Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

La corriente del Marxismo, Resúmenes de Teoria del Estado Constitucional

Todo lo que tenga que ver con el marxismo

Tipo: Resúmenes

2023/2024

Subido el 08/07/2024

michelle-ga-le
michelle-ga-le 🇲🇽

1 / 13

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
TEORÍA POLÍTICA Y
CONSTITUCIONAL
T2. El Marxismo
Kathia Michael Galindo León
pf3
pf4
pf5
pf8
pf9
pfa
pfd

Vista previa parcial del texto

¡Descarga La corriente del Marxismo y más Resúmenes en PDF de Teoria del Estado Constitucional solo en Docsity!

TEORÍA POLÍTICA Y CONSTITUCIONAL T2. El Marxismo Kathia Michael Galindo León

El marxismo es, junto con el freudismo, una de las dos corrientes de pensamiento originarias del siglo XIX que más han influido en la vida contemporánea. El marxismo, en diversas formas, directa o indirectamente, para bien o para mal, por sus conceptos originarios o por mutaciones que Marx no hubiera podido ni siquiera imaginar, ha influido fuertemente en la vida de cientos de millones de seres humanos en todos los continentes, desde el marxismo-leninismo soviético hasta la social-democracia europea occidental; desde el maoísmo chino hasta el castrismo cubano o el sandinismo nicaragüense; desde los khmer rojos de Camboya hasta los guerrilleros peruanos de Sendero Luminoso. En todo el mundo, infinidad de movimientos y experimentos sociales, políticos y económicos se inspiran en las ideas que Marx y Engels fueron los primeros en expresar. En cuanto a sus efectos indirectos o dialécticos, se pueden vincular en cierta medida con el marxismo la emergencia de los fascismos autoritarios de derecha en la Europa de las primeras décadas del siglo; la génesis del macartismo norteamericano de mediados de siglo y la doctrina de la seguridad nacional, sustento ideológico de las temibles tiranías latinoamericanas de los años sesenta y setenta, etc. El marxismo, competido dialéctico del capitalismo, enemigo ideológico-militar en la guerra fría, atraviesa hoy una profunda crisis (similar a la que atravesó el capitalismo en los años treinta) tras ese hecho-símbolo que fue la caída del muro de Berlín, y los sacudimientos político-sociales en Europa Oriental y en la misma ex-Unión Soviética. Aun así, su potencial histórico y su fermento intelectual están lejos de haberse agotado, y su sola mención provoca adhesiones violentas y rechazos viscerales. Nada de eso queremos aquí: sólo queremos asomarnos con respeto y deseos de comprender, al vasto panorama de ese proceso intelectual que originó consecuencias históricas de tanta trascendencia. El marxismo clásico. Rasgos generales.

Marx murió dejando su obra impresa dispersa en varios países y escrita en varios idiomas, y más de las tres cuartas partes de su producción total quedó inédita. Sus obras principales de la primera época -como "Los manuscritos de 1844", por ejemplo- fueron públicamente conocidos hacia 1930, cincuenta años después de su muerte; y esa prolongada demora tuvo ciertamente su importancia en la evolución posterior del marxismo. A su muerte, Marx dejó una teoría económica sobre el modo capitalista de producción, sólidamente elaborada. No dejó una teoría política de igual nivel de desarrollo, ni una estrategia de lucha claramente pautada, salvo algunos enunciados, más sugerentes que precisos, como aquel de la "dictadura del proletariado". No expuso tampoco en forma amplia su teoría del materialismo histórico, tarea ésta que fué acometida por Engels, sobre todo en su "Anti-Düring", después del fallecimiento de Marx. Ni Marx ni Engels participaron directamente en la formación de organizaciones obreras nacionales, pero sí asesoraron en forma personal y epistolar a muchos militantes y dirigentes obreros de países europeos y de los EE.UU., practicando de esta forma un amplio y concreto internacionalismo. Entre las principales obras que hoy pueden conseguirse de Marx en traducción castellana, cabe citar:

  • LOS MANUSCRITOS DE 1844, Madrid, Alianza Editorial, 1969;
  • LA IDEOLOGIA ALEMANA, México, Grijalbo, 1970;
  • ELEMENTOS FUNDAMENTALES PARA LA CRITICA DE LA ECONOMIA POLITICA Madrid, Siglo XXI, 1972;
  • EL CAPITAL, Madrid, Edaf, 1970. Con respecto a las obras de Engels, cabe citar:
  • LA SITUACION DE LA CLASE OBRERA EN INGLATERRA, Buenos Aires, Futuro,1946;

- EL ORIGEN DE LA FAMILIA, DE LA PROPIEDAD PRIVADA Y DEL ESTADO,

San Sebastián, Equipo Editorial;

