Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Embriología del sistema genital femenino, Apuntes de Embriología

Este documento aborda la diferenciación sexual y el desarrollo del sistema genital femenino durante la embriogénesis. Describe en detalle los procesos de formación de las gónadas, los conductos genitales y los genitales externos en el embrión femenino. Se explica cómo el cromosoma y y el gen sry desempeñan un papel clave en la determinación del sexo masculino, mientras que en las hembras los cordones sexuales primitivos se disocian y dan lugar a la formación del ovario. También se detalla la evolución de los conductos de müller, que se convierten en los principales conductos genitales femeninos, y el desarrollo de la vagina a partir del seno urogenital. Además, se describe el descenso de las gónadas y la formación de los ligamentos que sujetan al ovario y al útero. En general, este documento proporciona una visión integral del desarrollo embrionario del sistema reproductor femenino.

Tipo: Apuntes

2020/2021

Subido el 02/03/2024

nose-nose-44
nose-nose-44 🇻🇪

1 documento

1 / 3

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
Embriologia del sistema genital femenino
La diferenciación sexual es un proceso complejo en el que intervienen
muchos genes, entre ellos algunos autosómicos. La clave del
dimorfismo sexual es el cromosoma Y este contiene el gen que rige la
formación de testículos y se llama GEN SRY (Sexdetermining region
on Y) y se ubica en el brazo corto. Aunque el sexo del embrión se
decide por mecanismos genéticos en el momento de la fecundación
las gónadas no adquieren características morfológicas masculinas o
femeninas antes de la séptima semana de desarrollo. Las células
germinales primordiales se originan en el epiblasto, migran a través
de la línea primitiva y hacia la tercera semana se alojan entre las
células endodérmicas de la pared del saco vitelino cerca del
alantoides. Durante la cuarta semana migran con un movimiento
ameboideo a través del mesenterio dorsal del intestino posterior
llegan a las gónadas primitivas al comenzar la quinta semana e
invaden las crestas genitales en la sexta semana, si no alcanzan las
crestas no se desarrollan las gónadas. Poco antes y durante las
llegadas de las células germinales primordiales, el epitelio de la
cresta genital prolifera y las células epiteliales penetran en el
mesénquima subyacente aquí forman varios cordones de forma
irregular conocido como cordones sexuales primitivos. En los
embriones masculinos y femeninos esos cordones están conectados
al epitelio superficial es imposible distinguir una gónada masculina de
una femenina por eso se emplea la designación gónada
indiferenciada. Bajo la influencia del GEN SRY en el cromosoma Y, los
cordones sexuales primitivos siguen proliferando y penetran en lo
profundo de la medula para constituir el testículo o cordones
medulares, en dirección del hilio de la glándula, los cordones se
dividen en una red de diminutas líneas celulares que más tarde darán
origen a los túbulos de la red testicular. Al proseguir el desarrollo, una
capa densa de tejido conectivo fibroso a la que se denomina túnica
albúgina, separa los cordones testiculares del epitelio superficial. En
el cuarto mes, los cordones testiculares adquieren una forma de
herradura y sus extremidades se conectan con la red testicular. Los
cordones testiculares se componen de zonas germinales primitivas y
células sustentaculares o células de Sertoli que provienen del epitelio
superficial de la glándula. Las células intersticiales de Leyding están
situadas entre los cordones testiculares y comienzan en el desarrollo
poco después de iniciarse la diferenciación de los cordones. Hacia la
octava semana de gestación las células de Leyding comienzan a
producir testosterona y el testículo influye en la diferenciación sexual
de los conductos genitales y los genitales externos, en los embriones
femeninos los cordones sexuales primitivos se disocian en grupos
pf3

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Embriología del sistema genital femenino y más Apuntes en PDF de Embriología solo en Docsity!

