Ejemplo contemporáneo sobre el pensamiento de Heráclito de Éfeso
Casualmente la semana pasada releí el libro “La naranja mecánica”, y me resultó fácil elegirlo
como ejemplo para representar la filosofía de Heráclito. El hecho de leer un libro podría
ejemplificar de cabo a rabo la frase “nadie se baña dos veces en el mismo río”, ya que al leer
una obra por primera vez nos adueñamos de nuevos conocimientos y experimentamos ciertas
vivencias que, al leerlo por segunda; tercera o cuarta vez no sentimos. Obviamente esto no se
debe a que el contenido del libro haya cambiado, sino a que nosotros lo hemos hecho y esto
no nos permite revivir exactamente la experiencia del leer ese escrito por primera vez. No solo
nosotros cambiamos, en cierta medida, el libro también cambió puesto que no se encuentra
en su estado original, sino que ahora algunas de sus hojas tienen ligeros dobleces o frases
marcadas con lápiz.
A lo largo de este libro podemos apreciar claramente cómo para que algo nazca o se cree, otra
cosa tiene q ser destruida. Ya que para que Alex, el protagonista, desarrollara su intenso
rechazo a la violencia, primero su instinto violento tuvo que verse enteramente consumido.
A su vez, el hecho de que Alex haya cambiado lo vuelve otra persona, pero esa “otra persona”
sigue siendo Alex. Esto tiene sentido una vez que entendemos que todo se encuentra en un
constante cambio y que nada es permanente, a excepción del mismísimo cambio por
supuesto.
Me parece que este es un ejemplo contemporáneo plenamente válido sobre lo que plantea
Heráclito porque justifica las bases de su filosofía y, a la vez, es simple y fácil de entender ya
que prácticamente todo el mundo a leído, ya sea este, u otro libro alguna vez en su vida.
