






















































Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
La importancia de cuidar y brindar una atención calida
Tipo: Diapositivas
1 / 62
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
Autora: Maria Gasull Vilella Consultora: Laura Solanilla Demestre Tutor: Àngel Puyol González Enero 2005
C - Maria Gasull Vilella Reservats tots els drets. Està prohibida la reproducció total o parcial d’aquesta obra per qualsevol mitjà o procediment, compresos la impressió, la reprografia, el microfilm, el tractament informàtic o qualsevol altre sistema, així com la distribució d’exemplars mitjançant lloguer i préstec, sense l’autorització escrita de l’autor o dels límits que autoritzi la Llei de Propietat Intel:lectual
TFC Humanitats Maria Gasull Vilella
Agradecimientos
A Laura Solanilla, consultora del TFC. Gracias a su entusiasmo, dedicación y soporte en los momentos difíciles de desanimo, ha hecho posible que el presente trabajo llegará a su fin.
A Àngel Puyol , tutor del presente TFC, por su orientación en la elección de la bibliografía y por la inestimable ayuda prestada como filósofo en el desarrollo del TFC.
A las enfermeras que amablemente y con gran interés permitieron que se les realizara una entrevista en profundidad. Sus aportaciones han sido de una gran utilidad por la información obtenida.
A la Direccció d’Infermeria y Escola Univesitaria d’Infermería de l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, por las facilidades prestadas para poder llevar a cabo este trabajo de investigación.
A mis compañeras , por su paciencia al escuchar mis dudas y por su aliento en los momentos difíciles.
TFC Humanitats Maria Gasull Vilella
1. INTRODUCCIÓN
La afinidad existente entre el cuidar y la enfermería no es una idea moderna, ya la podemos encontrar en tiempos de Florence Nightingle^1. A pesar de la estrecha relación existente entre enfermería y cuidar, poca atención se ha prestado al estudio del cuidar. Leininger^2 en 1984 nos dice que es paradójico que las enfermeras no hayan investigado sobre un término que ellas utilizan diariamente y que sobre el que basan sus actividades profesionales.
A pesar de que en las dos últimas décadas varias enfermeras como Benner, Leninger, Watson entre otras, han desarrollado diferentes teorías al respecto e insisten en que la ética de enfermería tenga voz propia circunscribiéndola en la ética del cuidado, en nuestro país, apenas existen trabajos que investiguen sobre la ética del cuidar, actividad esencial en enfermería. Dadas estas circunstancias se consideró oportuno iniciar una línea de trabajo que analizara los problemas y dificultades que presentaban las enfermeras en el desarrollo de sus responsabilidades profesionales. El presente trabajo intenta mostrar a través de tres entrevistas en profundidad las percepciones y sentimientos de las enfermeras respecto a las teorías de dos enfermeras sobre el cuidar.
El cuidado es visto por algunas personas como el factor más importante de la totalidad de la vida moral. De acuerdo con un filósofo inglés, la palabra cuidar tiene al menos cuatro aceptaciones^3. En primer lugar, la palabra cuidar significa ansiedad, preocupación, angustia o sufrimiento mental. En segundo lugar también puede significar una preocupación o interés básico por las personas, las instituciones o las ideas que tienen importancia para uno mismo. En tercer lugar, el cuidar es la atención solícita y responsable ante el trabajo. Y por último, el cuidar implica tener un respeto y atender a las necesidades específicas de una persona en particular. Todos estos cuatro significados comparten al menos un elemento en común, y este es, una actitud de preocupación.
