


















Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
El número CT (HU) nos da una relación entre: Seleccione una: a. Coeficiente de atenuación del tejido con repecto a Coeficiente de atenuación del Aire. b. Atenuación másica y densidad electrónica del material. c. Densidad electrónica del tejido con respecto a densidad electrónica del aire. d. Coeficiente de atenuación del tejido con respecto a Coeficiente de atenuación del Agua.
Tipo: Esquemas y mapas conceptuales
1 / 26
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
nohely nava 26.630. Rosa yanez 26.096. Dumel candia 28.581. José Díaz 29.794. Rosa nava 31.032. ruth zerpa 31.315. erick paez 31.127. Sección: “D” Profesor:
Las extremidades inferiores, también conocidas como miembros inferiores, son un par de apéndices que se extienden desde el tronco y cumplen una función primordial en la locomoción, el equilibrio y el soporte del peso corporal. Desde la cadera hasta los pies, esta región anatómica alberga una intrincada red de huesos, articulaciones, músculos, ligamentos, tendones, vasos sanguíneos y nervios que trabajan en conjunto para permitirnos caminar, correr, saltar y realizar una amplia variedad de movimientos. Para un mejor estudio, las extremidades inferiores se dividen en cuatro segmentos principales: Cadera: La región proximal que conecta el tronco con el miembro inferior. Incluye la articulación de la cadera, una de las más importantes del cuerpo, que permite una amplia gama de movimientos. Muslo: La parte superior del miembro inferior, que se extiende desde la cadera hasta la rodilla. El fémur, el hueso más largo y fuerte del cuerpo, es el hueso principal del muslo. Rodilla: Una articulación compleja que conecta el muslo con la pierna y permite la flexión y extensión de la rodilla. Pierna: La parte inferior del miembro inferior, que se extiende desde la rodilla hasta el tobillo. La tibia y el peroné son los dos huesos principales de la pierna. Pie: La parte distal del miembro inferior, que nos permite estar de pie y caminar. El pie está compuesto por numerosos huesos pequeños, articulaciones y músculos que trabajan en conjunto para proporcionar soporte y equilibrio Anatomía Detallada Un estudio detallado de las extremidades inferiores implica analizar: Huesos: Fémur, rótula, tibia, peroné, huesos del tarso, metatarso y falanges. Articulaciones: Articulación de la cadera, articulación de la rodilla, articulación del tobillo y articulaciones del pie. Músculos: Músculos de la cadera, del muslo, de la rodilla, de la pierna y del pie. Ligamentos: Estructuras que conectan los huesos y proporcionan estabilidad a las articulaciones. Tendones: Estructuras que conectan los músculos a los huesos y transmiten la fuerza muscular. Vasos sanguíneos: Arterias y venas que suministran sangre a los tejidos de las extremidades inferiores. Nervios: Nervios que inervan los músculos y la piel de las extremidades inferiores.
huesos de las extremidades inferiores
Los músculos de las extremidades inferiores son responsables de producir el movimiento. Algunos grupos musculares importantes incluyen: Cuádriceps: Grupo muscular anterior del muslo, que extiende la rodilla. Isquiotibiales: Grupo muscular posterior del muslo, que flexiona la rodilla. Gemelos y sóleo: Músculos de la pantorrilla, que flexionan el pie. Músculos de las extremidades inferiores
Las articulaciones permiten el movimiento entre los huesos. Algunas de las articulaciones más importantes de las extremidades inferiores incluyen: Articulación coxofemoral: La articulación de la cadera. Articulación de la rodilla: Una articulación compleja que permite la flexión y extensión de la pierna. Articulación del tobillo: Permite el movimiento hacia arriba y hacia abajo del pie.
articulaciones de las extremidades inferiores
Las extremidades inferiores desempeñan diversas funciones, entre ellas: Soporte: Soportan el peso del cuerpo. Locomoción: Permiten caminar, correr y saltar. Equilibrio: Ayudan a mantener el equilibrio. Absorción de impactos: Amortiguan los impactos al caminar y correr.
