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Orientación Universidad
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Funciones Esenciales de Salud Pública: Un Marco para la Acción, Apuntes de Salud Pública

Tipo: Apuntes

2018/2019

Subido el 09/07/2019

chicamorena
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Funciones esenciales
de salud pública
En este capítulo empezamos la transi-
ción que va desde el concepto de la
salud pública hasta su puesta en prác-
tica, y que continuará en el capítulo si-
guiente con la misma finalidad, es decir,
la de definir elementos y formas por
medio de los aspectos conceptuales ana-
lizados en los capítulos 3, 4, y 5 pueden
expresarse en instrumentos operativos y
en su aplicación en la práctica de la
salud pública.
La amplitud del concepto de salud pú-
blica que hemos analizado, la compleji-
dad resultante de su campo, así como la
multiplicidad y variedad de los objetos
considerados plantean dificultades evi-
dentes para su funcionamiento. Esto
obliga a la adopción de un plantea-
miento operativo centrado en un núcleo
funcional bien definido y, por tanto, ma-
nejable, pero de amplitud y significación
estratégica suficiente para que pueda
abarcar íntegramente a toda la salud pú-
blica. Afortunadamente, es fácil identifi-
car este núcleo funcional estratégico de la
salud pública en las Américas, al tratarse
de las funciones que están bajo la res-
ponsabilidad directa del Estado, y hay
tres tipos de razones que lo justifican, y
hasta obligan a llegar a esa conclusión.
En primer lugar, el Estado es el principal
actor institucional de la salud pública y
es una entidad individualizada desde el
punto de vista operativo, con personali-
dad jurídica e instrumentos de actuación
propios y poderosos; la identificación
operativa, en particular, la asignación de
responsabilidades y la posibilidad de re-
clamar su cumplimiento, se hace todavía
más fácil si se centra en las instituciones
pertenecientes al Estado que son respon-
sables directos del sector de la salud
(el ministerio o la secretaría de salud),
a las que denominaremos autoridad sani-
taria nacional (ASN), regional/provin-
cial/estadual (ASR) o local (ASL). En se-
gundo lugar, los objetos de la salud
pública son, mayoritariamente, de natu-
raleza pública, tales como los bienes pú-
blicos o de mérito social y, por lo tanto,
el principal responsable es también el Es-
tado. Por último, como ya hemos visto,
una de las funciones más importantes del
Estado en materia de salud pública es la
movilización de la sociedad civil y la ca-
pacitación de la población para la parti-
cipación social. De este modo, a partir de
las funciones estatales desempeñadas por
la autoridad sanitaria, no sólo es posible
alcanzar a todos los demás actores y todo
el campo de la salud pública, sino que
también resulta ser la manera más ade-
cuada y, estratégicamente, la forma más
poderosa de hacerlo. Así, el uso de los
instrumentos de actuación del Estado es
la base obligatoria y la mejor para la prác-
tica más eficaz de la salud pública.
En las partes III y IV se tratarán detalla-
damente algunos aspectos operativos es-
pecíficos de ese enfoque. El presente ca-
pítulo se centrará en los aspectos más
generales de las funciones de la salud
pública, desde el punto de vista de las
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¡Descarga Funciones Esenciales de Salud Pública: Un Marco para la Acción y más Apuntes en PDF de Salud Pública solo en Docsity!

Funciones esenciales

de salud pública

En este capítulo empezamos la transi- ción que va desde el concepto de la salud pública hasta su puesta en prác- tica, y que continuará en el capítulo si- guiente con la misma finalidad, es decir, la de definir elementos y formas por medio de los aspectos conceptuales ana- lizados en los capítulos 3, 4, y 5 pueden expresarse en instrumentos operativos y en su aplicación en la práctica de la salud pública.

La amplitud del concepto de salud pú- blica que hemos analizado, la compleji- dad resultante de su campo, así como la multiplicidad y variedad de los objetos considerados plantean dificultades evi- dentes para su funcionamiento. Esto obliga a la adopción de un plantea- miento operativo centrado en un núcleo funcional bien definido y, por tanto, ma- nejable, pero de amplitud y significación estratégica suficiente para que pueda abarcar íntegramente a toda la salud pú- blica. Afortunadamente, es fácil identifi-

