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Orientación Universidad
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Historia de la medicina antropologica, Esquemas y mapas conceptuales de Historia

La antropologia de la poblacion peruana a lo largo de la historia

Tipo: Esquemas y mapas conceptuales

2021/2022

Subido el 05/06/2025

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LA MEDICINA PERUANA DURANTE EL SIGLO 1856—1956 DISCURSO DEL DOCTOR LUIS ESPEJO, PRESIDENTE DE La ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA Señores : La Academia Nacional de Medicina se adhiere jubilosamente al hcmenaje que las instituciones culturales rinden a la Facultad de Me- dicina de Lima, honra de la Universidad Mayor de San Marcos, con molivo de la celebroción de su primer centerario. En el extenso campo institucior.al, se destaca, con singular relieve, la vieja e histórica vinculación entre la gloriosa Facultad y la Acade- mia, que tuvo su origen en la benemérita Sociedad de Medicina. Am- bas instiluciones, surgieron obedeciendo a los mismos generosos incen- tivos : el desarrollo de la Ciencia médica y el mantenimiento de la en tidad, el prestigio y el decoro de la Medicina nacional. En el decurso de una centuria, la Facultad y la Academia benefi- ciaron de la experiencia y la sabiduria de los hombres eminentes que dedicaron sus nobles empeños en pró de la ciencia y el humanismo; y. que olentaron, con su ejemplo la inteligencia y el sentimiento de los hombres que abnegadamente se aventuraron a luchar contra la enferme- dad, el dolor y la muerte, Cuando los acontecimientos politicos y sociales favorecieron la for- mación de la conciencia nacional, fue indispensable y urgente refor- mar la enseñanza de la medicina, de acuerdo con los adelantos cienti- ticos de la época. Fue, entonces, que se inició la obra renovadora de CAYETANO HE- REDIA en el Colegio de la Independencia, institución que después de varios años de decaimiento experimentaba reacción favorable. En este lapso, los mismos exponentes que formaron el cuadro docente del Co- legic, constituyeron, inmisionados por HEREDIA, la Sociedad de Medi- cina de Lima, el 7 de setiembre de 1854, Efectivamente, en la declara- ción de principios de la Sociedad se dice : “Los Profesores de Medicina y Cirugía que suscriben, deseosos de promover el adelonto de FACULTAD DE OWEDICINA 837 las ciencias médicas de: pais, han convenido en formar una asociación en el tilulo de Sociedad de Medicina ”. Suscriben dicha declara ción, al lado de HEREDIA, algunos de los fundadores de la Facultad de Medicina de 1855, como JOSE CASIMIRO ULLOA, FRANCISCO RO- SAS, MANUEL ODRIOZOLA y JOSE MARIANO MACEDO, entre los más preclaros. Tres décadas después, en 1884, en el acta de fundación de la Aca demia Libre de Medicina, sucesora de la Sociedad de Medicina, se di- ce: "Hace cerca de treinta años, que aprovechando un cúmulo de fe- lices circunstancias la generación médico lermade por los patrióticos desvelos de un inmortal] maestro, realizó en las instituciones una gran: de y fecunda reforma que se tradujo, en la enseñanza, por la fundación de la Facultad de Medicina, en el progreso de lo Medisina, por la crea- ción de la Sociedad del mismo nombre y el estoblecirmmiento de la pren- so médica, y en la práctica del arte, por la introducción de todas las conquislas de la ciencia, y lo obediencia a la ley y « los preceptos, de la moral en el cumplimiento de los deberes profesionales”. Tales de- claraciones expresan el nexo hislórico gue ha montemdo lo Facultad de Medicina con la Academia a través de un siglo, y explica, iqualmen se, el alborozo con el cual celebramos su glorioso amversario Nuestro recoracdo maestro e ilustre historiador de la Medicina Pe- ruano, Hermilio Voidizón dice : “El año de 1941, inicia Heredia la labor de restauración de la enseñanza médica, base de la organización, en 1858, de la Facultad de Medicina”. Es evidente, que CAYETANO HERE: DIA aprehendio las ideas reformadoras de la Educación Nacional que flotodar., per decirlo asi, en el ambiente mteleciual de la época. Desde 1842, durante la administración del General Vidal. BENITO LASO, uno de los mós notables exponentes del liberalismo, miciaba la gran refor- ma de la enseñanza. Con razón, dice el malogrado historiador JORGE GUILLERMO LEGUIA : "De la labor renovadora de Laso surgio el (lo- recimiento del Convictorio de San Carlos y de la Escuela de Megicina de San Fernando, regidas, a partir de entónces, por los insignes maes- vos Docteres Bartolome Herrera y Cayetano Heredia”. Las ideas del 48 llegaban a Hispanc-América. En el