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Un cuadro comparativo sobre las nociones temporales en el niño y su evolución en el tiempo, así como la relación entre el tiempo histórico, la cronología, la sucesión causal y la continuidad temporal. El reporte de lectura se basa en el texto 'El niño y la historia' de Ignacio Pozo. El documento fue elaborado por una alumna de tercer grado de primaria en Navojoa, Sonora.
Tipo: Esquemas y mapas conceptuales
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ASIGNATURA: HISTORIA, SU ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE CONTENIDO: CUADRO COMPARATIVO Y REPORTE DE LECTURA MAESTRO (A): PATRICIA SUAREZ MORENO ALUMNA: DIANA MARÍA CORRAL ESQUER GRUPO: 3°A PRIMARIA NAVOJOA, SONORA A 06 DE NOVIEMBRE DE 2023
Las nociones temporales en el niño se vinculan a lo que el niño vive; es decir, sus actividades escolares, sus juegos, el niño va tomando poco a poco conciencia del significado del tiempo: ayer, hoy, mañana. El niño es capaz de concebir este como un flujo continuo, abstracto y cuantificable. En el primer desarrollo no hay tiempo común a todas las acciones y situaciones del niño. El sentido del pasado-presente-futuro es aun muy difuso y siempre referido acciones inmediatas, propias o ajenas en la medida en que afectan al yo. A partir de los 5 años de edad el niño va aprendiendo a conjugar las distintas formas temporales de los verbos, y se va ampliando el horizonte temporal del niño. El niño aprende a ordenar cosas dentro del pasado y futuro. Los niños a partir de los 7 años alcanzan un dominio considerable de los sistemas temporales convencionales. Usan el reloj y son capaces de realizar operaciones matemáticas, a esa edad comienzan a dominar el concepto de número. Pero estos conocimientos son limitados ya que no comprenden todavía el carácter convencional. Hasta los 12-14 años no se darán cuenta del carácter convencional y, por tanto, arbitrario de las unidades de medida del tiempo. A esa edad son capaces también de realizar operaciones complejas con el tiempo, como por ejemplo resolver problemas de tiempo y velocidad o calcular las equivalencias horarias en diversos lugares del planeta.
El tiempo histórico compone no solo fechas y de cronología, sino también de las cosas que suceden en Es la métrica de la historia, permite establecer la duración y el orden de los hechos históricos, así como dividirlo en grandes periodos o eras Esta permite realizar una explicación histórica de antes y el después de los hechos, contribuyendo a establecer y Es la constante y permanente presencia de la conciencia de sí a sí. Todo lo que tiene sentido fue presente ante ella,
El grado del desarrollo cognitivo determina los aprendizajes escolares posibles. El nivel cognitivo de alumno no debe considerarse simplemente como un techo que se debe respetarse, si no como una barrera que hay que superar partiendo de las posibilidades reales. Una de las funciones de la enseñanza de la historia debe ser la de favorecer el avance cognitivo del alumno en esta área.
La historia que se enseñaba antes era solamente de nombres y fechas, de héroes y princesas, más que enseñar historia se contaban historias con al final acababa con una moraleja. El rol de alumno era aprenderse de memoria aquellas letanías de reyes y batallas, de fechas, y de hechos. Poco a poco llegaron a las aulas y a los libros de texto los ecos de un cambio producido en la historiografía europea; ya no era solo describir el pasado había que comprenderlo también, es decir, que paso de una historia narrativa o factual a una explicativa o conceptual. Actualmente los alumnos no entienden los elementos fundamentales de la historia que se les enseña, los programas están estructurados cronológicamente, pero los alumnos poseen una muy limitada estructuración temporal, debido a que los libros de texto abordan conceptos que resultan incomprensibles para ellos. Por lo que el nivel de compresión de los alumnos es función de la enseñanza que han recibido, pero eso puede cambiar. Realizando un cambio profundo en la enseñanza de la historia.
Las nociones temporales son fundamentales para la comprensión de la historia; son las ideas que los niños poseen acerca del tiempo histórico facilitan o dificultan su aprendizaje de los hechos del pasado, por ello es necesario fomentar dichas nociones durante su estancia en la educación primaria. Una de ellas de la vinculación del pasado, presente, futuro. Para aprender historia es necesario adquirir una visión global del tiempo y del devenir de las sociedades en él, la apreciación del tiempo proviene de los cambios, de la relación que establecemos entre los distintos cambios. Comprender el tiempo histórico requiere del desarrollo de nociones de carácter temporal. Autor Ignacio Pozo identifica tres grupos; la cronología, la sucesión causal y la continuidad temporal. La primera incluye nociones de duración, de orden y las eras cronológicas, la sucesión causal comprende las ideas del tiempo y la causalidad, los tipos de relación y las teorías causales. Por último la continuidad temporal que abarca nociones de continuidad en el pasado, presente y futuro, así como las semejanzas y diferencias entre las civilizaciones del pasado y el mundo actual. Solo cuando los pequeños han dominado el sistema cuantificativo de la medición del tiempo son capaces de concebirlo como flujo continuo, abstracto y cuantificable. La noción tiempo tiene como referencia el intervalo entre dos o más acontecimientos o entre dos o más cambios. Las nociones temporales es la habilidad para calcular periodos de tiempo que ha transcurrido y la duración que existe entre dos sucesivas percepciones espaciales. Están muy relacionadas con el desarrollo de una adecuada coordinación, ayuda al sujeto a organizarse y a tomar conciencia del mundo que lo rodea.