Las extremidades inferiores son susceptibles a diversas patologías, como: Lesiones: Esguinces, fracturas, luxaciones. Enfermedades: Artritis, osteoporosis, tendinitis. Trastornos del movimiento: Claudicación intermitente, cojera La Cintura Pélvica: Un Puente Esencial entre el Tronco y los Miembros Inferiores La cintura pélvica , o pelvis, es una estructura ósea en forma de anillo que conecta la columna vertebral con los miembros inferiores. Es una región anatómica de gran importancia, ya que cumple diversas funciones esenciales para el cuerpo humano.
La cintura pélvica está compuesta por cuatro huesos principales: Dos huesos coxales: Son las dos grandes estructuras óseas que forman la mayor parte de la pelvis. Cada hueso coxal se compone de tres partes: ilion, isquion y pubis. Sacro: Un hueso triangular que forma parte de la columna vertebral y se articula con los huesos coxales. Coccix: Un pequeño hueso ubicado en la parte inferior del sacro.
La cintura pélvica puede verse afectada por diversas patologías, como: Fracturas: Pueden ocurrir en cualquier hueso de la pelvis. Luxaciones: Pueden afectar a las articulaciones sacroilíacas. Artrosis: Puede afectar las articulaciones de la pelvis. Inflamaciones: Pueden afectar los músculos, tendones o bolsas de la región pelviana.
Las fracturas de la pelvis se clasifican según la estabilidad de la lesión y la zona afectada. Una clasificación común es la siguiente: Tipo A: Estables Arco posterior intacto: La parte posterior del anillo pélvico no está fracturada. o A1: Anillo pélvico completamente intacto. o A2: Inestabilidad horizontal con estabilidad vertical. Rotura incompleta del arco posterior. Fractura de pelvis tipo A
Tipo B: Inestables Inestabilidad rotacional: La pelvis puede rotar debido a la fractura. o B1: Inestabilidad en rotación externa (compresión antero-posterior, lesión en libro). o B2: Inestabilidad en rotación interna. o B3: Combinación de B1 y B2. Tipo C: Inestables Rotura completa del arco posterior: La parte posterior del anillo pélvico está completamente fracturada, lo que lleva a una gran inestabilidad. o C1: Fractura vertical del sacro. o C2: Fractura combinada vertical y horizontal del sacro. o C3: Fractura del acetábulo (la cavidad donde se articula la cabeza del fémur).
Las fracturas de pelvis suelen ser el resultado de traumatismos de alta energía, como: Accidentes de tráfico Caídas desde grandes alturas Aplastamientos Lesiones deportivas En personas mayores con osteoporosis, pueden producirse fracturas de baja energía.
Los síntomas de una fractura de pelvis pueden incluir: Dolor intenso en la pelvis y las piernas Dificultad para mover las piernas Hinchazón y hematomas en la zona afectada Entumecimiento o debilidad en las piernas Dificultad para orinar o defecar Shock (en casos graves)
Para diagnosticar una fractura de pelvis, se utilizan las siguientes pruebas: Radiografías: Son la primera prueba a realizar para visualizar las fracturas. Tomografía computarizada (TC): Proporciona imágenes más detalladas de la pelvis y ayuda a evaluar la gravedad de la lesión.
Trocánter menor: Es una prominencia ósea más pequeña ubicada en la parte posterior e inferior del fémur. También sirve como punto de inserción muscular.
La diáfisis del fémur es prismática triangular y presenta tres caras y tres bordes. En ella se insertan numerosos músculos que permiten la flexión, extensión, aducción y abducción del muslo.
La epífisis distal del fémur se ensancha para articularse con la tibia y la rótula. Sus principales características son: Epífisis distal del fémur Cóndilos femorales: Son dos grandes protuberancias redondeadas que se articulan con la tibia. Tróclea femoral: Es una superficie articular en forma de polea que se articula con la rótula. Fóvea intercondílea: Es una depresión ubicada entre los cóndilos.
El fémur cumple diversas funciones, entre las que destacan: Soporte de peso: Soporta el peso del cuerpo y transmite las fuerzas desde la pelvis al pie. Movimiento : Permite una amplia gama de movimientos en la cadera y la rodilla, como la flexión, extensión, rotación y abducción. Protección: Protege los órganos internos de la pelvis y el abdomen. La Rótula
La rótula, también conocida como patela, es un hueso sesamoideo (incrustado en un tendón) de forma triangular que se encuentra en la parte anterior de la rodilla. Su función principal es mejorar la eficiencia mecánica del cuádriceps durante la extensión de la rodilla, actuando como una polea.
