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Fisioterapia en Traumatología: Guía Completa de Fracturas y Tratamientos - Prof. Parra, Resúmenes de Traumatología

Una guía completa sobre la fisioterapia en traumatología, centrándose en las fracturas y sus tratamientos. Abarca desde el concepto de fractura y su clasificación hasta la fisioterapia específica para diferentes tipos de fracturas en el miembro superior e inferior, incluyendo la pelvis y el raquis. Se detallan las complicaciones, los factores que influyen en la consolidación y los objetivos fisioterápicos para la recuperación funcional.

Tipo: Resúmenes

2023/2024

Subido el 05/02/2025

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Fisioterapia en traumatología
Valoración fisioterapéutica y objetivos fisioterápicos. Técnicas y
métodos de trat amiento fisioterapéut icos en las patologías más
frecuentes.
1. Generalidades
Concepto de fractura
Clasificación de las fracturas
Manifestaciones clínicas
Fracturas en los niños
Factores que intervienen en la consolidación
2. Valoración fisioterapéutica y
objetivos fisioterápicos
Valoración fisioterapéutica
Principios generales de tratamiento: objetivos fisioterápicos
o Tratamiento de urgencia
o Tratamiento local
o Objetivos fisioterápicos
3. Traumatismos en el miembro
superior
Fracturas de hombro
o Fracturas de clavícula
o Fracturs de escápula
o Luxación glenohumeral
o Fractura del ext remo proximal del húmero
o Fractura de la diáfisis humeral
o Fisioterapia de las fracturas de hombro
Fracturas de codo
o Fracturas del extremo distal delmero
o Fracturas de cúbit o y radio
o Luxación de codo
o Fisioterapia en los traumatismos del codo
Fracturas de antebrazo
Fracturas de carpo y mano
4. Traumatismos en el miembro
inferior
Fractura de pelvis
Fractura de cadera
Fracturas de rodilla
o Fracturas de la extremidad distal del fémur
o Fracturas de rót ula
o Fracturas del plat illo tibial
o Fisioterapia de las fracturas de rodilla
Fracturas de pierna, tobillo y pie
o Fracturas diafisiarias de tibia y peroné
o Fracturas maleolares del tobillo
o Fracturas del pie
o Fisioterapia de las fracturas de pierna, tobillo y pie
5. Traumatismos del raquis
Clasificación por el mecanismo de producción
Tratamiento de las fracturas del raquis
TEMA
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Fisioterapia en traumatología

Valoración fisioterapéutica y objetivos fisioterápicos. Técnicas y métodos de tratamiento fisioterapéuticos en las patologías más frecuentes.

1. Generalidades

• Concepto de fractura

• Clasificación de las fracturas

• Manifestaciones clínicas

• Fracturas en los niños

• Factores que intervienen en la consolidación

2. Valoración fisioterapéutica y

objetivos fisioterápicos

• Valoración fisioterapéutica

• Principios generales de tratamiento: objetivos fisioterápicos

o Tratamiento de urgencia

o Tratamiento local

o Objetivos fisioterápicos

3. Traumatismos en el miembro

superior

• Fracturas de hombro

o Fracturas de clavícula

o Fracturs de escápula

o Luxación glenohumeral

o Fractura del extremo proximal del húmero

o Fractura de la diáfisis humeral

o Fisioterapia de las fracturas de hombro

• Fracturas de codo

o Fracturas del extremo distal del húmero

o Fracturas de cúbito y radio

o Luxación de codo

o Fisioterapia en los traumatismos del codo

• Fracturas de antebrazo

• Fracturas de carpo y mano

4. Traumatismos en el miembro

inferior

• Fractura de pelvis

• Fractura de cadera

• Fracturas de rodilla

o Fracturas de la extremidad distal del fémur

o Fracturas de rótula

o Fracturas del platillo tibial

o Fisioterapia de las fracturas de rodilla

• Fracturas de pierna, tobillo y pie

o Fracturas diafisiarias de tibia y peroné

o Fracturas maleolares del tobillo

o Fracturas del pie

o Fisioterapia de las fracturas de pierna, tobillo y pie

5. Traumatismos del raquis

• Clasificación por el mecanismo de producción

• Tratamiento de las fracturas del raquis

TEMA

2 · Fisioterapia en traumatología

TEMA

1. GENERALI DADES

1.1. Concepto de fractura

Existe una fractura cuando hay pérdida de la continuidad de la sustancia

ósea. Este término comprende desde las fracturas conminuta, hasta las fracturas del trazo capilar, o incluso al microscopio. Al conjunto de la lesión ósea y de las

partes blandas vecinas lesionadas se les denomina foco de fractura.

1.2. Clasificación de las fracturas

Las fracturas se pueden clasificar según varios parámetros:

Fracturas habituales: las más frecuentes Fracturas por insuficiencia o patológicas: aparecen como consecuencia de traumatismos de poca intensidad sobre hueso patológicamente alterado Etiología

Fracturas por fatiga o estrés Mecanismo directo: se producen en el lugar de impacto de la fuerza Mecanismo de responsable de la lesión. producción (^) Mecanismo indirecto: Son las que se producen a distancia del lugar del traumatismo por concentración de fuerzas en dicho punto I ncompletas: en las que las líneas de fractura no abarcan todo el espesor del hueso en su eje transversal Patrón de interrupción Completas: en las que hay solución de continuidad que afecta a la totalidad del espesor del huso y periostio. Esta puede a su vez ser simple, con desplazamiento y esquirlada Estables: las que no tienen tendencia a desplazarse una vez conseguida la Estabilidad reducción I nestables: Tienden a desplazarse una vez reducidas

1.3. Manifestaciones clínicas

Las manifestaciones clínicas suelen ser dolor, tumefacción, e impotencia funcional en relación a un traumatismo. Pero lo peor de estas lesiones son las

complicaciones , que pueden ser muy variadas:

• Relacionados con el daño de los tejidos: hemorragia externa, infección en las

lesiones abiertas…

• Por la inmovilización en decúbito prolongada: úlceras, trombosis venosa

profunda, atrofias musculares, descalcificación ósea…

• De la anestesia y cirugía cuando se requieran: atelectasis, neumonías,

hemorragias que determinan anemia o shock, infección de la herida…

• Propias de las fracturas son los trastornos de la velocidad y calidad de la

consolidación: falta consolidación, es tardía, consolida en mala posición y cierre epifisario traumático.

• Rigidez articular por adherencias, restricciones mecánicas, artrosis…

• Atrofia de Südeck, que no se reconoce hasta que se retira el yeso y se observa

edema de la mano y los dedos, se observa además la piel caliente, rosada y lustrosa; hay restricción de los movimientos y sensibilidad difusa.

• Necrosis avascular del hueso por alteraciones en la irrigación.

• Miositis osificante, masa calcificada en los tejidos cercanos a la articulación,

determinando restricción de los movimientos.

• Complicaciones neurológicas, vasculares y viscerales.

4 · Fisioterapia en traumatología

TEMA

Además, en la anamnesis con el paciente éste nos debe relatar como ha ocurrido el incidente, donde y el tipo que ha transcurrido. Se recogerán también datos como la edad, actividad laboral, antecedentes quirúrgicos, posibles alergias, etc.

La exploración física debe ir seguida de la inspección y palpación de la zona corporal afectada, evaluando la movilidad y estado neurológico y vascular (por las posibles complicaciones) de la misma. La exploración radiológica es imprescindible para evaluar toda fractura, estableciendo entonces las características más específicas de la misma. Esta exploración radiológica debe realizarse al menos en dos proyecciones y en ocasiones se requerirán proyecciones especiales. La radiografía de un hueso largo debe incluir las articulaciones proximal y distal a la fractura. En niños son necesarias a veces radiografías comparativas.

2.2. Principios generales de tratamiento: objetivos fisioterápicos

La prioridad fundamental en el paciente traumatizado es salvar su vida, después salvar la extremidad afectada y, si se ha tenido éxito, restablecer en el tiempo más corto posible la función completa. Con esta idea por delante, el tratamiento de las fracturas puede esquematizarse en dos etapas: de urgencia y local.

Tratamiento de urgencia

Se contempla bajo tres aspectos. En primer lugar medidas generales que

están encaminadas a salvar la vida del paciente y consisten en mantener la permeabilidad de las vías aéreas, masaje cardíaco si hay parada y evitar la hemorragia con vendajes compresivos y evitando los torniquetes.

En segundo lugar la inmovilización provisional , suele ser uno de los

grandes olvidados pero es fundamental para no agravar la lesión de las partes blandas, disminuir el dolor, facilitar el trasporte y disminuir el riesgo de shock.

Por último el transporte adecuado es fundamental hasta un centro

hospitalario y debe realizarse evitando riesgos y de forma cómoda y rápida para el paciente.

Tratamiento local

Los principios generales de tratamiento local son muy sencillos y aplicables a toda fractura: reducción, inmovilización y fisioterapia.

La reducción de una fractura consiste en manipularla hasta lograr una

relación anatómicamente deseable para conseguir una buena función y acelerar la consolidación. Está indicada cuando hay desplazamientos angulares y rotatorios o acortamientos que amenacen la función del miembro. Encontramos dos tipos de reducciones:

• Manipulación cerrada: Consiste en emplear maniobras manuales, a veces bajo

control radiográfico o emplear una tracción mecánica sin abrir quirúrgicamente el foco de fractura.

• Reducción abierta: Se utiliza en el tratamiento de las fracturas compuestas,

cuando los métodos conservadores han fracasado y cuando se considera que el mejor método de inmovilización es la fijación interna.

La inmovilización trata de impedir que los extremos fracturados se

desplacen, que haya dolor y con ello se procura que la consolidación tenga lugar en posición ósea correcta. Se pueden utilizar para ello, dependiendo de la localización

Esqueleto humano

Tratamiento de las fracturas URGENCI A Medidas generales I nmovilización provisional Transporte adecuado LOCAL Manipulación cerrada Reducción abierta I nmovilización Cabestrillos Yesos rígidos/ articulados Tracción continua Fijación interna Fijación externa Objetivos fisioterápicos Formar callo fractura Efectos neg inmovilización Recuperación funcional Prevenir complicaciones

© luisbernal.es Fisioterapia en traumatología · 5

de la fractura, diversos procedimientos: cabestrillos, yesos rígidos o articulados, tracción continua durante semanas mientras que la fractura permanece reducida, fijación interna cuando la fractura no ha podido reducirse por métodos cerrados o fijación externa esquelética con la que los extremos óseos permanecen alineados mediante agujas fijadas a los mismos.

La Objetivos fisioterápicos que nos trazamos son:

  • Favorecer la formación del callo de fractura (magnetoterapia)
  • Revertir los efectos negativos de la inmovilización
  • Conseguir la máxima recuperación funcional posible
  • Prevenir las posibles complicaciones, generalmente de problemas tromboembólicos, inflamación y dolor, inhibiciones musculares y amiotrofia y rigidez articular.

Para ello, generalmente realizaremos ejercicios isométricos cuando el yeso inmovilizador todavía esté colocado en el foco de fractura y, posteriormente, ejercicios de movilización y de carga progresiva; trataremos ahora en cada fractura, cada caso de manera personalizada.

3. TRAUMATI SMOS EN EL MI EMBRO SUPERI OR

Fractura de clavícula Fractura de escápula Luxación glenohumeral Fractura de la diáfisis humeral Fracturas de hombro Fractura del extremo proximal del húmero Fracturas del extremo distal del húmero Fracturas de cúbito y radio Fracturas de Codo Luxación de codo Fracturas de Antebrazo Fracturas diafisiarias de antebrazo Fracturas de Carpo y mano Fracturas de carpo y mano

3.1. Fracturas de hombro

Fractura de clavícula

La clavícula es el único hueso que conecta el tronco a la cintura escapular, contribuyendo así a la estabilidad de la misma y de todo el miembro superior y también influye decisivamente en la movilidad

La fractura de clavícula es la más frecuente en la infancia, representando el 30% de todas las fracturas. EL mecanismo lesional suele ser traumatismo directo por caída sobre la cara externa del hombro. Clínicamente la deformidad es muy clara y el desplazamiento característico con el fragmento proximal hacia arriba y atrás traccionado por el músculo esternocleidomastoideo y el segmento distal hacia abajo por efecto del peso del miembro superior. El paciente se nos muestra con el brazo en aducción pegado al cuerpo y sujeto con el miembro contrario. La complicación más frecuente es la pseudoartrosis.

La consolidación de esta fractura viene a producirse en 3 ó 4 semanas, y hemos de tener en cuenta que la rotación externa del hombro produce un efecto de separación de la interlínea acromioclavicular, por lo que debemos evitar este movimiento. El método de inmovilización más utilizado es el vendaje en 8.

Cintura Escapular

© luisbernal.es Fisioterapia en traumatología · 7

superior y movilizaciones suaves y prudentes de la articulación escápulo-torácica. Después de la inmovilización, sobre la 3ª ó 4ª semana, electroterapia antiálgica previa a la movilización, ejercicios pendulares ya con cargas mínimas, ejercicios activos sin resistencia, y ejercicios de coordinación como gestos de la vida diaria.

3.2. Fracturas de codo

Fracturas del extremo distal del húmero

Son fracturas que comprometen la movilidad del codo, y podemos encontrar varios tipos: supracondileas, transcondíleas, intercondíleas y de la tróclea. La clínica es muy llamativa por la importante tumefacción, dolor e impotencia funcional del codo. Lo más importante es realizar precozmente la valoración cuidadosa de la situación vásculo-nerviosa distal, valoración que debe ser inmediata y repetida en las horas que sigue a la reducción de la fractura. Si la fractura es desplazada se hace imprescindible la reducción y la fijación con agujas. Si la fractura no es desplazada el tratamiento es ortopédico, se inmoviliza 4 semanas y el yeso no debe comprimir para prevenir la contractura isquémica de Volkmann.

Fracturas de cúbito y radio

En el adulto joven son las más frecuentes del miembro superior; normalmente tienen un gran riesgo de producir rigidez postraumática, debido a callos vicios, inmovilizaciones prolongadas y fisioterapia mal ejecutada. Hay dos tipos:

  • Fracturas de olécranon: cuando los fragmentos están separados, la reducción debe ser exacta para no limitar el movimiento y producir artrosis.
  • Fracturas de la cabeza y cuello de radio.

Luxación de codo

Representa el 20% de las luxaciones, y tras la de hombro es la más frecuente en el ser humano. El mecanismo lesional es caída sobre la mano con el codo en hiperextensión. Se produce acortamiento del antebrazo y se palpa la paleta humeral situada anteriormente. EL tratamiento consiste en practicar una reducción cerrada, por manipulación suave de forma inmediata con o sin anestesia. Es de remarcar el posible compromiso de la arteria humeral, del nervio cubital y mediano, miositis osificante y rigidez articular.

Fisioterapia en los traumatismos del codo

Cualquiera que sea la lesión, hay que tener en cuenta una serie de reglas comunes durante la fisioterapia:

  • Debe ser indolora: cualquier maniobra dolorosa incrementa los fenómenos inflamatorios que facilitan la instauración de rigideces.
  • La progresión en amplitud debe logra una movilidad útil en extensión de 120 a -30º.
  • Se deben recuperar simultáneamente la amplitud articular y la fuerza muscular, tanto en flexoextensión como en pronosupinación.
  • Los masajes son ineficaces aquí en el alivio del dolor.
  • La aplicación de ultrasonidos tiene efectos beneficiosos pero están contraindicados en presencia de osteosíntesis superficiales, el resto de técnicas electroterápicas no tienen efecto.

Fractura supracondílea y su reducción

Luxación de codo

8 · Fisioterapia en traumatología

TEMA

• La recuperación completa de la fuerza muscular sólo se realiza cuando el codo

es indoloro, estable y móvil.

• La terapia ocupacional es complementaria de la reducción global y contribuye a

integrar el codo en la actividad del miembro superior.

Dicho lo anterior durante la fase de inmovilización la reeducación será estática para la zona afectada y activos de los dedos en posición antiedema, trabajaremos el hombro por la inactividad. Tras la inmovilización se comienza con crioterapia, cinesiterapia activa y activa asistida; entre los 21 y 61 días se inicia el trabajo contra resistencia, mecanoterapia suave, el uso de cargas está contraindicado; y tras la cinesiterapia analítica, reeducación global para reintegrar el codo a los gestos de la vida diaria.

3.3. Fracturas de antebrazo

Estas fracturas alteran la pronosupinación, fundamental para la función de la prensión de la mano. El mecanismo de lesión es directo (el más frecuente) o indirecto con caídas sobre la palma de la mano. La clínica se caracteriza por deformidad, impotencia funcional y acortamiento. Las fracturas más importantes son de tres tipos:

• Fractura-luxación de Monteggia: Consiste en fractura de cúbito y luxación del

extremo proximal del radio. Representa el 7% de las fracturas del antebrazo. El tratamiento es ortopédico en niños y quirúrgico en adultos (osteosíntesis rígida del cúbito)

• Fractura-luxación de Galeazzi: Con fractura del extremo inferior del radio,

luxación de la articulación radiocubital inferior. En general las no desplazadas se tratan con medios ortopédicos y las desplazadas con cirugía.

• Fracturas de la diáfisis de radio y cúbito: acarrean una grave pérdida funcional

si o se tratan correctamente.

En general, en los niños, por su capacidad de deformación, son aceptables ciertos grados de deformidad relacionados con la edad y la proximidad de la fractura a la placa de crecimiento

Para el tratamiento durante la inmovilización realizaremos ejercicios para

mantener el tropismo muscular y la movilidad de las articulaciones que no están inmovilizadas, como el hombro, columna cervicodorsal y dedos. Tras la inmovilización haremos ejercicios activos progresivos de muñeca y codo en flexo- extensión, con resistencia progresiva. No haremos pronosupinación antes de la 8ª semana. También se incluirán ejercicios funcionales destinados a reintegrar el antebrazo en la vida diaria, y nos apoyaremos para ello de nuevo en la terapia ocupacional.

3.4. Fracturas de carpo y mano

Este tipo de fracturas son frecuentes en ancianos, producidas por caídas; pero también en jóvenes como consecuencia de accidentes de circulación en bicicleta y moto. Son las fracturas más frecuentes del esqueleto humano.

Tenemos varios tipos de fracturas a este nivel:

• Fractura de Colles: Fractura extraarticular de la porción interior del radio con

deformación en dorso de tenedor.

• Fractura de escafoides: Es la más común de las fracturas del carpo, se

inmoviliza con yeso incluyendo el carpo y articulación metacarpofalángica del pulgar durante 12 semanas, siendo la pseudoartrosis y la necrosis avascular

Fracturas de Monteggia y de Galeazzi

Fractura de Colles

10 · Fisioterapia en traumatología

TEMA

• Fracturas sin afectación del anillo pelviano: No suponen una ruptura de la

continuidad del anillo pelviano y varían desde las más triviales hasta las que comprometen la vida del paciente. Se trata de lesiones estables. Dentro de este grupo se incluyen las siguientes fracturas: de ileon, unilaterales de ramas púbicas, con arrancamiento de puntos de inserción muscular (típica de atletas), del sacro y del cóccix.

• Fracturas que comprometen el anillo pelviano: Provocan una ruptura del anillo

pélvico, lo que repercutirá en la estática y dinámica del paciente. En este grupo quedan incluidas las siguientes fracturas: por compresión anteroposterior, por compresión lateral y por cizallamiento vertical. La mortalidad y morbilidad de éstas es muy superior a la de las fracturas sin ruptura del anillo pélvico y suelen acompañarse de lesiones asociadas.

• Fracturas del acetábulo: Consecuencias de traumatismos de gran energía, en

sentido longitudinal del miembro inferior o en sentido lateral sobre el trocanter mayor. En ocasiones se asocian a luxaciones de cadera.

Clínicamente hay dolor de intensidad variable en función de la misma intensidad de la lesión y en algunos casos puede haber pérdida de sangre considerable. En cuanto a las complicaciones puede haber lesión de las vías urinarias inferiores, desgarro del recto, lesión del nervio ciático, lesión pulmonar y embolia grasa.

Las lesiones que no comprometen el anillo pelviano solo requieren reposo n cama y más tarde carga con muletas. La reeducación fisioterápica debe ser precoz con movilizaciones activas asistidas de cadera y rodilla. La verticalización sin apoyo se hace a los 15 días y la puesta en carga progresiva a los 70. Si comprometen el anillo pelviano, estabilizar hemodinámicamente al paciente y valorar la lesión. Las lesiones con grandes desplazamientos requieren estabilizar la fractura con fijadores externos; en este caso se permite movilización isométrica sin carga y movilizaciones activas asistidas hasta la puesta en carga cuando esté consolidada la fractura.

4.2. Fractura de cadera

las fracturas de cadera pueden ser subcapitales, transcervicales y basicervicales; con la principal complicación de la necrosis de la cabeza femoral y la sempiterna pseudoartrosis.

Se manifiestan con dolor en la región inguinal, con claudicación de la marcha si no están desplazadas; si lo están el dolor será muy intenso en toda la región de la cadera. El tratamiento será ortopédico cuando hay contraindicaciones de la intervención. Si esto no ocurre, en los pacientes jóvenes se realiza osteosíntesis que requiere una mayor inmovilización. En este caso es no se permitirá el apoyo ni el trabajo contra resistencia hasta la consolidación: entre 3 y 5 meses.

En ancianos, prótesis total o parcial, cementada o no cementada, que permite apoyo precoz. La sedestación se iniciará en el segundo o cuarto día del postoperatorio. Los ejercicios isométricos de cuádriceps y glúteo mayor se realizan desde el segundo día. A partir de los 10-15 días se inicia la marcha con bastones, sin apoyo del miembro inferior operado, ésta se inicia en un plano inclinado con apoyo bipodal a 30º de inclinación, que corresponde a un apoyo del 50% del peso corporal y por tanto el 25% para la cadera operada. La inclinación del plano vertical corresponde al 100% de la carga de peso; la rapidez de esta progresión depende del dolor que refiera el paciente. Tras este tratamiento inicial, nuestra terapia será más funcional que analítica, ya que se trata de pacientes de más edad en los que lo fundamental será reentrenar la marcha.

Plano inclinado

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4.3. Fracturas de rodilla

Fracturas de la extremidad distal del fémur

Se considera como extremidad distal del fémur los 7,5 cms distales del mismo. A este nivel el fémur pierde las características de cilindro hueco de sección triangular con un gran ensanchamiento. Se trata de fracturas que se producen en adultos por traumatismos de alta energía (politraumatizados), aunque también en ancianos osteoporóticos ante traumas de menor intensidad. Suelen ser lesiones inestables y conminutas, que puede ser unicondíle, bicondíleas o fractura conminuta. Clínicamente el paciente refiere dolor e impotencia funcional, encontrándose la rodilla edematizada por el hemartros a tensión que se produce. Para el tratamiento, como norma general ante ausencia de pulso periférico distal, la reducción debe ser urgente. El único tratamiento ortopédico aceptado es el de la reducción con tracción y aplicación precoz de yeso. Esto puede ser eficaz en fracturas ligeramente desplazadas o en fracturas del anciano, aunque no es aconsejable que se lleve a cabo en otros casos, ante el riesgo de desplazamiento de la fractura, donde será aconsejable cirugía.

Fracturas de rótula

La rótula es el componente principal del aparato extensor de la rodilla. Se puede fracturar por mecanismo directo o indirecto (contracción violenta del cuádriceps). Las complicaciones más frecuentes son la condromalacia rotuliana y la artrosis femoropatelar. El tratamiento, siempre que exista incapacidad para la extensión (bastante frecuente) de la rodilla tiene que ser quirúrgico y tiene por finalidad restablecer la continuidad del aparato extensor. Se usa osteosíntesis con cerclaje simple y patelectomía parcial o total, según sean las fracturas, parcelarias o conminuta.

Después de la cirugía y durante las 3 primeras semanas no hay que forzar la flexión y, sobre todo no debe trabajarse el cuádriceps contra resistencia más que en los últimos grados de extensión, evitando el recorrido articular contra resistencia. La movilidad articular se puede realizar mediante férulas mecánicas, movilizaciones pasivas manuales o autopasivas. Una vez conseguida la consolidación de la fractura (alrededor de 6 semanas) se aumentan las solicitaciones pasivas para ganar movilidad y la resistencia para ganar fuerza muscular.

En caso de patelectomía, se puede realizar apoyo inmediato con una férula posterior. A las 6 semanas se ponen en marcha las técnicas para ganar amplitud. La extensión pasiva debe ser completa desde el principio. El problema esencial en las patelectomías es la recuperación de la fuerza del cuádriceps, porque se reduce la eficacia del aparato extensor al desaparecer la rótula. Es difícil obtener una extensión activa completa, aunque sí pasiva. Se debe insistir sobre el músculo cuádriceps durante meses, sin olvidar la potenciación de los músculos isquiotibiales.

Fracturas del platillo tibial

Se producen por traumatismos de alta energía y mediante mecanismo en valgo o varo forzado, lo que hace que se produzca un hundimiento del mismo. Hay dolor, tumefacción, incapacidad funcional y movilidad anormal.

Fractura femoral unicondílea, bicondílea y conminuta

Articulación de la rodilla

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Fracturas del pie

Encontramos varias fracturas típicas:

  • Astrágalo : Son raras estas fracturas y se deben a un mecanismo indirecto de dorsiflexión asoaciado a un componente de rotación. El astrágalo tiene una pobre vascularización y el riesgo de necrosis es muy fuerte. El tratamiento ortopédico se hace con inmovilización con bota de yeso en equino y el quirúrgico consistirá en una síntesis rígida con tornillos, lo que permite reducir el riesgo de necrosis y facilitar la consolidación.
  • Calcáneo : Son más frecuentes y se producen por precipitación desde gran altura o accidente de tráfico. No hay riesgo de necrosis en este caso, pero pueden llegar a ser muy invalidantes. El tratamiento ortopédico y quirúrgico estará encaminado a mantener la función articular, con carga a los tres meses.
  • Escafoides : Son raras, las no desplazadas se tratan de forma sintomática o cerrada simple y las desplazadas con reducción, fijación o ambas.
  • Metatarsianos : Son fácilmente detectables en radiografía. Las del 2º , 3er. Y 4º metatarsiano se desencadenan por traumatismo directo y las del 5º suelen ser por inversión del pie. En las no desplazadas se coloca un botín de yeso durante 6 semanas y en las desplazadas, reducción abierta y osteosíntesis, tras lo cual el botín se coloca de 6 a 8 semanas.

