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Las micotoxinas son compuestos tóxicos producidos naturalmente por ciertos tipos de mohos que crecen en alimentos como cereales, frutas secas, especias y nueces. Se han identificado varios cientos de micotoxinas, pero las más comunes y dañinas para la salud humana y animal son las aflatoxinas, ocratoxina A, patulina, fumonisinas, zearalenona y nivalenol. La exposición a las micotoxinas puede ser directa o indirecta, y pueden causar toxicidad aguda o chronicas, incluyendo cáncer. Este documento explora los tipos de micotoxinas, su producción y efectos en la salud, especialmente en aves. Además, se discuten los factores que influyen en la contaminación de alimentos con micotoxinas y cómo reducir el riesgo.
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Tipo: Apuntes
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Las micotoxinas son compuestos tóxicos producidos de forma natural por algunos tipos de mohos. Los mohos productores de micotoxinas crecen en numerosos alimentos, tales como cereales, frutas desecadas, frutos secos y especias. Su crecimiento puede tener lugar antes o después de la cosecha, durante el almacenamiento o en el mismo alimento en entornos cálidos y húmedos. La mayoría de las micotoxinas son químicamente estables y persisten tras el procesamiento de los alimentos. Se han identificado varios cientos de micotoxinas, pero las más frecuentes que suponen un problema para la salud humana y del ganado con las aflatoxinas, la ocratoxina A, la patulina, las fumonisinas, la zearalenona y el nivalenol y desoxinivalenol. Las micotoxinas aparecen en la cadena alimentaria a consecuencia de la infección de los cultivos por mohos, sea antes o después de la cosecha. La exposición a las micotoxinas puede producirse directamente al comer alimentos infectados, o indirectamente, a partir de animales alimentados con comida contaminada, y en particular a partir de la leche. Los efectos de algunas micotoxinas presentes en los alimentos se manifiestan rápidamente tras el consumo de los productos contaminados. Otras se han relacionado con efectos a largo plazo, tales como el cáncer y la inmunodeficiencia. De los varios cientos de micotoxinas identificadas hasta ahora, unas doce han llamado más la atención debido a sus efectos graves en el ser humano y su frecuencia en los alimentos. Las aflatoxinas, producidas por los mohos Aspergillus flavus y A. parasiticus que crecen en el suelo, la vegetación en descomposición, el heno y los cereales, se encuentran entre las micotoxinas más tóxicas. Los cultivos más afectados por Aspergillus spp. son los cereales (maíz, sorgo, trigo y arroz), las semillas oleaginosas (soja, cacahuete, girasol y algodón), las especias (chile, pimienta negra, coriandro, cúrcuma y jengibre) y nueces de árbol (pistacho, almendra, nuez, coco y nuez del Brasil). Asimismo, pueden encontrarse en forma de aflatoxina M1 en la leche de animales alimentados con comida contaminada.
Grandes dosis de aflatoxinas pueden producir toxicidad aguda (aflatoxicosis), que puede ser mortal, generalmente por lesiones hepáticas. También se ha demostrado que las aflatoxinas dañan el DNA (genotóxicas) y causan cáncer en diferentes especies animales. Asimismo, hay pruebas de que pueden causar cáncer hepático en el ser humano. La ocratoxina A, producida por varias especies de Aspergillus y Penicillium, es una micotoxina común que contamina en todo el mundo alimentos como los cereales y sus productos, los granos de café, las pasas, el vino y el jugo de uva, las especias y el regaliz. La ocratoxina A se forma durante el almacenamiento de los cultivos y se sabe que causa una serie de efectos tóxicos en diferentes especies animales. El efecto más sensible y notable es el daño renal, pero la toxina también puede tener efectos en el desarrollo fetal y el sistema inmunitario. Contrariamente a las claras pruebas de toxicidad renal y cáncer de riñón debido a la exposición a la ocratoxina A en animales, esta asociación en humanos no está clara, pese a que se han demostrado efectos renales. PRODUCCION DE MICOTOXINAS El metabolismo primario de los mohos es similar al de la mayoría de organismos eucarióticos. Los metabolitos secundarios son formados a partir de unos pocos intermediarios del metabolismo primario, bajo condiciones sub-óptimas y estrés (1). Durante la biosíntesis de estos metabolitos, la cantidad producida depende no sólo de parámetros nutricionales y ambientales, sino también de la historia previa del desarrollo del moho. La formación de micotoxinas refleja que el moho ha alcanzado cierto grado de diferenciación bioquímica, fisiológica y a veces morfológica. Las micotoxinas son específicas. Cuanto más compleja es la ruta biosintética de estos metabolitos secundarios más restringido es el número de especies de hongos productores de micotoxinas. Las esporidesminas son producidas solamente por Pithomyces chartarum (6). La aflatoxina B1 es producida por tres especies estrechamente relacionadas Aspergillus parasiticus, Aspergillus nomius y Aspergillus flavus. La patulina es producida por unas once especies de Penicillium, tres de Aspergillus y dos de Byssochlamys.
