relativas a la aplicación y consideraciones programáticas de las intervenciones de autocuidado 12 Consideraciones clave Recomendaciones existentes Nuevas recomendaciones Declaraciones de buenas prácticas En el texto se incluyen recomendaciones y consideraciones clave acompañando a estos iconos:
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ANTECEDENTES Las intervenciones de autocuidado se encuentran entre los enfoques más prometedores e interesantes para mejorar la salud y el bienestar desde el punto de vista de los sistemas de salud y de las personas que las utilizan. Las intervenciones de autocuidado son prometedoras para todos y con ellas podemos estar mucho más cerca de hacer realidad la cobertura sanitaria universal. Con las intervenciones de autocuidado, se hace posible aumentar las opciones y la autonomía de los usuarios cuando son accesibles, adecuadas y asequibles. Las intervenciones representan un impulso significativo hacia una mayor autodeterminación, autoeficacia, autonomía y participación en la salud, tanto para las personas que se ocupan de sí mismas, como para las que se ocupan de otros. Si bien los riesgos y beneficios estimados pueden variar entre los distintos entornos y las distintas poblaciones, con las intervenciones de autocuidado se puede promover la participación activa de las personas en su propia salud si existen orientaciones normativas apropiadas, así como un entorno propicio, favorable y seguro. Tal como se muestra en la figura 1, las intervenciones son una excelente manera de mejorar los resultados de salud al abordar diversos aspectos de la atención de salud. Se estima que para el 2030 habrá una carencia de aproximadamente 18 millones de profesionales de la salud en todo el mundo. En la actualidad, el número de personas que necesitan asistencia humanitaria asciende a una cifra récord de 130 millones y, además, las pandemias, tal como la de COVID-19, representan una amenaza mundial. Al menos unos 400 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a los servicios de salud más esenciales y, cada año, unos 100 millones de personas se ven sumidos en la pobreza por los gastos que implica costearse la atención de salud. Por ello, es necesario encontrar urgentemente estrategias innovadoras que vayan más allá de las respuestas convencionales del sector de la salud. Estas intervenciones también son pertinentes para las tres áreas del 13.° Programa General de Trabajo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), como se muestra en la figura 2. La OMS recomienda que se utilicen las intervenciones de autocuidado en todos los países y entornos económicos como elementos críticos para lograr la cobertura sanitaria universal (CSU), promover la salud, preservar la seguridad mundial y servir a las poblaciones vulnerables. Atención primaria de salud, cobertura sanitaria universal y otras iniciativas mundiales Las intervenciones de autocuidado reciben un reconocimiento cada vez mayor en las iniciativas mundiales, incluidas las destinadas a mejorar la atención primaria de salud. Los tres elementos principales de la atención primaria de salud descritos en la Declaración de Astaná de 2018 son los siguientes:
2 Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar, revisión 2022: resumen ejecutivo
O B
I^ A
S^ T
Mil millones
Mil millones
Mil millones
4 Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar, revisión 2022: resumen ejecutivo Marco conceptual para las intervenciones de autocuidado El marco conceptual sirve como punto de partida para abordar el ámbito del autocuidado en evolución, y para determinar qué intervenciones de autocuidado deberán actualizarse en el futuro. En el marco conceptual (véase la figura 4) se muestran los elementos principales del enfoque «centrado en las personas» y del enfoque basado en los «sistemas de salud», que pueden apoyar la introducción, la aceptación y la ampliación de las intervenciones de autocuidado. El enfoque para la salud y el bienestar centrado en las personas constituye el núcleo de este marco. Las directrices se fundamentan en un enfoque de salud y bienestar fortalecido, integral y centrado en las personas, que incorpora la salud sexual y reproductiva y los derechos conexos, y en ellas se aboga por su aplicación. Este enfoque se basa en los principios fundamentales de los derechos humanos, la ética y la igualdad de género. Para aplicar el enfoque centrado en las personas, es necesario que la atención de cada persona sea integral y
FIGURA 4: MARCO CONCEPTUAL PARA LAS INTERVENCIONES DE AUTOCUIDADO Fuente: adaptado con permiso de Narasimhan y colaboradores (doi:10.1136/bmj.l688).
