Docsity
Docsity

Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity


Consigue puntos base para descargar
Consigue puntos base para descargar

Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium


Orientación Universidad
Orientación Universidad

Prevención y Detección de Fraudes en Estados Contables: Análisis de Riesgos, Guías, Proyectos, Investigaciones de Estadística

Guia teorica y practica de como resolver ejercicios estadisticos

Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones

2022/2023

Subido el 20/04/2023

thany-rosas
thany-rosas 🇻🇪

1 documento

1 / 165

Toggle sidebar

Esta página no es visible en la vista previa

¡No te pierdas las partes importantes!

bg1
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS
DOCTORADO
TESIS
“Reconocimiento de los efectos de los fraudes y
la corrupción subyacentes en los hechos económicos
que se reflejan en los Estados Contables:
Encuestas y Contribuciones
Alumno: Oscar Jorge Maiola
Director de Tesis: Jorge Orlando Pérez
Miembros del Tribunal de Tesis:
Inés García Fronti, Manuel Luna, Miguel Marcelo Canetti
Fecha de defensa de la Tesis: 18/05/2017
pf3
pf4
pf5
pf8
pf9
pfa
pfd
pfe
pff
pf12
pf13
pf14
pf15
pf16
pf17
pf18
pf19
pf1a
pf1b
pf1c
pf1d
pf1e
pf1f
pf20
pf21
pf22
pf23
pf24
pf25
pf26
pf27
pf28
pf29
pf2a
pf2b
pf2c
pf2d
pf2e
pf2f
pf30
pf31
pf32
pf33
pf34
pf35
pf36
pf37
pf38
pf39
pf3a
pf3b
pf3c
pf3d
pf3e
pf3f
pf40
pf41
pf42
pf43
pf44
pf45
pf46
pf47
pf48
pf49
pf4a
pf4b
pf4c
pf4d
pf4e
pf4f
pf50
pf51
pf52
pf53
pf54
pf55
pf56
pf57
pf58
pf59
pf5a
pf5b
pf5c
pf5d
pf5e
pf5f
pf60
pf61
pf62
pf63
pf64

Vista previa parcial del texto

¡Descarga Prevención y Detección de Fraudes en Estados Contables: Análisis de Riesgos y más Guías, Proyectos, Investigaciones en PDF de Estadística solo en Docsity!

UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS

DOCTORADO

TESIS

“Reconocimiento de los efectos de los fraudes y

la corrupción subyacentes en los hechos económicos

que se reflejan en los Estados Contables:

Encuestas y Contribuciones”

Alumno: Oscar Jorge Maiola Director de Tesis: Jorge Orlando Pérez Miembros del Tribunal de Tesis: Inés García Fronti, Manuel Luna, Miguel Marcelo Canetti Fecha de defensa de la Tesis: 18/05/

INDICE DE LA TESIS

1) INTRODUCCIÓN

a) Recorrido y metodología de la tesis

La investigación que dio origen a la presente tesis ha tenido como base un diseño de investigación no experimental , basado en encuestas existentes a nivel mundial y locales referidas a fraude y corrupción en las empresas y su probable incidencia en los Estados Contables.

Tal, el aspecto de la presente tesis que dará cuenta de la situación problemática que genera un reconocimiento parcial de los efectos de los fraudes en los Estados Contables, teniendo en cuenta las encuestas mencionadas en el párrafo anterior respecto de la diferencia existente con lo reflejado en los estados financieros presentados ante los Consejos Profesionales de Ciencias Económicas del país.

La investigación se iniciará con una etapa de definición de marco teórico, de exploración de datos y recopilación de las mejores encuestas y estadísticas disponibles que se vinculen con los delitos de cuello blanco, fraudes y corrupción en el ámbito de los entes públicos y privados.

Posteriormente se desarrollará la etapa descriptiva referida a relacionar, analizar y reflexionar sobre aquellos aspectos explorados que comparan la brecha existente entre lo que sucede hoy día y que da cuenta de la situación problemática y lo que se propone como posible solución dentro del marco de la presente propuesta de investigación. Se vinculará también la causa del problema subyacente en el marco teórico con el efecto que provoca y las posibles fuentes de solución.

