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Los tipos de apego. Psicología infantil, Apuntes de Psicología Social

El apego es un vínculo afectivo que se establece desde los primeros momentos de vida entre la madre y el recién nacido o la persona encargada de su cuidado.

Tipo: Apuntes

2022/2023

Subido el 30/01/2023

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Moreno Muñoz Daniela Fernanda
Tipos de apego
1. Apego Seguro
Caracterizado por la incondicionalidad: el niño sabe que su cuidador no va a
fallarle. Se siente querido y valorado; este tipo de apego depende en gran
medida de la constancia del cuidador en proporcionar cuidados y seguridad.
Debe tratarse de una persona atenta y preocupada por comunicarse con el
recién nacido, no sólo interesada en cubrir las necesidades de limpieza y
alimentación del bebé.
Los niños con apego seguro manifiestan comportamientos activos,
interactúan de manera confiada con el entorno y hay una sintonía emocional
entre el niño y la figura vincular de apego. No les supone un esfuerzo unirse
íntimamente a las personas y no les provoca miedo el abandono. Es decir,
pueden llevar a una vida adulta independiente, sin prescindir de sus relaciones
interpersonales y los vínculos afectivos.
2. Apego Ansioso y Ambivalente
En este tipo de apego el niño no confía en sus cuidadores y tiene una sensación
constante de inseguridad, de que a veces sus cuidadores están y otras veces no
están, lo constante en los cuidadores es la inconsistencia en las conductas de
cuidado y seguridad.
Las emociones más frecuentes en este tipo de apego, son el miedo y la
angustia ante las separaciones, así como una dificultad para calmarse cuando el
cuidador vuelve. Los menores necesitan la aprobación de los cuidadores y vigilan
de manera permanente que no les abandonen. Exploran el ambiente de manera
poco relajada y procurando no alejarse demasiado de la figura de apego.
De adultos se crea una sensación de temor de que su pareja no les ame
o no les desee realmente. Les resulta difícil interaccionar de la manera que les
gustaría con las personas, ya que esperan recibir más intimidad o vinculación de
la que proporcionan. Un ejemplo de este tipo de apego en los adultos es la
dependencia emocional.
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Moreno Muñoz Daniela Fernanda

Tipos de apego

1. Apego Seguro Caracterizado por la incondicionalidad: el niño sabe que su cuidador no va a fallarle. Se siente querido y valorado; este tipo de apego depende en gran medida de la constancia del cuidador en proporcionar cuidados y seguridad. Debe tratarse de una persona atenta y preocupada por comunicarse con el recién nacido, no sólo interesada en cubrir las necesidades de limpieza y alimentación del bebé. Los niños con apego seguro manifiestan comportamientos activos, interactúan de manera confiada con el entorno y hay una sintonía emocional entre el niño y la figura vincular de apego. No les supone un esfuerzo unirse íntimamente a las personas y no les provoca miedo el abandono. Es decir, pueden llevar a una vida adulta independiente, sin prescindir de sus relaciones interpersonales y los vínculos afectivos. 2. Apego Ansioso y Ambivalente En este tipo de apego el niño no confía en sus cuidadores y tiene una sensación constante de inseguridad, de que a veces sus cuidadores están y otras veces no están, lo constante en los cuidadores es la inconsistencia en las conductas de cuidado y seguridad. Las emociones más frecuentes en este tipo de apego, son el miedo y la angustia ante las separaciones, así como una dificultad para calmarse cuando el cuidador vuelve. Los menores necesitan la aprobación de los cuidadores y vigilan de manera permanente que no les abandonen. Exploran el ambiente de manera poco relajada y procurando no alejarse demasiado de la figura de apego. De adultos se crea una sensación de temor de que su pareja no les ame o no les desee realmente. Les resulta difícil interaccionar de la manera que les gustaría con las personas, ya que esperan recibir más intimidad o vinculación de la que proporcionan. Un ejemplo de este tipo de apego en los adultos es la dependencia emocional.

Moreno Muñoz Daniela Fernanda

3. Apego Evitativo Los niños con un apego evitativo han asumido que no pueden contar con sus cuidadores, lo cual les provoca sufrimiento. Se conoce como evitativo porque los bebés presentan distintas conductas de distanciamiento. Lo constante han sido conductas de sus cuidadores que no han generado suficiente seguridad, el menor desarrolla una autosuficiencia compulsiva con preferencia por la distancia emocional. La despreocupación por la separación puede confundirse con seguridad. Estos menores viven sintiéndose poco queridos y valorados; muchas veces no expresan ni entienden las emociones de los demás y por lo mismo evitan las relaciones de intimidad. En la edad adulta, se producen sentimientos de rechazo de la intimidad con otros y de dificultades de relación. 4. Apego Desorganizado Es una mezcla entre el apego ansioso y el evitativo en que el niño presenta comportamientos contradictorios e inadecuados; hay quienes lo traducen en una carencia total de apego. Lo constante en los cuidadores han sido conductas negligentes o inseguras. Se trata del extremo contrario al apego seguro. Casos de abandono temprano, cuya consecuencia en el niño es la pérdida de confianza en su cuidador, e incluso puede sentir constantemente miedo hacia ésta. Los menores tienen tendencia a conductas explosivas, destrucción de juguetes, reacciones impulsivas, así como grandes dificultades para entenderse con sus cuidadores y con otras personas. De adultos suelen ser personas con alta carga de frustración e ira, no se sienten queridas y parece que rechazan las relaciones, si bien en el fondo son su mayor anhelo.