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La importancia de explicar la muerte a los niños, Guías, Proyectos, Investigaciones de Psicoterapia

Esta guía surge de la necesidad de abordar adecuadamente el tema de la muerte de un ser querido con niños y adolescentes. Muchas veces, los adultos intentan proteger a los niños del dolor de la pérdida, dando explicaciones erróneas que solo llevan a la confusión y a un posible duelo patológico. Es importante que los niños puedan expresar sus emociones y sentimientos sobre la muerte, y que los adultos les brinden una explicación clara y adaptada a su edad sobre lo que ha ocurrido. Las diferencias entre el duelo infantil y el adulto, así como las reacciones que pueden presentar los niños en el colegio y cómo los docentes pueden acompañarlos en este proceso. Además, se brindan pautas sobre cómo preparar el regreso del niño al colegio tras la pérdida de un ser querido, y la importancia de mantener una comunicación fluida entre la escuela y la familia.

Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones

2017/2018

Subido el 01/08/2024

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HABLEMOS DE DUELO
Manual practico para abordar la
muerte con ninos y adolescentes
Incluye un apar tado dedicado a la discapacidad intelectual
PROYECTO HABLEMOS DE DUELO
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¡Descarga La importancia de explicar la muerte a los niños y más Guías, Proyectos, Investigaciones en PDF de Psicoterapia solo en Docsity!

HABLEMOS DE DUELO

Manual practico para abordar la

muerte con ninos y adolescentes

Incluye un apartado dedicado a la discapacidad intelectual

Patricia Diaz Seoane-

Índice

1. Introducción: La importancia de explicar la muerte a los niños........................................ 2. Problemas para abordar el duelo con niños y adolescentes............................................... 3. Conceptos generales clave para explicar la muerte a los niños: La necesidad de la comunicación............................................................................................................................................. . La importancia de las explicaciones y las preguntas que aparecen a cada edad. . Conceptos básicos que debemos manejar................................................................................. . Quién, cómo, cuándo y dónde comunicar la muerte........................................................... 4. Los niños y el duelo..................................................................................................................................... . ¿Qué es el duelo?....................................................................................................................................... . Diferencias entre duelo adulto y duelo infantil......................................................................... . Creencias erróneas acerca del duelo y los niños.................................................................... 5.  %WTIGXSWUYIJEGMPMXER]HM½GYPXERPEGSQTVIRWMzRHIPEQYIVXIWIKRPEW distintas etapas del desarrollo................................................................................................................ . De los 0 a los 2 años.............................................................................................................................. . De los 3 a los 6 años.............................................................................................................................. . De los 6 a los 10 años........................................................................................................................... . De los 10 a los 13 años........................................................................................................................ . Los adolescentes....................................................................................................................................... 6. El duelo en cada etapa del desarrollo: Aspectos normales, signos de alarma y cómo ayudar.................................................................................................................................................... . La muerte en la primera infancia: del bebé al niño de 2 años........................................ . Los preescolares: de los 3 a los 6 años........................................................................................ . La muerte en la edad escolar: de los 6 a los 10 años......................................................... . Preadolescentes: de los 10 a los 12 años.................................................................................... . Los adolescentes....................................................................................................................................... . Signos de alarma generales para todas las edades................................................................. 7. El duelo en personas con discapacidad intelectual.................................................................... . Características generales........................................................................................................................ . Dimensiones a las que atender.......................................................................................................... . Cómo informar de una muerte a una persona con discapacidad................................

1. La importancia de explicar la

muerte a los niños

8. Claves e ideas para la intervención en duelo en el colegio................................................. . Aprender a reconocer el duelo en el aula: Comportamientos esperables............. . %GGMSRIWIWTIGu½GEWUYITYIHIRVIEPM^EVPEWIWGYIPEW . El duelo colectivo: Una situación excepcional........................................................................... 9.  6IGYVWSWXMPIWTEVEEGSQTEyEVIPHYIPS . Libros y cuentos.......................................................................................................................................... . Películas........................................................................................................................................................... . Otros materiales........................................................................................................................................ 10. Cuestiones prácticas habituales que se suelen plantear en el duelo infantil..............

Bibliografía.............................................................................................................................................................................

atendidos, escuchados y cuidados. A menudo el adulto no está preparado o no tiene GSRSGMQMIRXSWWY½GMIRXIWTEVESJVIGIVIWXEEXIRGMzRGSRGEPMHEHHIELuPEMQTSVXERGME HIEFSVHEVIWXIXIQE2STSHIQSWIWGSRHIVPEGEFI^E]LEGIVGSQSWMREHELYFMIVE pasado, o dejar que “el tiempo ponga las cosas en su sitio”.

