-El Diablo Castigo a unos Ambiciosos
Había una vez un hombre llamado Juan, quien al igual que el
protagonista de esta historia, escucho los rumores tentadores
sobre la posibilidad de hacerse rico mediante un trato con el
diablo. Decidió cambiar su destino de pobreza, Juan se
aventuro en busca de su supuesta riqueza fácil.
En su camino, se encontró con José, un joven valiente y
decidido que también había escuchado los mismos rumores y
que buscaba hacerse rico. Unidos por ese deseo de riqueza,
decidieron continuar juntos en su búsqueda del diablo.
Mientras avanzaban por el cerro, se encontraron con Pedro,
un anciano sabio que conocía las leyendas del lugar y
advertía sobre los peligros de tratar con entidades
sobrenaturales. A pesar de las advertencias de Pedro, Juan y
José continuaron con determinación en su camino.
Al llegar al lugar donde supuestamente encontrarían al
diablo, se encontraron con Antonio, un comerciante astuto
que buscaba ampliar su fortuna de cualquier manera posible.
Con su habilidad para los negocios, Antonio se unió al grupo,
convencido de que podía sacar provecho de cualquier trato
con el diablo.
Durante el viaje, se toparon con Martin, un vagabundo
errante que se unió al grupo, buscaba una oportunidad para
escapar de esa vida de pobre.
Después de enfrentarse a varias pruebas y peligros en ele
camino, finalmente se encontraron con el diablo, quien se
presentó ante ellos con su típica apariencia de hombre con
cuernos y un largo rabo.
El grupo expreso su deseo de riqueza y acepto el trato
propuesto por el diablo, aunque cada uno tenia sus propios
motivaciones y ambiciones.
A medida que pasaba el tiempo, la codicia y la ambición de
cada uno de los miembros del grupo crecían, y comenzaron a
pedir mas y mas al diablo sin importar las consecuencias, A
pesar de los intentos del diablo por satisfacer sus demandas
en el grupo nunca estaba satisfecho y seguía exigiendo más.
Finalmente, abrumados por su propia avaricia, el grupo cayo
en desgracia, El diablo, disgustado por su insaciable
ambición, los condeno a vivir en la pobreza más extrema
como castigo por su codicia desmedida.