El trabajo se ha basado en técnicas de investigación cualitativas y cuantitativas consistente en encuestas efectuadas durante los años 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016, de las que participaron 196 profesionales en Ciencias Económicas del Posgrado de Especialización en Detección del Fraude y Auditoría que se dicta actualmente en el Consejo Profesional en Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, del cual el autor de la presente tesis es profesor y Director Académico; además de cursos y programas que, sobre la misma temática, dicta el autor en el Instituto de Auditores Internos de Argentina, en IAEF (Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas) y en el Consejo Profesional citado, todas instituciones de la República Argentina.

Las encuestas han abarcado también a los profesionales de posgrado de la Maestría de Auditoría de la Universidad Católica de Córdoba del módulo Auditoría Forense que dicta el autor, así como profesionales de la Maestría en Contabilidad Internacional en la materia Auditoría Forense de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires de la Republica Argentina.

La población encuestada abarca a profesionales en Ciencias Económicas, Contables, Administrativas y Empresariales, que se desempeñan como Contadores especializados en técnicas anti-fraude y Auditores especializados en la temática de la prevención, detección e investigación de ilícitos, como disciplina específica del ejercicio de su profesión, luego de la obtención de su título de grado.

Al tratarse de expertos en la materia de Fraude y Corrupción en las empresas privadas y entes públicos locales, o próximos a serlo, le otorga a la encuesta alta calidad de los datos resultantes a fin de corroborar la hipótesis de la presente tesis en lo referido a un insuficiente e incompleto tratamiento contable de los hechos de corrupción y fraude.

A posteriori se han recopilado, analizado y obtenido indicadores de tendencia central referidos a dichas encuestas, pasando finalmente a la etapa de interpretación bajo la óptica de un análisis holístico que se vinculen directamente con el objetivo de la tesis.

A los fines de la presente tesis los términos “fraude” y “corrupción” serán utilizados como componentes de estafas ocupacionales caracterizadas por una identificación directa del posible perpetrador, y de los delitos corporativos donde tal identificación no es tan claramente determinada; siendo “fraude” el conjunto de acciones y hechos delictivos llevados a cabo en los entes por su personal y demás grupos de interés y, “corrupción” como el subconjunto de dichas acciones en la que se incluyen principalmente delitos tales como conflicto de intereses, cohecho, regalos empresariales y extorsión.

b) Objetivos e hipótesis del Plan de Trabajo a realizar

La relevancia para constituirse en tema de tesis está basada en la ausencia de herramientas y de un claro entendimiento respecto de cómo resolver los casos de fraudes y corrupción cada vez más frecuentes en las organizaciones que afectan a los Estados Contables. La IFAC ( International Federation of Accountants ) 1 a través de la Normas Internacional de Auditoría (NIA) 240, y normas de entidades locales e internacionales que emiten certificaciones, definen algunos principios y mejores prácticas en la materia, pero carecen de focalización en uno de sus aspectos principales cual es la preparación y capacitación para la obtención de los distintos tipos de pruebas necesarias de uso judicial, dando cuenta de un escaso conocimiento y desarrollo de la temática del fraude y corrupción que pueden impactar en los estados contables a auditar.

Subyace en la investigación que el auditor debe tener en cuenta que desfalcos de pequeño monto durante mucho tiempo pueden llegar a constituirse en montos materiales que incidirán en el reflejo de la realidad que pretenden mostrar los libros del ente lo que impacta en el mismo cumplimiento del principio de ‘empresa en marcha’ afectado seriamente por la falta de sustentabilidad y responsabilidad social empresaria del ente.

e) Objetivos específicos

Especificar, describir y generar herramientas que contemplen la evaluación de riesgos de fraude en los Estados Contables y las pruebas necesarias para ser elevadas, de ser necesario, ante la justicia.