En los momentos en que tratamos de hablar y de atender a los niños y adolescentes tras el fallecimiento de una persona de su entorno, es cuando nos surgen muchas dudas sobre GzQSEFSVHEVQPXMTPIWGYIWXMSRIWUYIWITPERXIERSWIZERETPERXIEV

¿ Cómo se lo cuento? ¿ Entienden lo que es la muerte? ¿ Es mejor que sepa o que no sepa? ¿ Los niños están en duelo? ¿ 0SZMZIMKYEPYREHSPIWGIRXIUYIYRRMySHIHMI^EySWSYRSHIGMRGS# ¡(IFIRZIVRSWPPSVEV# ¿ Qué se puede hacer en el aula? ¿ 7IPSGYIRXSEQMLMNSHMWGETEGMXEHS# ¿ Cómo puedo prepararle? ¿ 0IXVEYQEXM^EVq#±

)WXEKYuEXVEXEHIHEVVIWTYIWXEEEPKYREHIIWXEWGYIWXMSRIWGSRIP½RHISJVIGIVEPSW EHYPXSWVIGYVWSW]LIVVEQMIRXEWUYIPIWTIVQMXEREFSVHEVIWXEWMXYEGMzRGSRGSR½ER^E] decisión.

De nuestras explicaciones sobre la muerte dependerá la forma en que los niños vivan su primer duelo, que suele marcar las demás experiencias de pérdida que sufrirán y, IWTIGMEPQIRXIPEWI\TIVMIRGMEWHIQYIVXIUYIWIIRGYIRXVIR7SFVIIWXIPXMQSEWTIGXS estaremos de acuerdo en que a lo largo de la vida se producen muchas pérdidas: algunas QjWGIRXVEPIW]ZMXEPIWUYISXVEWTIVSXSHEWWSRWMKRM½GEXMZEWHIYRQSHSYSXVS

2. Problemas para abordar

el duelo con niños y adolescentes

2. Problemas para abordar

el duelo con niños y adolescentes

0EMHIEHIPEQYIVXILEMHSGEQFMERHSGSRPSWEZERGIWGMIRXu½GSWERXIWPEQYIVXIIVE algo natural que sucedía a una edad más temprana, los diagnósticos médicos se hacían más difíciles y menos accesibles. Pero hoy en día esa naturalidad con la que antes se EWYQuEYRLIGLSMRIPYHMFPILEMHSLEGMqRHSWIQjWGSQTPINE]VIWMWXIRXI0EIWTIVER^E media de vida se eleva año tras año, hay una campaña antienvejecimiento mundial y esa naturalidad con la que se asumía la muerte ha ido desapareciendo.

4SV IWXE VE^zR YRS HI PSW TVMRGMTEPIW TVSFPIQEW UYI RSW IRGSRXVEQSW IW PE MRWXMXYGMSREPM^EGMzRHIPEQYIVXI=ERSIWEPKSZMWMFPIWILETEWEHSHIQSVMVIRGEWEE fallecer en los hospitales o en instituciones de cuidados paliativos especialmente enfocadas a tratar este tema, pero que dejan a los niños de lado.

)PPIRKYENIIWSXVSEWTIGXSUYIRSWHM½GYPXELEFPEVHIPLIGLSREXYVEPHIQSVMV4EPEFVEW como “muerte”, “muerto”, “moribundo” o “enfermedad terminal” nos impresionan y las sustituimos por otras expresiones que consideramos más amables, pero que alejan la realidad de la muerte, como: “Se fue”,“El ocaso de la vida”,“Nos ha dejado”,“Ahora puede HIWGERWEV²±)WXjIRSXVSPYKEV²±9RZMENIHI½RMXMZS²]YRPEVKSIXGqXIVEHIIYJIQMWQSW que, lejos de abordar la muerte como algo lógico que forma parte de la vida, la coloca en un lugar más amable que confunde completamente a los niños.

Debido a que a los adultos nos cuesta mucho y nos parece duro nombrar las cosas, GYERHS YXMPM^EQSW PSW XqVQMRSW VIPEGMSREHSW GSR PE QYIVXI LE] YRE TIVGITGMzR HI brusquedad y de estar describiendo una situación desagradable, de modo que adaptamos nuestro lenguaje y evitamos referirnos a la muerte en términos reales, complicando así la comprensión de este hecho por parte de los niños.

Actualmente vivimos un momento cultural que intenta alejar el sufrimiento todo lo posible de las personas. Vivimos bajo el lema de “la felicidad obligatoria” y tratamos de

4SV IP GSRXVEVMS PE IRWIyER^E TFPMGE IR .ETzR ] IR )WXEHSW 9RMHSW Wu GSRXIQTPE YR TVS]IGXSSYRFPSUYIHMVMKMHSRMGEQIRXIEI\TPMGEVPIWPEQYIVXIEPSWRMySW7MRIQFEVKS en España los colegios que incluyen este tema en el currículo académico son los menos, EYRUYIGEHEZI^LE]QE]SVMRXIVqWIRXVIPEGSQYRMHEHIHYGEXMZETSVXVEXEVIWXIXIQE dentro del aula.

Finalmente, igual que no se tiene en cuenta a los niños por muchos motivos, a los adolescentes tampoco, porque los adultos presuponemos que ya tienen toda la información pertinente sobre el tema o que, en su lucha por la autonomía, habrán buscado información acerca de las dudas. De ese modo, evitamos enfrentarnos a explicaciones y aclaraciones que suelen ser dolorosas.