(^1) Florence Nightingale. (1820-1910) Es considerada como la enfermera que inicio la profesionalización y
2 modernización de la profesión de enfermería. 3 Kyle, T.V. (1995) The concept of caring: a review of the literature. Journal of Advanced Nursing. 21: 506- Reich, W.T. (1996) Contemporary Ethics of Care: En Warren Reich (ed) Encyclopedia of Bioethics 2ª ed. Vol 1 New York: Simon & Shuste/MacMillan. pp. 336-
TFC Humanitats Maria Gasull Vilella
Así mismo la ética del cuidado puede facilitar la construcción de nuevas teorías éticas que contemplen la compasión, las emociones morales y las experiencias de las mujeres. Según Beauchamp y Chidress^4 , una moral basada en el cuidado y la preocupación puede ser potencialmente útil para la ética de la asistencia sanitaria. La compasión, la amistad, la confianza no pertenecen con claridad al ámbito de las reglas del comportamiento, ni siquiera al principio de beneficencia. La ética del cuidado puede servir para recuperar los compromisos básicos del cuidado y ayudar a los profesionales sanitarios a luchar contra aquellos conceptos que limitan sus responsabilidades profesionales.
El presente trabajo, dentro del apartado de antecedentes analiza como contempla la bibliografía el concepto del cuidado. Efectúa una descripción desde la antigua Grecia y Roma hasta el momento actual. Se enfatiza en la influencia ejercida por el feminismo dentro de los cuidados de enfermería y como estos se han desarrollado en los últimos años. Posteriormente muestra los resultados de las entrevistas realizadas a tres enfermeras correspondientes a un hospital de agudos y a las áreas de Maternidad, UCI y Geriatría.
(^4) Beauchamp, TL & Childress, JF. (1999) Principios de Ética Médica. Barcelona: Masson. p. 89
TFC Humanitats Maria Gasull Vilella teórica las diferentes líneas de pensamiento existentes en el mundo occidental y elaborar un marco teórico, unos parámetros para ser comparados con los modelos de cuidar de J. Watson y Roach..
Se ha seguido el criterio de Miquel Valls^5 que afirma: “el guión de la entrevista contendrá los temas y subtemas que deben cubrirse de acuerdo con los objetivos y preguntas de investigación, pero no proporciona las formulaciones textuales de preguntas ni sugiere las opciones de respuestas. Más bien se trata de un esquema con los puntos a tratar, pero que no se considera cerrado y cuyo orden no tiene que seguirse necesariamente. En las entrevistas en profundidad interesa recoger el flujo de la información particular de cada entrevistado, además de captar aspectos no previstos en el guión”. La dinámica de la entrevista se realizó de forma abierta y no directiva.
Se han efectuado entrevistas en profundidad a tres enfermeras asistenciales con un mínimo de 10 años de ejercicio profesional pertenecientes a los servicios de UCI, Maternidad y Geriatría del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, por ser representativos de tres ámbitos asistenciales donde la aplicación de los cuidados de enfermería presenta diferentes dificultades. Los criterios de selección de las enfermeras han estado los siguientes: poseer un gran nivel de conocimientos, profesionalidad y acreditar haber actualizado sus conocimientos mediante cursos de formación continuada. Para poder evitar subjetividades en la elección, (dado que trabajo en la misma institución), ésta fue realizada por la supervisora de cada área. Al inicio de las entrevistas, el entrevistador efectuó una pequeña introducción mencionando las características del cuidar y después de preguntar a la enfermera sobre su opinión, dejó la
(^5) Valls Miquel, S. (2000) Técnicas cualitativas de investigación social. Reflexión metodológica y práctica profesional. Madrid: Síntesis. p. 204
TFC Humanitats Maria Gasull Vilella
libertad máxima al entrevistado para que expresara sus ideas. En el transcurso de la misma se utilizaron diferentes técnicas como: silencios, animación y elaboración, reafirmar y repetir, recapitular, aclarar y cambiar de tema, teniendo en cuenta el guión determinado previamente.
Posteriormente se efectuó un “análisis del contenido” de la transcripción de las entrevistas en profundidad o texto lo que ha conllevado un conjunto de operaciones de creación de “categorías” de “codificación” y de “clasificación” de las mismas, es decir, de descomposición del texto en sus unidades mínimas de “registro”. Los resultados obtenidos nos permitirán afirmar o refutar las hipótesis que se hayan ido generando. Si se considera que no se ha logrado la saturación de los datos se intentará efectuar más entrevistas.