Perú. estimu- loron, evidentemente, al naciente movimiento liberal que tenia entre sus corifeos a BENITO LASO, MANUEL TORIBIO URETA. los GALVEZ y SEBASTIAN LORENTE, incorporado, este último, a la nuevo ideologia, La politica liberal se propoma la reforma del rancio régimen zemicolo- nial que lodavia imperaba. El liberalismo contaba. en sus hlas, para lal empresa con los más allos volores intelectuales de la epoca, con excepción de algunos repulados conservadores, que al lado de sus más 832 Fundábanse planisles de educación : la Escuela de Medicina adquiría presligio, ulsadae por su ¿lustre decano don Cayetano lleredia; y el Convictorio de San Carlos, bajo Ja sabia dirección de don Bartolomé Herrera, reconguistaba su antigue esplendor. Por entónces llegaba de España don Sebastian Lorente, era nombrado Reclor del Colegio Gua- dalupe, y anie creciás concurso daba lecciones orales de Hisloria y Li- teralura. Lorente era un innovador de gran talento y la victoria tue su- ya en la lucha con los iutinarios. La nueva generación lo seguía y es: cuchaba como a un ayóstol”. Tal la animada, vivida, pintura que el in- signe Tradicionista hace de la époco que nostalgicamente evocamos. Todos los historiadores de la Medicina Peruana, entre los que des- cuellan JOSE CASIMIRO ULLOA, LEONIDAS AVENDAÑO, HERMILIO VALDIZAN, Dr. JUAN B. LASTRES Y Dr. CARLOS ENRIQUE PAZ SOL- DAN, autor, este úllimo, de un notable y bien documentado estudio so- bre Cayetono Heredia y eu hempo, hon descrito y comentado la situa- ción politica y social de la época en que se desenvolvio la actividad del Colegio de la Independencia y la creación de la Facultad de Medi- cina de Lima. La renovación de Ja enseñanza —principalmente enire los años 1855 y 1858— contó con el decisivo apoyo gubernativo del Gran Maris- cal RAMON CASTILLA, gen:al hombre de estado, de penetranle sen- tido de la realidad y extroordinoria visión profética, y la colaboración de hombres preclaros que breslaron a la realización de tam elevados ideales el concurso inestimable de su sabiduría y experiencia En el hemento del Colegio de la Independencia, HEREDIA sojicitó la cooperuarión de algunos distinguidos médicos extremjeros, gue la bo- rrasca polílica y social de Europa lonzó a estas tierras próvidas y fe- cundas de Ámerica. Como SALVAN! y FELIX DEVOTI, a principios del siglo XIX, uno difundiendo el fluido de la vacuna y el otro contribuyen- do en labores docentes; al promediar el siglo décimono llegaron al Pe- rú algunos médicos italianos. HERMILIO VALDIZAN. en su obra consagrada al estudio de “Los Mé- diccz ltalionos en el Perú”, y el eminenle historiador Dr. RAUL PORRAS BARRENECHEA, en su notoble irabajo intitulado “Los Viajeros Ralienos cn el Perú”, han encomiado, justamente, la labor científica y educacio- nol de esios hombres de ciencia. El Dz. PORRAS BARRENECHEA, gica, al respecto : “Intima solidoridad y afinidad de ideas y sentimientos unió a estos misioneros del saber ¡toliono con les representalivos de la cul- ura republicana del Perú, a la que ellor iban a prestar el valioso apor- te de nuevas técnicos terapéuticas y clínicas y lormos de asistencia so- cial e iban a auxiliar eficazmente o nuestro pueblo en momentos de ca- 80 ANALES DF LA lamidad pública luchando contra las epidemias foráneas como fiebre amarilla y en el estudio y prevención de las enfermedades regionales”. En otra parte de su interesante trabajo, recuerda la vinculación cientí- fica y la amistad cordial que existía entre los médicos italianos y la ho- nernia de aquella época roméntica. “Imagen de esa confraternidad crea- dora —dice PORRAS BARRENECHEA— puede ser la de ese cuarto al- borotado de estudiante de Manuel Nicolás Corpancho, médico y poeta, evoccada por Ricardo Palma, en su discurso ante la estatua de Raimon- di, en el que se reunían los proscritos italianos de 1849, con los bohe- mios romónticos peruanos y en el que se juntaron, cuando eran aún anónimos de la gloria, el joven y silencioso botánico Antonio Raimondi futuro creador de la obra “El Perú” y el criollo y decidor Ricardo Pal- ma, el célebre forjador de las “Tradiciones Peruanas”. las dos más gran- des expresiones de peruanidad del siglo XIX”. Uno de los grandes colaboradores de HEREDIA, en el Colegio de la Independencia, fue MANUEL SOLARI, cuyo retrato, cubierto tantos años por el olvido, ocupa lugar preferente en nuestra galería académica. SOLARI llegó al Perú en 1841; recomendado por VELPEAU a HERE- DIA, formó parte del cuerpo docente del Colegio, donde desempeñó la catedra de Patologia y Clínica extemas. “Introdujo los medios de ex- ploración clinica y la comprobación o rectificación, a la autopsia, de los diagnósticos formulados en la vida del enfermo”. “De todos los médi- cos y hombres de ciencia italianos, dice HERMILIO VALDIZAN, cuya obra ha representado, en una u otra forma, provechos para el Perú, es SOLARI a nuestro modo de ver, la figura de primera magnitud. ..”