5 que se tengan en cuenta sus circunstancias, necesidades y deseos individuales a lo largo de la vida, así como el entorno en el que viven. La aplicación de intervenciones de autocuidado en un entorno que sea seguro y favorable brinda una oportunidad de ayudar a aumentar la participación activa de las personas en su propia salud, incluida su participación como pacientes. Un entorno seguro y con elementos favorables es esencial para facilitar el acceso a los productos e intervenciones que puedan mejorar la salud y el bienestar de las poblaciones desatendidas y marginadas, así como para aumentar su aceptación. La evaluación y la garantía de un entorno favorable en el que puedan ponerse en marcha las intervenciones de autocuidado de manera segura y apropiada deben ser componentes iniciales clave de cualquier estrategia para introducir o ampliar estas intervenciones. Para ello, se deben basar en el perfil de los posibles usuarios, en los servicios disponibles para ellos, en el entorno jurídico y de políticas más amplio, así como en los soportes y obstáculos estructurales. Alcance de las directrices En las directrices convergen tanto las nuevas recomendaciones de la OMS como las existentes, las declaraciones sobre buenas prácticas y las principales consideraciones sobre las intervenciones de autocuidado para la salud. Las recomendaciones se relacionan con intervenciones específicas asociadas a la salud (véase el capítulo 3 de las directrices), mientras que las declaraciones sobre buenas prácticas se asocian a las consideraciones sobre su puesta en marcha y, de manera más general, a la creación y el mantenimiento de un entorno propicio, especialmente para las poblaciones desatendidas (véase el capítulo 4 de las directrices, en el que también se incluyen dos recomendaciones adicionales). Las directrices vigentes se basan en las de 2019, que fueron las primeras directrices de este tipo publicadas por la OMS. Las nuevas recomendaciones de las directrices se centran en las intervenciones de autocuidado que se consideran en transición de su aplicación por profesionales de la salud que trabajan en establecimientos de salud a su aplicación utilizando el enfoque de autocuidado. Cuando existan directrices vigentes de la OMS, se remitirá a los usuarios a esas publicaciones para consultar información adicional, así como a otros instrumentos y documentos pertinentes de la OMS sobre las actividades de sus programas. Acceso, utilización y aceptación de las intervenciones de autocuidado para las poblaciones desatendidas En todas las regiones del mundo se presentan desigualdades sanitarias, y las tasas de enfermedad son considerablemente más altas entre las personas y comunidades más pobres y marginadas. Las vulnerabilidades de las poblaciones y comunidades desatendidas podrían agravarse en muchos contextos debido a factores como una mayor edad, hecho que puede provocar aislamiento social o pobreza y, esto a su vez, que las personas vivan en entornos que son perjudiciales para la salud. Por ello, el nivel de apoyo que se debe brindar a las personas y comunidades para que puedan acceder, aceptar y utilizar las intervenciones de autocuidado no será el mismo. A fin de evitar poner en peligro a las personas, es sumamente importante que existan vínculos estrechos y seguros entre el autocuidado independiente y el acceso a servicios de salud de buena calidad para quienes deseen acceder a ellos o los necesiten. Si una intervención de autocuidado no constituye una elección positiva, sino que se aplica por temor o por falta de alternativas, puede agravar las vulnerabilidades. La utilización y la aceptación de las intervenciones de autocuidado pueden variar, y el traspaso de la responsabilidad —entre la responsabilidad plena del usuario y la responsabilidad plena del personal de salud (o de alguna otra persona en el proceso)— también puede modificarse a lo largo del tiempo para cada intervención y en los distintos grupos poblacionales. Es fundamental para la salud y los derechos humanos que se garantice la aplicación plena de las leyes y políticas con un enfoque de derechos humanos mediante programas de salud sexual y reproductiva y derechos conexos. Público objetivo El público objetivo principal de las directrices incluye a los encargados de la formulación de políticas a nivel nacional e internacional, investigadores, directores de programas, personal de salud (incluidos farmacéuticos), donantes y organizaciones de la sociedad civil responsables de la toma de decisiones o de brindar asesoramiento sobre la prestación o promoción de las intervenciones de autocuidado. El público objetivo secundario incluye a desarrolladores de productos. Asimismo, se prevé que las nuevas directrices sirvan de apoyo para las personas a quienes van dirigidas las recomendaciones, es decir, para quienes se encargan de su propio cuidado y para quienes cuidan de otras personas.