TFC Humanitats Maria Gasull Vilella
Se puede considerar que este mito ha influenciado en la idea de cuidar expresada posteriormente en la literatura, filosofía, psicología y ética a través de los siglos. Reich, defiende que en este mito, el significado de la palabra “Cuidar” refleja el sentido estoico de una inspiración, una atenta preocupación que justifica el lado positivo de cuidar que se podría considerar como el sentido profundo del “Mito del Cuidar”. Así mismo el lado positivo del cuidar dominante en el mito, nos indica que el principal papel del cuidar es proteger y ocuparse íntegramente de lo humano. El “Mito del Cuidar” expresa el sentido de cómo cuidar, es el centro de lo que significa ser humano y sobrevivir como ser humano. Al mismo tiempo, el mito también nos habla acerca de las raíces del poder, el hecho que el mito del primer ser humano no recibe el nombre del más poderoso de los dioses y diosas, sugiere que los verdaderos cuidados solícitos protegen a los humanos del poder opresivo y manipulador. También el mito sugiere que el género humano como un todo social es transportado dentro del mundo y sustentado por los cuidados.
El “Mito del Cuidar” ha tenido una gran influencia a lo largo de la historia. Prominentes filósofos modernos dedicados a la bioética se han basado en las imágenes alegóricas del genero humano expresadas en el “Mito del Cuidar”, que nos muestra que la característica principal del cuidar, la necesidad de afecto, está presente tanto en los orígenes de la vida humana como lo largo de su desarrollo. Igualmente la psicología moderna, nos enseña que aquellos que han sido cuidados desde el nacimiento (imagen expresada en este mito) pueden desarrollar el poder nutritivo (nurturing) para uno mismo y para los otros mediante un cuidado solícito.
3.2 El cuidar desde la filosofía moderna
3.2.1 Goethe. La idea del mito de cuidar reaparece con gran fuerza en el siglo XVIII y a principios del XIX en la obre de Goethe en su famoso Faust, en donde el Dr. Fausto comprometido en la
enseguida se lo concedió. Cuidar quería llamar a lo humano como ella, Cuidar, pero en cambio Júpiter insistió que se debería dar su nombre a humano. Mientras Cuidar y Júpiter estaban argumentando, Tierra se levantó y dijo que el ser humano debería ser llamado como ella, dado que ella había dado su propio cuerpo. ( Tierra, la primitiva fuerza de la tierra, bajo la guía de Júpiter asciende al poder) Finalmente, los tres en disputa aceptan a Saturno como juez. ( Conocido por su lealtad hacia la justicia e igualdad, Saturno fue el hijo de Tierra y el padre de Júpiter). Saturno decidió que Júpiter el cual había dado el espíritu humano, debería devolverles su alma después de la muerte; y dado que había ofrecido su cuerpo a lo humano, ella debería recibir ésta después de la muerte. Pero Saturno dijo, “ Dado que Cuidar era la que había moldeado el ser humano, déjale tenerlo en brazos hasta que muera ” Finalmente Júpiter dijo “Deja que este sea llamado homo (ser humano en latín) ya que éste parece ser hecho de humus (tierra en latín). Hyginus 1976.Fabularum liber. New York: Garland.
TFC Humanitats Maria Gasull Vilella
búsqueda de la razón de la ciencia, también quiere ser cuidado-libre, es decir, libre de las ansiedades perturbadoras de cuidar. Según Reich^8 para Goethe, el cuidar en sus aspectos fundamentales se relaciona con la condición humana, por lo que puede ser la llave de nuestra salvación moral como lo era para Fausto. En contraste con la tendencia actual de asociar el cuidar exclusivamente con dedicación o entrega, Goethe nos ofrece un nuevo sentido político del cuidar, el problema para Fausto es si los cuidados solícitos se deben mostrar como una costumbre. Como resultado Goethe nos muestra que el cuidar tiene importantes implicaciones en la filosofía política.