car este núcleo funcional estratégico de la salud pública en las Américas, al tratarse de las funciones que están bajo la res- ponsabilidad directa del Estado, y hay tres tipos de razones que lo justifican, y hasta obligan a llegar a esa conclusión. En primer lugar, el Estado es el principal actor institucional de la salud pública y es una entidad individualizada desde el punto de vista operativo, con personali- dad jurídica e instrumentos de actuación propios y poderosos; la identificación operativa, en particular, la asignación de responsabilidades y la posibilidad de re- clamar su cumplimiento, se hace todavía más fácil si se centra en las instituciones pertenecientes al Estado que son respon- sables directos del sector de la salud (el ministerio o la secretaría de salud), a las que denominaremos autoridad sani- taria nacional (ASN), regional/provin- cial/estadual (ASR) o local (ASL). En se- gundo lugar, los objetos de la salud pública son, mayoritariamente, de natu- raleza pública, tales como los bienes pú-

blicos o de mérito social y, por lo tanto, el principal responsable es también el Es- tado. Por último, como ya hemos visto, una de las funciones más importantes del Estado en materia de salud pública es la movilización de la sociedad civil y la ca- pacitación de la población para la parti- cipación social. De este modo, a partir de las funciones estatales desempeñadas por la autoridad sanitaria, no sólo es posible alcanzar a todos los demás actores y todo el campo de la salud pública, sino que también resulta ser la manera más ade- cuada y, estratégicamente, la forma más poderosa de hacerlo. Así, el uso de los instrumentos de actuación del Estado es la base obligatoria y la mejor para la prác- tica más eficaz de la salud pública.

En las partes III y IV se tratarán detalla- damente algunos aspectos operativos es- pecíficos de ese enfoque. El presente ca- pítulo se centrará en los aspectos más generales de las funciones de la salud pública, desde el punto de vista de las

responsabilidades de la autoridad sani- taria, con el fin de precisar más el con- cepto y hacerlo más operativo, desde los cuatro aspectos siguientes:

  • El concepto de Funciones Esenciales de Salud Pública (FESP).
  • Las Funciones Esenciales de Salud Pública y las prácticas sociales para la salud.
  • Las responsabilidades institucionales en materia de salud pública.
  • Las Funciones Esenciales de Salud Pública.

1. El concepto de

funciones esenciales

de salud pública

Por sus objetos, sus sujetos y los campos de conocimiento y de práctica que le son propios, la salud pública es una parte funcional y operativa identificable dentro del sistema de salud en el que se incluye y puede tener, como se ha visto, identidad funcional y operativa específi- cas. En consecuencia, no sólo es posible, sino necesario, identificar las funciones de la salud pública para caracterizarla operativamente como parte del sistema de salud y para optimizar su desempeño.

Se entiende como funciones de la salud pública al conjunto de actuaciones que deben ser realizadas con fines concretos, necesarios para la obtención del obje- tivo central, que es asimismo la finali- dad de la salud pública, es decir, mejo- rar la salud de las poblaciones. En otras palabras, dentro del conjunto de todas las actuaciones y responsabilidades de la salud pública, es posible y conveniente definir subconjuntos específicos más

homogéneos, las funciones, con una identidad operativa definida con rela- ción a objetivos o tareas propios nece- sarios para la consecución del objetivo final de la salud pública.

La operatividad de una función de- pende, en primer lugar, de una defini- ción suficiente de sus contenidos, obje- tivos y actividades y también de la asignación específica de a quien corres- ponde la responsabilidad de su ejecu- ción. Sin la identificación precisa de responsabilidades es imposible la verifi- cación, el acompañamiento y la evalua- ción operativa y la planificación o pro- gramación de estrategias y actividades. De ahí la necesidad de una definición operativa que incluya la identificación de contenidos y responsabilidades de la salud pública en cada situación concreta.

En este documento, y en consonancia con el marco conceptual descrito en el capítulo 4 y las razones mencionadas en la introducción del presente capítulo, hemos adoptado como eje operativo para la salud pública las responsabilida- des que debe asumir el Estado, y más exactamente lo que le corresponde hacer, dentro de los gobiernos, a las autoridades oficiales en materia de salud, a las que hemos llamado de forma genérica auto- ridad sanitaria. Esto incluye no sólo las responsabilidades de ejecución directa de actividades o actuaciones específicas de salud pública, sino también y, de forma estratégicamente prioritaria, las actuacio- nes de movilización, promoción, orien- tación y articulación de los otros agentes sociales y el apoyo que se necesita de ellos a la hora de que se cumplan las ac- tuaciones en materia de salud pública; en otras palabras, se trata de hacer que los demás las cumplan antes bien que hacer- las directamente. En este sentido, es de

particular importancia el trabajo de pro- moción de las prácticas sociales saluda- bles; en efecto, el trabajo de promoción de estas prácticas, como vector principal del fomento y protección de la salud, es el componente estructural básico de una buena salud pública.

