Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Informe Final Comisión Verdad, Convivencia y No Repetición: Colombia adentro - Tomo 11, Tesis de Derecho

El informe final de la comisión para el esclarecimiento de la verdad, la convivencia y la no repetición sobre el conflicto armado interno en colombia. El informe aborda temas como la reparación de víctimas según grupo poblacional, el narcotráfico y su impacto en el conflicto armado, y la construcción de la paz grande. Una obra de dominio público y debe ser objeto de la máxima divulgación.

Tipo: Tesis

2020/2021

Subido el 26/03/2024

ricardo-arias-18
ricardo-arias-18 🇨🇴

2 documentos

1 / 56

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
CONVOCATORIA
A LA PAZ GRANDE
Declaración de la Comisión
para el Esclarecimiento de la Verdad,
la Convivencia y la No Repetición
HAY FUTURO
si hay verdad
INFORME FINAL
Comisión para el Esclarecimieto
de la Verdad, la Convivencia
y la No Repetición
pf3
pf4
pf5
pf8
pf9
pfa
pfd
pfe
pff
pf12
pf13
pf14
pf15
pf16
pf17
pf18
pf19
pf1a
pf1b
pf1c
pf1d
pf1e
pf1f
pf20
pf21
pf22
pf23
pf24
pf25
pf26
pf27
pf28
pf29
pf2a
pf2b
pf2c
pf2d
pf2e
pf2f
pf30
pf31
pf32
pf33
pf34
pf35
pf36
pf37
pf38

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Informe Final Comisión Verdad, Convivencia y No Repetición: Colombia adentro - Tomo 11 y más Tesis en PDF de Derecho solo en Docsity!

CONVOCATORIA

A LA PAZ GRANDE

Declaración de la Comisión

para el Esclarecimiento de la Verdad,

la Convivencia y la No Repetición

HAY FUTURO si hay verdad

INFORME FINAL

Comisión para el Esclarecimieto
de la Verdad, la Convivencia
y la No Repetición

Colombia. Comisión de la Verdad, autor Hay futuro si hay verdad : Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición. -- Primera edición. -- Bogotá : Comisión de la Verdad, 2022. 11 tomos en 24 volúmenes : ilustraciones, diagramas, fotografías y mapas a color.

Incluye referencias bibliográficas

ISBN 78-958-53874-3-0 (Obra completa impreso) ISBN 978-958-53874-4-7 (Tomo 1 impreso) ISBN 978-628-7590-18-2 (Obra completa digital) ISBN 978-628-7590-19-9 (Tomo 1 digital)

Tomo 1. Convocatoria a la paz grande: declaración de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición -- Tomo 2. Hallazgos y recomendaciones de la Comisión de la Verdad de Colombia -- Tomo 3. No matarás: relato histórico del conflicto armado interno en Colombia -- Tomo 4. Hasta la guerra tiene límites: violaciones de los derechos humanos, infracciones al derecho internacional humanitario y responsabilidades colectivas -- Tomo 5. Sufrir la guerra y rehacer la vida: impactos, afrontamientos y resistencias -- Tomo 6. Cuando los pájaros no cantaban: historias del conflicto armado en Colombia, tomo testimonial -- Tomo 7. Mi cuerpo es la verdad: experiencias de mujeres y personas LGBTIQ+ en el conflicto armado -- Tomo 8. No es un mal menor: niñas, niños y adolescentes en el conflicto armado -- Tomo 9. Resistir no es aguantar: violencias y daños contra los pueblos étnicos de Colombia -- Tomo 10. La Colombia fuera de Colombia: las verdades del exilio -- Tomo 11. Colombia adentro: relatos territoriales sobre el conflicto armado -- Tomo 11. vol. 1. Ensayo introductorio -- Tomo 11. vol. 2. Amazonía -- Tomo 11. vol. 3. Antioquia, sur de Córdoba y Bajo Atrato chocoano -- Tomo 11. vol. 4. Caribe -- Tomo 11. vol. 5. Eje Cafetero -- Tomo 11. vol.