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recomiendan las siguientes intervenciones educativas y programas de apoyo para reducir los partos por cesárea siempre que haya seguimiento y evaluación proyectadas. (Recomendación en función del contexto; evidencia con grado de certeza bajo).
contemple sesiones acerca del temor y el dolor del parto, técnicas farmacológicas para aliviar el dolor y sus efectos, métodos no farmacológicos para aliviar el dolor, ventajas y desventajas de la cesárea y el parto vaginal, indicaciones y contraindicaciones de la cesárea, entre otros. (Evidencia con grado de certeza de bajo a moderado).
relajación aplicada (cuyo contenido contemple debates en grupo sobre la ansiedad y temas relacionados con el estrés durante el embarazo y la finalidad de la relajación aplicada, técnicas de respiración profunda, entre otras técnicas de relajación). (Evidencia con grado de certeza de bajo a moderado). CUADRO 1: RECOMENDACIONES Y CONSIDERACIONES PRINCIPALES PARA LAS INTERVENCIONES DE AUTOCUIDADO Actualización de las directrices Las recomendaciones, declaraciones sobre buenas prácticas y consideraciones clave que se publican en las directrices constituyen un subgrupo de intervenciones de autocuidado prioritarias para la salud. Las directrices se irán actualizando y ampliando a medida que se disponga de nuevos datos y dependiendo de los avances en las políticas y programas. Las directrices se consideran «orientaciones evolutivas», y esto permitirá el examen permanente de nuevos datos e información de modo que se puedan publicar directrices apropiadas de manera oportuna y que los países y programas puedan adoptarlas e implementarlas. Resumen de las recomendaciones, declaraciones sobre buenas prácticas y consideraciones clave En el cuadro 1 se presentan las recomendaciones nuevas y existentes, así como las nuevas consideraciones clave sobre intervenciones de autocuidado en las que se abordan los siguientes temas: i) la mejora de la atención prenatal, el parto y la atención puerperal; ii) la prestación de servicios de alta calidad para planificación familiar, incluidos servicios en materia de infertilidad; iii) la eliminación de los abortos peligrosos; iv) la lucha contra las infecciones de transmisión sexual (incluido el VIH), las infecciones del aparato reproductor, el cáncer cervicouterino y otras enfermedades ginecológicas; v) la promoción de la salud sexual; y vi) la atención de enfermedades no transmisibles, incluidas las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. En el cuadro 2 se presentan las declaraciones nuevas y existentes sobre buenas prácticas y dos nuevas recomendaciones sobre intervenciones de autocuidado en las que se abordan los siguientes temas: i) derechos humanos, igualdad de género y consideraciones de equidad; ii) consideraciones financieras y económicas; iii) necesidades de formación del personal de salud; iv) consideraciones sobre la aplicación para poblaciones específicas; v) intervenciones de salud digital; y vi) consideraciones medioambientales. Se indica entre paréntesis si se trata de nuevas recomendaciones, declaraciones sobre buenas prácticas o consideraciones clave.
8 Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar, revisión 2022: resumen ejecutivo
contenido contemple la autogestión emocional, gestión de conflictos, resolución de problemas, comunicación y estrategias de apoyo mutuo que fomenten la crianza conjunta y positiva del lactante). En esta recomendación, el término «pareja» incluye a los miembros de la pareja, a las personas en una relación de primer grado o a otras personas cercanas. (Evidencia con grado de certeza de bajo a moderado).
información acerca del temor y la ansiedad, temor al parto, normalización de las reacciones personales, etapas del trabajo de parto, procedimientos rutinarios hospitalarios, y proceso del parto y alivio del dolor [encabezado por un terapeuta y una partera], entre otros temas). (Evidencia con grado de certeza de bajo a moderado).