De esta manera, el Estado, haciendo de actor conductor por medio de la autori- dad sanitaria, moviliza a la sociedad en general y a los diversos agentes sociales en todos los sectores pertinentes, para conseguir el cumplimiento de las fun- ciones de la salud pública. La salud pú- blica se percibe así como una obligación social que, sin embargo, se manifiesta especialmente en la responsabilidad es- pecífica y definida operativamente de la autoridad sanitaria, que es el instru- mento institucional capaz de movilizar a todos los actores pertinentes y el porta- dor de las funciones ejecutivas propias.

El carácter social y amplio de la salud pública adquiere así una manifestación operativa concreta que posibilita su pla- nificación, seguimiento y evaluación. El concepto de responsabilidad como “res- ponsable de” queda articulado con el concepto de asumir responsabilidad, como “responsable ante” o de “rendir cuentas por la responsabilidad”. La res- ponsabilidad social genérica y por lo tanto difusa y de “responsabilización” impracticable es sustituida por la res- ponsabilidad operativa precisa y amplia de la autoridad sanitaria, que se mani- fiesta como indicadora de aquella. Las funciones de salud pública, definidas como las funciones que están bajo la responsabilidad de la autoridad sanita- ria, constituyen así un recorte operativo que sirve como indicador de todo el campo de la salud pública, para cuyo fin será necesario identificarlas y definirlas.

En realidad, habrá siempre un equilibrio entre los dos tipos de actuación, aunque con la primacía de las funciones estruc- turales. Ese equilibrio depende, en gene- ral, de la magnitud e importancia de los problemas específicos que aborde la salud pública y del nivel de desarrollo de las sociedades y de su estructuración institucional en el área de la salud. En las sociedades mejor estructuradas, que cuentan con una infraestructura institu- cional de salud consolidada y eficaz, las funciones genéricas o estructurales, que constituyen el eje de la infraestructura necesaria de salud pública, son, general- mente, suficientes para responder a las necesidades de intervenciones específicas para la solución de los problemas de salud pública. En cambio, en las socie- dades con riesgos y daños colectivos im- portantes y prioritarios para la salud pú- blica que tienen una base institucional débil y poco eficaz, puede ser necesario además considerar una mayor presencia de funciones específicas o programáticas que conforman una capacidad de res- puesta directa de la salud pública a las necesidades prioritarias de la población.

Algunos de estos aspectos serán tratados con más detalle en el capítulo 7.

En relación con los objetivos últimos del sistema de salud y de la salud pú- blica, las funciones pueden ser conside- radas finalistas o instrumentales. Las funciones finalistas contribuyen directa- mente a la realización de esos objetivos, tales como el fomento de la salud, el control de riesgos y daños, la protección del ambiente o la calidad de la atención. Las funciones instrumentales, por su parte, sirven como medio para conse- guir esos objetivos, creando o contribu- yendo a la creación de condiciones u otros elementos para la realización de acciones finalistas, como el seguimiento y análisis de la situación de salud, el de- sarrollo de los recursos humanos y de la información pública, y la regulación en materia de salud pública.

Otra dimensión del concepto de fun- ciones esenciales de salud pública es la relativa a los aspectos colectivos de la atención personal de salud. Es difícil es- tablecer una separación nítida entre las

responsabilidades en materia de salud pública propias de la autoridad sanitaria en cuanto a la prestación de servicios di- rigidos a la prevención de enfermedades y a la promoción de la salud en grupos de población, y aquéllas que tienen que ver con la organización de servicios di- rigidos a la curación individual. Los distintos aspectos en esta materia tie- nen, sin duda, una importancia dife- rente pero es responsabilidad esencial de la salud pública el dedicarse a la primera de las funciones señaladas más arriba. En lo que respecta a la segunda, las res- ponsabilidades esenciales de la salud pú- blica apuntan más a la preocupación por el acceso equitativo a los servicios, la garantía de su calidad y la incorpora- ción de una visión de la salud pública en la orientación de los servicios de salud individuales. Por este motivo, una de las FESP definidas se dirige al re- fuerzo de la capacidad de la autoridad sanitaria para asegurar el acceso equita- tivo de la población a los servicios de salud, pero no se contempla una fun- ción esencial para la prestación de tales servicios.