6. Frontera nororiental -- Tomo 11 vol. 7. Magdalena Medio -- Tomo 11. vol. 8. Nariño y sur de Cauca - Tomo 11. vol. 9. Orinoquía -- Tomo 11. vol. 10. Pacífico -- Tomo 11. vol. 11. Región Centro -- Tomo 11. vol. 12. Valle y norte del Cauca -- Tomo 11. vol. 13. Dinámicas urbanas de la guerra -- Tomo. 11. vol. 14. El campesinado y la guerra. 1. Colombia. - Comisión de la Verdad - Informes 2. Conflicto armado -Colombia

  • Siglos XX-XXI - Informes 3. Víctimas de la violencia - Colombia - Siglos XX-XXI - Informes 4. Justicia y reparación - Colombia - Siglo XXI - Informes 5. Búsqueda de la verdad - Colombia - Siglo XXI - Informes 6. Testimonio de víctimas - Colombia - Siglo XXI - Informes 7. Reparación de víctimas según grupo poblacional - Colombia - Siglo XXI - Informes

CDD: 303.609861 ed. 23 CO-BoBN- a

Catalogación en la publicación – Biblioteca Nacional de Colombia

Hay futuro si hay verdad. Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición

Comisionados y comisionadas Francisco José de Roux Rengifo, presidente Alejandro Castillejo Cuéllar Saúl Franco Agudelo Lucía González Duque Carlos Martín Beristain Alejandra Miller Restrepo Leyner Palacios Asprilla Marta Ruiz Naranjo Patricia Tobón Yagarí Alejandro Valencia Villa Alfredo Molano Bravo (q. e. p. d.) María Ángela Salazar Murillo (q. e. p. d.)

Secretario general Mauricio Katz García

Equipo directivo Gerson Arias Ortiz, director para el diálogo social Diana Britto Ruiz, directora de conocimiento Sonia Londoño Niño, directora de pueblos étnicos Juan Carlos Ortega, director administrativo y financiero Tania Esperanza Rodríguez Triana, directora de territorios

Edición general y coordinación editorial Karim Ganem Maloof

Coordinación de comunicaciones Ricardo Corredor Cure

Asistencia editorial Sofía Libertad Sánchez Guzmán Andrea Jiménez Jiménez

Bogotá, Colombia, agosto de 2022

ISBN Obra completa 978-958-53874-3-0 (impreso) - 978-628-7590-18-2 (digital)

ISBN Tomo 1 978-958-53874-4-7 (impreso) - 978-628-7590-19-9 (digital)

El Informe Final Hay futuro si hay verdad es una obra de dominio público, que constituye una medida de reparación del derecho a la verdad individual y colectiva de las víctimas del conflicto armado en Colombia, y por tanto debe ser objeto de la máxima divulgación. En ese sentido, se autoriza a cualquier persona natural o jurídica, pública o privada, a reproducir, comunicar y distribuir la Declaración y los tomos del Informe Final, siempre y cuando se haga un uso parcial o total de los mismos de manera contextualizada, y se reconozcan a la Comisión de la Verdad como autor corporativo y a quienes aparecen en los créditos correspondientes de cada tomo y documento en sus diferentes roles y actividades. El Informe Final podrá descargarse en el sitio web de la entidad: www.comisióndelaverdad.co

  • Introducción
    • El llamado
    • ¿Desde dónde hablamos?
    • Lo que hicimos
    • La solidaridad internacional
    • Creemos que es posible
    • El legado
    • El acontecimiento de la verdad
  • Esclarecer la verdad
    • Primer paso del esclarecimiento: acoger la realidad de las víctimas
      • El reclamo de la indignación
        • Los desaparecidos
        • Los secuestros
        • Las masacres
        • Los falsos positivos
        • El dolor de niñas y niños
        • Cuerpos rotos por el desprecio y el prejuicio
        • La multitud errante
        • Los campesinos, campo de batalla
        • y palenqueros y rrom Los indígenas, negros, afrocolombianos, raizales
        • Protagonistas a todo riesgo
        • El campo del infierno
        • El modelo económico
    • Segundo paso del esclarecimiento: la explicación para poder afirmar
      • La discusión sobre la explicación
  • Algunos elementos del contexto explicativo
    • El entramado complejo
    • Las responsabilidades
    • La historia
    • Las armas en la política
    • El enemigo interno
    • Morir por la patria o por el pueblo
    • El tiempo duro de la guerra y de la gran victimización
    • El riesgo de la paz imperfecta
  • Los hallazgos y mensajes
    • El desafío de la reconciliación
  • Anexos