Embriologia del sistema genital femenino La diferenciación sexual es un proceso complejo en el que intervienen muchos genes, entre ellos algunos autosómicos. La clave del dimorfismo sexual es el cromosoma Y este contiene el gen que rige la formación de testículos y se llama GEN SRY (Sexdetermining region on Y) y se ubica en el brazo corto. Aunque el sexo del embrión se decide por mecanismos genéticos en el momento de la fecundación las gónadas no adquieren características morfológicas masculinas o femeninas antes de la séptima semana de desarrollo. Las células germinales primordiales se originan en el epiblasto, migran a través de la línea primitiva y hacia la tercera semana se alojan entre las células endodérmicas de la pared del saco vitelino cerca del alantoides. Durante la cuarta semana migran con un movimiento ameboideo a través del mesenterio dorsal del intestino posterior llegan a las gónadas primitivas al comenzar la quinta semana e invaden las crestas genitales en la sexta semana, si no alcanzan las crestas no se desarrollan las gónadas. Poco antes y durante las llegadas de las células germinales primordiales, el epitelio de la cresta genital prolifera y las células epiteliales penetran en el mesénquima subyacente aquí forman varios cordones de forma irregular conocido como cordones sexuales primitivos. En los embriones masculinos y femeninos esos cordones están conectados al epitelio superficial es imposible distinguir una gónada masculina de una femenina por eso se emplea la designación gónada indiferenciada. Bajo la influencia del GEN SRY en el cromosoma Y, los cordones sexuales primitivos siguen proliferando y penetran en lo profundo de la medula para constituir el testículo o cordones medulares, en dirección del hilio de la glándula, los cordones se dividen en una red de diminutas líneas celulares que más tarde darán origen a los túbulos de la red testicular. Al proseguir el desarrollo, una capa densa de tejido conectivo fibroso a la que se denomina túnica albúgina, separa los cordones testiculares del epitelio superficial. En el cuarto mes, los cordones testiculares adquieren una forma de herradura y sus extremidades se conectan con la red testicular. Los cordones testiculares se componen de zonas germinales primitivas y células sustentaculares o células de Sertoli que provienen del epitelio superficial de la glándula. Las células intersticiales de Leyding están situadas entre los cordones testiculares y comienzan en el desarrollo poco después de iniciarse la diferenciación de los cordones. Hacia la octava semana de gestación las células de Leyding comienzan a producir testosterona y el testículo influye en la diferenciación sexual de los conductos genitales y los genitales externos, en los embriones femeninos los cordones sexuales primitivos se disocian en grupos

celulares irregulares, estos grupos ocupan la mayor parte medular del ovario. Más tarde, desaparece y serán reemplazados por un estroma vascular que dará origen a la medula ovárica. El epitelio superficial de la glándula femenina continúa proliferando y en la séptima semana crea una segunda generación de cordones conocido como cordones corticales. En el tercer mes, los cordones se dividen en grupos aislados de células, estas continuaran proliferando y comenzaran a rodear cada ovogonio con una capa de células epiteliales llamadas células foliculares, estas junto con los ovogonios constituyen un folículo primario. Con respecto a los conductos genitales en su fase indiferenciada, al inicio los embriones masculinos y femeninos tienen dos pares de conductos genitales los conductos mesonéfricos de wolff y los conductos paramesonéfricos de Muller. En la región craneal, el conducto paramesonéfrico desemboca en la cavidad abdominal con una estructura de tipo embudo. En la región caudal primero se desplaza en sentido lateral, con el conducto mesonéfrico, para luego cruzarlo ventralmente y crecer en la parte caudomedial. En la línea media, entra en contacto estrecho con el conducto paramesonéfrico desde el lado contrario. En un inicio los dos conductos se hallan separados por un tabique pero más tarde se fusionan para formar la cavidad uterina, la punta caudal de ambos conductos se proyecta al interior de la pared posterior del seno urogenital donde produce una pequeña protuberancia el tubérculo paramesonéfrico o de muller. Los conductos mesonéfricos desembocan en el seno urogenital a ambos lados del tubérculo. Con respecto a los conductos genitales en el sexo femenino, los conductos paramesonéfricos se convierten en los principales conductos genitales de la mujer, al inicio se distinguen tres partes en cada conducto, una parte vertical craneal que desemboca en la cavidad abdominal, una parte horizontal que cruza el conducto mesonéfrico y una parte vertical caudal que se fusiona con su homólogo de la parte contraria. Tras el descenso del ovario, las dos primeras partes se convierten en la tuba uterina o trompa de Falopio y las partes caudales se fusionan dando origen a la cavidad uterina, después que los conductos se fusionan en la línea media se crea un amplio pliegue pélvico transversal llamado ligamento ancho del útero. Este pliegue, se extiende desde los lados laterales de los conductos paramesonéfricos fusionados hacia la pared de la pelvis, el útero y los ligamentos anchos dividen la cavidad pélvica en la bolsa uterorectal y en la bolsa uterovesical. Poco después, que la punta sólida de los conductos paramesonéfricos entran en contacto con el seno urogenital, 2 evaginaciones sólidas aparecen a partir de la parte pélvica del seno, estas evaginaciones: Los bulbos senovaginales proliferan dando lugar a una placa vaginal solida. La proliferación