específico (por ejemplo, folletos, vídeos o actividades educativas con juego de roles) que se recomiende como el más eficaz.
manzanilla, la vitamina B6 o la acupuntura, según las preferencias de la mujer y las opciones disponibles.
el régimen alimentario y el modo de vida. Se pueden ofrecer preparaciones de antiácidos a las mujeres con síntomas molestos que no se alivien mediante la modificación del modo de vida.
los calambres en las piernas durante el embarazo, según las preferencias de la mujer y las opciones disponibles.
lumbalgias y dolores pélvicos. Existen varias opciones terapéuticas a las que se puede recurrir, como la fisioterapia, las fajas de sujeción y la acupuntura, según las preferencias de la mujer y las opciones disponibles.
estreñimiento durante el embarazo si la afección no mejora tras la modificación del régimen alimentario, según las preferencias de la mujer y las opciones disponibles.
de las piernas y la inmersión en agua para tratar las varices y los edemas durante el embarazo, según las preferencias de la mujer y las opciones disponibles.
10 Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar, revisión 2022: resumen ejecutivo
las mujeres en edad fértil como alternativa a la administración por un profesional de la salud. (Recomendación fuerte; evidencia con grado de certeza moderado).
las personas que deseen utilizarlos. (Recomendación fuerte; evidencia con grado de certeza muy bajo).
La OMS recomienda que estén disponibles pastillas anticonceptivas de urgencia sin prescripción médica para las personas que deseen utilizar estos métodos. (Recomendación fuerte; evidencia con grado de certeza moderado).
para las personas que intenten quedar embarazadas como un método adicional para el manejo de la fecundidad. (Recomendación fuerte; evidencia con grado de certeza bajo).
pues son sumamente eficaces para prevenir la transmisión sexual del VIH, en particular para reducir el riesgo de transmisión del VIH de hombres a mujeres o viceversa en parejas serodiscordantes, para reducir el riesgo de adquirir otra infección de transmisión sexual y afecciones conexas, incluidas las verrugas genitales y el cáncer cervicouterino, y para prevenir embarazos no deseados.
para todos los grupos de población clave para prevenir la transmisión sexual del VIH y las infecciones de transmisión sexual (ITS). (Recomendación fuerte; evidencia con grado de certeza moderado).
preferencias de la mujer y el uso previsto.
las mujeres el máximo acceso a las píldoras y la problemática ligada al suministro y logística de esos anticonceptivos.
obtener la píldora fácilmente en la cantidad y plazo requeridos.
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La OMS recomienda que estén disponibles las pruebas de embarazo autoadministradas como alternativa a la prueba de embarazo realizada por un profesional de la salud para las personas que las soliciten. (Recomendación fuerte; evidencia con grado de certeza muy bajo)
médico en el contexto de una investigación rigurosa.
profesional de la salud en circunstancias específicas. Se recomienda esta opción cuando las mujeres pueden acceder a una fuente de información precisa y a un profesional de la salud si lo necesitaran o desearan en cualquier etapa del proceso.
del proceso de aborto mediante pruebas de embarazo y listas de verificación. Se recomienda esta opción cuando se haya utilizado mifepristona y misoprostol, y cuando la mujer cuente con información precisa y pueda acceder a un profesional de la salud si lo necesitara o deseara en cualquier momento del proceso.
específicas. Se recomienda esta opción en los contextos donde existan mecanismos para proporcionar a la mujer información y capacitación apropiadas, donde exista una sólida vinculación con los servicios de referencia a un profesional de la salud, y donde se puedan garantizar el control y el seguimiento.
misoprostol) o solo con misoprostol y deseen un anticonceptivo hormonal (con píldoras orales, parches, anillos, implantes o inyecciones), se recomienda que se les dé la opción de iniciar la anticoncepción hormonal inmediatamente después de la administración de la primera pastilla abortiva.
realizado por los servicios de detección del cáncer cervicouterino en mujeres de 30 a 60 años. (Recomendación fuerte; evidencia con grado de certeza moderado).
gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis por el propio paciente como alternativa a los servicios de pruebas de las ITS. (Recomendación fuerte; evidencia con grado de certeza moderado).