Proponer técnicas de auditoría que permitan / faciliten la aplicación de pruebas de controles y de pruebas sustantivas, a fin de mejorar las evidencias al tiempo de dar opinión sobre los Estados Contables

Realizar una propuesta de metodología contable (protocolos, estándares, entre otros) que permita otorgar mayor confiabilidad a los Estados Contables de manera que los responsables por la emisión de los mismos (Directores, Comisión Fiscalizadora, Comité de Auditoría) revelen lo que ocurrió de forma fiable y transparente.

f) Hipótesis del trabajo

Hoy día los Estados Contables no reflejan adecuadamente la realidad económico-financiera de los organismos que representan, dada la incidencia del fraude y la corrupción ocupacional subyacentes en los hechos económicos que se registran en los mencionados Estados Financieros tanto Patrimoniales como de Resultados.

2) PRIMERAS PALABRAS

La situación actual de la Contabilidad, como parte de un sistema integral de Control Interno, ha evolucionado y tornado más compleja, en función de los cada vez más frecuentes y pronunciados cambios culturales y económicos de las sociedades y su impacto directo en la economía y en las organizaciones públicas y privadas.

El Contador sea en su rol de auditor externo o interno, se encuentra en situaciones en las que, al prestar servicios a las empresas, el empresario le reclama desde una perspectiva holística, la generación de mayor valor agregado a su tarea.

Sin embargo, el profesional que emite opinión sobre los Estados Contables se enfrenta a dos situaciones frente a una sospecha de fraude y corrupción: a) tener que investigar a personas que, en definitiva, son los que le están pagando sus honorarios. Esta situación pone en tela de juicio su independencia o, b) profundizar la investigación, descubrir el fraude, lo que seguramente conducirá a que sea inmediatamente reemplazado por otro colega.

Sin embargo, la ausencia de una debida investigación derivará inevitablemente en un litigio para el profesional que redundará en sanciones profesionales más allá de las correspondientes implicancias civiles o penales que los jueces establezcan al respecto.

Sirvan como ejemplo los fraudes que son de público conocimiento acontecidos a comienzos de la década de 2000 tales como WorldCom, Enron y Tyco, paradójicamente acontecidos poco tiempo después de las grandes crisis de los países emergentes de fines de los años 90’ y principios de 2000, tales como Tequila en México, Arroz en Asia, Caipirinha en Brasil, Tango en Argentina, por mencionar sólo algunos. Más recientemente hacia fines de 2014, el gigante petrolero brasilero, Petrobras, enfrentó una investigación de corrupción con la consiguiente caída del valor de sus acciones, lo que suscitó una investigación por parte de la Comisión de Valores (SEC) de los Estados Unidos y llevó a la empresa de auditoría PwC a negarse a firmar sus estados contables a menos que la empresa llevase a cabo su propia investigación. En la misma línea, el fraude conocido como FIFAGate del 2015 abarcó a gran parte de las Federaciones de Fútbol asociadas a dicho organismo internacional, lo que condujo a la detención de siete funcionarios de alto rango acusados de corrupción.

A pesar de lo mencionado, nadie ha pedido que sea reemplazado el uso de la Contabilidad, sino por el contrario, que se refuercen los controles, que se haga un buen uso de la misma y que se distinga la diferencia que subyace entre evidencia contable de auditoría y prueba judicial.

En efecto, de acuerdo con la Norma Internacional de Auditoría 500 (NIA 500), la evidencia es definida como el conjunto de hechos, pruebas y documentos debidamente acreditados, suficientes, competentes y pertinentes, que sustentan los hallazgos obtenidos por el auditor. El conjunto de evidencias constituye los elementos de prueba del auditor sobre los hechos que examina, sean estados financieros o controles internos, y que respaldan su trabajo.

Por otra parte se denomina prueba a la demostración legal de la verdad de un hecho, es decir que mediante la utilización de pruebas se buscará justificar la verdad por los medios que autoriza y reconoce como eficaces la propia ley. En derecho, la prueba es utilizada para dar convicción a terceros imparciales, funcionarios administrativos o de policía cuando se invoca determinado hecho en un proceso.

Por lo tanto los auditores, tanto internos como externos, necesitan contar adicionalmente con conocimientos de herramientas respecto de los controles internos que afectan los procesos contables, su forma de probarlos y proporcionar información útil para la gerencia, los directores y terceros. Subyace en el desarrollo de este servicio el observar el cumplimiento ( compliance en inglés) de leyes tributarias, previsionales, normas éticas, Responsabilidad Social Empresaria y sustentabilidad de los entes que audita.

