Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Evasión y elusión fiscal en América Latina: IVA, renta y flujos ilícitos, Resúmenes de Estadística Social

Este documento analiza el problema de la evasión y elusión fiscal en América Latina, donde el porcentaje de ingresos tributarios provienen de impuestos indirectos generales sobre bienes y servicios es alto. Se estima que el incumplimiento fiscal asciende al 2,4% del PIB en el caso del IVA y al 4,3% del PIB en el caso del impuesto sobre la renta, representando una pérdida de 340.000 millones de dólares en 2015. Además, se discute la importancia de la cooperación fiscal internacional y regional, la creciente importancia del financiamiento privado y la necesidad de movilizar recursos internos para satisfacer las necesidades de desarrollo.

Tipo: Resúmenes

2021/2022

Subido el 03/12/2022

checho-calderon
checho-calderon 🇨🇴

2 documentos

1 / 6

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
Evasión y elusión tributaria, flujos ilícitos y movilización de recursos
Una de las características fundamentales de los regímenes tributarios en América Latina es la gran
proporción que corresponde a los impuestos indirectos generales sobre bienes y servicios en el
total de ingresos tributarios de la región. Estos impuestos tienen un sesgo regresivo, mientras que
los impuestos directos no generan ingresos fiscales suficientes para lograr un efecto redistributivo
importante. El impuesto sobre la renta de las personas físicas como instrumento tributario es
especialmente débil en la región. A pesar de los esfuerzos de las administraciones tributarias, la
evasión fiscal sigue siendo enorme.
la CEPAL estima que el incumplimiento asciende a un 2,4 % del PIB en el caso del impuesto sobre
el valor agregado (IVA) y a un 4,3% del PIB en el caso del impuesto sobre la renta, equivalentes a
340.000 millones de dólares en 2015 (véase el gráfico III.1). En dichos estudios se estima que la
evasión del impuesto sobre la renta de las empresas en algunos países sería de alrededor del 70%.
(DESPUES DE LA GRAFICA REDONDA) La elusión de impuestos endémica no se limita al impuesto
sobre la renta de las personas físicas. Los niveles de evasión de los impuestos sobre la renta
empresarial y el IVA también son elevados, aunque varían entre los diferentes países. Según las
estimaciones, el nivel de evasión empresarial del impuesto sobre la renta va de un 26,6% en el
Brasil a un 65% en Costa Rica y el Ecuador. Conviene destacar que estas estimaciones se basan en
datos de cuentas nacionales y, por lo tanto, no consideran las pérdidas derivadas de prácticas
agresivas de planificación tributaria ni los precios de transferencia, que reducen artificialmente el
nivel de beneficios registrados en la economía
Aunque menos pronunciada, la evasión del IVA es también significativa y varía entre alrededor de
un 20% en la Argentina, Chile, Colombia, el Ecuador y México hasta casi un 40% en Guatemala y
Nicaragua.
En general, los países de la región tienen dificultades para aplicar un impuesto sobre la renta
personal global que comprenda todas las fuentes de ingresos de un mismo contribuyente de
acuerdo con una estructura de tasas marginales progresivas. En verdad, la erosión de las bases
impositivas constituye una grave amenaza para el impuesto sobre la renta. En la mayoría de los
casos, una larga serie de exoneraciones y tratamientos diferenciales según la fuente generadora
de ingresos atenta contra la equidad horizontal y vertical del tributo y limita su potencial
recaudatorio y redistributivo.
Así, un principio fundamental para promover las inversiones es limitar la proliferación de
incentivos tributarios y el otorgamiento de subsidios generalizados. Las inversiones públicas y
privadas son complementarias y no sustitutivas: estimular la inversión privada reduciendo la
inversión pública no es un camino viable de desarrollo, particularmente si la inversión pública está
llamada a desempeñar un papel clave en el cambio del estilo de desarrollo
pf3
pf4
pf5

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Evasión y elusión fiscal en América Latina: IVA, renta y flujos ilícitos y más Resúmenes en PDF de Estadística Social solo en Docsity!