Pero en realidad el dolor va a aparecer antes o después, porque casi nadie es ajeno a PEQYIVXIHIEPKYMIRGIVGERS]EWIEHIYRJEQMPMEVYRGSQTEyIVSYREQMKS©)WGEWM seguro que más tarde o más temprano ese niño va a enfrentarse al dolor de la pérdida de un ser querido.

Acostumbramos a los niños a vivir lejos del sufrimiento y es ahí donde vamos a encontrarnos otro gran escollo, lo que les lleva a abandonar actividades, evitar retos y EWIRXMVVIGLE^STSVEUYIPPSUYITYIHIWYTSRIVIWJYIV^S]GMIVXSQEPIWXEV)ZMXjRHSPIW el sufrimiento y alejándolos de la muerte como un sufrimiento inherente a la vida los alejamos también de unas habilidades que son necesarias a la hora de reponerse de determinados “reveses” que nos suele tener preparada la realidad.

Relacionado con este tema, desde hace tiempo hay una tendencia a decirles a los niños que no hay techo, que podrán conseguir todo aquello que sueñen, que los límites los marcan ellos. No tenemos en cuenta que hay limitaciones que marca la vida y que este mensaje los lleva a negar la realidad más amarga porque les “hemos vendido” que lo pueden todo. Por tanto, frente a enfermedades terminales o situaciones que no se han podido paliar o evitar, nos encontraremos ante grandes problemas.

)RPSVIPEXMZSEPjQFMXSEGEHqQMGSSXVEHIPEWHM½GYPXEHIWUYIMQTMHIREFSVHEVIWXIXIQE es que las escuelas no están preparadas para trabajar la muerte desde el aula, aunque hay que reconocer que la mayoría ya lo intenta. Los colegios tienen grandes limitaciones, a las UYIWIWYQERPEWHM½GYPXEHIWTIVWSREPIWHIGEHEHSGIRXIUYIRSHINEHIZIVWIEJIGXEHS por los duelos o por el tema en sí. A esto se unen unos temarios que no contemplan el ciclo de la vida o la muerte como algo que necesita ser trabajado.

Los docentes encuentran muchas obstáculos para trabajar este tema por parte de los padres de los alumnos, que tienden a reprochar que se dé esa información a los niños por la necesidad de protección de la que hemos hablado anteriormente. Por eso, a menudo el primer acercamiento en la escuela se produce irremediablemente cuando fallece alguien cercano a los alumnos –un docente o incluso un compañero de estudios- y entonces no suele haber disponible un material de trabajo preparado, ni un protocolo previamente IWXEFPIGMHSPSUYIWIWYQEEXSHEWPEWHM½GYPXEHIWUYITIVXIRIGIREPQYRHSEHYPXS]UYI ya hemos comentado.

PARA RECORDAR

Los principales problemas que existen para abordar el tema de la muerte con los niños y los adolescentes:

  1. Se ha perdido la naturalidad de la muerte y, con ello, el saber implícito que generaba.
  2. 2YIWXVEGYPXYVEGSRWMHIVEPEQYIVXIGSQSYRXEFHIPUYIIWTVIJIVMFPI no hablar.
  3. La muerte nos genera angustia y tratamos de proteger a los niños de ese sentimiento.
  4. El instinto de protección nos lleva a alejar el sufrimiento de los menores y, de ese modo, se impide que desarrollen habilidades de afrontamiento.
  5. Vivimos una vida alejada del sufrimiento.
  6. Transmitimos al niño que todo está a su alcance: “Si quieres, puedes”.
  7. La escuela tiene pocos recursos para afrontar la muerte y trabajarla desde el aula.
  8. Consideramos al adolescente como un adulto que ya maneja toda la in- formación.

3. Conceptos generales clave

para explicar la muerte a los niños:

La necesidad de la comunicación

Entre los 3 y los 6 años

Preguntas concretas acerca de cómo son las cosas en el lugar donde está la persona que ha fallecido: ˆ ¿ 5YqZEEGSQIV# ˆ ¿ ,EGIJVuSHSRHIIWXj# ˆ ¿ %UYqZEENYKEV# ˆ ¿ Cómo respira? ˆ ¿ 'zQSZEEPIIVWMRSWILEPPIZEHSPEWKEJEW# ˆ ¿ :EEZIRMVEXVEIVQIQMVIKEPSHIGYQTPIEySW# ˆ ¿ Cómo se duerme?

Preguntas sobre su cuidado y bienestar: ˆ ¿ 5YMqRQIZEELEGIVPEGSQMHE# ˆ ¿ 5YMqRQIZEEPPIZEVEPGSPIKMS# ˆ ¿ :S]EWIKYMV]IRHSEJXFSPPSWQMqVGSPIW# ¿ 5YMqRQIZEEVIGSKIVELSVE#

Preocupación sobre si la muerte puede afectar a las personas que les rodean: ˆ ¿ 8IZEWEQSVMV# ˆ ¿ 4ETjWIZEEQSVMV# ˆ ¿ 1EQjWIZEEQSVMV# ˆ ¿ 7MSWQSVuWUYMqRQIZEEGYMHEV# ˆ ¿ A qué edad se muere uno?