En el mismo sentido los nuevos marcos regulatorios, tantos locales como internacionales, determinan un compendio legislativo complejo, cuya falta de cumplimiento afectará la información registrada en los sistemas contables.

El desafío de la profesión contable es buscar la forma óptima de enfrentar estos nuevos desafíos, cómo satisfacer la necesidad del cliente en línea con lo legal y lo ético, qué recomendaciones efectuar para mejorar los controles internos y, por ende, minimizar los riesgos de fraude que eventualmente impacten la rentabilidad e imagen empresarial. Subyace en esta hipótesis el cumplimiento de requerimientos que hacen a las nuevas dimensiones y capitales, más allá de los estrictamente financieros, que se refieren a un contexto más amplio que abarca los principios de la Responsabilidad Social Empresaria.

Lo expresado más arriba indica que los Contadores tenemos por delante un importante desafío en este orden, caso contrario nuestra profesión, tal como la conocemos hoy, podría verse afectada. No basta con reflejar el hecho económico sin un desafío de su contenido. Se debe dar cuenta de los riesgos inherentes, así como colaborar con los más altos niveles del ente a reflejarlo de manera no contaminada y libre de fraudes, previo análisis del universo de riegos involucrados, siendo éste el principal objetivo del desarrollo de la presente tesis doctoral.

3) MARCO CONCEPTUAL

a) El Contador y la Contabilidad, antecedentes, su imagen actual

En el pasado la contabilidad y los contadores, han sido pasibles de no pocas críticas, especialmente desde la ciencia administrativa y económica, lo que ha motivado a distintos autores primero y, más tarde, a técnicos y docentes, a formular y aplicar respectivamente alternativas de aplicación que se adecuen a la realidad de cada momento. En línea con lo expresado el autor Richard Mattessich^3 en su libro Contabilidad y Métodos Analíticos, Medición y Proyección del Ingreso y la Riqueza en la Microeconomía y en la Macroeconomía, menciona, ya desde el año 1964, algunas críticas a saber:

a) ...la práctica contable no proporciona una escala objetiva de valuación que pueda ser utilizada para la toma de decisiones óptimas y para la evaluación de la gestión administrativa.

b) la teoría contable ha desarrollado un cuerpo de conocimientos que tiene un carácter dogmático 1 4 más que hipotético-científico y que sirve satisfactoriamente sólo a propósitos de naturaleza jurídica. Aún no ha logrado integrar los aspectos micro con los aspectos macro de las mediciones de ingreso-riqueza. c) en lo pedagógico, la enseñanza contable hace demasiado énfasis en los aspectos técnicos y no se preocupa por relacionar los nuevos logros científicos con el cuerpo establecido de conocimientos contables. Por ello, el estudiante se halla desorientado para expresar la teoría contable en términos de Lógica Moderna, Epistemología y Análisis Cuantitativo. Apenas provee al estudiante de un conocimiento lo suficientemente general como para desarrollar el pensamiento flexible que requiere la aplicación del procesamiento electrónico de datos para la solución de avanzados problemas contables…

Las objeciones de este tipo pueden parecer duras; ellas tienen, sin embargo, muchos aspectos que no pueden contradecirse, por lo que se hace necesario efectuar un examen detallado de las mismas para establecer un punto de vista objetivo…

El citado autor dedica cada uno de los capítulos de su libro (10 en total) a tratar de plantear alternativas que respondan a las mencionadas objeciones.

El mero reconocimiento de los hechos a través de una taxonomía que los reflejaba en los sistemas contables, ha dado lugar a un desarrollo de la Contabilidad Financiera y Gerencial con un alto grado de refinamiento.

El planeamiento, el plan de negocios a corto, mediano y largo plazo, la utilización analítica de los datos contables a través de ratios, para investigación de fraudes, entre otros usos, han sido las respuestas que la profesión ha brindado a cada una de las críticas expuestas.

