La medicina romana
La medicina romana se deriva de la medicina griega, que no es de extrañar, teniendo en
cuenta que los romanos derivan la mayoría de sus aspectos culturales de los griegos y
luego mejoró en ellos. Los investigadores estudiaron los tratados médicos y los métodos de
los griegos y también de los etruscos, los egipcios, los persas, y las otras personas que
conquistaron, y luego vino para arriba con uno de los sistemas mejores y más sofisticadas
médicos del mundo antiguo.
Antes de la influencia griega, romana tradición médica se limita a los remedios caseros y
rituales supersticiosos. El ejército romano increíble que parezca, no tenía Médicos y las
heridas durante las batallas fueron atendidos por otros soldados con algo de experiencia o
ninguna en el cuidado de ellos. La resultante tasas de supervivencia no fueron muy
prometedores. Como esto afectaba a la moral y la eficacia del Ejército y por lo tanto la
propagación del Imperio Romano, se hizo necesario desarrollar un mayor conocimiento
profesional de la medicina y fue esta necesidad, en realidad, lo que llevó al desarrollo de la
medicina romana.
La mayoría de los médicos romanos primitivos eran griegos. El primero de ellos para venir
a Roma fue Arcagathus, de acuerdo a la Historia Natural de Plinio. Arcagathus, que venía
desde el Peloponeso griego, llegó a Roma en 219 aC, y, como la persona única en todos
los de Roma, con un reclamo hacia el conocimiento médico profesional, se inundó
inicialmente con los pacientes. Sin embargo, pronto se hizo evidente que sus tratamientos
eran abrumadoramente dependiente de la navaja y la cauterización de la – de hecho, pronto
le llevó a ser apodado \”el verdugo\” – y no es sorprendente el número de sus pacientes
antes se desvaneció hasta un goteo. No hay duda de que prefería morir a sus propios
sufrimientos en lugar de cualquier otra adicional infligidos por él. Este tipo de cosas no hacer
maravillas para la causa médica y tuvieron que transcurrir otros 100 años antes que la gente
decidió dar otro médico griego, otra oportunidad. Este fue Asclepíades de Bitinia, que
llegaron a Roma en el año 100 aC
Al poco tiempo, había muchos médicos en Roma. Fue muy fácil llegar a ser médico en la
antigua Roma – simplemente decidió que quería convertirse en uno, y las compras. A veces
aprendiz para el trabajo mediante la observación de los métodos de otro médico de
credenciales igualmente dudoso. Era básicamente un método de ensayo y error. Si tuviera
éxito, la noticia se difundió y se encontrara en una clientela estable y podría cobrar las
tarifas más exorbitantes. Si usted ha fallado o perdido el interés, bueno, siempre se puede
recurrir a alguna otra profesión.
Este tipo de actitud hacia la medicina y la ineficacia de la mayor parte de la cara – y con
frecuencia innecesaria – los tratamientos, así como el hecho de que la mayoría de los
médicos eran esclavos y en la parte inferior de la escala social, como es natural no médicos
acorde con la el prestigio de que gozan en los tiempos modernos. Muchos de los epigramas