Evasión y elusión tributaria, flujos ilícitos y movilización de recursos Una de las características fundamentales de los regímenes tributarios en América Latina es la gran proporción que corresponde a los impuestos indirectos generales sobre bienes y servicios en el total de ingresos tributarios de la región. Estos impuestos tienen un sesgo regresivo, mientras que los impuestos directos no generan ingresos fiscales suficientes para lograr un efecto redistributivo importante. El impuesto sobre la renta de las personas físicas como instrumento tributario es especialmente débil en la región. A pesar de los esfuerzos de las administraciones tributarias, la evasión fiscal sigue siendo enorme. la CEPAL estima que el incumplimiento asciende a un 2,4 % del PIB en el caso del impuesto sobre el valor agregado (IVA) y a un 4,3% del PIB en el caso del impuesto sobre la renta, equivalentes a 340.000 millones de dólares en 2015 (véase el gráfico III.1). En dichos estudios se estima que la evasión del impuesto sobre la renta de las empresas en algunos países sería de alrededor del 70%. (DESPUES DE LA GRAFICA REDONDA) La elusión de impuestos endémica no se limita al impuesto sobre la renta de las personas físicas. Los niveles de evasión de los impuestos sobre la renta empresarial y el IVA también son elevados, aunque varían entre los diferentes países. Según las estimaciones, el nivel de evasión empresarial del impuesto sobre la renta va de un 26,6% en el Brasil a un 65% en Costa Rica y el Ecuador. Conviene destacar que estas estimaciones se basan en datos de cuentas nacionales y, por lo tanto, no consideran las pérdidas derivadas de prácticas agresivas de planificación tributaria ni los precios de transferencia, que reducen artificialmente el nivel de beneficios registrados en la economía Aunque menos pronunciada, la evasión del IVA es también significativa y varía entre alrededor de un 20% en la Argentina, Chile, Colombia, el Ecuador y México hasta casi un 40% en Guatemala y Nicaragua. En general, los países de la región tienen dificultades para aplicar un impuesto sobre la renta personal global que comprenda todas las fuentes de ingresos de un mismo contribuyente de acuerdo con una estructura de tasas marginales progresivas. En verdad, la erosión de las bases impositivas constituye una grave amenaza para el impuesto sobre la renta. En la mayoría de los casos, una larga serie de exoneraciones y tratamientos diferenciales según la fuente generadora de ingresos atenta contra la equidad horizontal y vertical del tributo y limita su potencial recaudatorio y redistributivo. Así, un principio fundamental para promover las inversiones es limitar la proliferación de incentivos tributarios y el otorgamiento de subsidios generalizados. Las inversiones públicas y privadas son complementarias y no sustitutivas: estimular la inversión privada reduciendo la inversión pública no es un camino viable de desarrollo, particularmente si la inversión pública está llamada a desempeñar un papel clave en el cambio del estilo de desarrollo

