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La dieta mediterránea: una forma de alimentación saludable, Esquemas y mapas conceptuales de Nutrición

La dieta mediterránea es una forma de alimentación saludable y variada, con alto consumo de cereales, frutas, verduras y aceite de oliva. Ayuda a prevenir enfermedades crónicas y reduce el riesgo cardiovascular. Se caracteriza por el consumo diario de estos alimentos, junto a un consumo moderado de lácteos, huevos y carnes rojas.

Tipo: Esquemas y mapas conceptuales

2020/2021

A la venta desde 19/09/2024

eliana-guarachi
eliana-guarachi 🇦🇷

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DIETA MEDITERRÁNEA
SALUD
SALUD
¿Cuál podría ser el decálogo
de la dieta mediterránea?
Consumir alimentos vegetales en abundancia: frutas, verduras, hortalizas,
legumbres y frutos secos. Se recomienda consumir cinco raciones de frutas y
verduras al día.
1
Los cereales: pan, pasta, arroz y sus productos integrales, son alimentos
imprescindibles por su alto contenido en hidratos de carbono complejos y
deben consumirse diariamente.
2
Utilizar el aceite de oliva como grasa de elección en la elaboración y
preparación de todo tipo de platos.
3
Consumir pescado regularmente y huevos con moderación.
4
Consumir diariamente una cantidad moderada de productos lácteos.
5
Consumir ocasionalmente carnes rojas y a ser posible formando parte de platos
a base de verduras y cereales.
6
Preferencia por alimentos poco procesados, frescos y elaborados para realzar
su sabor, aroma, color y textura.
7
La fruta fresca debería ser el postre habitual, y reservar los dulces y postres
para ocasiones especiales.
8
El agua es esencial en nuestra dieta. El vino es un alimento tradicional en la
dieta mediterránea pero debe tomarse con moderación y siempre con las
comidas.
9
Llevar una vida activa realizando ejercicio físico diariamente contribuye a
mantener un peso adecuado e incrementar los beneficios de este tipo de
alimentación.
10
¿Qué alimentos constituyen la dieta mediterránea?
Pirámide nutricional
¿Qué características tiene la dieta mediterránea?
¿Qué entendemos por dieta mediterránea?
¿Qué beneficios nos aporta la dieta mediterránea?
Agua
Actividad
física Ejercicio
físico
El bajo contenido en grasas saturadas y proteínas de origen animal.
Un consumo elevado de grasas insaturadas procedentes principalmente
del aceite de oliva, rico en ácido oleico (ácido graso monoinsaturado) y de
los pescados azules ricos en ácidos grasos omega 6 y omega 3 (ácidos
grasos poliinsaturados).
Rica en hidratos de carbono procedentes de los cereales.
Un alto contenido en fibra, vitaminas, minerales y otros antioxidantes
presentes en todo tipo de frutas, frutos secos, verduras y legumbres.
Utilización de técnicas culinarias sencillas como son las ensaladas, el
hervido y los asados con aceite de oliva.
La dieta mediterránea es una forma de alimentación basada en un elevado
consumo de cereales, frutas, verduras, hortalizas y legumbres, incluyendo
los pescados y el aceite de oliva como fuente principal de grasas y con
bajo consumo de carnes y grasas saturadas, todo ello en un entorno de
hábitos saludables: actividad física y ocio al aire libre.
Es un buen ejemplo de dieta variada, nutritiva, apetecible y saludable, que
además ayuda a prevenir enfermedades crónicas relacionadas con la
alimentación.
La fibra procedente de cereales, leguminosas, frutas y verduras tiene un
efecto beneficioso favoreciendo el tránsito intestinal; y en general
contribuye a equilibrar el perfil calórico de la dieta. Las vitaminas,
minerales y antioxidantes se relacionan con un menor riesgo de padecer
enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
El aceite de oliva, el pescado azul y los frutos secos reducen el nivel de
colesterol, previniendo el riesgo cardiovascular.
Los alimentos frescos, en su
forma natural y de temporada. El pescado, preferentemente
azul (caballa, atún, sardinas, etc.)
Los cereales (pan, pasta, arroz,
patatas) como alimentos básicos. Frutos secos como las nueces,
avellanas, almendras, etc.
Las legumbres (lentejas, judías,
garbanzos) muy características de
nuestra gastronomía.
El aceite de oliva como grasa
de elección en la elaboración
y condimentación de todo tipo
de platos.
Los alimentos ricos en fibra,
vitaminas y minerales como las
frutas y verduras, muchos de ellos
en forma de ensaladas, cocinadas
o crudas.
Leche y productos lácteos
como queso y yogur, en
cantidad moderada.
ALGUNAS VECES AL MES
ALGUNAS
VECES A LA SEMANA
TODOS LOS DÍAS
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¡Descarga La dieta mediterránea: una forma de alimentación saludable y más Esquemas y mapas conceptuales en PDF de Nutrición solo en Docsity!