Cuadro 1 Funciones esenciales y campos de actuación de la salud pública

  1. Seguimiento del estado de salud
  2. Regulación y fiscalización
  3. Etc.

Seguimiento de riesgos ambientales

Establecimiento de normas y seguimiento de su cumplimiento

Seguimiento de riesgos en el lugar de trabajo

Seguimiento de la legislación sobre salud de los trabajadores

Seguimiento de riesgos para la salud de las ma- dres y los niños Seguimiento del cumplimiento de leyes de protección de la maternidad

Seguimiento de riesgos de salud en enfermedades crónicas Segumiento del cumplimiento de normativas que fomenten com- portamientos saludables

FESP

Áreas de aplicación Otras de las FESP

Salud Salud Salud Enfermades ambiental ocupacional materno-infantil crónicas

2. Las funciones

esenciales de la salud

pública y las prácticas

sociales para la salud

Las funciones esenciales de la salud pú- blica no son sinónimo de las prácticas so- ciales que afectan a la salud. Las prácticas sociales configuran ámbitos mucho más amplios que el de las funciones esenciales de la salud pública y son actuaciones de toda la sociedad aunque las realicen, específicamente, unos sectores o actores particulares. En cambio, las funciones esenciales son las actuaciones de un seg- mento específico y funcional del sistema de salud. Sin embargo, las prácticas so- ciales en materia de salud y las funciones esenciales de la salud pública están ínti- mamente vinculadas, ya que ambas per- tenecen a la sociedad y las prácticas so- ciales son la matriz principal para la conformación de las funciones, a la vez que éstas deben servir como instrumento para el desarrollo de aquéllas. En efecto, las funciones esenciales de la salud pú- blica deben ser vistas e identificadas, en primer lugar, como funciones que nacen de las prácticas sociales y al mismo tiempo tienen como uno de sus fines principales promover y reforzar prácticas sociales saludables; o sea, que integren y promuevan simultáneamente las prácti- cas sociales. Asimismo, uno de los fines estratégicos principales de la salud pú- blica es, concretamente, la comprensión de las prácticas sociales y la contribución para el desarrollo de sus beneficios para la salud. La práctica de la salud pública, a través de sus funciones esenciales, viene así a formar parte de las prácticas sociales en materia de salud, que en último tér- mino la determinan y, al mismo tiempo, están afectadas por ella.

En apartados anteriores de este capítulo, al analizar una concepción operativa de

las funciones esenciales, se ha afirmado también que las FESP son instrumentos e indicadores de las prácticas sociales, en- tendidas como la responsabilidad social hacia la salud pública. Es, pues, necesario tener en consideración las funciones esenciales de la salud pública con rela- ción a los grupos de prácticas sociales, a pesar de que la correspondencia entre unas y otras no es unívoca o única; de- pende, en cambio, de los criterios con que han sido clasificadas y de los limites convencionales establecidos, que no eli- minan las superposiciones o, por lo me- nos, la existencia de extensas áreas de contenidos comunes y complementarios. A continuación se ofrecen algunos ejem- plos de esas relaciones para cada uno de los grupos de prácticas sociales:

2.1 Desarrollo de una cultura

de la vida y la salud

Debemos recordar que este grupo de prácticas sociales tiene, de acuerdo con la finalidad que la define, la tarea de incorporar conocimientos y formar va- lores culturales compartidos socialmente y puestos de manifiesto en sus institu- ciones, organizaciones y relaciones so- ciales que componen el capital social y que sirven de base para la formación de los comportamientos sociales en rela- ción con la vida y la salud.

Las FESP que se corresponden más típi- camente con este grupo son el fomento de la salud y la promoción de la salud y la participación social.

2.2 Desarrollo de entornos

saludables y control de riesgos

y daños para la salud

Las FESP que ejemplifican la corres- pondencia con este grupo de prácticas sociales podrían ser la promoción de la

salud, la vigilancia de la salud pública y el control de daños y riesgos en la salud pública, la reducción del impacto de emergencias y desastres en la salud, así como la regulación y fiscalización en materia de salud pública.

2.3 Desarrollo de la

ciudadanía y de la capacidad

de participación social

Las funciones esenciales correspondientes serían, por ejemplo, la participación so- cial y la capacitación ciudadana en mate- ria de salud, la promoción de la salud y el desarrollo de políticas, planificación y gestión en materia de salud pública.