3.2.2 Kierkegaard. Kierkegaard fue el primer filósofo que de una manera embrionaria introduce el concepto del cuidado o preocupación. Igualmente justificó y clarificó que el cuidar era un elemento central para la comprensión de la vida humana y la llave de su autenticidad, temas que ya habían sido tratados tanto en el “Mito de Cuidar” como en Goethe.
Según Reich 9 , Kierkegaard introduce las nociones de preocupación, interés y cuidar para contrarrestar lo que considera como excesiva objetividad de la filosofía y teología, recupera el sentido y significado individual de la existencia humana que consideraba que la abstracta filosofía moderna y las categorías universales habían eliminado. Así mismo utiliza el concepto de preocupación para expresar la naturaleza del ser humano y sus elecciones morales, para él los humanos son los seres que tienen un gran interés o preocupación en la existencia. Finalmente Kierkegaard señala que el cuidar de alguien no siempre es un arte amable.
3.2.3 Heidegger. A pesar de la influencia del pensamiento de Kierkegaard sobre la preocupación y el cuidado, Heidegger muestra ciertas diferencias. Mientras Kierkegaard siempre concibe el cuidar o preocupación como una manera individual, subjetiva y psicológica, Heidegger utiliza el término cuidar en un nivel abstracto y ontológico para describir la estructura básica del yo humano. A pesar de la insistencia manifestada por Heidegger de que no se había centrado en los aspectos concretos y prácticos del cuidar, tales como preocupación o nutrición (crianza), sino en
(^8) Reich, W.T. Op. Cit., p. 322 (^9) Reich, W.T. Op. Cit., pp. 322-
TFC Humanitats Maria Gasull Vilella
3.3 El cuidar y el feminismo
A finales de la década de los años 60 movimientos feministas empiezan a analizar la relación existente entre el cuidar y el papel desempeñado por las mujeres a lo largo de la historia. En los temas debatidos hasta entonces por los filósofos en el mundo occidental, apenas se abordaba las relaciones entre género, filosofía y ética, ya que consideraban que tanto el sexo como el género no eran relevantes para fundamentar cuestiones filosóficas fundamentales tales como la verdad, la belleza o la naturaleza de la ética.
Ciertos movimientos feministas se integran en los debates que los filósofos mantienen acerca de los temas éticos que preocupan a la sociedad contemporánea tales como la contracepción, aborto, guerras, racismo, medio ambiente, violación etc. Otros filósofos femeninos centran su atención en demostrar los errores de las teorías éticas tradicionales que consideraban a la mujer como necesitada de razón y a pesar de estar dotadas con ciertas virtudes “femeninas”, éstas eran inferiores a las virtudes masculinas. Se consideraba que la mujer carecía de la habilidad de aproximarse a las cuestiones éticas desde un punto de vista universal e imparcial.
A finales de los 70, la filosofía femenina intenta articular una aproximación teórica de la ética que contemplara la experiencia moral de la mujer, siendo una de sus máximas exponentes Carol Gilligan.
Carol Gilligan su libro In a Different Voice^12 , publicado en 1982, muestra los resultados de una investigación dirigida por ella misma, al discrepar de los resultados del estudio de Kohlberg sobre el desarrollo moral de los chicos.^13 En dicho estudio demostraba que los chicos seguían un
(^12) Traducido al castellano. Gilligan, C. (1983) La moral y la teoría. Psicología del desarrollo femenino. México:
13 Fondo de Cultura Económica Lawrance Kholberg, psicólogo americano tras una investigación realizada a 84 chicos en EEUU sobre su desarrollo moral, defendió que los chicos siguen tres diferentes etapas durante su desarrollo hasta alcanzar su madurez moral. Estas etapas que a su vez las subdivide en dos estadios. La primera la denomina preconvencional , y a los dos estadios: moralidad heterónoma y individualismo. El chico considera como buenas las normas que son favorables a su propio interés. Acepta las normas por miedo al castigo y para no ser rechazado por el grupo. La segunda etapa llamada Convencional y sus estadios: mutuas expectativas y sistema social y consciencia respectivamente. El chico acepta las normas si son buenas para el mantenimiento del bienestar colectivo. En la tercera etapa Postconvencional con sus estadios: Contrato social o utilidad, derechos individuales y Principios éticos universales, el chico critica las normas sociales desde el descubrimiento de los principios morales universales.