DIETA MEDITERRÁNEA

SALUD

SALUD

¿Cuál podría ser el decálogo

de la dieta mediterránea?

Consumir alimentos vegetales en abundancia: frutas, verduras, hortalizas,

legumbres y frutos secos. Se recomienda consumir cinco raciones de frutas y

verduras al día.

Los cereales: pan, pasta, arroz y sus productos integrales, son alimentos

imprescindibles por su alto contenido en hidratos de carbono complejos y

deben consumirse diariamente.

Utilizar el aceite de oliva como grasa de elección en la elaboración y

preparación de todo tipo de platos.

4 Consumir pescado regularmente y huevos con moderación.

5 Consumir diariamente una cantidad moderada de productos lácteos.

Consumir ocasionalmente carnes rojas y a ser posible formando parte de platos

a base de verduras y cereales.

Preferencia por alimentos poco procesados, frescos y elaborados para realzar

su sabor, aroma, color y textura.

La fruta fresca debería ser el postre habitual, y reservar los dulces y postres

para ocasiones especiales.

El agua es esencial en nuestra dieta. El vino es un alimento tradicional en la

dieta mediterránea pero debe tomarse con moderación y siempre con las

comidas.

Llevar una vida activa realizando ejercicio físico diariamente contribuye a

mantener un peso adecuado e incrementar los beneficios de este tipo de

alimentación.

¿Qué alimentos constituyen la dieta mediterránea?

Pirámide nutricional

¿Qué características tiene la dieta mediterránea?

¿Qué entendemos por dieta mediterránea?

¿Qué beneficios nos aporta la dieta mediterránea?

Actividad^ Agua física

Ejercicio físico

Bajo contenido en grasas saturadas y proteínas de origen animal.

Consumo elevado de grasas insaturadas procedentes principalmente del aceite de oliva, rico en ácido oleico (ácido graso monoinsaturado) y de los pescados azules ricos en ácidos grasos omega 6 y omega 3 (ácidos grasos poliinsaturados).

Rica en hidratos de carbono procedentes de los cereales.

Alto contenido en fibra, vitaminas, minerales y otros antioxidantes presentes en todo tipo de frutas, frutos secos, verduras y legumbres.

Utilización de técnicas culinarias sencillas como son las ensaladas, el hervido y los asados con aceite de oliva.

La dieta mediterránea es una forma de alimentación basada en un elevado consumo de cereales, frutas, verduras, hortalizas y legumbres, incluyendo los pescados y el aceite de oliva como fuente principal de grasas y con bajo consumo de carnes y grasas saturadas, todo ello en un entorno de hábitos saludables: actividad física y ocio al aire libre.

Es un buen ejemplo de dieta variada, nutritiva, apetecible y saludable, que además ayuda a prevenir enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación.

La fibra procedente de cereales, leguminosas, frutas y verduras tiene un efecto beneficioso favoreciendo el tránsito intestinal; y en general contribuye a equilibrar el perfil calórico de la dieta. Las vitaminas, minerales y antioxidantes se relacionan con un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

El aceite de oliva, el pescado azul y los frutos secos reducen el nivel de colesterol, previniendo el riesgo cardiovascular.

Los alimentos frescos, en su forma natural y de temporada.

El pescado, preferentemente azul (caballa, atún, sardinas, etc.)

Los cereales (pan, pasta, arroz, patatas) como alimentos básicos.

Frutos secos como las nueces, avellanas, almendras, etc.

Las legumbres (lentejas, judías, garbanzos) muy características de nuestra gastronomía.

El aceite de oliva como grasa de elección en la elaboración y condimentación de todo tipo de platos.

Los alimentos ricos en fibra, vitaminas y minerales como las frutas y verduras, muchos de ellos en forma de ensaladas, cocinadas o crudas.

Leche y productos lácteos como queso y yogur, en cantidad moderada.

ALGUNAS VECES AL MES

ALGUNAS VECES A LA SEMANA

TODOS LOS DÍAS