  • ANTI-DURING, en "Obras de Marx y Engels", Barcelona, Crítica/ Grijalbo, 1977. No es nada fácil resumir en pocas palabras el complejo contenido del marxismo, tal como hoy podemos conocer su versión clásica. Como bien dice A. Hauriou (2) el marxismo no es sólo una teoría económica o política; es una doctrina total, que propone una explicación general del mundo y ubica al hombre en relación con el Universo, indicando el camino de una evolución humana vista como ineludible, en todos los aspectos: económico, social, político, moral y religioso. Sus bases filosóficas son: - El materialismo, que toma a la materia como realidad fundamental y originaria, y al espíritu y todo lo asociado con él (intelecto, arte, ciencia, moral, filosofía, religión) como un fenómeno derivado. Esto entraña, por cierto, la negación de toda idea de alma inmortal, Dios, etc. El materialismo de Marx es un materialismo "sui generis" -dice Giovanni Sartori (3)- "cuya peculiaridad es exactamente la de ser un idealismo dado vuelta". Marx "materializa" una filosofía idealista. Esto explica porqué su materialismo no es estricto (o sea, que parta de considerar que las condiciones materiales, como realidad extramental, son el determinante causal de las realidades mentales) sino un materialismo "idealista", cuyo primer motor, antes que las fuerzas y las formas de la producción, es la "praxis", que no es en Marx (aunque sí lo será en sus continuadores) un factor seguramente extramental.
  • El método dialéctico, entrevisto por Heráclito y revalorizado por Hegel, quien veía a todas las cosas como procesos en devenir, como "realidades en movimiento", que experimentaban contínuas transformaciones por medio de un juego de contradicciones superadoras. Hegel decía que la existencia de algo dado (la tesis) exige la afirmación de su contrario (la antitesis). De la lucha entre ambas surge la síntesis, que implica la creación de algo nuevo, una nueva tesis que reinicia el ciclo. Hegel era idealista y hacía de la dialéctica una característica del mundo de las ideas. Marx, siguiendo en ésto a Feuerbach, toma a la dialéctica como un

marxismo clásico interpreta las revoluciones como procesos de destrucción de las superestructuras que ya no corresponden a las relaciones económicas vigentes. En esta visión, las técnicas de producción son, en última instancia, las generadoras de las clases sociales: una dominante y las otras dominadas. Esta relación asimétrica, que priva a las clases dominadas de una parte equitativa de los bienes sociales creados por la sociedad en su conjunto, origina luchas de clases. Para el marxismo clásico, la historia de las sociedades es una sucesión de luchas de clases separadas por revoluciones. En esa sucesión de luchas se manifiesta, según Marx, la "dialéctica de la Historia". La relación amo-esclavo, característica de la sociedad antigua, fué reemplazada y superada por la relación señor-siervo, propia de la sociedad feudal, y ésta, a su vez, fué sustituída y superada por la relación burgués-proletario en la sociedad capitalista. Marx supone que la revolución proletaria llevará a la interrupción del ciclo de oposiciones dialécticas y al establecimiento de una sociedad sin clases. La doctrina económica del marxismo se dedica principalmente al análisis de las causas económicas de la lucha de clases. Se fundamenta en el concepto del valor-trabajo: el valor de un producto está dado por la cantidad de trabajo incorporado. Comparando el valor del producto, sujeto a la demanda del mercado, con la remuneración del trabajador, que tiende a mantenerse al nivel de su supervivencia y reproducción de la fuerza de trabajo, se deduce que el capitalista se apropia de una plusvalía, parte sustancial del precio de venta, tán importante como injustificada. Este fenómeno lleva al capitalismo a incurrir en una serie de contradicciones: concentración de las empresas en pocas manos, desaparición de la clase media y de los productores independientes, reiteradas crisis de superproducción y, finalmente, guerras imperialistas. Este análisis económico lleva al marxismo a plantear la necesidad de la revolución, en la que el proletariado tiene asignado un rol protagónico: ayudar a la Historia a hacerse.