puede producir más de una micotoxina, una determinada toxina puede ser formada por más de una especie de mohos. PELIGROS DE LAS MICOTOXINAS Las micotoxinas son metabolitos secundarios producidos por hongos de naturaleza heterogénea. Cuando están presentes en la alimentación animal y humana, pueden actuar sobre el organismo, lo que perjudica su rendimiento y desarrolla cambios patológicos llamados micotoxicosis. En la producción animal, estas toxinas pueden tener un impacto negativo en la productividad. Por lo tanto, es muy importante entender cómo los diferentes tipos de micotoxinas influyen en la salud de las aves para controlar y prevenir pérdidas económicas. En los seres humanos, varios estudios epidemiológicos han demostrado que el efecto de muchas micotoxinas en los alimentos, especialmente las aflatoxinas, puede ser bastante dañino e incluso puede ser la causa de tumores hepáticos. Los peligros reales asociados a la contaminación con estas toxinas en la cadena alimentaria, especialmente en la leche, la carne y los huevos, deben ser supervisados y son responsabilidad de todos los actores involucrados en la producción, especialmente de las autoridades sanitarias. -Las micotoxinas más importantes son las aflatoxinas, las ocratoxinas, la zearalenona, la toxina T-2 y las fumonisinas. Hay 6 clases principales de micotoxinas: -Aflatoxinas (Aspergillus spp) -Ocratoxinas (Aspergillus spp) -Tricotecenos (Fusarium spp.)
-Fumonisinas (Fusarium spp.) -Zearalenona (Fusarium spp.) -Alcaloides de Ergot (Claviceps spp.) En la producción avícola, las principales interacciones y factores que pueden influir en las micotoxicosis son: -Manejo de la explotación, destacando factores como la higiene, humedad y temperatura -Duración de la exposición -Edad, género y especie -Nutrición y estado sanitario de las aves de corral -Naturaleza y nivel de concentración de micotoxinas Actualmente, varios estudios confirman que los pollos de engorde son sensibles a la presencia de micotoxinas de Fusarium spp. y que los niveles moderados de estas micotoxinas afectan negativamente al apetito e interrumpen el rendimiento del crecimiento, principalmente durante el período de crecimiento. Aflatoxinas Es una de las micotoxinas principales y más frecuentes en la producción animal. Signos clínicos en aves: Reducción de la ingesta de alimentos, Pérdida de peso, Disminución de la producción de huevos, Palidez de la mucosa, Pérdida de pigmentación de las patas y del pico, Aumento de hematomas, Inmunodepresión, Aumento de la mortalidad. Lesiones observadas: Las lesiones hepáticas son más frecuentes y se caracterizan por agrandamiento, friabilidad, palidez y con una marcada infiltración de grasa.
-Anemia -Mal plumaje En aves adultas se verificó la presencia de lesiones orales, disminución de la producción de huevos, disminución de la calidad de la cáscara y la tasa de eclosión. Las lesiones son muy características: -Úlceras en las comisuras de la boca -Paladar duro -Paladar hendido y superficie dorsal de la lengua (3-4 días después de la ingestión) -Reducción del tamaño de la bolsa de Fabricio y Timo -Anemia -Médula ósea pálida. Fumonisinas Como el maíz es una materia prima importante en la dieta de las aves, se presta especial atención a las fumonisinas. Signos clínicos más comunes : -Reducción de la ingesta de alimentos -Disminución del aumento de peso -Diarrea Las lesiones observadas son más inespecíficas. -Enteritis catarral -Posible aumento del tamaño renal, páncreas, proventrículo y molleja -Reducción del tamaño de la bolsa de Fabricio y Timo
-Anemia -Médula ósea pálida Zearalenona La presencia de esta micotoxina en las aves puede afectar el sistema reproductivo. Por lo tanto, su interés es más importante en las aves adultas, donde los caracteres secundarios del género son más evidentes y pueden causar engrosamiento de la mucosa cloacal. Diagnóstico diferencial de las micotoxicosis en aves Aflatoxicosis: enfermedad de Gumboro, síndrome del hígado graso, síndrome de malabsorción y amiloidosis. Ocratoxina: aflatoxicosis, gota visceral, bronquitis infecciosa, intoxicación por sodio, privación de agua, deficiencia de vitamina A y síndrome de malabsorción. Toxinas de Fusarium: viruela aviar (forma húmeda), deficiencia de vitamina A, tricomoniasis, ocratoxicosis, aflatoxicosis, caída de aves y enfermedad de Gumboro. La contaminación de la cadena alimentaria con micotoxinas es un riesgo para la salud pública. La presencia de micotoxinas en los productos alimenticios, depende de cepas específicas de hongos y estas cepas de hongos están sujetas a la influencia de factores ambientales como la humedad y la temperatura. Por lo tanto, la contaminación micotóxica de los productos alimenticios puede variar según las condiciones geográficas, climáticas, métodos de producción, tipos de almacenamiento y también según el tipo de alimento. No todos los hongos producen micotoxinas, ni todos los granos contaminados con hongos son tóxicos. El mejor método de saber que el grano está sano, es cosechando temprano, secándolo bien y así rápidamente prevenir el desarrollo de hongos durante el almacenamiento.
tareas que desarrollamos en el campo durante la cosecha el almacenamiento o los procesos de fabricación podremos reducir el riesgo. Que durante mucho tiempo se ha demostrado que podemos reducir el contenido de micotoxinas utilizando tratamientos antifúngicos de limpieza y desinfección eliminación de capas externas del cereal fruto seco o frutas *** EL CONTROL PARA PREVENIR ESTO SERÍA TENER EN CUENTA LOS SIGUIENTES PUNTOS *** Para tener en cuenta Evitar la proliferación de hongos productores de aflatoxinas Labores culturales previos a la cosecha Secar el grano antes del almacenamiento Tecnología adecuada post cosecha Almacenamiento, transporte y distribución Control de insectos Control de humedad Limpieza de las instalaciones En alimentos contaminados, es casi imposible la remoción de aflatoxinas En cuanto a los productos de granja, es difícil prever un problema al adquirir carnes huevos y queso casero sin conocer cuál era el estado de los animales y la calidad de los alimentos que consumían estos.