Entre los 6 y los 9 años

Preguntas para saciar su curiosidad sobre lo que le ocurre al cuerpo cuando uno muere: ˆ ¿ Cómo se come? ˆ ¿ 'zQSZEEFIFIVEKYE# ˆ ¿ Crecen las uñas? ¿ Y el pelo? ˆ ¿ Qué le pasa al cuerpo cuando lo entierran? ˆ He oído que se crece muerto, ¿e WZIVHEH# ˆ 7MYRSXMIRIKEREWHILEGIVTMW ¿ cómo lo hace?

TYIHIREyEHMVYRTYRXSHIQSVFSWMHEHSXIVVSVUYIRSIWVIEPEHIQjWHIHM½GYPXEVQjW adelante la comprensión y el acercamiento de los menores al hecho natural de morir y a todo lo que le rodea:

- “Mamá, ¿ PEEFYIPEWIZEEQSVMVEPKRHuE#2SWLERHMGLSUYI.YERIWXjXVMWXITSVUYIWY abuelito, que era muy mayor, se ha muerto. La abuela es muy mayor también, ¿ UYqZEETEWEV#± °5YqGSWEWXMIRIWIWEWGSWEWRSWSRHIRMySWXRSXMIRIWTSVUYqTVISGYTEVXIHIIWS:IE NYKEVUYIIWSWXIQEWPSWLEFPEQSWWzPSPSWQE]SVIW±

Este tipo de conversaciones hacen que el niño se calle, lo confunden y le crean temores sobre un tema que escapa a su conocimiento. Las respuestas evasivas de los adultos y los intentos por alejarles o distraerles del tema hacen que ellos mismos saquen sus propias GSRGPYWMSRIW]RSWMIQTVIPSLEGIRHIPQSHSGSVVIGXS4SVIWXEVE^zRIWTVIJIVMFPIFEWEV nuestra respuesta en un estándar que nos ayude a guiar al niño por el mejor camino posble.

5YM^jYREXIRXEGMzRGSQRHIPSWEHYPXSWIWTIRWEVUYIIPRMySWIZEESPZMHEVHIPXIQE EP^ERNEVPEGSRZIVWEGMzRSUYIRYIWXVEVIWTYIWXELEGYFMIVXSWYRIGIWMHEHHIWEFIVTIVS puede ser que el niño no pregunte por temor a nuestra reacción o porque la muerte es un tema que todavía no le preocupa ni le angustia.

7EFIQSWUYIPEGYVMSWMHEHHIPRMySIWMR½RMXEHILIGLSXSHSWPSWIWXYHMSWIZSPYXMZSW nos señalan edades clave en las que los niños se embarcan en una serie de “porqués” MR½RMXSW IR YR MRXIRXS HIWIWTIVEHS TSV MV GSRWXVY]IRHS WY QYRHS ] IRXIRHMIRHS IP funcionamiento de las cosas.

Las preguntas más frecuentes sobre la muerte que nos vamos a encontrar en función de la edad son las siguientes:

Preadolescentes y adolescentes

Las preguntas que plantean son muy parecidas a las que formularía un adulto: ˆ ¿ Cómo ha podido pasarnos esto? ˆ ¿ 5YqZEQSWELEGIVELSVE# ˆ ¿ 'zQSRSWZEQSWESVKERM^EV# ˆ ¿ Cómo hago esto yo solo, si estoy acostumbrado a hacerlo con ayuda? ˆ ¿ ,EWYJVMHS# ˆ ¿ 7ILEIRXIVEHS# ˆ ¿ Dónde está? ˆ Esté donde esté, ¿ RSWZI# ¿ Nos oye? ˆ ¿ 5YqZEQSWELEGIVGSRWYWGSWEW# ˆ ¿ Cómo es posible que nadie pudiera hacer nada?

Preguntas acerca de su responsabilidad: ˆ ¿ 7MLEKSIWXSWIZEEIRJEHEV# ˆ He traído las notas, ¿ QIZEEVIKEyEV# ˆ ¿ Crees que se acuerda de que me porté mal? ˆ He roto eso que tanto le gustaba, ¿ se habrá puesto triste?

Preguntas sobre conceptos abstractos que no entienden: ˆ ¿ Va a bajar del cielo? ˆ ¿ Cómo es el cielo? ˆ ¿ En el cielo se está bien? ˆ ¿ 1IZIHIWHIIPQjWEPPj# ˆ ¿ )WIPYKEVQINSVXMIRIXIPIZMWMzR# ˆ ¿ %HzRHIZERPEWTIVWSREWGYERHSQYIVIR#

Entre los 9 y 12 años

Preguntas sobre reacciones de manera empática: ˆ Mamá, ¿ estás triste? ˆ ¿ Cómo puedo consolar a la abuela, que está tan triste? ˆ ¿ )WQY]KVEZIPSUYIRSWLETEWEHS# ˆ ¿ 'YjRHSZEEHINEVTETjHIIWXEVXERTVISGYTEHS# ˆ ¿ Va a estar así mucho tiempo? ˆ ¿ Va a salir de casa el abuelo después de que haya muerto la abuela? ¿ 5YIVVjZIRMVE comer a casa como hacía antes?