2.4 Atención de las

necesidades y demandas

de salud

Dentro de la salud pública, las funcio- nes esenciales correspondientes a este grupo de prácticas sociales podrían ser, por ejemplo, la garantía de calidad de la atención, la promoción del acceso a los servicios de salud, así como la regula- ción y fiscalización.

Algunas FESP se relacionan directa- mente con el conjunto de las prácticas sociales y esto ocurre, sobre todo, cuando se trata de las funciones esenciales gené- ricas o estructurales. Algunos ejemplos posibles son el seguimiento y análisis del estado de salud, el desarrollo de los re- cursos humanos, o el fomento de la in- vestigación y del desarrollo de la tecnolo- gía en materia de salud.

El potencial de la perspectiva de la salud pública en el contexto de las prácticas sociales que conciernen a la salud parece ser extraordinario para el desarrollo de la salud pública, espe- cialmente en las condiciones que se

de cada caso. Examinaremos ahora de forma breve las características más im- portantes y volveremos a la cuestión más detenidamente en el capítulo 7:

  1. Las relaciones de complementarie- dad con los sectores pertinentes de la actuación del Estado, desde la defi- nición del marco jurídico necesario que incluye la definición de las pro- pias atribuciones de intervención y de normativa de la ASN, hasta la ac- tuación intersectorial en la atención integrada a la población.

  2. La incorporación eficaz de la salud pública en el proyecto integral de desarrollo, condición que favorece la actuación intersectorial eficaz y de gran significado político para la salud pública y la ASN.

  3. La distribución de responsabilidades entre los niveles y los componentes dentro de la misma autoridad sanita- ria, entre los niveles político-admi- nistrativos del Estado y los compo- nentes de organización de la ASN y su articulación efectiva en función de un proyecto común. La conse- cuencia de esto es la integración de la salud pública como componente esencial de los sistemas de salud.

  4. El desarrollo de una capacidad efec- tiva para la participación real de la población, lo que implica, entre otras cosas, el desarrollo de un capi- tal social adecuado, la transparencia, la comunicación, la gestión partici- pativa y la aceptación del control so- cial ejercido por la ciudadanía.

  5. La optimización en el uso de los ins- trumentos científicos y técnicos desti- nados al mejor reconocimiento de las realidades y la selección y ejecución

de las mejores soluciones posibles. Como ya se ha afirmado anterior- mente, ésta es una estrategia básica para aprovechar al máximo la capaci- dad de la ASN de facilitar la creación de las otras condiciones, puesto que le confiere reconocimiento, prestigio y autoridad para su actuación. Esto implica asimismo la importancia del desarrollo de la capacidad institucio- nal para el fortalecimiento de la prác- tica de la salud pública.

Una simple mirada hacia esas condicio- nes realza la complejidad de la misión de la ASN en el cumplimiento de su res- ponsabilidad respecto a la salud pública y a sus funciones esenciales. Así pues, aparte de la disponibilidad de recursos e instrumentos legales, hay cuatro requisi- tos fundamentales para el desempeño sa- tisfactorio de esta misión:

a) Optimización en la realización de las funciones reconocidas como propias o específicas, que sirven de base al re- conocimiento de la capacidad de la ASN y favorece el cumplimiento de las funciones de relación (véase tam- bién la característica (5));

b) Capacidad de conocimiento de la rea- lidad y de sustentar sus propuestas con pruebas irrefutables.

c) Posesión de un proyecto consistente, siempre inacabado y en evolución per- manente , aunque con referentes bási- cos, como la finalidad, las estrategias y la configuración operativa, sufi- cientemente estables y ejecutables.

d) Y, por último, una capacidad de diá- logo, convencimiento y negociación que permita movilizar apoyos y neu- tralizar oposiciones, o sea, una autén- tica capacidad de actuación política.

Los cuatro requisitos exigen un liderazgo eficaz y productivo. No se trata sola- mente de formas de liderazgo personal o carismático en el sentido weberiano del término, sino de una capacidad que va más allá de eso; es el liderazgo multipli- cado en la actuación de diversos líderes y sustentado por la vigencia de valores y fines comunes. No se prescinde del ca- risma, de la autoridad o de la tradición, pero tampoco se depende exclusiva o principalmente de ellos. Construido sobre ideas y valores compartidos y con la participación de muchos actores, per- mite incluso la renovación de los líderes en las posiciones de poder sin que ello perjudique la evolución del proceso; es el liderazgo propio de una democracia plena, que se manifiesta también por medio de una participación permanente.

