



Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Este documento analiza la importancia de la neurociencia en la educación, explicando cómo el estudio del cerebro puede mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Se discuten los principios de aprendizaje, la plasticidad cerebral y la importancia de entender los ritmos de aprendizaje de los estudiantes para crear un ambiente de aprendizaje óptimo.
Tipo: Monografías, Ensayos
1 / 6
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
La neurociencia es la disciplina encargada de estudiar el cerebro y como este da origen a la conducta y al aprendizaje. (Maurerira 2010). Salas (2013) afirma que la neurociencia se considera como un conjunto cuyo objetivo es el estudio del sistema nervioso partiendo de los enfoques de ambos hemisferios del cerebro. El proceso de aprendizaje-enseñanza a lo largo de la historia se ha analizado desde diferentes perspectivas y disciplinas humanas, pero se ha dejado de lado el sustrato biológico de este: el cerebro. Las Neurociencias y en especial la Neuroeducación ha permitido comprender mejor el proceso de enseñanza en las diferentes etapas de la vida; entendiendo a esta disciplina como la encargada de difundir el proceso de enseñanza y aprendizaje con base en el funcionamiento cerebral y así poder aplicar sus hallazgos en el mejoramiento de los procesos educativos que se llevan en el aula, comprendiendo cómo el cerebro se estimula, cambia y se adapta durante el aprendizaje. (Mora, 2017; Valerio et al, 2016). A lo largo de la historia de la educación, se ha venido llevando de una manera mecánica, ya que los educadores se han dedicado a replicar contenidos de una manera automática sin tener en cuenta los ritmos de aprendizaje de los estudiantes. El enfoque pedagógico que ha imperado en el aula enfatiza estrategias que se caracterizan más por la repetición de datos desvinculados y sin sentido para los estudiantes. (Salazar, 2005) El proceso de enseñanza-aprendizaje en las diferentes etapas de la vida se condiciona por factores externos e internos propios de cada sujeto y su adaptación o rechazo al entorno altera la forma en que se adquiere el aprendizaje, los educadores tienen como responsabilidad transmitir conocimiento y formar personas íntegras, pero durante mucho tiempo se ignoró el sentir de las personas y el proceso biológico que los individuos experimentan. La educación y el aprendizaje afectan de manera importante las bases biológicas del cerebro, no se pueden desatender otros elementos que intervienen sobre el aprendizaje, el desarrollo cerebral y la propia formación del ser humano en el ámbito educativo como en el socio cultural. (Barrios, 2016) El proceso de aprendizaje permite al sujeto su adaptación a un entorno cultural. Dicho proceso requiere de cambios en el sistema nervioso, de ahí la necesidad de la
plasticidad del hipocampo (memoria espacial) permite que el cerebro esté en constante aprendizaje aún en la edad adulta. Logrando una conexión emocional y cognitiva que permita construir a partir de lo que el individuo conoce. La tarea del maestro es producir un cambio físico en las redes neuronales de los estudiantes a partir de los conocimientos previos que ellos tienen. (Zull, 2002, p.8). De acuerdo con los postulados de Kolb, el aprendizaje a través de la transformación de experiencias concretas que fomenten la experimentación abstracta, la observación reflexiva, y la experimentación activa, le permite al educador comprender el proceso de aprendizaje desde el experimentar, reflexionar, pensar y actuar. Cuando el educador genera un ambiente favorable, estimula y motiva a los estudiantes a que puedan expresar sus ideas, facilitando canales óptimos de comunicación, que sirven de insumo para construir conocimientos propios. De acuerdo con Ruiz (2019) los docentes deben utilizar las investigaciones neurocientíficas para aplicar en el aula estrategias de enseñanza aprendizaje basadas en el pensamiento auditivo y visual, aprendizaje multisectorial y así, estimular la modalidad verbal y no verbal. El hecho que el educador entienda la base de la biología del aprendizaje le permitirá generar interrogantes acerca de cómo es el funcionamiento del cerebro en cuanto a la adquisición del conocimiento, permitiendo así experimentar con diversas metodologías que cautivan la atención de los estudiantes siendo consciente de la forma en que interpretan la información. La neurociencia ayuda a los docentes a comprender cómo influyen las emociones en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Múltiples estudios e investigaciones han demostrado que se aprende experimentando y que este aprendizaje se recuerda con mayor facilidad de acuerdo con los estímulos y emociones que se dan al momento de generar nuevas estructuras neuronales. Comprender cómo funciona en el cerebro el proceso de enseñanza-aprendizaje es fundamental, para desarrollar diversas estrategias y así formar seres íntegros con capacidades para afrontar las competencias del siglo XXI. Para lo anterior se deben implementar metodologías educativas que permitan optimizar el proceso de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes, y que el rol de educar se entienda desde lo biológico, lo funcional, lo emocional y cognitivo.
Barrios, H. (2016). Neurociencias, educación y entorno sociocultural. Educación y Educadores, 19(3), 395–415. doi: https://doi.org/10.5294/edu.2016.19.3. Maureira, F. (2010). Neurociencia y Educación. Exemplum, (3), 267-274. Disponible en: https://www.academia.edu/10337655/Neurociencia_y_educaci%C3%B3n Marqués R, María de la Luz, & Osses B, Sonia. (2014). Neurociencia y educación: una nueva dimensión en el proceso educativo. Revista médica de Chile , 142 (6), 805-806. https://dx.doi.org/10.4067/S0034- Mora, F. (2017). Neuroeducación. Madrid: Alianza Editorial. Pacheco, P., Villagrán, S. & Guzmán, C. (2015). Estudio del campo emocional en el aula y simulación de su evolución durante un proceso de enseñanza-aprendizaje para cursos de ciencias. Estudios Pedagógicos (Valdivia), 199–217. doi: http://dx.doi.org/10.4067/S0718- Ruiz, C. (2019). Neurociencias y Educación. Disponible en: http://webdocente.altascapacidades.es/Articulos/PDF/Art6/1_neurociencia_y_educac ion.pdfc Salas, R. (2013). ¿La educación necesita realmente de la neurociencia? Estudios Pedagógicos, (29), 156 -171. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/1735/173514130011.pdf Salazar, S. F., (2005). El aporte de la neurociencia parala formación docente. Revista Electrónica "Actualidades Investigativas en Educación", 5(1), 0. Valerio, G., Jaramillo, J., Caraza, R. & Rodríguez, R. (2016). Principios de neurociencia aplicados en la educación universitaria. Formación Universitaria, 9(4), 75–82. doi: https://doi.org/10.4067/S0718- Zull, J. (2002). The art of changing the brain. Where we ougth to be. The natural relationship betweeen brain structure and Learning (Capítulo 2, Pp 13-29).