Preguntas sobre la realidad que se van a encontrar: ˆ ¿ Podemos seguir pagando la casa? ˆ ¿ Iremos al mismo colegio? ˆ ¿ 5YqZEETEWEVGSRPEQSXSHITETj# ˆ ¿ 5YMqRRSWPPIZEVjEGPEWIXSHSWPSWHuEW# ˆ ¿ Vamos a ser pobres? ˆ ¿ ,E]UYIZIRHIVPEGEWE# ˆ ¿ 5YMqRZEEGYMHEVRSWWMXITEWEEPKS#

1. Irreversibilidad: Aquello que ha muerto no va a volver a vivir

%YRUYITEVI^GEIZMHIRXIUYIPSUYIQYIVIRSZYIPZIEZMZMVGYERHSPSWRMySWZIRHMFYNSW animados, programas de televisión o juegan con videojuegos, la realidad es que se muere y se puede volver a vivir al cabo de un rato, después de unas condiciones o inmediatamente.

Los niños no entienden la muerte como irreversible, sino que creen que es un estado temporal que puede durar desde poco a mucho, pero que la persona fallecida puede ZSPZIVEZMZMVIREPKRQSQIRXSPSMRXIVTVIXERGSQSYREWITEVEGMzRXIQTSVEP

Los más pequeños suelen equiparar la muerte a un viaje en el que la persona va a estar fuera durante mucho tiempo y muy lejos. Esto está directamente relacionado con las explicaciones que los adultos ofrecen a los niños cuando un familiar ingresa en el hospital muy enfermo, diciendo que va a estar fuera durante mucho tiempo o incluso que esa persona se ha ido de viaje. Así, si ese familiar no regresa del hospital, los niños siguen pensando que el viaje dura más de lo previsto o que está tan lejos que ahora no puede volver.

El objetivo debe ser que el niño entienda que la muerte es permanente, que no hay vuelta atrás, que no se puede estar muerto un ratito y luego vivir.

Muchas películas y cuentos clásicos equiparan la muerte a un sueño o a un viaje: °&PERGERMIZIW± o °0EFIPPEHYVQMIRXI± son claros ejemplos de cómo la muerte se vuelve reversible y es posible en la mente infantil.

Otra de las cosas que fomentan ese concepto erróneo de reversibilidad de la muerte son los mensajes que los adultos damos para explicar la muerte y lo que ha pasado con el familiar fallecido, en los que evitamos mencionar que esa persona no va a volver nunca más porque se ha muerto. Sirvan de ejemplo las siguientes expresiones:

Lo importante no es que el niño pueda elaborar su propio concepto de muerte, sino que ese concepto esté ligado a lo que realmente es. Las preguntas le sirven para apaciguar su ansiedad ante el hecho de la muerte y para ir construyendo una idea propia.

1YGLEW TIVWSREW TVI½IVIR RS LEFPEV E PSW RMySW WSFVI PE QYIVXI ] YWER EVKYQIRXSW GSQS UYI WSR QY] TIUYIySW UYI ER RS WI IRXIVER UYI WIKYVEQIRXI ]E PS WITER UYI ZEQSW E EWYWXEVPIW© 7MR IQFEVKS PSW TVSFPIQEW TEVE I\TPMGEV PE QYIVXI ZMIRIR delimitados por el desarrollo cognitivo de los niños: no todos los aspectos o dimensiones HI PE QYIVXI TYIHIR IRXIRHIVWI E WIKR UYq IHEHIW ] IWS IW PS UYI WYIPI PPIZEV E errores o a conceptos equivocados.

Los niños van incorporando paulatinamente aspectos relevantes a su concepto de muerte, los más pequeños tienen una comprensión limitada de la muerte mientras que los adolescentes y los preadolescentes manejan un concepto muy parecido al del adulto. )RXIRHIVIWEWHMQIRWMSRIWRSWMKRM½GEUYIPEQYIVXIRSWIEHSPSVSWEWMRSUYIIPTVSGIWS de asumir es igual de doloroso o costoso que el de cualquier adulto tras la muerte de una persona querida.

Cuando los niños no entienden todas las dimensiones de la muerte, el proceso de asimilación es más costoso o cíclico, alternando periodos en los que parece que lo han entendido con retrocesos lógicos al poder considerar dimensiones. No hay que perder de vista que en los niños la fantasía lo impregna todo y que puede dotar al duelo de matices difíciles de resolver, si no damos con un adulto que le ayude a aclarar sus dudas, temores, angustias y pensamientos.