El tema de los incentivos fiscales también ha surgido en el debate internacional sobre la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios. En el ámbito de las Naciones Unidas, cabe destacar el proyecto destinado a aumentar la capacidad de los países en desarrollo para proteger sus bases tributarias, con métodos y prácticas para afrontar los incentivos fiscales y la tributación del sector extractivo. A su vez, los países de la región han solicitado, en varios foros, marcos analíticos y asistencia técnica para llevar a cabo estudios de costo-beneficio y considerar el desmantelamiento gradual de los sistemas de incentivos. Se trata de iniciativas alentadoras, siempre que se consiga aunar las voluntades de los países que desarrollan actividades económicas similares para evitar la competencia tributaria La CEPAL (2017b) ha presentado estimaciones propias sobre los flujos financieros ilícitos vinculados al comercio exterior, que representan un límite inferior de este tipo de flujos. Es conocido el uso abusivo de precios de transferencia en operaciones entre partes vinculadas. En estas prácticas, el precio de las transacciones entre empresas relacionadas, especialmente en empresas multinacionales, es diferente del precio de operaciones similares realizadas entre empresas independientes en condiciones de mercado. Las pérdidas tributarias de la región rondaron los 31.000 millones de dólares (0,5 puntos del PIB) en 2013 como consecuencia de la manipulación de los precios del comercio exterior. Este resultado corresponde a un valor entre el 10% y el 15% de la recaudación efectiva del impuesto sobre la renta de personas jurídicas en dicho año. los flujos financieros ilícitos crecieron considerablemente en los últimos diez años. Durante este lapso, las salidas por manipulación de precios del comercio internacional registraron un incremento medio anual del orden del 7,5% en América Latina y el Caribe. Estos flujos ilícitos representan el 1,5% del PIB regional, como promedio de los diez años considerados, lo que equivale a un monto acumulado de 836.000 millones de dólares entre 2006 y 2015. A nivel internacional, esta supone crear un órgano intergubernamental en el marco de las Naciones Unidas con un mandato en materia de cooperación fiscal internacional y fomentar la adopción de instrumentos multilaterales para evitar la doble no imposición y la planificación tributaria agresiva en los países en desarrollo. A nivel regional, se debe revisar el uso de los incentivos fiscales mediante acuerdos para adoptar un código de conducta regional y explorar otras maneras de reducir la competencia fiscal nociva en la región. A nivel nacional, hay que sensibilizar a todas las autoridades económicas (Ministerios de Hacienda y Economía, entre otros) sobre la necesidad de cooperación dentro del país y entre países El análisis de la dinámica de los flujos financieros hacia América Latina y el Caribe muestra una clara disminución de los flujos de asistencia oficial para el desarrollo (AOD) en relación con otras regiones en desarrollo y con su ingreso nacional bruto promedio. Actualmente, los flujos de AOD representan el 0,17% del ingreso nacional bruto de la región, un porcentaje inferior al 0,4% registrado en décadas anteriores es la creciente importancia del financiamiento privado (263.400 millones de dólares en términos netos o el 95% de los flujos financieros totales en 2016). El principal componente es la inversión

En una región tan heterogénea como América Latina y el Caribe, las estrategias de movilización de los recursos internos han de tener en cuenta esa heterogeneidad. En algunos países, como los pequeños Estados insulares en desarrollo, el tamaño de la economía constituye una restricción significativa para la movilización de los recursos internos. Mantener niveles adecuados de movilización de recursos internos es una condición necesaria pero no suficiente para que la arquitectura del financiamiento para el desarrollo satisfaga eficazmente las necesidades de desarrollo de los países. Las estrategias de movilización de los recursos internos deben integrarse en el contexto más amplio de un entorno externo favorable. Para gobernar el actual proceso de globalización, la arquitectura financiera nacional, regional y mundial debe hacerse cargo de sus tres grandes desafíos: promover una mayor estabilidad financiera como bien público global, mejorar la estructura de la gobernanza de las instituciones financieras multilaterales —que es asimétrica en cuanto a la representación y participación de las economías emergentes y los países de renta media— y ampliar su limitada capacidad de canalizar recursos para el financiamiento de un desarrollo inclusivo y sostenible. La contribución que el comercio puede hacer al desarrollo sostenible es de naturaleza transversal. En términos estilizados, el comercio permite a los países obtener ganancias de eficiencia, escala y aprendizaje, incluido el acceso a tecnologías y conocimientos no disponibles localmente. Esto incrementa sus niveles de productividad y, por ende, su potencial de crecimiento económico. Dichas ganancias provienen tanto de la expansión de las exportaciones (por ejemplo, mediante el aprovechamiento de las ventajas comparativas existentes y el abastecimiento de mercados más amplios) como de la apertura a las importaciones (por ejemplo, mediante el acceso de las empresas, el Estado y los hogares a bienes y servicios de menor costo y mayor calidad). Un mayor crecimiento permite a su vez avanzar en las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo, mediante la generación de más y mejores empleos y el aumento de la recaudación tributaria, que amplía el espacio fiscal para implementar políticas públicas orientadas al desarrollo sostenible. Con respecto al primero, cabe notar que la participación de las economías en desarrollo en las exportaciones mundiales de bienes se duplicó en las tres últimas décadas, al aumentar del 22% en 1986 al 44% en 2016. Este proceso estuvo impulsado en gran medida por la inversión extranjera orientada al desarrollo de plataformas exportadoras Los países desarrollados siguen representando casi el 70% del valor de las exportaciones mundiales de servicios, gracias a sus marcadas ventajas competitivas en las actividades intangibles. Por su parte, la participación de América Latina y el Caribe es de apenas el 3,5% y prácticamente no ha variado desde 2005. Ello refleja sus fuertes carencias en varios aspectos determinantes de la competitividad exportadora en el sector de servicios, como la disponibilidad de capital humano calificado, el gasto en ciencia, tecnología e innovación y la calidad de la infraestructura digital. De hecho, la participación regional es aún más baja (1,8%) en las exportaciones mundiales de servicios modernos, es decir, aquellos cuya comercialización internacional está fuertemente vinculada con el uso de plataformas digitales (CEPAL, 2017c).