Actualmente la situación de la contabilidad se encuentra ampliamente aceptada, reconocida y tenida en cuenta como desarrollo esencial para la toma de decisiones, el cumplimiento, así como herramienta que brinda homogeneidad y, por ende, comparabilidad a datos tan diversos de diferentes

(^1) dogma, dogmático y dogmatismo, son palabras que se asocian inequívocamente al ámbito religioso. Esta relación es

muy adecuada, porque en este sentido, los dogmas son considerados dentro de muchos credos, como declaraciones de la palabra divina, sagrada y certificada por el cuerpo doctrinario oficial. Los fieles aceptan los dogmas doctrinarios como un claro acto de fe, excluyendo así lo dogmático del terreno de toda ciencia y filosofía. Sin embargo, el sentido filosófico de estos términos, posee un matiz sutilmente diferente.

Existe una explicación para esta asociación entre dogma y religión. En sus orígenes, el término dogma significó “oposición”, se trataba pues de una opinión filosófica referida a los primeros principios. De allí que luego el término se asociara como una referencia a “principios doctrinarios”.

Así, los filósofos que insistían enfáticamente en los “principios” terminaban por no prestar atención a los hechos o a los argumentos que pudieran poner en duda tales fundamentos. Esos filósofos solían dedicar su actividad a la afirmación, esto es, no desarrollaban el análisis crítico. Recibieron pues, el nombre de “dogmáticos”, contrapuesto a los “escépticos”.

Aproximadamente el 40% de dichos encuestados afirma que sus empresas realizan negocios en países donde el cohecho y la corrupción son situaciones que ocurren muy frecuentemente.

Cabe mencionar que la inestable situación económica mundial contribuye a fomentar el comportamiento fraudulento de los funcionarios. Incluso los ejecutivos de finanzas no son inmunes a la tentación ya que el 47% de los mismos han afirmado que podrían llegar a justificar prácticas no éticas a fin de ayudar a sus compañías a sobrevivir en el actual contexto económico global. Y esto es, sin dudas, estar reconociendo un delito.

Los Directores de las empresas necesitan tomar conciencia de esta situación y fomentar en sus Gerentes la evaluación y el control del riesgo de fraude. La mayoría de los países están obligando a las empresas a cumplir con medidas de combate al fraude y a otros delitos de lavado de dinero. Sin embargo esta situación está llevando a los ejecutivos a padecer un alto grado de ‘fatiga de cumplimiento’ lo que, en la práctica, conduce a gestionar los riesgos de fraude utilizando la mecánica de ‘ticking the box’ (tildar los requerimientos en vez de cumplirlos efectivamente), según surge del reporte mencionado más arriba.

Para mitigar estos riesgos, se requiere de un trabajo profundo que abarque un análisis de los controles internos que impactan en los sistemas contables y operativos, como así también de una tarea interdisciplinaria (el prefijo inter significa reciprocidad) donde criminólogos, abogados, licenciados en psicología, licenciados en capital humano, entre otros, actúen conjuntamente en su lucha con el fraude ocupacional.

b) Aspecto legal y etimológico del fraude

Según nuestro Código Penal el fraude es un delito causal es decir su impacto se refiere a la pena y la demostración del delito, más allá de la materialidad del mismo.

Por otra parte Scaglione en su libro “Convivir en Frauda Corrupción, el profesional contable y una conducta humana sin valor moral” 7 , detalla que la Real Academia Española (RAE) le otorga al fraude variadas acepciones: desde el engaño, el abuso de confianza, o aquello que normalmente produce algún daño, hasta una confabulación de intereses opuestos de la que son partícipes el interés público y el privado, sin por ello dejar de incluir todos aquellos actos simulados por un deudor para evitar algún tipo de pago hacia su acreedor.

En el citado libro se menciona más adelante:

...Tomando la erudición de María Moliner expuesta en su Diccionario del Uso del Español, observamos la tipificación del fraude como un hecho de malicia, un acto

donde se perjudica a otro para beneficiarse a sí mismo. Entre otros diversos sinónimos, allí se le ha asignado el carácter de engaño, que generalmente es delictivo, a modo de la conocida trampa o bien simplemente entendido como “defraudación”…

…De raíz latina, el “defraudare” constituye in extremis un delito, generalmente contra la propiedad, que se comete a través del engaño, la estafa o el robo. Con efectos sumamente más leves se estaría privando con abuso de confianza a las obligaciones propias; aquéllas que resultan conforme a derecho. Como sinónimos de ello tendríamos el eludir, burlar, frustrar e inutilizar, quitándole algo a alguien. En este estadio, Moliner le otorga a ello el carácter de decepción, en tanto alguien obtiene como resultante de la acción de otro, una cosa que pasa a ser menos buena que aquélla que originalmente esperaba…

El autor deduce de su análisis que existen hoy día un conjunto de acciones cotidianas a las que habitualmente nos encontramos expuestos en el ejercicio de cualquier actividad licita que bien pueden tornarse malignamente en acciones ilícitas, refiriendo al respecto:

...No queremos significar con lo expresado que lo consideramos en el sentido dado por los cínicos, pues no se trata aquí de “alterar el valor de la moneda”, como éstos sostuvieron, despreciando así las buenas costumbres establecidas, sino tal sólo para marcar firmemente los desvíos que alejan a los hechos de la realidad. El coraje cínico de la verdad, entendido así por aquellos sofistas que fueron expulsados socialmente, debía considerarse en el sentido que el rechazo y menosprecio de los principios no se habrán de guardar para otro mundo, sino que debe ser hoy el tiempo y lugar donde el hombre sea capaz de construir una vida un espacio diferente. Nuestro criterio deviene del pensamiento socrático más estoico, que según las propias palabras narradas por Platón lo llevaron a su muerte- “no te olvides; paga tus deudas”-creyendo que el poder y la subjetividad debían tener sustento en la verdad. Su única y gran preocupación era en última instancia, la vida, que debía ser puesta siempre a salvo del error, opuesto a la verdad, y de las opiniones vulgares o corruptas que enfermaban el alma…

Más adelante expresa que:

...Michel Foulcault, considerado como el último filósofo del poder, señala que la expulsión de aquellos sofistas (considerados como argumentadores falsos con una apariencia verdadera), fue la gran obra de Aristóteles, pues su principal peligro residía en la concepción del lenguaje como hecho material que, partiendo de la existencia de cosas innumerables e infinitas-en tanto el lenguaje y las palabras resultan siempre finitas- los llevo a reconocerse como maestros de simulacros. Al tiempo que considero a la metafísica como encargada de cuidar el alma, el logos –conocimiento-, debía serlo de la “polis”. Por eso, en su “genealogía de la moral” manifiesta que: la ética cristiana, cuya esencia no es inmutable, ha llegado a su posición hegemónica por medio de sucesivas contingencias a partir del resentimiento inoculado a los esclavos; por ello, sólamente resulta definible aquello que no tiene historia…

En vez de propiciar un sistema que evidencia o se asimila a una ‘caza de brujas’, se debería diagramar una metodología que permita la participación de todos los integrantes a través de un mayor involucramiento y del uso de líneas de denuncias.

De la misma forma que no hay delitos organizados sin la connivencia con funcionarios públicos, tampoco debería existir corrupción en las empresas sin empresarios que no perciban la posibilidad de hacer negocios sin participar de hechos corruptos. De lo antedicho se desprende que la corrupción no es motivada por gente cínica que delinque sino que es un sistema social articulado al delito.

En el mismo orden de ideas el organismo global denominado Transparencia Internacional^8 ( Transparency International ) ha realizado encuestas a nivel internacional referidas a corrupción y cohecho. Dicho organismo tiene por misión propender a un mundo en que tanto los gobiernos, las empresas, la sociedad civil y la vida cotidiana encuentren un ámbito de desarrollo libre de corrupción. Desde 1993 el capítulo Argentina de Transparency Internacional se denomina Poder Ciudadano 9 y tiene por misión el promover la participación ciudadana, la transparencia y el acceso a la información pública a fin de fortalecer las instituciones de la democracia a través de la acción colectiva.

Para comprobar el grado de delito involucrado en la actividad privada Transparency International ha llevado a cabo en el año 2011 una encuesta a más de 3000 ejecutivos de negocios en 30 países de los más diversos en el mundo y abarcando 13 diferentes tipos de negocios.