Base: La parte superior y más ancha de la rótula. Vértice: La punta inferior de la rótula. Caras: Anterior: Convexa y cubierta por el tendón del cuádriceps. Posterior: Articula con el fémur (tróclea femoral). Borde lateral: Más delgado que el medial.
Aumenta la fuerza del cuádriceps: Al actuar como una polea, aumenta el brazo de palanca del tendón del cuádriceps, lo que permite generar una mayor fuerza durante la extensión de la rodilla. Protección: Actúa como un escudo protector de la articulación de la rodilla, amortiguando los golpes y distribuyendo las fuerzas. Mejora la estabilidad: Contribuye a la estabilidad de la rodilla al encajar en la tróclea femoral durante el movimiento. Problemas comunes relacionados con la rótula Luxación de rótula: La rótula se sale de su posición normal. Condropatela: Degeneración del cartílago articular de la rótula. Síndrome femororrotuliano: Dolor en la parte anterior de la rodilla debido a un mal alineamiento de la rótula. ¿Qué es una fractura de rótula? Una fractura de rótula, también conocida como patela fracturada, ocurre cuando el hueso redondo y pequeño que se encuentra en la parte frontal de la rodilla se rompe. Este hueso, la rótula, protege la articulación de la rodilla y ayuda a que la pierna se extienda.
Traumatismos directos: Un golpe fuerte en la rodilla, como una caída sobre la rodilla o un accidente de coche. Contracciones bruscas del cuádriceps: Un movimiento repentino y fuerte puede causar una fractura, especialmente si hay una condición médica subyacente que debilita el hueso.
Tipo de fractura: Las fracturas más complejas tardan más en sanar. Complicaciones: Infecciones o problemas con la cicatrización pueden prolongar el proceso de recuperación. ¿Cuáles son las posibles complicaciones? Rigidez: Si la rodilla no se mueve lo suficiente durante la recuperación, puede desarrollar rigidez. Artritis: A largo plazo, puede desarrollarse artritis en la rodilla. Infección: Existe un riesgo de infección, especialmente después de una cirugía. Pseudoartrosis: Es una complicación rara en la que los huesos no se unen correctamente. Prevención Aunque no siempre se pueden prevenir las fracturas de rótula, tomar precauciones como usar equipo de protección al practicar deportes y mantener los huesos fuertes a través de una dieta adecuada y ejercicio regular puede reducir el riesgo. Músculos de la Rótula La rótula, o patela, es un hueso sesamoideo que se encuentra incrustado en el tendón del cuádriceps femoral. Aunque no cuenta con músculos propios, su función y movimiento están íntimamente ligados a los músculos del cuádriceps. El Cuádriceps Femoral El cuádriceps femoral es un músculo grande y potente ubicado en la parte anterior del muslo. Está compuesto por cuatro cabezas musculares: Recto femoral: Es el único músculo del cuádriceps que cruza tanto la articulación de la cadera como la rodilla. Vasto lateral: Se encuentra en la parte lateral del muslo. Vasto medial: Se encuentra en la parte medial del muslo. Vasto intermedio: Se encuentra profundo a los otros tres vastos. Tibia La tibia es un hueso fundamental de la pierna y su anatomía es clave para entender cómo funciona nuestro cuerpo. A continuación, te presento una descripción detallada de la tibia, acompañada de imágenes para una mejor comprensión:
La tibia, también conocida como canilla, es el hueso más grande y fuerte de la pierna. Se encuentra en la parte interna (medial) de la pierna y soporta la mayor parte del peso corporal. Estructura de la Tibia La tibia se divide en tres partes principales: Extremo Proximal: Cóndilo medial: Se articula con el fémur para formar la rodilla. Cóndilo lateral: También se articula con el fémur. Tuberosidad tibial: Es una prominencia ósea en la parte anterior de la tibia, donde se inserta el ligamento rotuliano. Área intercondílea: Superficie articular entre los cóndilos, que se articula con los meniscos de la rodilla. Cuerpo o Diáfisis: Tiene forma prismática triangular. Presenta tres bordes: anterior, medial y lateral. Y tres caras: anterior, medial y posterior.
