

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Hoy día, la matemática se usa en todo el mundo como una herramienta esencial en muchos campos, entre los que se encuentran las ciencias naturales, 13 las ciencias aplicadas, las humanidades, 14 la medicina 15 y las ciencias sociales,161718 e incluso disciplinas que, aparentemente, no están vinculadas con ella, como la música 19 (por ejemplo, en cuestiones de resonancia armónica, cuerda vibrante, 2021 etc.) y la literatura.22
Tipo: Transcripciones
1 / 3
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
1. Que cree que desea el joven de Dios Jesús, el eternamente joven, quiere regalarnos un corazón siempre joven. La Palabra de Dios nos pide: «Eliminen la levadura vieja para ser masa joven» (1 Co 5,7). Al mismo tiempo nos invita a despojarnos del «hombre viejo» para revestirnos del hombre «joven» (cf. Col 3,9.10).[1] Y cuando explica lo que es revestirse de esa juventud «que se va renovando» (v. 10) dice que es tener «entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, soportándose unos a otros y perdonándose mutuamente si alguno tiene queja contra otro» (Col 3,12-13). Esto significa que la verdadera juventud es tener un corazón capaz de amar. En cambio, lo que avejenta el alma es todo lo que nos separa de los demás. Por eso concluye: «Por encima de todo esto, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección» (Col 3,14). {Christus Vivit, 13} El joven desea a un Jesús eternamente Joven que lo entienda y no lo juzgue, que lo escuche y no lo ignore, que lo levante cada vez que se caiga y lo acompañe cada vez que esté de pie, que lo corrija cada vez que sea necesario, que lo ame, aunque le dé la espalda y que le tenga paciencia a pesar de su inmadurez. El Joven quiere un Dios cercano, un Dios amoroso y sobre todo un Dios comprensivo. A veces necesitamos ese Dios doctor, ese Dios ingeniero, ese Dios abogado, ese Dios psicólogo, ese Dios Hijo, ese Dios Padre y ese Dios sacerdote. En mi opinión no se trata de que quiere el Joven de Dios porque sabemos que Dios quiere y desea todo para nosotros sino de que tanto estamos dispuestos a dejarnos cobijar por el corazón amoroso de Jesús. Claro que, como jóvenes, deseamos una familia feliz, una mejor salud, seguridad, lealtad, confianza y estoy convencido que todo lo tenemos y podemos tener solo falta pedirlo con mucha convicción, amor y Fe. 2. Porque cree que los jóvenes se alejan de la iglesia A veces pensamos que las causas siempre son negativas y en algunas ocasiones no lo son. Jóvenes asisten por obligación de sus padres, porque se tienen que confirmar, por tradición, o por NECESIDAD. Me enfocare en la NECESIDAD, el joven asiste porque quiere ser escuchado, quiere ser comprendido, quiere no ser juzgado, quiere ser El sin que lo cuestionen y también porque quiere conocer más de Dios... y me pongo a pensar, ¿en verdad el joven encuentra esto en nuestra iglesia, en nuestras comunidades en nuestros grupos? cuando el joven encuentra lo mismo en la iglesia de lo que está huyendo es complicada una conversión del Joven ya que como dice San Pablo que cada uno de nosotros somos otro Cristo y es el modelo propuesta que predicamos, desafortunadamente no lo estamos haciendo. Me hago algunos cuestionamientos para nuestros lideres (¡Que Ojo! No es total responsabilidad de ellos, pero si son la cabeza quien guía, coordina, y acompaña para un buen trabajo pastoral) … ¿cuánto tiempo le dedica un sacerdote a la escucha a los jóvenes? Cuanto tiempo le dedica un sacerdote a buscar estrategias para FASCINAR la juventud, ¿porque poner horarios para recibir la reconciliación con Dios? Cuantos jóvenes no vamos y nos dicen, confieso solo de tal hora a tal hora, y me pregunto, ¿Dios tenía horarios? Siguen con el mismo esquema de hace 20-30 años y eso no puede ser posible, estamos en el 2023, por supuesto también es responsabilidad de nosotros los laicos. Entre comunidades parece que estamos “compitiendo” que, porque en esta parroquia es más divertida, que porque hay más jóvenes, que porque el padre es más chido etc. Como comunidad no apoyamos proyectos si no los organizamos nosotros, ¿cuántos flyers de eventos no vemos y a cuantos asistimos? ¿a cuantos grupos hemos pertenecido y nos hemos salido porque siempre son los mismos los que hablan y no toman en cuenta nuestra opinión? ¿cuántas pastorales de la diócesis son los mismos lideres
quienes acaparan todo? Que Iglesia seriamos si realmente viviéramos como el evangelio, apoyándonos, entendiéndonos, trabajando juntos, siendo uno, siendo una Iglesia sinodal que tanto se habla hoy en día. Ya basta de ser solo unos cuantos, ya basta de competir, ya basta de querer sobresalir… yo ya con 20 años de servicio me doy cuenta de que es imposible trabajar sin un acompañamiento, el Joven necesita a Dios en su imagen sacerdotal, necesitamos sacerdotes que nos dediquen tiempo, necesitamos sacerdotes que nos hagan crecer, necesitamos sacerdotes que motiven y sobre todo que nos inspiren, que nos hagan enamorarnos mas de Dios cada día. Se escucha duro, pero es una realidad del porque los jóvenes se están alejando de la Iglesia. Espero amigo sacerdote me estes leyendo tomemos esto con objetividad y prudencia, y así, poder evaluar que estamos haciendo y que estamos dejando de hacer, ya lo hice con algunos y compartieron mi punto, pero solo ahí se quedó en un “tienes razón” exhorto a un dialogo, exhorto a juntarnos ¡TODOS! Lideres juveniles con ustedes presbiterio completo, para trazar una RUTA de trabajo por el bien de la juventud, para trazar un camino sinodal por el bien de nuestra amada Diócesis y hacer de nuestro caminar un MOMENTO DE GRACIA. Amo la vestimenta sacerdotal, amo mi Diócesis, amo a los jóvenes, pero ya ¡BASTA! de seguir caminando como si no pasara nada, somos una Diócesis extremadamente buena e inteligente para dejar ir a los jóvenes, combinemos la experiencia y el conocimiento sacerdotal con las ganas y el amor del Joven para que juntos sigamos construyendo la CIVILIZACION DEL AMOR como Iglesia Joven. Christus Vivit en su apartado 14 menciona: Advirtamos que a Jesús no le caía bien que las personas adultas miraran despectivamente a los más jóvenes o los tuvieran a su servicio de manera despótica. Al contrario, Él pedía: «que el mayor entre ustedes sea como el más joven» (Lc 22,26). Para Él la edad no establecía privilegios, y que alguien tuviera menos años no significaba que valiera menos o que tuviera menor dignidad.
3. Como cree que se debe motivar a los jóvenes a acercarse a la iglesia y servir a Dios Que nuestra opinión no sea condicionada Que nos tomen en cuenta para decisiones importantes y no solo cargar sillas Que nos respeten la forma de ser Desarrollando propuestas pastorales para cada edad del joven Desarrollando modelos de formación solidos Estructuras de trabajo bien planeadas y estudiadas Escuchándonos Acompañándonos Cero prejuicios Desarrollando espacios no solo pastorales (deportivos, culturales, sociales) Siendo parte del consejo parroquial, decanal y diocesano Que seamos opción preferencial para todos Explotando nuestras capacidades Oportunidad de desarrollo de nuevos grupos Dejando trabajar al Espíritu Santo en el Joven Concluyo citando la exhortación apostólica de Christus Vivit: