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Este texto presenta una breve reseña de la filosofía griega inicial y su impacto en la comprensión de la justicia y el derecho. Se abordan las teorías de anaximandro y pitágoras, y se destacan los conceptos de igualdad, equilibrio y proporción en la concepción pitagórica de la justicia. Además, se introduce el concepto de sophón en la filosofía de heráclito.
Qué aprenderás
Tipo: Resúmenes
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Los primeros filósofos griegos se hicieron la siguiente pregunta: ¿de qué están hechas las cosas? Es decir, ¿cuál es el componente último de la naturaleza? Se trataba de decir, de un modo más o menos racional, aunque todavía primitivo, qué es eso de la naturaleza. Para unos, la respuesta era que toda la naturaleza consta de agua en diversas formas y estados - sólido, líquido, etc. Para otros todo lo real está en el fondo hecho de fuego, o de aire, etc. Sin embargo, el gran valor de estas teorías no está tanto en las respuestas que dieron, sino en la pregunta: los filósofos naturalistas griegos fueron los primeros en preguntarse por lo componentes últimos del mundo: fueron pensadores que supieron ir más allá de las apariencias de las cosas para preguntarse por la esencia de las mismas. Y en ello consistió su aportación a la filosofía. La escuela jonia o milesia.
Es el primero en emplear en un sentido totalmente nuevo la palabra cosmos. Percibe todo el mundo visible en una única y gran interdependencia, en la que se patentiza el orden sistemático que imperó sobre todo. Está regido el universo por una ley poderosa que da origen a todos los fenómenos orgánicos e inorgánicos, vivientes y no vivientes, etc. Una ley irresistible. Así configura un enorme organismo denominado cosmos, es decir, un mundo ordenado, sometido a una ley inexorable y justa. La escuela itálica o los pitagóricos.
También en la filosofía jurídica resalta la forma matemática de su pensamiento: enseñó que la justicia consiste en “la igualdad de lo igual o en el número cuadrado, porque ella recompensa igualmente a lo igual”. De ahí que los pitagóricos denominaran al número 4, la justicia que es el primer número cuadrado y, al 9, número opuesto al cuadrado, la injusticia.
la justicia: el número y la cantidad constituyen la esencia de las cosas. La justicia es la estricta igualdad aritmética entre dos miembros; así, la justicia exige que la pena sea igual al daño causado por el delito. Ya están en esta concepción presentes las ideas de igualdad, equilibrio, proporción, que constituirán siempre el elemento medular de la idea de justicia. El nómos no es simplemente producto de la voluntad del legislador, sino que debe reflejar la justicia que late en el orden del Kosmos. Así, Heráclito afirma que “todas las leyes humanas (=leyes positivas) se alimentan de la ley única divina (=ley natural)”, que es el modelo en el que han de inspirarse las primeras. Éste es el precedente de la idea cristiana de ley eterna. La idea de la justicia como recompensa no agota la doctrina pitagórica, porque además de la justicia conmutativa, que se propone la expiación del delincuente, conoce también relativamente una justicia distributiva.
Por último, Heráclito introduce un nuevo concepto, del que afirma predicados tradicionales en la filosofía de Parménides. Este es el sophón. De este sophón dice que es uno, y que es siempre. Que es separado de todas las cosas. Advierte que se debe seguir lo común, y esto es el pensamiento o entendimiento. Vemos aquí una nueva división en dos mundos: el que sigue el pensamiento, es el que llega al sophón, que es uno y siempre. En cambio, hay un mundo particular de cada uno, la opinión, donde todo es cambio y devenir. Entonces, ¿cómo explicar esta dualidad de lo que es uno y siempre y el movimiento? Heráclito concluyó que la naturaleza gusta de ocultarse. El mundo oculta el sophón, que es lo que verdaderamente es, separado de todo. Es necesario descubrirlo, y eso es la verdad. La filosofía de Heráclito es un intento de interpretar el movimiento, radicalizándolo, convirtiéndolo todo en mutación continua, pero teniendo cuidado de distinguirlo del sophón, que está separado de las cosas.