TFC Humanitats Maria Gasull Vilella
razonamiento lógico cuando superaban las diferentes etapas, así para superar la primera considerada egoísta, era necesario situarse fuera de uno mismo e identificarse con los otros, así sucesivamente hasta llegar a la tercera etapa en donde aplicaba principios imparciales de justicia.
En otros estudios, basados en la teoría de Kohlberg, se constató que las diferencias de género, tales como que las chicas no alcanzaban los estándares de razonamiento moral de los chicos, llegando a la conclusión que las chicas eran menos maduras que los chicos. Según Helga Kushe 14 Diana Fritz^15 y otros autores, Gilligan discrepa totalmente con estos resultados y considera que existen dos lenguajes morales diferentes, el lenguaje de la imparcialidad o justicia y el lenguaje relacional de “cuidar”. Esta voz diferente, como Gilligan dice, es la voz del cuidar y está asociada a la mujer.
Estas dos voces, la de la justicia y la del cuidar, según Gilligan están abiertas al hombre y a la mujer y ambas son dos aproximaciones válidas. Según el estudio realizado por ella misma, la inmensa mayoría de los hombres se centran en primer lugar en la perspectiva de la justicia, en cambio en las mujeres, casi un tercio se centran en primer lugar en el cuidar, mientras que otro tercio se basan en una justicia basada en la moralidad. En otras palabras, mientras un considerable numero de mujeres enfocan la ética desde la perspectiva de la justicia, ningún hombre enfoca la ética desde la perspectiva del cuidar^16.
Según Kushe^17 , si bien Gilligan no identifica una voz femenina en un profundo sentido biológico, en cambio si que identifica diferencias significativas entre las mujeres y los hombres norteamericanos al valorar las normas morales y valores que tradicionalmente han sido asociadas al género. Estas diferencias interpretadas superficialmente podrían hacer creer que la ética debería ser sexuada, dado que el hombre y la mujer responden de manera diferente, pero estas diferencias no nos muestra que la moralidad es sexuada en un sentido profundo, sino más bien que la internacionalización de normas culturales y creencias de la sociedad influyó en las conductas sociales tanto públicas como privadas de los hombres y las mujeres a lo largo de la
(^14) Kushe, H. (1997) Caring: nurses, women and ethics. Oxford: Blackwell. pp 100- (^15) Fritz Cates, D & Lauritzen, P. (2001) Medicine and the ethics of the care. Washington: Georgetow University
16 press.^ p. 5 Kushe, H. Op.cit., p. 100
TFC Humanitats Maria Gasull Vilella
4. EL CUIDAR Y LA ENFERMERÍA
La enfermería, una de las profesiones del cuidar, influenciada por los trabajos de Gilligan y Noddings rápidamente empieza a considerar el cuidar como lo esencial y fundamental de sus responsabilidades profesionales, como la esencia o la substancia ontológica, y también como el ideal moral, humano y ético^19. Diferentes autoras elaboran teorías éticas que fundamenten su quehacer diario. Existen ciertos paralelismos en las discusiones que ahora ocupan a las enfermeras y aquellos que habían estado el centro del feminismo que intenta desarrollar una aproximación ética centrada en la mujer.
Las enfermeras tras largos años de dependencia de la medicina, gracias a la articulación teórica de los cuidados de Gilligan, pudieron establecer una identidad separada de la medicina. Esta nueva identidad les facilitó contemplar una perspectiva teórica que les permitiría definirse a si mismas como miembros de una profesión que era diferente y no inferior que la medicina. Mientras la ética médica fue construida mediante reglas imparciales y principios, una ética de enfermería tuvo sus orígenes en las concretas relaciones de cuidar.