Dicha encuesta relevó no sólo las opiniones respecto de la visión de los directivos de los entes sobre el cohecho y la corrupción en general, sino que también abarcó cuestionarios relativos a herramientas utilizadas en el ámbito privado para enfrentar y detener prácticas corruptas, las cuales deberían ser utilizadas para desterrar la corrupción del ámbito privado.

Uno de los datos más relevante es que 1 de entre 4 ejecutivos cree que han perdido oportunidades de negocios debido a que sus competidores han pagado sobornos. En lo que se refiere a la consulta sobre la persistencia de la corrupción, un 29 % de los encuestados reconoció que el cohecho es aceptado generalmente como parte de la vida cotidiana; el 28% opinó que dichos delitos quedan impune; el 21% indicó que los comportamientos no éticos están diseminados en la actividad pública y sus funcionarios y, finalmente, un 19% cree que las empresas no consideran la corrupción con la seriedad y rigor que debería ser tratada.

El cuadro adjunto revela, por país encuestado, el grado en que los ejecutivos encuestados actuarían en caso de enfrentarse a hechos corruptos:

GRADO EN QUE EL ENCUESTADO PODRÍA VERSE INVOLUCRADO EN HECHOS CORRUPTOS

GRADO EN QUE EL ENCUESTADO REPORTARÍA INCIDENTES

Argentina 63% 60%

Austria 75% 74%

Brasil 77% 50%

Chile 85% 88%

China 63% 62%

República Checa 76% 68%

Egipto 73% 61%

Francia 75% 61%

Alemania 78% 86%

Ghana 61% 58%

Hong Kong 67% 81%

Hungría 78% 65%

India 70% 82%

Indonesia 75% 77%

Japón 74% 61%

Malasia 62% 74%

México 73% 75%

Marruecos 84% 53%

Nigeria 86% 87%

Pakistán 88% 73%

Filipinas 80% 85%

Polonia 77% 77%

Rusia 64% 52%

Senegal 82% 84%

d) El aporte de Edwin Sutherland sobre el delito de cuello blanco

(desde la óptica investigativa de Howard Becher)^10

En el libro citado (Howard Becher, 2009) se describen las deficiencias en algunas investigaciones motivadas por soslayar algunos fenómenos por prejuicios convencionales, lo que deriva en conclusiones falsas. Tal lo que ocurre cuando analiza las investigaciones de Edwin Sutherland respecto del delito de cuello blanco referidos a fraudes empresariales cometidos por los Directores o la Alta Gerencia. En su libro plantea el siguiente comentario textual:

…por qué Edwin Sutherland creyó necesario dedicar su discurso presidencial ante la American Sociological Association (1940) a este tema? Porque quería acusar a sus colegas de un error conceptual que tenía la misma base equivocada que un muestreo inadecuado sustentado en un prejuicio convencional y socialmente aprobado. Las publicaciones y los libros de criminología, en la época en que Sutherland arrojó esa bomba, estaban plagados de teorías sobre el delito y la investigación del delito. ¿Qué era el delito, esa cosa de la que tanto se ocupaban las teorías y las investigaciones? Una actividad que violaba la actividad penal. Eso parecía bastante justo. Las montañas de investigación realizadas hasta entonces mostraban que el delito estaba sumamente relacionado con la pobreza, con los hogares destruidos y con todos los otros índices convencionales de lo que por entonces se denominaba ‘patología social’…

Estos planteamientos fueron cuestionados fuertemente por Edwin Sutherland, quien recordaba que existen delitos cometidos por personas de buen pasar que no exhiben los signos convencionales de la patología social mencionados más arriba y que, además, forman parte de corporaciones y multinacionales de las más grandes y más respetadas del país; siendo claro que dichos perpetradores no provienen de hogares pobres.