La responsabilidad institucional con res- pecto a la salud pública es parte de la res- ponsabilidad global hacia el bienestar de la población. No sólo porque la salud es producto y fin de las condiciones y cali- dad de vida, sino también porque la salud pública es componente y estrategia para mejorarlas. De ese modo, la res- ponsabilidad hacia la salud pública im- plica también parte de la responsabili- dad mayor hacia el desarrollo humano integral, lo que se convierte en un as- pecto fundamental para el desarrollo de políticas y estrategias de salud pública fuertemente dependientes de las políti- cas y estrategias de desarrollo.

La responsabilidad de la ASN con res- pecto a la salud pública y sus funciones esenciales es parte de la función global de rectoría del sistema de salud, también responsabilidad de la ASN, lo que no implica que la autoridad sanitaria cum- pla directamente cada función. Las FESP son instrumentos de la ASN dentro de la rectoría del sistema de salud que ayudan

a cumplir las funciones específicas de la rectoría, como son la conducción, la or- denación de la prestación de servicios de atención, la modulación de la financia- ción y la garantía de la protección social de la salud, su regulación, etc. Funcionan también como criterio de orientación de las otras funciones globales del sistema de salud, como ya se ha mencionado en el capítulo 4. En efecto, la salud de la po- blación y, especialmente, su promoción y protección, deben ser un criterio rector fundamental de todo el sistema de salud y, particularmente, del modelo de aten- ción que le da contenido y que, en defi- nitiva, es el referente principal de su or- ganización y su funcionamiento.

Por último, en el seno de la sociedad civil, la responsabilidad de las institucio- nes sociales privadas o no estatales con respecto a la salud pública puede ser específica, es decir, la principal de la organización, o secundaria y puede ser formal o informal. Las organizaciones sociales privadas específicas de salud in- corporan en su constitución una res- ponsabilidad principal hacia la salud de las personas o de la población. Otras or- ganizaciones sociales, con fines más am- plios o relacionadas con la salud, contri- buyen a la salud pública como parte de esas responsabilidades. Ambas están obligadas formalmente a no causar daños a la salud en los límites de las dis- posiciones jurídicas válidas para todos, pero desarrollan esencialmente sus acti- vidades como consecuencia de decisio- nes voluntarias. La contribución de esas instituciones y organizaciones puede ser de gran valor para la salud pública. Desde la familia a las organizaciones co- munitarias o no gubernamentales de sa- lud o correlacionadas con ella, desde la religión o las iglesias a la prensa, desde la escuela a los sindicatos y los partidos po- líticos, todas estas organizaciones consti- tuyen un universo creciente de actores

que pueden asociarse en redes de rela- ciones y actuaciones que permiten con- tribuir decisivamente a la mejora de la salud pública. Estos múltiples agentes sociales son la manifestación organizada de la sociedad civil que completa y hasta conforma la actuación del Estado y de la ASN y cuya movilización y articulación eficaces son fundamentales para que las funciones esenciales de la salud pública, bajo la responsabilidad de la autoridad sanitaria, se proyecten hacia toda la so- ciedad, se vinculen efectivamente con las prácticas sociales y se constituyan en indicadores idóneos de todo el ámbito social de la salud pública.

4. Las Funciones

Esenciales de la Salud

Pública en las Américas

La Iniciativa ha elaborado una lista de 11 funciones esenciales de la salud pú- blica. No se trata de un número de fun- ciones establecido a priori, sino que es el producto de un proceso de análisis, definición de criterios básicos, discu- sión y pruebas de campo que han lle- vado a su determinación.

A continuación se resumen los criterios básicos adoptados para la identificación de las FESP que mejor respondieran a las circunstancias de la región de las Américas y para su validación, aunque en los capítulos 8, 9 y 10 de la parte III se describirá más detalladamente todo el proceso:

  1. Como el objetivo principal de la Ini- ciativa es la promoción de la infraes- tructura permanente de la salud pú- blica, se ha dado prioridad a la selección de funciones genéricas o es- tructurales desde un enfoque estricta- mente funcional, en relación con las funciones específicas relativas a cam- pos de actuación determinados. Las

funciones genéricas o estructurales, como ya se ha mencionado, constitu- yen la base de la infraestructura fun- cional de la salud pública y se aplican a sus diversos campos de actuación.

  1. La comparación entre los tres estu- dios que han tratado con anteriori- dad de forma específica la identifica- ción de las funciones esenciales de la salud pública ha mostrado un gran nivel de coincidencia en las funciones identificadas. El siguiente esquema (figura 1) demuestra esta afirmación.

