AUTOPSIA DE AMY WINEHOUSE
Amy Winehouse, a sus 27 años, murió en algún momento de la noche del 23 de julio de 2011, sin
conocimiento de la hora exacta. Las autoridades dijeron que probablemente había fallecido varias horas antes de
que los servicios de emergencias la declararan muerta a las 15:54
Su doctora reveló que a la artista se le había recetado un medicamento llamado Librium para ayudarla a
hacer frente a los síntomas de abstinencia del alcohol. Sin embargo, a pesar de su fragilidad, Amy rechazó
cualquier tipo de apoyo en cuanto a su salud mental y la doctora aseguró que se debía a que ella temía que
pudiera afectar a su creatividad. Cabe destacar que entre los efectos secundarios del Librium están: adicción al
mismo, convulsiones, perdida de la coordinación, somnolencia, confusión; y en dosis altas causa depresión
respiratoria, pero este no fue la causa de muerte
Winehouse había dejado las drogas, pero inició una dinámica en la que por un tiempo se abstenía de
beber alcohol para luego empezar de nuevo por unos días, lo cual presentaba un mayor riesgo a morir. De hecho,
la mezcla de cocaína y el alcohol, produce un 3er químico toxico llamada Coca etileno, aumentando la
probabilidad de sufrir convulsiones, ataques al corazón y derrames cerebrales, pero este fue descartado al igual
que el Crack el cual genera ansiedad, paranoia, comportamientos extraños, convulsiones, epilepsia y ataques al
corazón
La juez de instrucción a cargo del caso dijo que la muerte inesperada y repentina de Amy Winehouse fue
resultado de la ingesta excesiva de alcohol
En su apartamento fueron halladas tres botellas vacías de vodka. De acuerdo a las investigaciones
realizadas se concluyó que tenía en el momento de su muerte unos 416 mg de alcohol por cada 100 ml de sangre,
cuando el límite legal para conducir es 80 mg. Según el experto que llevó a cabo la autopsia, 350mg por 100 ml de
sangre ya se considera un nivel fatal
El informe especificó que los órganos de la cantante estaban en buen estado pero que las elevadas
cantidades de alcohol en su sangre podrían haber ocasionado un fallo respiratorio e inducirla a un coma. Por otra
parte, pruebas toxicológicas confirmaron que no había sustancias ilegales en su sistema cuando murió.
Según el forense Jason Payne James, quien estudió el caso, explica que el alcohol que viajó por el torrente
sanguíneo y llegó directo al cerebro por lo cual provocó un cese respiratorio y la depresión respiratoria, que en
cuestión de 2-3 minutos el corazón se detuvo, y es así como ocasionó la muerte por la falta de oxígeno en el
cerebro. Además, aseguró que en la posición que se encontraba (Decúbito prono) aumentó su riesgo de muerte
al afectar la respiración mediante el bloqueo de boca y nariz, y la compresión del techo
También detalla como el efecto de la bulimia podrían tomarse en cuenta para su muerte, pero las teorías
fueron descartadas al no encontrar evidencia alguna: la perforación del estómago y/o daño del esófago,
producen una pérdida de electrolitos como el Sodio y el Potasio, los cuales generan energía, contraen los
músculos y mueven los fluidos alrededor del cuerpo. Al haber una deshidratación y perdida de electrolitos los
latidos del corazón se vuelven irregulares e inclusive podría llegar fallas cardiacas.
Había una gran probabilidad de que Amy sufriera de trastornos límite de la personalidad. Las personas con
TLP a menudo pueden tener comportamientos impulsivos y peligros como abuso de sustancias, adicción al
alcohol y comer en exceso, comportamientos recurrentes como las lesiones autoinferidas (Amy tenía diversas
cortadas en su brazo izquierdo y antebrazo como consecuencia de auto lesiones), los cortes o las amenazas de