. JO- SE CASIMIRO ULLOA. que le conoció, dice de SOLARI : “El eminer- le profesor de Bolonia de Italia, a quién nuestra escuela debe tonto por su ilustrada cooperacinó en la obra de su tronsformación y de sus pro- gresos”. SOLARI murió en Lima, en la plenitud de la vida, en 1854, en medio de la constemación general, MANUEL NICOLAS CORPANCHO, disci- pulo predilecto de SOLARI, improvisó unas “Cánticas”, que publicó en la "Gaceta Médica de Lima”, en 1856. Hé aquí una de sus inspiradas estrofas : Escogido profeta de la ciencia, De la eternal verdad atleta fuerte, En todo derramaba su excelencia, La cáledra brilló con su elocuencia y huyó mil veces a su voz la muerte. 842 ANALES DE LA COPELLO tué un distinguido hombre de ciencia y un gran huma- nísta, Figura de relieve extraordinario, médico, humanista, insigne his- toriador y educador, a quién el Perú debe muchas y fecundas reformas educacionales, tué SEBASTIAN LORENTE. Aúnque español, tendió a penetrar en el urcano de la vida nacional; su obra histórica constituye un monumento imperecedero. JOSE CASIMIRO ULLOA, hizo de LO- RENTE un “Elogio” el año 1885, que constituye una magnífica semblan- za, por la veracidad y la tersura del estilo. SEBASTIAN LORENTE prestó grandes servicios a la educación nacional. Llegado al Perú, en 1842, LORENTE, ingresó como rector al Colegio de Guadalupe e inguguró. como dice JOSE CASIMIRO ULLOA, "bajo su ilustrada y perseverante dirección, esa gloriosa época para nuesira enseñanza, en el que el fuego de dos enseñanzas rivales, en- cendiendo el espiritu de maestros y discípulos, formó la generación de los lilerates, profesores, escritores y discípulos. que reemplazó la de los fundadores de nuestra independencia y que, a pesar de su discrepancia de doctrinas, han contribuido al progreso de nuestros instituciones y al adelanto de las ciencias y de las letras en el Perú”. Era la época en que, como oice el gran historiador JORGE BASADRE, “Las diferencias entre San Carlos y Guadalupe no provenían, pues, de las asignaturas mismas, sino del espíritu de la enseñanza. Contra la rigidez discipli- naria de Son Carlos, Guadalupe se preciaba de dejar amplia libertad a sus ajumnos para sus opiniones y sus respuestas en los exámenes. Contra la restauración de enseñanzas aristocráticas, Guadalupe encamaba un criterio avancista....”. San Carlos representaba el ór-- den, y Guadalupe la libertad: San Carlos detendía la soberanía de la inteligencia, y Guadalupe la soberanía del pueblo; San Carlos era cle- rical, y Guadelupe, laico. Y la rivalidad entre ambos planteles se ex- tendia aún a los alumnos mismos, cuyos pugilatos se fueron volviendo frecuentes y enconados, en tanto Herrera decia crgulloso : “Allá se ud- jetiva y aquí se substantiva”, En las obras de LORENTE se advierte un constanle amor por el Perú, por su historia y sus instituciones. Publicó su “Histoña Antigua del Perú”, y, más tarde, la "Historia de la Civilización Peruana” y su “Historia del Perú desde la proclamación de la independencia”. En to- das ellas. se advierle su exiraordinaria capacidad para la síntesis his- tórica, su rica documentación, su capacidad crítica, y su dominio de las ideas generales. Es muy interesante señalar, que en su libro intitulado “Historia Antigua del Perú”, estudió el cuadro geográfico del Perú y la influencia del medio sobre el hombre peruano, primera observación FACULTAD DI MEDICINA 843 científica de la acción climática sobre el =abilonte dei llana y de la sie- rra; estudio que, casi un siglo después, conlinuaria, con medios moder- nos de investigación, :a Escuela Médica Peruana, con la denominación de Biología Andina, que estudia al hombre no sélo del Antiplano, sino, igualmente, al de la costa, para reconocer sus caracteres somáticos y psiquicos diferenciales En el ocaso del Colegio de la Independencia, HEREDIA, "resuel- to a echar los tundamentos de la relorma”, llamó a LORENTE a colabo- rar activamente. Al principio dictó, en 1845, el primer curso de Botá- nica completo enseñado en el Perú; curso que “obión enseñado incom- pletamente TAFALLA y PIEROLA. Cuenta ULLOA, en su “Elogio”, que el gran SOLARI que asístia a los cursos de LORENTE” no pudo conte- ner su entusiasmo, y en “El Comercio” del 8 de abril de 1846, no exis- tiendo ningún diario científico entonces, expres el resullado