Aparecen nueve funciones comunes a los tres documentos, una —recursos humanos— es común a los documentos del NPHPSP y de la OPS y tres lo son a los documentos de la OMS y de la OPS. Tan sólo una función, la gerencia de la salud pública, aparece de forma aislada en el estudio de la OMS. Esta coincidencia avaló desde el principio el proceso de definición de las funciones y fue a partir de esta convergencia que se trazó el primer borrador de un instru- mento para la medición del desempeño de las FESP, en el que se incluía además la definición de cada una de las doce funciones esenciales seleccionadas, así como los indicadores y estándares para la evaluación del desempeño de las mis- mas. Este borrador se entregó a diferen- tes grupos de expertos y profesionales de salud pública, en un proceso de eva- luación que culminó con la reunión de la red de instituciones y expertos convo- cada por la OPS.^1

  1. Fue importante también la necesi- dad de definir las funciones como los conjuntos de actuaciones que pue-

(^1) Consulta a expertos: Funciones esenciales de la salud pública y medición de su desem- peño en la práctica de la salud pública. Wash- ington, D.C., 9 y 10 de septiembre de 1999.

y de sus factores determinantes, con atención especial a la identificación de desigualdades en los riesgos, en los daños y en el acceso a los servicios.

  • La identificación de las necesidades de salud de la población, incluidas la eva- luación de los riesgos de la salud y la demanda de servicios de salud.
  • El manejo de las estadísticas vitales y de la situación específica de grupos de especial interés o de mayor riesgo.
  • La generación de información útil para la evaluación del desempeño de los servicios de salud.
  • La identificación de recursos externos al sector que puedan mejorar la pro- moción de la salud y el mejoramiento de la calidad de vida.
  • El desarrollo de la tecnología, la ex- periencia y los métodos para el ma- nejo, interpretación y comunicación de la información a los responsables de la salud pública, incluidos los ac- tores externos, los proveedores, y los ciudadanos. - La definición y el desarrollo de orga- nismos de evaluación de la calidad de los datos reunidos y de su correcto análisis.

FESP 2: Vigilancia de la salud pública, investigación y control de riesgos y daños en salud pública

Definición:

  • La capacidad para llevar a cabo la in- vestigación y vigilancia de brotes epi- démicos y los modelos de presenta- ción de enfermedades transmisibles y no transmisibles, factores de compor- tamiento, accidentes y exposición a sustancias tóxicas o agentes ambien- tales perjudiciales para la salud.
  • La infraestructura de salud pública diseñada para conducir la realización de análisis de población, estudios de caso e investigación epidemiológica en general.
  • Laboratorios de salud pública capaces de realizar análisis rápidos y de proce- sar un alto volumen de pruebas nece-

sarias para la identificación y el con- trol de nuevas amenazas para la salud.

  • El desarrollo de programas activos de vigilancia epidemiológica y de control de enfermedades infecciosas.
  • La capacidad de conectarse con redes internacionales que permitan afron- tar mejor los problemas de salud de mayor interés.
  • La preparación de la ASN y el fortale- cimiento de la capacidad de vigilancia a nivel local para generar respuestas rápidas, dirigidas al control de proble- mas de salud o de riesgos específicos.

FESP 3: Promoción de la salud^5 Definición:

  • El fomento de los cambios en los modos de vida y en las condiciones del entorno para impulsar el desarro- llo de una cultura de la salud.
  • El fortalecimiento de las alianzas inter- sectoriales con el fin de hacer más efi- caces las acciones de promoción.
  • La evaluación del impacto en la salud de las políticas públicas.
  • El desarrollo de acciones educativas y de comunicación social dirigidas a promover condiciones, modos de

Cuadro 2 Funciones esenciales de la salud pública

FESP 1 Seguimiento, evaluación y análisis de la situación de salud FESP 2 Vigilancia de la salud pública, investigación y control de riesgos y daños en salud pública FESP 3 Promoción de la salud FESP 4 Participación de los ciudadanos en la salud FESP 5 Desarrollo de políticas y capacidad institucional de planificación y gestión en materia de salud pública FESP 6 Fortalecimiento de la capacidad institucional de regulación y fiscalización en materia de salud pública FESP 7 Evaluación y promoción del acceso equitativo a los servicios de salud necesarios FESP 8 Desarrollo de recursos humanos y capacitación en salud pública FESP 9 Garantía y mejoramiento de la calidad de los servicios de salud individuales y colectivos FESP 10 Investigación en salud pública FESP 11 Reducción del impacto de las emergencias y desastres en la salud

(^5) La función aborda la definición de aquellas capacidades que se requieren específicamente para desarrollar, desde la perspectiva de la ASN, los componentes de la promoción de salud definidos en la Cartas de Ottawa y Bo- gotá reafirmados en la reciente Conferencia de México. Dado que se ha estimado necesa- rio definir además una función esencial de participación social, se ha concentrado en esta última la definición de las capacidades que apuntan, en buena medida también, a la promoción de la salud.

vida, comportamientos y ambientes saludables.

