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Una breve narración que ilustra la transformación de una hoja de papel en un mensaje a través de la acción de la tinta. La historia muestra cómo la tinta, lejos de ensuciar la hoja, la viste de palabras y le otorga un valor y un propósito más allá de su mera existencia física. La narración resalta la importancia de la escritura y la palabra escrita como vehículo para transmitir el pensamiento humano. A través de este relato, se puede reflexionar sobre el papel de la escritura, la tinta y el soporte material en la preservación y difusión del conocimiento. El documento podría ser útil para estudiantes de literatura, comunicación, filosofía o disciplinas afines, que busquen comprender la relevancia simbólica y práctica de la interacción entre el papel y la tinta en la creación de textos con significado.
Tipo: Ejercicios
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Había una vez una hoja de papel sobre una mesa, junto a otras hojas iguales a ella. Una pluma bañada en negrísima tinta la manchó por completo y la llenó de palabras. La hoja de papel, enojada, le dijo a la tinta: "¿No podrías haberme ahorrado esta humillación? Tu negro infernal me ha arruinado para siempre".
La tinta respondió: "No te he ensuciado. Te he vestido de palabras. Desde ahora ya no eres una hoja de papel sino un mensaje. Custodias el pensamiento del hombre".
Alguien que estaba ordenando el despacho vio aquellas hojas esparcidas y las juntó para arrojarlas al fuego. Sin embargo, reparó en la hoja "sucia" de tinta y la devolvió a su lugar porque llevaba, bien visible, el mensaje de la palabra. Luego, arrojó el resto al fuego.
Aquella hoja quedó agradecida por siempre con la tinta por haberla salvado del fuego.