Introducción

introducción 13

peligrosos y temibles, y tenerlos en cuenta a la hora de debatir es una supuesta traición a lo propio. Así, la oposición se vuelve mortal porque las personas se convierten en meros obstáculos. Esa forma de pensar es la que ha posibilitado aberraciones como que los seres humanos fueran convertidos en humo y cenizas en las chimeneas del horno crematorio de Juan Frío, o pasaran a ser simples cifras en los listados de «dados de baja en combate» de los «falsos positivos»; también fue lo que posibilitó que los soldados devinieran trofeos de caza para la guerrilla, que encontráramos en bolsas de basura los despojos de políticos abaleados, que nos acostumbráramos a las muertes suspendidas del secuestro y a recoger los cadáveres diarios de líderes incómodos. Llamamos a aceptar responsabilidades éticas y políticas ante la verdad del daño brutal causado y a hacerlo con la sinceridad del corazón. Hemos constatado que quienes reconocen responsabilidades, lejos de destruir su reputación, la engrandecen, y de ser parte del problema pasan a ser parte de la solución que anhelan las víctimas y que necesitan ellos mismos, los perpetradores. Esta nación tiene la riqueza conmovedora de su pueblo, la multiplicidad de sus expresiones culturales, la profundidad de sus tradiciones espirituales y la tenacidad laboral y empresarial para producir las condiciones que satisfagan la vida anhelada; tiene la feracidad salvaje de su ecología, la potencia natural de dos océanos y miles de ríos, montañas y valles; la audacia de su juventud, el coraje de sus mujeres y la fuerza secular de sus indígenas, campesinos, negros, afrocolombianos, raizales, palenqueros y rrom. Al mismo tiempo, paradójicamente, es una sociedad excluyente, con pro- blemas estructurales nunca enfrentados con la voluntad política y la grandeza ética que era indispensable: la inequidad, el racismo, el trato colonial, el patriarcado, la corrupción, el narcotráfico, la impunidad, el negacionismo, la seguridad que no da seguridad. De esta manera, la riqueza cultural, natural y económica ha ido de la mano con la ausencia de reconocimiento del otro, de la otra , y ha propiciado la violación de derechos y el desprecio de los deberes ciudadanos. Esto es precisamente lo que hay que cambiar por caminos pacíficos y democráticos; de lo contrario, las maravillas de Colombia continuarán flotando sobre una de las crisis humanitarias más brutales y largas del planeta. Estamos convencidos de que hay un futuro para construir juntos en medio de nuestras legítimas diferencias. No podemos aceptar la alternativa de seguir acumu- lando vidas despedazadas, desaparecidas, excluidas y exiliadas. No podemos seguir en el conflicto armado que se transforma todos los días y nos devora. No podemos postergar, como ya hicimos después de millones de víctimas, el día en que «la paz sea un deber y un derecho de obligatorio cumplimiento», como lo expresa nuestra Constitución.

14 convocatoria a la paz grande

¿Desde dónde hablamos?