Articulación de la rodilla: En su extremo proximal, la tibia se articula con el fémur y la rótula formando la rodilla. Esta articulación permite la flexión y extensión de la pierna. Articulación de la rodilla Articulación del tobillo: En su extremo distal, la tibia se articula con el astrágalo (uno de los huesos del pie), formando la articulación del tobillo. Esta articulación permite los movimientos de dorsiflexión y flexión plantar del pie. Articulación del tobillo
La tibia sirve como punto de origen o inserción para numerosos músculos que permiten el movimiento de la pierna y del pie. Estos músculos se pueden agrupar según su localización y función: Compartimento anterior de la pierna: Los músculos de este compartimento se insertan principalmente en la tibia y son responsables de la dorsiflexión del pie y la inversión del pie. Algunos ejemplos son el tibial anterior y el extensor largo de los dedos.
Músculos del compartimento anterior de la pierna Compartimento posterior de la pierna: Los músculos de este compartimento se insertan en la tibia y el peroné, y son responsables de la flexión plantar del pie y la inversión o eversión del pie. Algunos ejemplos son el sóleo, el gastrocnemio (parte del músculo gemelo) y el tibial posterior. Músculos del compartimento posterior de la pierna Otros músculos: Además de los músculos de los compartimentos anterior y posterior, otros músculos como el semitendinoso, el semimembranoso y el sartorio se insertan en la tibia y participan en los movimientos de la rodilla y de la cadera. Músculos que se insertan en la tibia
Extremo distal (maléolo lateral): Es una prominencia ósea que forma parte de la articulación del tobillo y se articula con el astrágalo.
Estabilidad del tobillo: El maléolo lateral del peroné proporciona estabilidad a la articulación del tobillo. Inserción muscular: Sirve como punto de inserción para varios músculos, incluyendo el tibial posterior, el extensor largo de los dedos y el peroneo lateral largo. Protección de los nervios: El peroné protege al nervio peroneo superficial, que pasa por detrás del hueso.
El peroné puede verse afectado por diversas lesiones, como: Fracturas: Pueden ocurrir debido a traumatismos o enfermedades como la osteoporosis. Esguinces de tobillo: Las lesiones en los ligamentos del tobillo pueden involucrar al peroné. Síndrome compartimental: Una afección en la que la presión dentro de los compartimentos musculares de la pierna aumenta, lo que puede comprimir los nervios y los vasos sanguíneos.
El peroné sirve como punto de origen o inserción para un grupo específico de músculos conocidos como músculos peroneos. Estos músculos se encuentran en el compartimento lateral de la pierna y desempeñan un papel fundamental en los movimientos del pie.
Músculo peroneo largo: Se origina en la cabeza y el cuerpo del peroné, y se inserta en el primer metatarsiano y en el hueso cuneiforme medial. Su función principal es la eversión del pie (mover la planta del pie hacia afuera) y la débil flexión plantar. Músculo peroneo corto: Se origina en la parte distal del cuerpo del peroné y se inserta en el quinto metatarsiano. Su función principal es la eversión del pie. Músculos peroneos
La inervación de los músculos peroneos y la sensibilidad de la zona lateral de la pierna está a cargo del nervio peroneo común. Este nervio es una rama del nervio ciático y se divide en dos ramas principales: Nervio peroneo superficial: Inerva los músculos peroneos largo y corto, proporcionando la sensibilidad a la piel de la parte anterolateral de la pierna y el dorso del pie. Nervio peroneo profundo: Inerva los músculos del compartimento anterior de la pierna (tibial anterior, extensor largo de los dedos, etc.), que son responsables de la dorsiflexión del pie.
La relación entre el peroné, los músculos peroneos y el nervio peroneo común es esencial para: Estabilidad del tobillo: Los músculos peroneos, al contraerse, ayudan a estabilizar el tobillo, especialmente durante los movimientos laterales. Movimientos del pie: La eversión del pie, un movimiento fundamental para caminar y correr, es posible gracias a la acción de los músculos peroneos. Sensibilidad: El nervio peroneo superficial proporciona la sensibilidad a una gran parte de la pierna y del pie, lo que es fundamental para la percepción y la coordinación.