La doctrina política del marxismo parte de la observación de que el Estado no ha existido siempre. Las sociedades primitivas y patriarcales no necesitaban del Estado porque no estaban divididas en clases. El Estado aparece cuando el desarrollo de las fuerzas y las relaciones económicas divide a la sociedad en clases hostiles entre sí. El Estado, en la concepción marxista, es la organización política y el órgano de dominación de la clase dominante. Para ejercer ese poder hay dos instrumentos principales: el ejército permanente y la burocracia. Marx sostiene que la revolución proletaria, tras un período transitorio de "dictadura del proletariado", conducirá a la realización de una sociedad ideal, a través de un proceso que consta de dos fases: - una fase inferior, el colectivismo, que todavía conserva algunos estigmas capitalistas, como la distribución del ingreso según el trabajo de cada uno y la subsistencia del Estado; - una fase superior, el comunismo, que supone una transformación de la naturaleza humana: una pérdida del sentido de la propiedad y de las motivaciones egoístas y la adquisición de un nuevo sentido del deber en el trabajo que llevará a una alta productividad y hará posible una distribución del ingreso según la necesidad de cada uno, y la consunción del Estado hasta su progresiva desaparición, subsumido completamente en la sociedad. Respecto de las tareas del proletariado en ese proceso, la posición de Marx y Engels fué cambiando a lo largo del tiempo: - Revolución proletaria inmediata (en el Manifiesto Comunista); - Aceptación de las revoluciones burguesas como pasos preparatorios del proceso liberador (1848); - Aceptación del uso de medios legales de acceso al poder (1872); - Aceptación únicamente de medios legales (1879). Esas variaciones de los fundadores del marxismo clásico se reflejan claramente en las concepciones contradictorias de los dos principales herederos políticos del marxismo: la social-democracia europea occidental y el marxismo-leninismo soviético. El social-demócrata Bernstein basó su estrategia de captación legal del poder político para realizar el socialismo en las últimas afirmaciones de Marx;

principales países capitalistas, y también de monopolización empresaria y expansión colonial imperialista. Este período transcurrió aproximadamente entre 1874 y 1894 y suele ser llamado "la belle èpoque". La segunda generación de teóricos marxistas entró a actuar en un período más agitado. La guerra anglo-boer, la guerra hispano-norteamericana, la guerra ruso- japonesa, y en general, el incremento de los conflictos entre potencias imperiales ya preanunciaban la llegada de esa gran tempestad histórica que fué la Primera Guerra Mundial. Este segundo grupo es bastante más numeroso que el primero (5):

  • Lenin (1870-1923), nacido en Simbirsk (Volga);
  • Luxemburgo (1871-1919), nacida en Zamosc (Galitzia);
  • Hilferding (1877-1941), nacido en Viena (Austria);
  • Trotski (1879-1940), nacido en Jerson (Ucrania);
  • Bauer (1881-1938), nacido en Viena (Austria);
  • Preobrazhenski (1886-1937), nacido en Orel (Rusia Central);
  • Bujarin (1888-1938), nacido en Moscú (Rusia). Este grupo presenta algunas características distintivas y originales: son hijos de comerciantes, funcionarios o granjeros; todos nacieron al Este de Berlín, marcando el desplazamiento de la cultura marxista hacia Europa Oriental; todos desempeñaron papeles de importancia en sus partidos obreros nacionales, todos se vincularon muy tempranamente en sus vidas al marxismo y fueron intelectualmente muy precoces: todos escribieron alguna obra teórica fundamental antes de cumplir treinta años de edad. Los nuevos contenidos de sus escritos se referían, en general, a dos temas principales: - El análisis y explicación de las transformaciones experimentadas por el modo de producción capitalista, originadas por el monopolio y el imperialismo; - La polémica suscitada por los primeros análisis críticos de nivel profesional y académico, que empezaron a aparecer por ese entonces, sobre la obra de Marx.

Conclusión Karl Marx durante su vida, idea varias ideas que tuvieron influencia después de su muerte. Él desarrolla esta doctrina influenciado por varios filósofos, economistas y grandes pensadores como por ejemplo Hegel, Engel, Ricardo y Feuerbach, además se deben citar otras causas que son el haber vivido el periodo de la primera gran revolución industrial, la cual trajo diversos cambios sociales, políticos y económicos con los cuales no estuvo de acuerdo y se transformaron en la causa del porqué fue exiliado de varios países. Una de sus grandes ideas es que “la lucha de las clases explica el desarrollo histórico”, también incluye el “materialismo dialéctico” y el “materialismo histórico” que resultan ser inseparables, conectándose por las leyes de la dialéctica y por el materialismo mismo. Mientras el materialismo dialéctico se preocupa de las leyes del mundo físico, el materialismo histórico se ocupa de las leyes que rigen el mundo social; es la sociología del marxismo. El método de esta interpretación se llama materialismo histórico, en cuanto reduce lo más espiritual a lo material, hasta llegar a lo que Marx llama el hecho humano básico; la producción económica, que diferencia al hombre del animal. La historia no se explicará por sus héroes ni por planes divinos, ni por las grandes ideas, sino por las condiciones de producción de cada época. El modo de producción se llama “infraestructura”, en cuanto condiciona y determina todo lo demás la “superestructura”, a saber, la forma como el hombre toma conciencia de sí mismo;