de la enseñanza de Lorente en estos ardientes términos : "Hémos oido, decia, discipulos del Dr. Lorente. hablar por primera vez de Anatomia y Fisiología vegetal y mencionar los nombres de Linneo y de Jussien. Estos progresos en ciencias naturales y Otros que se reali- zarán pronte, son obra de la ilustre iniciativa de Heregio. que está tras: formando un edificio ruinoso (El Colegio de Medicina ) por otro lleno de vida, de porvenir y de esperanza” LORENTE enseñó, también, el curso de Fisiolegía del Colegio de la Independencia, en aquellos años en que, al decir de ULLOA, "Las nuevas doctrinas, los grandes hechos y descubrimientos de la Fisiola- gia experimental eran casi desconocidos”. El explicó, por primera vez, los trabajos de MAGENDIE, maestro de CLAUDIO BERNARD, sobre la. fisiología experimental de la médula espinal: scbre la función de las raices anteriores centrifugas y las raices posteriores centripelas, descu- brimiento que MAGENDIE compartió con CHARLES BELL y con VUL- PIAN: los memorables trabajes experimentales y clinicos de JOHANNES MULLER, el más famoso fisiólogo alemán de su liempo, el fundador de lo que hoy se llamo la psicofisiología, y de otros grandes investigado- res en el compo lisiológico. LORENTE, fué, igualmente, el ¿nlroduclor en el Perú de dos nue- vas disciplinas : La Higiene y la Medicina Legal. Durante cinco años desempeñó con extracrdinaria versación y brillo las antedichas cátedras, dejando en sus discipulos una impresión perdurable. Entre el personal de profesores nacionales, que prestaron a HE- REDIA su generoso y eficaz concurso, pueden citarse a MARCELINO ARANDA, que tué médico del Gran Mariscal Ramón Castilla; y JUAN MANUEL VALDEZ, cuyo mejor biógrafo es el Dr. CARLOS ENRIQUE bo su setistacción por TACULTAD DE WEDICINA 34 Clínica, realizó LAENNEC lodo su grandiosa obra anatomo patologica” obra lan sólida, dice su biógrafo RIST, que hoy. todavia, nuestra medi- cina se apoya en ella; obra forjada en e) cuiso de esos añes obscuros consagrados a una prodigiosa labor”. Seguramente, llego al Perú, junto con la obra cie a de LAE. NNEC, la asembrose obra de BICHAT, sabio del cual dice uno de sns comentaristas : “meleoro cuyo fulaor, que deslumbro a sus contempo- ráneos, no se ha exlinguido todavia en nuestra época”. En electo, en uno de sus libros postremos “La philosophe de la chirurgie” RENE LE- RICHE, gloria de la cirugia francesa e ¡lustre pensador, reivindica la posición de BICHAT ex la palología contemporanea. Buenos tiempos llegan para la glona de aquel genio, muero en | amamos la latinidad y su espiritu creador sentir l de su obra. “Genio admirable, fisiologo y analómico por aha dicha de él CLAUDIO BERNARD”. El nombre de BICHAT esta esuz chamente ligado a la creación de la anaiomia palologica, y a le idea entud, y los que er de exponer tisular en la fisiología y la patología. Las nuevas ideas introducidas en la patoloma renuevan la con cepción de BICHAT, sobre la creación patológica: * casi siempre, inicialmente, enfermedad de un tejido anles de llegar o ser enfermedad de un Organo, y, a veces, es enfermedad de un sistema de un grupo lisular” la eniermedad es BICHAT, como vitalisia sintetizó, en su sistema Bsiológico, la sensibilidad orgánica de BORDEU y la contraclildad organica de HA- LLER. Bay una cierta confínuidad entue la concepción científica de BICHAT y la de VIRCHOW : BICRAT, estudo y demartró la unidaca U sar; VIRCHOW, revelo, casi media centuria despues, la nidad celu- lar irreductible Nos cuenta el Dr. CARLOS ENRIQUE PAZ SOLDAN, en su libro “Cayetano Heredia”, que el oran maestro ien:a particular interes por los humanidades clasicas. Solicitepa a su discípulo JOSE CASIMIRO ULLOA, que estudiaba entonces en Francia, la adquisición de hbros, para la enseñanza del criego : las obras de Homero, de Platón, de Pin- daro, de Plutarco. entre otras. HEREDIA, que poseía el ariego, penso en el papel que la cultura clásica tiene en la formación cientifica y es- piritual del hombre. Recordaba, seguramente, el aito volor pedagagico del “humaniores litterae”, expresion con el cual calificaban los hom: bres del Renacimiento, como ERASMO y VIVES, la educación intelec- tual y moral, deslinada a lormar hombres de colma lemplada y fuerte y de espíritu libre: gimnasia espiritual que sirve, como decia DESCARTES, “para conducir bien la razón” 846 ANALES DE LA Podemos decir que el Colegio de ¡a Independencia, en su última década, cumplió su misión docente, y que, al lado del inmortal HERE- DIA, espíritu fervoroso, estuvieron, solidariamente con él, SOLARI, RAI MONDI, LORENTE y DOUNGLAS; ARANDA y JOSE MANUEL VALDEZ. Fueron