4SVIWXEVE^zRIWTVMSVMXEVMSXIRIVIRGYIRXEPEIHEHGSKRMXMZEHIPRMyS,E]RMySWHI GYEXVS EySW UYI IRXMIRHIR TVjGXMGEQIRXI XSHS ] RMySW HI HMI^ EySW UYI RIGIWMXER explicaciones más sencillas: hay que saber dar a cada niño lo que necesita. La realidad es que existen cuatro conceptos clave que, si aprendemos a manejarlos, facilitarán tanto las explicaciones como la comprensión de los niños y reducirán las teorías propias basadas en la fantasía:

ˆ °)PEFYIPSWILEMHS±

ˆ °8YQEQj]EIWXjIRSXVSPYKEVQINSV± ˆ °)PTIVVMXSWILEUYIHEHSHSVQMHSIRYRWYIySQY]PEVKS± ˆ °4ETjLEWYFMHSEPGMIPS±

'SRZMIRIQEXM^EVUYIXSHSPSUYIWYFIXMIRHIEFENEVIREPKRQSQIRXSUYIUYMIRWI va suele volver y, si se está en otro lugar, suele haber un modo en el que comunicarse es posible. Por eso, si recurrimos a estas explicaciones confusas, podemos acabar viéndonos envueltos en una conversación de este estilo:

ˆ ¿ Dónde está el abuelo? ˆ Ya te he dicho que el abuelo ha subido al cielo, cariño. ˆ ¿ Cómo se sube? ˆ 7IWYFIIREWGIRWSV ˆ ¿ Cuándo baja? ˆ No puede bajar porque es un ascensor de subida. ˆ :EPIPPqZEQIEZIVIPEWGIRWSV ˆ No puedo, cariño. ˆ ¿ Por qué? ˆ )WIEWGIRWSVWzPSPSZIR¨ PSWQYIVXSW

Nunca debemos olvidar que los menores suelen interpretar la información de manera literal y que el concepto de irreversibilidad de la muerte se adquiere con el paso del tiempo. A medida que los niños crecen y se desarrollan cognitivamente, entienden que quienes fallecen no van a volver.

Para dejar claro el concepto de irreversibilidad, o por lo menos para que los niños se aproximen a la idea y no se compliquen en el desarrollo es conveniente que:

ˆ )ZMXIQSW YXMPM^EV QIXjJSVEW GSQS±7I JYI²±)WXj IR SXVS PYKEV²±7I LE MHS²±,E subido”, etc. ˆ Expliquemos abiertamente que la persona fallecida NO VA A VOLVER.

ˆ Usemos expresiones que contengan la palabra “Muerte” y que dejen claro que “no volveremos a ver más” a la persona fallecida. Por ejemplo: “La abuelita se ha muerto y ]ERSPEZEQSWEZSPZIVEZIV±

A menudo resulta difícil explicarles a los niños este concepto y es muy tentador dejarles que sigan con la fantasía de reencuentro porque en realidad muchos adultos comparten esa idea. Pero, si no aclaramos la situación, esto puede generar mucho desconcierto y desconsuelo en el menor, al creer que ha dejado de ser importante para el ser querido que ya no está y que por eso no regresa. Eso provoca que cuando el niño crece y, con ese crecimiento, desarrolla la comprensión cognitiva de la irreversibilidad de la muerte, se TVSHY^GEYRIRJEHSGSRIPEHYPXSUYIPSLE]EQERXIRMHSWMWXIQjXMGEQIRXIIRPEQIRXMVE o que no le haya aclarado la verdad sobre la muerte.

Por otro lado, también podemos caer en la tentación de dejar que sean los niños quienes lo descubran, sin aclararles las cosas, porque no estamos preparados para hacerlo. En nuestra experiencia profesional, hemos encontrado casos en los que, pasado un año desde la pérdida, los menores preguntan cansados cuándo va a regresar o a bajar a jugar la persona fallecida, porque ya ha pasado demasiado tiempo.

A menudo esta sensación de que la persona fallecida va a volver procede de un adulto HIP IRXSVRS HIP QIRSV UYI E ZIGIW TMIRWE UYI IR EPKR QSQIRXS WI TVSHYGMVj YR reencuentro con el fallecido, una idea que se transmite al niño. Sin entrar a valorar esta situación, conviene aclarar que esas ideas sólo causan sufrimiento y desconcierto añadido en el menor, ya que los niños no entienden de eternidades ni de tiempos de espera. Independientemente de lo que piense el adulto acerca del posible reencuentro, hay que transmitirle al niño que LA MUERTE ES IRREVERSIBLE.

Mientras el niño no entienda eso, lo que va a experimentar es ira y frustración hacia ese adulto que no regresa o que ha dejado de tenerle en cuenta. También intentará cosas TEVEUYIIPJEPPIGMHSZYIPZENYRXSEqPEVIKEyEVPIEGIPIFVEVEJIPMGMXEVPI©SXVETSWMFMPMHEH IWUYIQYIWXVIQYGLEJIPMGMHEHEPTIRWEVUYIIREPKRQSQIRXSZSPZIVjEVIYRMVWIGSR esa persona.