Las teorías de Noddings fueron de gran utilidad para las enfermeras ya que rechazaban la imparcialidad masculina y los principios éticos y se manifestaba a favor de lo que ella llama “aproximación femenina del cuidar”. Si Gilligan aseguraba a las enfermeras que la aproximación del cuidar no era inferior a la aproximación de la justicia. Noddings, en cambio parecía decirles que el cuidar era todo lo que se necesitaba en una ética del cuidado, que al proporcionar cuidados, no precisaban de los principios universales y las normas, no necesitan preocuparse por las tradicionales ideas de imparcialidad y de justicia. 20
Gilligan defiende la existencia de dos lenguajes diferentes desde la perspectiva masculina o femenina para formalizar el mundo moral, el lenguaje de la lógica formal de la imparcialidad de la justicia (masculino) que consiste en tomar decisiones poniéndose en el lugar del otro y el lenguaje de la lógica psicológica, (femenino) o sea el de las relaciones que se centra en una
(^19) Kushe, H. Op.cit., p. 142 (^20) Kushe, H. Op.cit., p. 144
TFC Humanitats Maria Gasull Vilella
situación concreta y trata de mantener estas relaciones. Según Adela Cortina^21 “los valores apreciados en el lenguaje masculino serían aquellos que van conformando a los individuos autónomos, capaces de tomar decisiones acerca de lo justo y lo injusto desde condiciones de imparcialidad. Por el contrario los valores preferidos por el lenguaje femenino serían aquellos que protegen las relaciones humanas, se hacen cargo de los débiles, se cuidan de las personas concretas en los concretos contextos de acción.” Ante la pregunta de que si esto significa que los varones han de optar por la autonomía y la justicia y las mujeres por el cuidado y compasión, Adela Cortina responde que de modo alguno, ya que tanto los ingredientes de justicia y autonomía, como los femeninos de compasión y responsabilidad son indispensables para alcanzar la madurez moral.
4.1 Etica de la responsabilidad
Recordando la evolución social de Habermas, la conciencia moral de la enfermera ha ido evolucionando y del respeto a una ética basada en la sumisión y la obediencia ha adoptado el respeto de una ética de la responsabilidad. Diego Gracia^22 al argumentar acerca del concepto de la ética de la responsabilidad de Max Weber nos dice que “la ética del cuidado, en efecto, ha partido tradicionalmente del principio de que las relaciones humanas deben ser verticales y deben estar basadas en la autoridad y la obediencia. La autoridad es el rol que tradicionalmente se ha asignado en las relaciones sanitarias a los varones y los médicos y la obediencia a las mujeres y las enfermeras. Así como la ética médica, cuyo objetivo directo es la curación, había asumido a lo largo del tiempo algunos elementos propios de las éticas de la responsabilidad, la ética de los cuidados de enfermería se ha ajustado clásicamente al patrón específico de las éticas de la convicción”^23. Durante siglos, para las enfermeras, su principio básico ha sido la obediencia ciega a la autoridad profesional, tanto en el orden técnico como en el ético. Con el paso del tiempo y gracias a las influencias de Gilligan y Noddings la enfermera ha asumido la ética de la
(^21) Cortina, A. (1997) La estructura del sujeto moral. En: Arroyo, M.P. Cortina, A. Torralba M.J. Zagasti, J. Etica y
22 legislación en enfermería. Madrid: McGraw-Hill Interamericana. p. 29 23 Gracia D. (2004)^ Como arqueros en blanco. San Sebastián: Triacastela. p. 463 Según Diego Gracia A comienzos del siglo XX se distinguieron dos tipos de ideales de ética opuestos entre sí, denominados “ética de la convicción” y “ética del poder por el poder” o también “ética del éxito”. El primero identifica la vida moral con la aplicación directa de principios y reglas a situaciones específicas, sin considerar las circunstancias y las consecuencias, en tanto que el segundo sólo busca la obtención de los mejores resultados y consecuencias posibles, sin atenerse a principio alguno, lo que en la actividad política viene a identificarse con el poder por el poder.
TFC Humanitats Maria Gasull Vilella
existencia humana. Watson afirma que su orientación filosófica es existencial-fenomenológica, espiritual y basada en parte en la filosofía oriental. Watson, así mismo adopta el pensamiento de la escuela humanista, existencial y psicología transpersonal. Su pensamiento se basa en los filósofos, Hegel, Marcel, Whitehead, Kierkegaard y Teilhard de Chardin.