los Precursores de la Facultad de Medicina de Lima de 1856. El nuevo marco docenle y administrativo contribuyó a acendrar el carácter de CAYETANO HEREDIA, Con el advenimiento de sus disci- pulos, que con generosidad y devoción científica envió a Europa, conió con los elementos indispensables y eficientes para la gran reforma de la enseñanza médica, iniciada en el ocaso del Colegio de la Indepen- cia. Entre sus cmados discípulos, se destacaba por su excepcional ta- lento y diligencia JOSÉ CASIMIRO ULLOA, del cual diría ERNESTO ODRIOZOLA : “Espíritu cultisimo, de superior telento con marcadas tendencias organizadoras, fue el facior indispensable, dentro y fuera de la escuela de lodas las reformas saludables en materia de instrucción”. Con certeza, dijo JOSE GALVEZ, en ocasión memorable; ULLOA fue “el númen juvenil que inflomó la severa madurez de Heredia”. ULLOA trajo la buena nueva de su inmensa cultura médica y hu- manistica; la cultura francesa que florecía en aquella época. Desde su iniciación, sabía, como apunta LAIN ENTRALGO, “que sin la ilumina: dora exploración del intelectual, las cosas no “son” para los hombres * él es quien las hace “ser”; que el intelectual es ese peregrino ente hú- mano que vive expresondo cientifica y poéticamente la verdad de lo real”, Y por eso fue JOSÉ CASIMIRO ULLOA, un espiritu inquieto, cu- rioso por todos los problemas, por todas las cozas de la cultura. Desde la Secretaría de la Facultad de Medicina, imprimió directi- vas docentes. En la época que exulladamente evocamos, la Facultad de Medici- na, de Lima tuvo prestigio continental, Al respecto, LEONIDAS AVEN- DAÑO, el eminente y recordado maestro, decía : “Inició (ULLOA) y ejecutó la tremstormación de la enseñanza médica en el Perú, contribu- yendo, en 1855, a la creación de la Facultad de Medicina, que logró colocar en pie brillente, a tal punto que entónces la Escuela de Lima era reputada como la mejor de Sud-América, y « ella acudían, en de- manda de buena instrucción, los jóvenes de las repúblicas vecinas”. Más adelante, agrega, refiriéndose a las bases de la organización de la enseñomza médica : “El más cumplido éxito coronó los esfuerzos de Úlloa, que felizmente encontró decidido apoyo en el gobierno y utilizó del selecto personal de los fundadores de la Facultad. Es por esto que Ulloa ha sido siempre considerado como el genuino fundador de la Fa- cultad de Medicina de Lima”. 848 ANALES DE LA DAN, se encuentran muchos trabajos de ULLOA, sobre todo el intitu- lado "La Revolución de 1814”. Prueba de su gran versación histórica, es la opinión de don RICARDO PALMA : en carta dirigida desde Lima a Santiago, en 1878, al notable historiador chileno don BENJAMIN VICU- ÑA MACKENNA, le dice, entre otras cosas ; “Como Ud. sabe, pocos so- mos en el Perú los que nos consagramos a estudios históricos. José An- tonio de Lavalle (vuñado de D. Manuel Pardo), Casimiro Ulloa, D. Mo- desto Basadre, D. José Toribio Polo, Lorente, Paz Soldán y Mendibur”. Tal la figura extraordinaria y epónima de la Medicina Nacional. Hay un desfile de brillontes figuras médicas, plenas de prestancia: MIGUEL EVARISTO DE LOS RIOS, que fue Decano de la Facultad de Medicina y catedrático de la Clínica Médica, que obtuvo para la ense- ñonza todos lcs instrumentos de investigación de la época, FRANCISCO ROSAS, catedrático de Fisiología en 1856, que fue Decano de la Facul- tad y, años despues, Rector de la Universidad Mayor de San Marcos. ROSAS tomó porte muy importante en los debates que tuvieron lugar en la Sociedad con motivo de las epidemias entónces reinontes, que amenazaban al país; fue, también, Presidente de la Sociedad Médica de Lima, en 1858; y, según polabras textuales de ULLOA, "el más celo- so colaboradcr de la Sociedad”. FRANCISCO ROSAS tuvo larga e in- tensa actuación en la política, en la cual puso el sello de su carácter enér- gico e impetuoso. ROSAS ocupó las más altas posiciones en el país hasta llegar a ser candidato a la Presidencia de la República. JOSE MARIANO MACEDO, ocupo situación elevada en la docen- cia y en las sociedades científicas. En la Sociedad de Medicina de Li- ma. demostró su copioso cultura médica y su alta capacidad critica, que alcanzaron su apogeo en el debate que tuvo lugar en la Sociedad con motivo de la Fiebre Amarilla o Tiphus Icteroides. en 1858. Apoyó con hechos incontrovertibles la validez de su tesis sobre la importación de la Fiebre Amarilla, en una época en que dominaba, todavía, la teoría miasmática de la infección. MACEDO, fue, sin duda, una figura cimera de la medicina peruona de su tiempo. A partir del año 1848, se inicia en la