Fisioterapia de las fracturas de pierna, tobillo y pie

El tratamiento será similar en estas fracturas ya que el común denominador será restablecer la movilidad y estabilidad del tobillo y pie para que haya una marcha correcta en todos los terrenos

  • Se utilizan baños de remolino, de contraste, crioterapia y electroterapia analgésica.
  • Movilizaciones pasivas analíticas de todas las articulaciones del pie.
  • Movilizaciones globales en valgo, varo, inversión y eversión, de forma suave e indolora.
  • Movilizaciones activas primero analíticas y luego globales.
  • Reeducación de la marcha y ejercicios propioceptivos.

5. TRAUMATI SMOS DEL RAQUI S

El incremento de actividades tanto deportivas como de ocio ha llevado parejo un aumento de los traumatismos, siendo por sus consecuencias los traumatismos vertebromedulares uno de los puntos de interés y mayor desarrollo en los últimos años. Más del 80% de los lesionados tienen menos de 40 años, lo que nos da una idea de la importancia de estas fracturas, estando el 50% entre los 15 y los 35 años.

Las lesiones se pueden clasificar por el mecanismo de producción en:

  • Lesiones por flexión: Fuerzas de compresión sobre los discos y el cuerpo vertebral: a nivel cervical puede producirse la rotura del disco o el acuñamiento del cuerpo vertebral; mientras que a nivel lumbar hay acuñamiento del cuerpo vertebral y fractura compresión, pudiéndose lesionar la columna posterior.
  • Lesiones por extensión: se produce la lesión inversa a la anterior. Poco frecuente de encontrar a nivel toracolumbar, es más frecuente en el raquis cervical. Se produce una lesión de delante hacia atrás con rotura de ligamentos y discos, a veces arrancamientos óseos y fuerzas de compresión que actúan sobre los macizos articulares. Muy frecuentemente son mecanismos

Lesión por flexión

Lesión por compresión axial

14 · Fisioterapia en traumatología

TEMA

combinados como el “latigazo”, en el que se produce una hiperextensión seguida por una hiperflexión.

• Lesiones por compresión axial: la fuerza predominante es la axial, actuando

sobre el cuerpo vertebral. Produce el estallido del cuerpo con lesión de al menos la columna anterior y media: fracturas estallido. Habitualmente aumenta el diámetro del cuerpo produciéndose la penetración de fragmentos óseos y/ o discales que comprometen las estructuras nerviosas.

• Lesiones por rotación: Producen rotura de ligamentos; aunque es muy rara y se

encuentra exclusivamente limitada a la región cervical.

• Lesiones mixtas: mecanismos asociados de rotación con flexión o extensión.

El tratamiento de las fracturas vertebrales es similar, pero al mismo

tiempo muy diferente del tratamiento de las fracturas de los huesos largos; comparten los mismos principios básicos de reducción, estabilización, consolidación, mantenimiento de la movilidad articular y movilización precoz del paciente. Pero la relación íntima entre las estructuras osteoarticulares y el sistema nervioso hace que estas lesiones no se puedan limitar a la consolidación o cicatrización de estas estructuras, sin considerar la repercusión que sobre los tejidos nerviosos puedan tener de forma inmediata o bien en su evolución.

Por tanto, en estas fracturas será fundamental el diagnóstico precoz y el tratamiento inicial correcto del paciente para evitar el agravamiento de las lesiones. Ante una lesión potencialmente inestable, será movilizado por 4 personas para que no se produzca torsión del cuello sobre el torso o de éste sobre la pelvis.

Se harán controles hemodinámicas y exploración neurológica para evaluar una lesión medular o radicular.

El tratamiento busca:

• Descomprimir las estructuras neurológicas con manipulaciones cerradas o

tracciones axiales.

• Estabilizar las estructuras ligamentosas, de dos formas:

o Externa: en la columna cervical con collares blandos o duros y órtesis

tipo SOMI y en la columna toracolumbar con el marco de Jewett

o I nterna: Fijación quirúrgica y artrodesis del segmento afectado; en la

columa cervical se usan cerclajes con alambres, tornillos, etc. Y en la toracolumbar, ganchos y alambres que unen el sistema a las láminas o a los pedículos

SOMI

Marco de Jew ett

Artrodesis raquis