Fuimos once los comisionados y comisionadas nombrados por el Comité de Escogencia que estableció el Acuerdo de Paz. Venimos del acompañamiento a comunidades, de las causas étnicas y a favor de los derechos de las mujeres; del desarrollo regional, la cien- cia, la cultura, el arte y la memoria, los derechos humanos, el periodismo analítico y el trabajo con todas las víctimas; de la universidad y los centros de investigación social; de la administración pública; de otras comisiones de la verdad, y de la Iglesia y otras tradiciones espirituales. También, de acoger a organizaciones de soldados y policías y a exguerrilleros heridos en combate. Y debemos nuestro origen al coraje de estos grupos que forman el movimiento por la salida negociada al conflicto, la paz y la reconciliación. Somos una de las tres entidades creadas por el Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y las FARC-EP. Formamos el Sistema Integral para la Paz, junto con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) y a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición —o, simplemente, la Comisión, como la llamaremos aquí—, es una entidad del Estado, autónoma, de carácter constitucional, que no depende de la Presidencia, el Congreso ni el poder judicial, con el deber de esclarecer la verdad sobre el conflicto. Dedicados a esta causa murieron nuestros compañeros comisionados Alfredo Molano y Ángela Salazar. Alfredo, hasta su último día, recorrió ríos, caminos y pára- mos en su pasión por los campesinos, y Ángela gastó su fuerza y alegría en favor de tantas comunidades hasta que una noche del Urabá el cóvid la arrancó de su gente. Siguiendo el reglamento, elegimos a quienes tomaron el relevo de nuestro amigo y nuestra amiga. Dos meses antes de concluir el Informe Final, uno de los comisionados, escogido al inicio de la Comisión, decidió retirarse.

Lo que hicimos

Durante más de tres años escuchamos a más de 30.000 víctimas en testimonios indivi- duales y encuentros colectivos en 28 lugares donde establecimos Casas de la Verdad, en resguardos y comunidades afrocolombianas, en kumpañys gitanos y entre los raizales, así como en el exilio en 24 países. Recibimos más de mil informes de la sociedad civil orga- nizada, empresas, organizaciones por la defensa de los derechos humanos y la naturaleza, buscadoras de desaparecidos, mujeres y población LGBTIQ+; de cientos de niños y miles de jóvenes, además de quienes fueron llevados a la guerra a esas edades. Escuchamos a todos los expresidentes vivos, a intelectuales, periodistas, artistas, políticos, obispos,

16 convocatoria a la paz grande

iniciativa de la confrontación violenta y cuando el paramilitarismo, en el grado mayor del terror, llegó a constituir una alternativa política a las puertas del poder. Tiempos en que las masacres eran de 50 o 100 personas, las desapariciones y los secuestros se contaban por centenas; los desplazamientos, por cientos de miles, y todas las camas del Hospital Militar estaban copadas por heridos de guerra. Lo ganado con el Acuerdo de Paz de noviembre de 2016 es una realidad. Si bien no se dio la transformación participativa regional que se esperaba y los planes de desarrollo con enfoque territorial (PDET) se limitaron a proyectos demostrativos validados por la Misión de Verificación de la ONU, estos mismos y la elección al Congreso de las vícti- mas en las circunscripciones especiales de paz muestran que se puede y se debe ir más allá, «hasta que amemos la vida», como lo hemos cantado en los territorios. El pueblo conoció en 2017, el año más tranquilo vivido en medio siglo, lo que significa la paz, y no va a renunciar a ella.

El legado

Recibimos la misión de esclarecer en tres años y medio la verdad de este conflicto armado de más de seis décadas, dignificar a las víctimas, alcanzar el reconocimiento voluntario por parte de los responsables, favorecer la convivencia en los territorios y formular propuestas viables para la no repetición. Con decisión y en medio de presiones, oposiciones y riesgos, así como del cóvid, hicimos lo que nos fue posible. Entregamos el Informe Final , conformado por un conjunto de tomos que abordan las diferentes dimensiones del conflicto, en un diálogo constante con la sociedad, para dejar en marcha un proceso que esperamos que sea irreversible y creciente. Queremos que el Informe produzca el efecto de una piedra que cae en un cuerpo de agua y que sus ondas ericen la superficie entumecida de Colombia. Con la entrega, legamos también un Archivo de Derechos Humanos y nuestro Sistema de Información Misional -que contiene el compilado de toda nuestra inves- tigación con los instrumentos tecnológicos para seguir produciendo conocimiento hacia la paz-, así como la Transmedia Digital, accesible en computadores y celulares desde cualquier parte, y en la que quedan el Informe Final , las recomendaciones de la Comisión, narrativas audiovisuales y productos pedagógicos construidos en el cum- plimiento de nuestra misión. Entregamos este legado de verdad a la sociedad colombiana, a la JEP, a la UBPD y a la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (Uariv), y lo ponemos en manos de más de 3.000 organizaciones e instituciones aliadas. Tenemos confianza en que el presidente elegido, Gustavo Petro, y la unidad social y política que él ha convocado, así como las altas cortes, tomarán el Informe Final y sus recomendaciones e impulsarán

introducción 17

el diálogo democrático e institucional para desarrollar los cambios necesarios. Queda en marcha el Comité de Seguimiento y Monitoreo sobre las recomendaciones, formado por siete personas, la mayoría mujeres, elegido por nosotros mismos en cumplimiento del Decreto 588 de 2017 y del reglamento de la Comisión.