Medicina un cambio en armo: nía con el positivismo; se desarrolla el espiritu científico bajo la influen- cia de la nueva doctrina filosófica. ROBERT SCHNERE, ha dicho : “de más en más segura de si misma, la ciencia precisa su método y su or- ganización. Al racionalismo cartesiano que construía por una intuición del espíritu sucede un racionalismo radicalmente fundado sobre la ex- periencia”. “Per otra parie, el siglo rechaza definitivamente la lógica formal de los escolásticos, que no era inventiva, y funda el razonamien- to sobre la inducción matemática que abre sin cesar la via del descu- FACULTAD DE MEDICINA 849 brimiento”. El positivismo tuvo sus corifeos principales en COMTE, en 1830; en LEWES en 1846; en STUART MILL en 1843; y, en SPENCER, con su Psicología, en 1855. Al estudiar el movimiento posilivista, el gran fi- lósofo FRANCISO ROMERO, dice definiendo esla etava de la Filoso- fía Occidental : “Según Comte, al alcanzar la actitud positiva, el espi- ritu hamano reconoce la imposibilidad de obtener nociones absolutas; cesa de indagar el origen del universo y de buscor las causas últimas de los fenómenos, y se limita a descubrir, inmedidlamente el empleo conjunto del razonamiento y la observación, sus leyes efectivas, es de- cir, las relaciones conlantes de sucesión y similitud. Se renuncia por tanto a la metafísica, y se aspira enérgicamente a la organización filo- sólica de un saber de los hechos y sus conexiones” Ur, carácter dominante de esta évoca positivista, es el cultivo de las ciencias naturales; el desarrcllo de la fisica clásica; el progreso de la química, el desenvolvimiento de la biolagia dominadas por el meca- msmo. Sin embargo, persiste el vitalismo. Este vilelismo ha sido expre- sado por CLAUDIO BERNARD en su memoria sobre el “Progreso de las Ciencias Fisiológicas”, publicado en 1865. Dice CLAUDIO BERNARD : "La vida tiene, pues su esencia on la fuerza o más bien en la idea di- rectriz de) desarrolle orgánico; es la fuerza medicatriz de Hipócrates, la fuerza seminal y el archeus feuber de Van Helmon:”. En otra parte, expresa, paladinamene, su credo fisiológico : “El incrédulo es el ver dadero sabio, él duda de si mismo y de sus inlerpretaciones ; pero, el cree en la ciencio, el admite en los ciencias experimentales un criferio o principio científico absoluto. Es principio, es el determinismo de los fenómenos, que es absoluto tanto pare los fenómenos de los cuerpos vivos como para los cuerpos brutos” La fisiologia bernadiana y la Patología Celular de VIRCHOW do- minon la Medicina del Positivsmo. En todo caso, gueda a salvo el prin- cipio vital. VIRCHOW tuvo el mérito extraordinario de der validez a la con- cepción bichaliana. Como dice AIN ENTRALGO, "la patología celular habia de ser —acépiese la redundancia de la expresión- el lundamen- te del fundamente de la medicina” La "Patologia Celular”, publicada por VIRCHOW en 1858, ve en las alteraciones celulares la causa o el origen de la enfermedad. Esla isoría ha dominado la patología hasla nuestros dias. La Medicina Peruana siguió el rumbo de los descubrimientos del Fundador de la Medicina Moderna, CLAUDIO BERNARD y de VIRCHOW, Iundador de la Patológica, hasta el advenimiento del pasteurismo. FACULTAD DE MEDICINA 331 NUFL ODRIOZOLA, tundado: de la Facultad de Medicina de 1856 y de la benemérita Sociedad de Medicina de Lima, en 1854. Clinico eminen- te tomó parte impertomlisima en los debates de la Sociedad, con moti- vo de las graves y mortileras epidemias que diezmabon al país. Igual: mente, notable su descripción de la angina membranosa, que hizo el año 1858, inspirada en BRETONNEAU, a quien se debe el diagnóslico dife- rencial de las anginas exudativos y la noción de especificidad de la llamada por él “Difterite”, mucho antes de los memorables :rabajos de KLEBS y de LOEFFLER, en 1883 y ]884, descubridores del bacilo, y de los de BRERING Y KITASATO sobre la emiitoxina y el suero anlidifté- rico, en 1890 y 1894, respectivamente Una personalidad de cran relieve lue CELSO BAMBAREN, ocupr Es nolo- la cáledra de Analoma vacante por la muerte de Heredia ble —dice Eduordo Bello ur trabajo suyo sobre la estruciura del cora: zón en el cual precisó la verdadera inserción de los músculos papilares permitiendo «sj ave pudiera apreciorse mejo: su junción ev el juego de las válvulas aurículo- ventriculares” Maestro extraordinorio, su cultura era verdaderamente excepciono! Aunaba a sus lecciones de anciomia diseriaciones sobre cuestiones bio- lógicas y filosóficas. Reorqanizó. en 1874, la Sociedad Medica de Lima Con motivo del Centenario de la Acudemia, dijimos “Celso Bamborén lue