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determinados pacientes en aquellos contextos donde la tecnología sea asequible. (Recomendación fuerte; evidencia con grado de certeza moderado)
toman anticoagulantes orales si se determina que la tecnología es asequible. (Recomendación débil; evidencia con grado de certeza moderado).
propio paciente en el caso de aquellos pacientes que reciban anticoagulantes orales, siempre que sea asequible y se realice conforme a un plan de acción acordado con un profesional de la salud. (Recomendación condicional; evidencia con grado de certeza moderado).
pacientes con diabetes de tipo 2 que no usen insulina porque no hay evidencia suficiente para justificar esa recomendación. (Recomendación condicional; evidencia con grado de certeza moderado).
tipo 1 y tipo 2 que usen insulina según la necesidad clínica de cada persona. (Recomendación condicional; evidencia con grado de certeza bajo). a (^) En algunas de las recomendaciones existentes, no se especifica el grado de fuerza de la recomendación ni el grado de certeza de los datos científicos porque estas se elaboraron antes del uso sistemático del método GRADE. Actualizaremos el texto de manera correspondiente cuando se actualicen las directrices pertinentes utilizando este método.
14 Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar, revisión 2022: resumen ejecutivo
Todas las intervenciones de autocuidado para la salud deben ir acompañadas de información exacta, comprensible y procesable sobre la propia intervención en formatos accesibles y en distintos idiomas, así como de la manera de vincularlas a los servicios de salud en establecimientos o servicios comunitarios pertinentes. Asimismo, debe existir la oportunidad de interactuar con un profesional de la salud u otro personal capacitado en la materia para respaldar las decisiones relativas a la intervención y su uso.
La prestación de intervenciones de autocuidado para la salud debería aumentar las opciones de los usuarios en términos de plazos y formas de recibir la atención de salud, lo que incluye la flexibilidad en la elección de intervenciones y en el grado y manera de implicarse en los servicios de salud.
Las intervenciones de autocuidado para la salud y sus mecanismos de administración deberían diseñarse de manera que satisfagan las necesidades de todas las personas de los diversos géneros, y reconociendo que pueden existir distintos obstáculos para que las personas y las comunidades accedan a intervenciones de buena calidad, así como distintas necesidades y prioridades, distintos tipos de apoyo necesario, y distintos puntos de acceso preferidos.
Los países deberían examinar y, cuando sea necesario, revisar sus leyes, políticas y reglamentaciones para garantizar que se disponga ampliamente de intervenciones de autocuidado de alta calidad en la comunidad, que sean accesibles para todas las personas sin discriminación por parte de profesionales de la salud que trabajen en servicios públicos, privados y comunitarios, y que sean adecuadas para los usuarios.
Los servicios de salud y las intervenciones de autocuidado de buena calidad deberían estar disponibles, ser accesibles, asequibles y adecuados para las poblaciones desatendidas y marginadas sobre la base de los principios de la ética médica, la evitación de estigmatizaciones, coacción y violencia; la no discriminación; y el derecho a la salud.
Los profesionales de la salud deberían recibir una formación continua adecuada para garantizar que han adquirido las competencias, sustentadas en los conocimientos necesarios, las habilidades y las capacidades para brindar intervenciones de autocuidado basándose en el derecho de todas las personas a la salud, la confidencialidad y la no discriminación.
Los países deberían, en colaboración con las partes interesadas pertinentes – incluidos grupos de pacientes y la comunidad –, considerar la implementación o ampliación y reforzamiento de la delegación razonable de tareas como miembros del equipo de salud a las personas, cuidadores y comunidades de una manera que produzca resultados equitativos en materia de salud. CUADRO 2: RECOMENDACIONES Y DECLARACIONES SOBRE BUENAS PRÁCTICAS RELATIVAS A LA APLICACIÓN Y CONSIDERACIONES PROGRAMÁTICAS DE LAS INTERVENCIONES DE AUTOCUIDADO