En ese entonces ningún criminólogo convencional pensaba que los delitos cometidos por personas de buen pasar fueran verdaderos delitos. Adicionalmente, estos perpetradores de cuello blanco, casi siempre miembros del Directorio o la Alta Gerencia, pocas veces eran condenados por las respectivas normativas penales, dado que se los canalizaba sólamente por la justicia civil. Al no existir condenas penales no existían tampoco estadísticas sobre delincuentes penales en ejecutivos de las empresas. El motivo que analizó Sutherland es que los fiscales eran quienes decidían, en última instancia, si el delito tipificaba como de orden civil o penal basados en una fuerte discrecionalidad legal al respecto.

Dichos fiscales tenían, además, otros argumentos para no aplicar condenas penales, tal como menciona Howard Becher en la obra citada más arriba:

...el delito de cuello blanco y los delitos convencionales difieren en otro importante sentido. En el delito ordinario, no se cuestiona que se ha cometido un delito. Alguien ha sufrido un robo o un asalto. La pregunta es: ¿quién lo hizo? Por otra parte, en los delitos de cuello blanco no se pregunta quien lo hizo. Una gran cadena de supermercado etiquetó paquetes de carne que pesaban 700 gramos como si en realidad pesaran 1kg. La pregunta no es quién lo hizo, sino más bien, si eso es o no un

delito. Después de todo, podría haberse debido a que una balanza funcionaba mal sin que la empresa lo supiera, o a que un carnicero mal avenido se estaba guardando parte de las ganancias, o a un número de razones que podrían demostrar que la compañía no había tenido intenciones de delinquir. Por lo tanto por ambos conjuntos de razones, los delincuentes de cuello blanco son condenados con mucha menor frecuencia que los delincuentes comunes...

Lo mencionado anteriormente demuestra que, al calcular las correlaciones basadas en datos empíricos erróneos, se estaba dejando de lado a los perpetradores de cuello blanco pertenecientes a clases sociales de alto prestigio social, ya que no se estaban incluyendo en la base de datos, a los delitos que cometían los ricos ni las corporaciones.

Dicho proceder derivó en deducciones y conclusiones erróneas que indicaban que el delito estaba directamente relacionado con la pobreza. No porque así fuera, sino porque se estaba utilizando un concepto defectuoso, un concepto que aseguraba contener a todos los miembros de una clase dada cuando, en realidad, basándose en el fundamento del prestigio social, dejaba fuera a un gran número de esos miembros.

Más adelante menciona el autor citado:

...Para defenderse de Sutherland, los criminólogos convencionales argumentaron esencialmente que, “todo el mundo sabía” que los ricos y las corporaciones no eran “verdaderos delincuentes”. Es decir que, si uno aceptaba la idea convencional de lo que era un delincuente –un tipo rudo, enmascarado, que saltaba los arbustos, le clavaba un cuchillo en las costillas a su víctima y le quitaba su dinero; un tipo que hacía del delito una carrera, llevaba una vida criminal y compartía la cultura del delito con otros iguales a él (y estos delincuentes eran, para el pensamiento convencionales, varones, desde luego)-, quedaba claro que la gente agradable que vestía traje y corbata y le quitaba a uno su dinero a plena luz del día frente a un escritorio en una oficina elegante, y las organizaciones en cuyos edificios se encontraban esas oficinas, no se parecían en nada a eso. Podían quitarle a uno su dinero, pero no a punta de revólver, de hecho lo hacían de manera tal que uno no se daba cuenta de que le habían robado a menos que alguien se lo dijera...

Lo que el autor intenta demostrar es que las organizaciones suelen mentir acerca de sí mismas dado que les gusta mostrar su mejor perfil y prefieren no mencionar aquellas cosas que podrían hacerlas quedar mal, en particular si esos hechos pueden ser interpretados como desviaciones o defectos atribuibles a individuos. Es la respuesta típica que dan los departamentos de capital humano cuando alguno de sus ejecutivos comete un delito, argumentando la teoría de la manzana podrida. Esta explicación, según el autor, tiene por objeto contrarrestar cualquier posibilidad de aceptar una hipótesis más sociológica, según la cual sería convalidar la responsabilidad que le cabe a la empresa de evitar que se pudran las manzanas. En otras palabras sería reconocer que la organización, su cultura y su compromiso ético es el aspecto fundamental en evitar que estos hechos sucedan.