el adalid de esa generación que encontró entre sus miembros a mu- chos de los fundadores de la Sociedad del año 1854”. MANUEL ODRJOZOLA fue el primer caledrótico de Nosogralía Mé- dica; desempeño el Decanato de la Facultad de Medicina en los epocos más dificiles y per.osas que olravesó la Inslitución LEONIDAS AVEDA- ÑO, uno de sus mejoros biográlos y discipulo de ODRIOZOLA., refirién- dose a aquella época infousta de la Guerra del Pacífico : "La vida inte lectuol de! pais entró en verdadero marasmo”. MANUEL ODRIOZOLA menluvo, sin embargo, la enseñemza médica. a posar de las dificulta: des creadas por la destrucción del material ae enseñanza y las malos condiciones del loca), ODRIOZOLA memivvo, en el fragor de la con tienda, el espiritu científico y el amor patriótico, y avivó la visión espe ranzada del porvenir, ODRIOZOLA tue un clínico emin ; publico valiosos imformes sa nitarios: y, en un trobajo que apereció en la revista “Medical Time- and Gozelte”, reunió mimerosas observaciones sobre la Verruga Perua: na. demostrando que las verrugas no sólo apereción en da piel sino icmbién en las visceras, Desfilar. por el escenario de la Medicina Peruana del último ter cio del siglo XIX y comienzos del siglo XX, grandes médicos Nustres. 85Z ANALES DE LA LEONARDO VILLAR, clínico filólogo y erudito. JUAN CANCIO CASTI- LLO, discipulo prédilecto de MANUEL ODRIOZOLA, le sucedió en la Cátedra de Nosogratía Médico, y, a la muerte de Villar, ocupó la có: ledra de Clínica Médica de Varones. Dejó en todos sus discipulos la impresión de su grán talento y su gran experiencia. ERNESTO ODRIOZOLA, que sucedió en la Cátedra de Clínica Mé- dica de Varones a CASTILLO, es una de las figuras representativas de la Medicina Peruena de todos los tiempos. Con él adquiere la Me- dicina nacional carácter de universalidad : su prestigio se extendió a todo el mundo médico. Fue compañero de CARRION, siendo estudian- te, en aquella "Edad de la Amargura” de nuestra historia, como la lla- ma JORGE BASADRE. ERNESTO ODRIOZOLA fue un clínico eminente, un prolesor extra- ordinario, que unía, armoniosamente, lo sabiduría y la bondad, y que expresaba sus luminosas ideas en un estilo galano y persuasivo. En París, fue loureado con motivo de su admirable tesis “Le coeur senil”, citada, frecuentemente, en los tratados de cardiología. En 1898, publi- có en "La Presse Médicale” una síntesis sobre la Verruga Peruana con las investigaciones anatomo-patológicas de CORNIL y de RENAUT y emunció los estudios de LETULLE. Poco tiempo después, el mismo año, publicó su clásica obra “La Maladie de Carrión ou lo Vonmuga Peru- vienne”, con las conclusiones anatomo-patológicas de su maestro MAU- RICE LETULLE. Son notables, también, sus Lecciones Clinicas, que pu- blicó en “El Monitor Médico” la “Gaceia de los Hospitales” y “La Cró- nica Médica”. Fue Decano de la Facultad y Vice-Rector de la Univer- sidad Mayor de San Mareos. Aunque muerto en juventud, MANUEL ANTONIO MUNIZ fue un al- to exponente de la Medicina Peruana de su época, Compañera entra- ñable de LEONIDAS AVENDAÑO, poseía una cultura cientifica y huma- nística asombrosos. Tuvo una actuación brillantísima. Su obra espera un estudio profundo y crílico. Médico, filósofo, higienista, emtropólogo, era insaciable, por decirlo asi, su curiosidad por todas las cosas de la cultura. Representó al país en congresos cienlilicos internacionales con éxito extraordinario. Fue catedrático de Higiene y Física Médica en la Facultad de Medicina; y participó en las compañas de la Guerra del Pacifico al lado de JOSE CASIMIRO ULLOA. Fue secretario de la Acao- demia Libre de Medicina, su nombre dejó una estela de sabiduría. LEONIDAS AVENDAÑO es una figura venerable de la Medicina Pe- ruona. Toda su larga existencia estuvo al servicio de los intereses e i- deales de la Medicina Nacional, Intervino en la enseñanza como Pro- lesor de la Clínica Médica de Mujeres y de Medicina Legal y Toxicolo- 854 ANALES DE LA ración luvo intensa curiosidad por los problemas del hombre y la tie- rra perucnos. Entre los más notables citemos a ALBERTO BARTON, el descubridor del gérmen de la Verruga Peruana; cuyas investigaciones vinieron, después, a confirmar la unidad de la Enfermedad de Carrión, que DANJEL ALCIDES CARRION, había confirmado con su heroico sa: crificio. OSWALDO HERCELLES, a quién se debe definitivamente estu- dios sobre la histología y la leoria vascular de la Enfermedad de Ca- rrión, MANUEL O. TAMAYO, “alma radiosa, comunicativa y sugeren- te”, como dijo de él VICTOR ANDRES BELAUNDE; que describió la his- tología del noduloma carriónico. TAMAYO munó joven; dio la