Una de las cosas más importantes es que a los niños no se les debe mentir ni ocultar información. Las respuestas rotundas, sean en el sentido que sean, no suelen traer nada bueno. Tanto el “sí” como el “no” suelen jugarnos malas pasadas: el sí, porque genera mucha angustia en el menor ante la idea de la propia muerte, la soledad, el abandono; y el no porque, al ser un engaño, en la mente de los pequeños -donde prima la fantasía- se hace posible la sensación de inmortalidad o de una mortalidad dependiente de factores controlables por la conducta del niño.

Como decíamos antes, un recurso al que podemos recurrir ante la angustia de los niños es la postergación: cuando se produce un fallecimiento en la familia, es normal que los RMySWQYIWXVIRQMIHSERXIPETSWMFMPMHEHHIUYIWITVSHY^GERSXVEWQYIVXIW(IRXVSHI esa preocupación, nos están expresando muchos temores más: quién les va a cuidar, quién les recogerá del colegio, quién les hará la comida, quién va a acostarles, si podrán celebrar WYGYQTPIEySW©(IELuUYIVIGYVVEQSWEPETSWXIVKEGMzR%RXIPETVIKYRXE±¡8XIZEW a morir, mamá?”, podemos responder:

ˆ 'EVMySPSRSVQEPIWUYI]SQIQYIVEGYERHSXWIEWQjWQE]SV]XITYIHEWGYMHEVWSPS ˆ ¿ Qué pasa si papá se muere? ˆ 7MTETjWIQYIVI]SXIVIGSKIVqHIPGSPIKMS]GYMHEVqHIXMTEVEUYIWMIQTVIXIRKEWPS que necesitas.

)RSGEWMSRIWYXMPM^EVPETSWXIVKEGMzRMQTPMGELEFPEVHIGMIVXEMRGIVXMHYQFVI)WXMPYXMPM^EV expresiones como: °'YERHS WIE QY] QY] QE]SV±°7M IWXj QY] QY] QY] IRJIVQE± etc. Es cierto que esta respuesta puede no ser real, pero lo probable o lo esperable en caso HIQYIVXIWRSXVEYQjXMGEWIWUYISGYVVEHIIWIQSHS=EWuIPRMySTYIHIIRXIRHIVPE muerte con mayor facilidad.

No hay que perder de vista las limitaciones del menor y cómo va construyendo sus VIGYVWSWTEVEUYIWIEGETE^HIMRXIKVEVIWXERYIZEWMXYEGMzRWMREXEWGEVWIIRMHIEWUYI PINSWHIE]YHEVHM½GYPXEVjRPEGSQTVIRWMzRHIYRLIGLSUYIIWXERGMIVXSGSQSPEZMHE Por lo tanto, se hace necesario huir de las mentiras piadosas, las respuestas edulcoradas o las historias mágicas que quitan realismo y protagonismo a la verdad de la muerte en sí.

4EVERSTVSZSGEVPEWIRWEGMzRHIMRQIHMEXI^IRPSWRMySWUYIRSHSQMRERPEWWIGYIRGMEW temporales, lo ideal es que utilicemos el recurso de la postergación, que explicaremos más adelante.

0ETSWMFMPMHEHHIPETVSTMEQYIVXIWITPERXIEYRMHEEPEMRQIHMEXI^RSWzPSGYERHSIPRMyS valora la posibilidad, sino en el momento en que el adulto debe explicarle que él también va a morir, lo que hace que hablar a los niños de este punto sea muy delicado. Cuando aparece en el niño la preocupación sobre su propia muerte, es difícil explicársela, por lo que es tentador recurrir a una salida rápida del estilo:

ˆ “ ¿ 'zQSXIZEWEQSVMVXGSRPSTIUYIySUYIIVIW#± ˆ °4IRWEVIWSIWYREXSRXIVuETSVUYIXSHSWIWXEQSWQY]FMIR±

Esa angustia que nos invade cuando tenemos que explicarle al niño que él o nosotros vamos a morir -cuando a menudo los adultos ni siquiera estamos preparados para asumir nuestra propia muerte- nos hace sentir muchísima culpa por la angustia y el temor que podamos transmitirle.

Sin embargo, podemos contarle la verdad de manera que el menor pueda entender el GSRGITXS]GSRHIPMGEHI^EYWERHSYRPIRKYENIUYITYIHEGSQTVIRHIV)RIPGEWSHIUYI la muerte de un ser querido sea previsible (enfermedad grave, etc.), es importante que el RMySZE]EMRXIVMSVM^ERHSKVEHYEPQIRXIIWETSWMFMPMHEH

En ocasiones el fallecimiento de un ser querido nos impacta tanto que tratamos de explicarle al niño las cosas de manera gradual. Ese retraso en las explicaciones sobre la QYIVXIEZIGIWHEPYKEVEGSQTPMGEGMSRIW]EUYILE]UYI½RKMVUYIPEQYIVXIERRSLE tenido lugar y esconder determinadas emociones; o también puede provocar que el niño WIWMIRXEHIWTPE^EHS]IRKEyEHSGSQSWMRSJYIVEYRQMIQFVSMQTSVXERXIIRPEJEQMPME Normalmente, ante las muertes violentas, inesperadas o los suicidios, se suele engañar al niño. Son situaciones en las que no se encuentra la forma ni el momento idóneo para abordar el tema y se lo ocultamos al menor mientras decidimos qué le vamos a explicar.