Considerando los aranceles medios de nación más favorecida aplicados por los países que representan el 90% de las exportaciones de bienes de la región, el arancel medio ponderado aplicado a sus exportaciones al mundo fue del 5,8% en 2016 (véase el cuadro III.2). Sin embargo, cabe relativizar la relevancia de esta cifra, principalmente por dos razones. En primer lugar, las barreras arancelarias enfrentadas por las exportaciones regionales al mundo son, en promedio, mucho menor, pues varios países han suscrito acuerdos comerciales con sus principales socios (entre ellos, los Estados Unidos, la Unión Europea, China y los propios países de la región), en virtud de los cuales sus exportaciones ingresan a dichos mercados libres de aranceles. En segundo lugar, una cifra tan agregada como el arancel medio enfrentado en el mundo esconde importantes variaciones entre países y sectores. Un caso destacado y de particular relevancia para la región es el del sector agropecuario. Los aranceles cobrados a los productos agropecuarios son en promedio más altos que los aplicados a otros sectores (véase el gráfico III.7) y pueden llegar a niveles prohibitivos, especialmente en algunos países desarrollados3. Asimismo, en el ámbito de la agricultura se aplican instrumentos de protección prohibidos para otros productos, como las cuotas arancelarias y los aranceles estacionales. Lo mismo ocurre con las subvenciones a la producción y a la exportación, pese a algunos avances recientes hacia la eliminación de estas últimas La meta 17.10 de los ODS se refiere a la promoción de un sistema de comercio multilateral universal, basado en normas, abierto, no discriminatorio y equitativo en el marco de la OMC. Si bien esta meta es de capital importancia, el período transcurrido desde la aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se ha caracterizado por una creciente fragilidad de la cooperación multilateral en general y de la OMC en particular En efecto, el mercado regional es el destino del mayor número de productos de exportación (véase el gráfico III.8). Asimismo, es el mercado que absorbe la mayor proporción de las exportaciones de manufacturas de muchos países de la región (véase el gráfico III.9). En la mayoría de los casos, la región es también el principal mercado para las pymes exportadoras latinoamericanas y caribeñas. No obstante, la participación de las exportaciones intrarregionales en las exportaciones totales al mundo se mantiene en alrededor del 17% en América Latina y el Caribe. Esta cifra no solo es muy inferior a los niveles de comercio intrarregional registrados en Europa (62%), América del Norte y Asia Oriental (ambos cercanos al 50%), sino que además está cinco puntos porcentuales por debajo del máximo histórico del 22% alcanzado por el comercio intrarregional en América Latina y el Caribe en 1995 (CEPAL, 2017c) Las razones del escaso comercio intrarregional son múltiples. Entre ellas se cuentan el vasto tamaño de la región (más de 20 millones de kilómetros cuadrados), su compleja geografía, su deficiente infraestructura de transporte, las marcadas asimetrías en el tamaño de sus economías, la similitud entre los perfiles exportadores de materias primas de los países de América del Sur y la atracción que el mercado de los Estados Unidos ejerce sobre el comercio de México, Centroamérica y el Caribe.