lección fecunda de los "malogrados”. De el podría decirse lo que dice MARA ÑON : “Si quieres vivir largo tiempo, no lo pierdas”. Es decir; si apro vechos tu vida, podrás morir joven, sin haberte. en realidad malogrado” Una de las personelidades más preclaras de la Medicina Nacio- nal fue, sin duda, HERMILIO VALDIZAN. Posela un conjunto de calida- des que hacían de él un hombre superior; nnia en conjunción admira- ble, una inteligencia sutil que le permitía penetrar en las reconditeces del alma del enfermo, descubriendo sus secretos mós celadores; una bondad que se trasuntaba en una leve sonrisa de optimismo o en el ges- to armonioso que expresábase, en veces, en la suave y dulce imposi: ción de sus manos “tiernamente piadosas” —como pedía el poeta— cual en un rilo taumotúrgico; y. una actividad infatigable que le ucom- pañó hasta el dia mísmo de su muerle VALDIZAN realizó una obra portentosa : desempeñó con sapiencia la cátedra de Psiquiatría y Neurologia; creó la historiografía rédica pe- ruena; organizó la asislencia de alienados; escribió lesis y libros con aquel estilo de sabor arcaico, rezago de lecturas de viejos aulores cas- tellanos: fundó revistas médicas. En su juventud fue periodista, escri- bió estampas admirables de su tierra naliva, con el pseudónimo de JUAN SERRANO. Su vida fue una permanente entrega a la Ciencia y a Ja Humanidad. En los últimos decenios, de acuerdo con el desarrollo de la Cien- cia y el progreso de la técnica, se crearon en la Facultad de Medicina las Especialidades. Horabres eminentes han dejado en la historia de la Medicina Peruana la estela luminosa de su sabiduria y el ejemplo per- durable de su enseñonza y de su honestidad. Citemos los nombres de RICARDO PAZOS VARELA, creador de la Urología en el Perú, de EN- RIQUE LEON GARCIA, el creador de la Escuela Pedriátrica Peruona; de HERMILIO VALDIZAN, que ha dejado discípulos que mantienen el prestigio de la Psiquiatría Peruana, no sólo en el país sino en el mundo zabio, y de tantos otros que nos han legado el tesoro de su saber y su experiencia, que enriquece el acervo de la ciencia médica nacional, En el mundo contemporáneo domina la técnica, que iniciada en el maquinismo y el industrialismo liende «a extenderse con la fisica nu clear. Puede decirse que la lécnica influye, en nuestros días, en el pen: samiento de los hombres y que apenas vislumbramos sus consecuen cias sociales; pero. es indudable que esla “capacidad para hacer las cosas”, que difiere del “conocer, solamente. las cosas” tiene en la Me- dicma grom trascendencia. El hombre influye cada dia más sobre la naniraleza por medio de la técnica, y esta, a su vez, condiciona la eos lencia humana. Es seguramente ciería, la expresión de ORTEGA Y GA- SSET : el hombre es inseparable de su circunstancia. Desde esle pun- to de visto, es imprevisible el resultado que la “nueva ciencia” lendra sobre el hombre. Pero, los resultados inmediatos en el campo de la Medicina son halagadores. Después de los progresos realizados mer: ced e las técnicas de exploración del cuerpo humano, como la electro- cardiogralía, la angiocardiografia, la encefalografía. y olros lécnicas ectualmente en uso, avanza el conocimiento de la composición de la cé lula y de su núcleo, la aprecioción de los cambios entre los medios in- tra y extracelulores, comienza a conocerse y conlrolaise los fenómenos íntimos de la vido celular. En la Medicina contemporánea se observa una doble dirección de un lado, la investigación analilica se extrema para conocer los fe- nómenos de la vida; de su arconidad; y, de otro, se advierle un resur- gimiento de la medicina simiética : una tendencia o integrar los resul lados del analisis, a la luz de las nuevas corrientes fisiopatologicas: la de SELYE, sobre las “Enfermedades de Adaptación”: la de REILLY, sobre la “irritoción simpatica”; la de LABORIT, sobre “la reaccion osci- lante post-agresiva”. Y. como sintesis superior, los recientes estudios de VON WEISZSACKER, sobre la psiquizacion y la somatización, que, al fin, conducen a una concepción integral : la Antropología Médica. Las nuevas generaciones médicas estem llumadas a afrontar los gra- ves problemas que la ciencia contemporánea planles diariamente : han de delenderse contra los excesos de la tecnificación, oponiendo a sus peligros una concepción humanística. Ciencia y Humanismo deben ser sus glas más seguros. Al celebrar la Academia el Centenario de la Facultad de Medici- na de Lima, hace los mas fervientes volos porque la Focultad conlinue par la vía infinita del progreso conservomdo siempre el culto de la jn tegridad corporal y psiquica del hombre