  • La reorientación de los servicios de salud con el fin de desarrollar unos modelos de atención que favorezcan la promoción de la salud.

FESP 4: Participación de los ciudadanos en la salud

Definición:

  • El refuerzo del poder de los ciudada- nos para cambiar sus propios modos de vida y ser parte activa del proceso dirigido al desarrollo de comporta- mientos y ambientes saludables de ma- nera que influyan en las decisiones que afecten a su salud y a su acceso a unos servicios adecuados de salud pública.
  • La facilitación de la participación de la comunidad organizada en las deci- siones y acciones relativas a los pro- gramas de prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de la salud, con el fin de mejorar el estado de salud de la población y la promo- ción de entornos que favorezcan la vida saludable.

FESP 5: Desarrollo de políticas y capacidad institucional para la planificación y gestión en materia de salud pública

Definición:

  • La definición de objetivos de salud pública en todos los niveles, que sean medibles y congruentes con un marco de valores que promueva la igualdad.
  • El desarrollo, seguimiento y evalua- ción de las decisiones políticas en ma- teria de salud pública, a través de un proceso participativo, que sea cohe- rente con el contexto político y eco-

nómico en el que se desarrollan esas decisiones.

  • La capacidad institucional para la ges- tión de los sistemas de salud pública, incluida la planificación estratégica, con especial interés en los procesos de construcción, ejecución y evaluación de iniciativas dirigidas a resolver los problemas de salud de la población.
  • El desarrollo de competencias para la adopción de decisiones, basadas en pruebas que incorporen su planifica- ción y evaluación, la capacidad de li- derazgo y de comunicación eficaces, el desarrollo organizativo y la gestión de los recursos.
  • El desarrollo de la capacidad de ges- tión de la cooperación internacional en materia de salud pública.

FESP 6: Fortalecimiento de la capacidad institucional de regula- ción y fiscalización en materia de salud pública Definición:

  • La capacidad institucional para desa- rrollar el marco reglamentario con el fin de proteger la salud pública y la fiscalización de su cumplimiento.
  • La capacidad de generar nuevas leyes y reglamentos dirigidos a mejorar la salud de la población, así como a fomentar el desarrollo de entornos saludables.
  • La protección de los ciudadanos en sus relaciones con el sistema de salud.
  • La ejecución de todas estas activida- des para asegurar el cumplimiento de la regulación de forma oportuna, co- rrecta, congruente y completa.

FESP 7: Evaluación y promoción del acceso equitativo de la población a los servicios de salud necesarios Definición:

  • La promoción de la equidad en el ac- ceso efectivo de todos los ciudadanos a los servicios de salud necesarios.
  • El desarrollo de acciones dirigidas a su- perar obstáculos de acceso a las inter- venciones en materia de salud pública y a facilitar la vinculación de grupos vulnerables a los servicios de salud, sin incluir la financiación de esta atención.
  • El seguimiento y la evaluación del ac- ceso a los servicios de salud necesarios por medio de proveedores públicos y/o privados, adoptando un enfoque mul- tisectorial, multiétnico y multicultural, que permita trabajar con diversos or- ganismos e instituciones con el fin de resolver las injusticias y desigualdades en la utilización de los servicios.
  • La estrecha colaboración con institu- ciones gubernamentales y no guberna- mentales con el fin de fomentar el ac- ceso equitativo a los servicios de salud necesarios.

FESP 8: Desarrollo de recursos humanos y capacitación en salud pública Definición:

  • La identificación de un perfil para los recursos humanos en la salud pública que sea adecuado para la asignación de los servicios de salud pública.
  • La educación, capacitación y evalua- ción del personal de salud pública con el fin de identificar las necesidades de los servicios de salud pública y de la atención de salud, de enfrentarse efi-

sarrollo de Sistemas y Servicios de Salud, (borrador); mayo 1998.

OPS. Funciones esenciales de salud pública (doc.). CE126/17 (Esp.), abril 2000.

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