Según Barbara Sarter^27 los elementos filosóficos más importantes de su teoría son el alma, el dualismo., la armonía, casualidad y tiempo, la evolución espiritual, y autotranscendencia. Su concepción del alma es muy similar a la de Teilhard de Chardin y también a la filosofía Hindú (Sankhya-Yoga).
En 1985 publica Nursing. The philosophy and sciences of Caring.^28 En donde afirma que los conocimientos relativos a la disciplina de enfermería se basan en las ciencias biológicas y comportamentales, sociales y humanas, y procuran argumentar el porque de la salud y de la enfermedad, guardando una relación con el comportamiento humano. Igualmente enfatiza que para comprender los cuidados de enfermería, se debe analizar en su contexto y relacionarlos con otras áreas del saber como la filosofía, las ciencias humanas, la historia, la psicología, la fisiología, la sociología, la antropología y todas las otras ciencias sociales. Y para una mayor comprensión de los mismos, conviene identificar, describir y estudiar los factores humanísticos- científicos centrales en los cuales es posible efectuar un cambio positivo en el estado de la salud. Se trata principalmente de mecanismos que entran en juego “asumiendo el cuidado” de otro ser humano. Estos factores se sitúan a medio camino entre las ciencias exactas y las ciencias humanas.
Argumenta la necesidad del cuidar afirmando que si bien es cierto, que los esfuerzos llevados a cabo por los profesionales de salud para controlar la enfermedad, prolongar la vida y aliviar el dolor mediante tratamientos sofisticados, han tenido resultados espectaculares, también las ciencias humanas y comportamentales han tenido un papel importante, ya que se han interesado en los valores más profundos como la calidad de vida y los problemas del final de vida. Estas
27 en el arte y la ciencia del cuidar humano. Sarter, B. (2004) Philosophical Sources of Nursing Theory. En: Reed, P.G. Shearer, N.C. Nicoll, L.H. Perpectives 28 on Nursing Theory. 4th^ edition. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins. p. 310 Traduciso al fránces con el título: Le caring. Philosophie et sciences des soins infirmier.
TFC Humanitats Maria Gasull Vilella
ciencias sociales cuestionan aspectos filosóficos, éticos, psicosociales y morales. Continua indicándonos los peligros que puede comportar el que solo sea valorada la actividad científica y se relegue a un segundo plano los aspectos humanos.
En resumen, afirma que la práctica cotidiana de la enfermería debe sustentarse en un sistema sólido de valores humanísticos que la enfermera debe cultivar a lo largo de su vida profesional e integrar los conocimientos científicos para guiar la actividad enfermera. Esta asociación humanística-científica constituye la base de la ciencia de Cuidar^29_._
Este modo de funcionamiento, la interacción entre humanismo y ciencia, constituye la esencia de la disciplina enfermera a partir de los factores caratifs^30 relacionados con la ciencia del Cuidar.
Así como los factores curatifs tienen por objetivo el tratar la patología del paciente, los factores caratifs apuntan hacia un proceso de cuidar^31 que favorece tanto el restablecimiento (o mantenimiento) de la salud como una muerte tranquila. Estos factores, que la enfermera utiliza para proporcionar cuidados a los paciente/clientes se fundamentan en una filosofía humanísticas que es la base de la aproximación cuidadora.
Watson 32 considera que las dificultades actuales de la ciencia del cuidar son:
(^29) Las enfermeras canadienses (francofonas) y las francesas utilizan el término inglés “ Caring” (^30) Inventado a partir del término inglés care, “cuidado”, “cuidar”. Watson utiliza el neologismo caratif en oposición
31 al término más conocido de^ curativo. 32 Proceso de cuidar,^ para diferenciarlo del^ proceso de enfermería Watson, J. (1985) Nursing. The philosophy and sciences of caring. Colorado:University press.of Colorado. Edición francesa: (1998) Le caring. Philiphie et science des soins infirmiers. Paris: Editions Seli Arslan, pp 17-