)WXSWQIRWENIWUYIPSWEHYPXSWVIPEXMZM^EQSWWYIPIRGSRJYRHMVEPRMySTSVHSWQSXMZSW principales:

‡ El pensamiento concreto o el escaso desarrollo cognitivo de los niños

2SIWJjGMPI\TPMGEVIP½RHIPEWJYRGMSRIWZMXEPIWEPSWQjWTIUYIySW]UYIPSIRXMIRHER En general, suelen equiparar la muerte a un sueño, piensan que la muerte es otro estado y que los muertos sienten, ven, oyen y experimentan cosas. Ése es el motivo por el que preguntan si los difuntos llevan ropa, si se han llevado las gafas para poder ver la televisión, se preocupan porque el teléfono móvil sigue encima de la mesa, etc.

Otras veces los niños piensan que las limitaciones vienen dadas por circunstancias externas, TSVINIQTPSPSWQYIVXSW]ERSWIQYIZIRTSVUYIIPEXEHIWQY]IWXVIGLSSRSTYIHIR ver porque donde están está muy oscuro; o no nos hablan porque están dormidos. Es habitual que hagan preguntas sobre cómo están los fallecidos, si están contentos, si ven PE XIPIZMWMzR WM LEGI JVuS© WI TVISGYTER TSV PS UYI WMIRXIR WMR GSQTVIRHIV UYI IWEW funciones están interrumpidas.

‡ /DGL¼FXOWDGGHODVH[SOLFDFLRQHVTXHRIUHFHHODGXOWR

Los adultos somos en parte responsables de esta incomprensión debido al uso continuado que hacemos de las metáforas. Al hacerlo, no solemos caer en la cuenta de que a veces el menor no puede distinguirlas de la realidad y las va a entender de manera literal. Esto VIWTSRHIERYIWXVSEJjRTSVWYEZM^EVPEWI\TPMGEGMSRIWERXIPSWRMySW]UYIHEVRSWQjW tranquilos cuando les decimos cosas que son incapaces de procesar.

Algunos ejemplos los encontramos en frases como: °1EQj XI WMKYI UYIVMIRHS ] XI ZE EGYMHEVWMIQTVI±°)PEFYIPSWIUYIHzHSVQMHMXSQY]XVERUYMPS±°%YRUYIRSZIEWETETj qP XI ZE E IWXEV SFWIVZERHS WMIQTVI HIWHI IP GMIPS±°4YIHIW GSRXEVPI PS UYI UYMIVEW UYI XI IWGYGLE HSRHI IWXq± © 0S RMGS UYI GSRWIKYMQSW GSR RYIWXVE FYIRE MRXIRGMzR HI WYEZM^EV PE QYIVXI IW TVSZSGEV GSRJYWMzR IR IP QIRSV ] E QIHMS TPE^S KIRIVEVPI YR mayor sufrimiento.

Tampoco usaremos respuestas rotundas y en nuestras explicaciones nos centraremos en que los pequeños entiendan que TODOS nos vamos a morir, pero que será cuando hayamos hecho muchas cosas o haya pasado mucho tiempo, recurriendo a la postergación como herramienta principal.

3. El cuerpo deja de funcionar: Todas las funciones vitales se paran tras la

muerte

El objetivo es que los niños entiendan que, después de la muerte, todas las funciones del cuerpo dejan de trabajar, es decir: cuando las personas fallecen no ven, no oyen, no WMIRXIRRSLEFPERRSWYJVIRRSWMIRXIRHSPSV©1MPHIXEPPIW]QEXMGIWUYIIWGETEREP entendimiento de los menores.

0SWEHYPXSWXIRHIQSWEIQTPIEVJSVQEWHILEFPEVUYIHM½GYPXERQYGLSPEGSQTVIRWMzR de esa interrupción de las funciones. Muchas de las expresiones que confunden a los pequeños van en esta línea:

ˆ °7IQILEQYIVXSIPQzZMP± ˆ °)PGSGLIWILEUYIHEHSQYIVXS± ˆ °0EQYyIGEXMIRIJVuSXjTEPE± ˆ °4ETjZEEIWXEVWMIQTVIEXYPEHS± ˆ °1EQjZEEZIVXSHSPSUYILEGIWHIWHIIPGMIPS± ˆ °4SVPEWRSGLIWTYIHIWGSRXEVPIXSHSPSUYIXITVISGYTI± ˆ °7IKYVSUYIXIZEEE]YHEVQYGLSHIWHIIPGMIPS±

Universalidad: Todos morimos

ˆ Cuidado con las respuestas rotundas. ˆ Con los más pequeños se usa la postergación. ˆ Si la muerte es previsible, les introduciremos en ella de manera gradual. ˆ Objetivo: que entienda que todos vamos a morir sin que eso le genere angustia.