El acontecimiento de la verdad

Junto con la JEP, la UBPD y el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), la Comisión ha contribuido a hacer de la verdad un derecho público y un acontecimiento dentro y fuera del país. Esto se constata en la disposición de las víctimas que llegaron por miles a la Comisión, superando el miedo que aún se vive en algunos territorios; en las palabras de acepta- ción de los responsables en actos de reconocimiento; en la generosidad de pueblos que tras escucharlos acogieron a victimarios; en los documentos entregados por centenares de grupos; en las instituciones y empresas que aportaron su visión sobre el conflicto. Muestras del acontecimiento son también los cuestionamientos, tergiversaciones y fake news , así como el negacionismo, las mentiras, los ataques y las estigmatizaciones contra miembros de la Comisión.

introducción 19

Esclarecer la verdad

20 fifl-flfifl   ^ -

R

ecibimos la misión de esclarecer la verdad sobre el conflicto y lo hemos hecho en dos momentos. Primero, al escuchar para acoger la realidad del impacto físico y emocional de la violencia en las personas y las comunida- des, esos daños y dolor incuestionables que no necesitan interpretación. Segundo, al buscar la verdad que explique: ¿por qué pasó eso? ¿Quiénes lo hicieron, cuál es su responsabilidad y cómo evitar que continúe? ¿Qué pasó con la sociedad y el Estado mientras eso ocurría?

Primer paso del esclarecimiento: acoger la realidad de las víctimas

«Antes de cualquier discurso o sermón, pongan las manos sobre el cuerpo ensangren- tado de su pueblo», les pidió el papa Francisco a los obispos reunidos en Medellín. Nosotros, los comisionados, acogemos el llamado poniendo las manos sobre la Colombia herida. Nos han puesto ante la realidad de las víctimas y responsables los más de 500 encuentros de diálogo social para escuchar la verdad, los de reconocimiento de respon- sabilidades, las juntas de mujeres, la presencia en mingas y comunidades ribereñas o de montaña, con sus correspondientes caminatas, horas de mula, camioneta y aviones; los actos de convivencia, las acogidas de grupos que traen su tragedia y los miles de horas de testimonios individuales y colectivos. Los testimonios, con sus palabras elocuentes y silencios conmovedores, están reco- gidos en los tomos del Informe Final y particularmente en el libro dedicado al relato oral de la vida en el conflicto: Cuando los pájaros no cantaban. Estamos ante las kilométricas filas de niños y niñas llevados a la guerra; la procesión interminable de buscadoras de compañeros e hijos desaparecidos; la multitud de jóvenes asesinados en ejecuciones extrajudiciales; las fosas comunes y cadáveres de muchachos y muchachas rurales desperdigados en las montañas, muchos de ellos indígenas y afros que fueron llevados como guerrilleros, paramilitares o soldados y que murieron sin saber por quién peleaban; los miles de mujeres abusadas y humilladas; los poblados masacrados y abandonados; resguardos indígenas y comunidades negras devastados y en confinamiento; millones de familias desplazadas que abandonaron parcelas y ranchos; miles de soldados, policías, exguerrilleros y exparamilitares que deambulan cojos, mancos y ciegos por los explosivos; miembros de comunidades que tuvieron que sufrir ese mismo destino por cuenta de las minas antipersona; centenares de miles de exiliados que escaparon para sobrevivir; multitudes de familias que llevan el golpe del secuestro y lloran a retenidos que no volvieron; la naturaleza victimizada en los ríos y el canal del Dique, convertidos