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El cuerpo: una exploración de su condición y significado, Ejercicios de Física Experimental

Una reflexión sobre el cuerpo como entidad física y emocional, explorando su relación con la experiencia, la cultura y la sociedad. Se abordan temas como la condición material del cuerpo, su relación con la mente, la importancia del cuerpo en la vida cotidiana y la forma en que se percibe y se representa en la cultura. El documento incluye reflexiones de autores como jean luc nancy, denise najmanovich y david le breton, entre otros.

Tipo: Ejercicios

2023/2024

Subido el 07/04/2024

javier-zuarez
javier-zuarez 🇨🇴

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TÍTULO ESPAÑOL
Laboratorio del cuerpo: estudio # uno
TITULO INGLÉS
Body lab: study # one
Naindu Alonso Roa
Lic. en Educación física, Esp. en Pedagogía para el Desarrollo del
Aprendizaje Autónomo, Magistra en Educación, Doctora en Educación
Docente Universidad Nacional Abierta a Distancia
ORCID: https: //orcid.org/0000-0002-3188-4406,
meleidy.alonso@unad.edu.co
Alfonso Alberto Angarita Buitrago
Psicólogo Universidad Nacional de Colombia, Maestría en Desarrollo
Educativo y Social Universidad Pedagógica
Docente ECSAH UNAD
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-5157-1952
alfonso.angarita@unad.edu.co
RESUMEN.
En el espacio nominado como “laboratorio del cuerpo” se siembra la
intención de explorar la experiencia corporal. Este es un llamado a
indagar sobre el cuerpo, su condición material, alcances y posibilidades.
Pensar y experimentar el cuerpo desde diversos lugares; además de los
habituales. ¿Qué complicidad existe entre el cuerpo y un árbol? ¿Cómo
reconocer el impacto de las ondas sonoras en el mapa corporal? Cuerpo
que simultáneamente es adentro y es afuera; cuerpo que siente y
comunica su sentir. Cuerpo que piensa y se pregunta por un lugar, por
un territorio. Cuerpo que toma el bus, espera su turno en una fila o
camina sin rumbo fijo por una calle cualquiera. Cuerpo expectante
frente a la pregunta que pretende enmarcarlo en un cierto molde
representacional: ¿De qué sustancias está hecho? ¿Cuál es su alquimia?
¿Qué lo moviliza? ¿En qué momento deja de ser cuerpo y en que
termina convirtiéndose? Preguntas que reclaman experiencias vividas
para ser miradas con ojos de extrañeza y posiblemente narradas en la
cotidianidad.
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TÍTULO ESPAÑOL

Laboratorio del cuerpo: estudio # uno TITULO INGLÉS Body lab: study # one Naindu Alonso Roa Lic. en Educación física, Esp. en Pedagogía para el Desarrollo del Aprendizaje Autónomo, Magistra en Educación, Doctora en Educación Docente Universidad Nacional Abierta a Distancia ORCID: https: //orcid.org/0000- 0002 - 3188 - 4406, meleidy.alonso@unad.edu.co Alfonso Alberto Angarita Buitrago Psicólogo Universidad Nacional de Colombia, Maestría en Desarrollo Educativo y Social Universidad Pedagógica Docente ECSAH UNAD ORCID: https://orcid.org/0000- 0001 - 5157 - 1952 alfonso.angarita@unad.edu.co RESUMEN. En el espacio nominado como “laboratorio del cuerpo” se siembra la intención de explorar la experiencia corporal. Este es un llamado a indagar sobre el cuerpo, su condición material, alcances y posibilidades. Pensar y experimentar el cuerpo desde diversos lugares; además de los habituales. ¿Qué complicidad existe entre el cuerpo y un árbol? ¿Cómo reconocer el impacto de las ondas sonoras en el mapa corporal? Cuerpo que simultáneamente es adentro y es afuera; cuerpo que siente y comunica su sentir. Cuerpo que piensa y se pregunta por un lugar, por un territorio. Cuerpo que toma el bus, espera su turno en una fila o camina sin rumbo fijo por una calle cualquiera. Cuerpo expectante frente a la pregunta que pretende enmarcarlo en un cierto molde representacional: ¿De qué sustancias está hecho? ¿Cuál es su alquimia? ¿Qué lo moviliza? ¿En qué momento deja de ser cuerpo y en que termina convirtiéndose? Preguntas que reclaman experiencias vividas para ser miradas con ojos de extrañeza y posiblemente narradas en la cotidianidad.

Palabras Clave. Cuerpo; experiencia; laboratorio; movimiento; pregunta ABSTRACT. In the space designated as the “laboratory of the body” the intention is planted to explore the bodily experience. This is a call to inquire about the body, its material condition, scope and possibilities. Thinking and experiencing the body from different places; in addition to the usual ones. What complicity exists between the body and a tree? How to recognize the impact of sound waves on the body map? Body that is simultaneously inside and outside; body that feels and communicates its feelings. Body that thinks and wonders about a place, a territory. Body that takes the bus, waits for its turn in a line or walks aimlessly down any street. Expectant body in front of the question that tries to frame it in a certain representational mold: What substances is it made of? What is your alchemy? What mobilizes it? At what point does it cease to be a body and what does it end up becoming? Questions that demand lived experiences to be looked at with strange eyes and possibly narrated in everyday life. Keywords. Body; experience; laboratory; movement; question Whitman abjura de la superioridad del alma sobre el cuerpo y decreta su completa igualdad y mutua dependencia. En su perfección, el cuerpo no admite ser explicado más allá de sí mismo, es un territorio sacro. Se revela como un auténtico milagro que despierta una irresistible atracción, porque es “eléctrico”, está cargado con un alma y dispuesto a establecer con otros una conexión de amor. (Moratiel, V. 2017) INTRODUCCIÓN. El colectivo llamado “laboratorio del cuerpo” reflexiona y a su vez traza la posibilidad de dialogar en torno a la experiencia corporal, reconociendo y recogiendo subjetividades para ponerlas en un contexto integrador desde lo teórico y lo vivido en el ámbito de lo humano. Como señala Haraway (1995), citado por Esteban (2013), “toda observación, todo análisis está situado y es subjetivo, parcial, incompleto en sí mismo; pero al mismo

que es la reunión de sujetos portadores de cuerpos tejidos desde experiencias subjetivas y por cada historia particular y única. No hay una muestra formal, es más bien un universo provisorio para dar inicio a una conversación. Lo más importante es la mirada original, es decir la que recupera el origen, el inicio y el recorrido de una incierta idea de cuerpo, y su posible relación con algunas categorías propias y situadas. El punto de partida propuesto obviamente no admite una postura conceptual dura, por esta razón poetas, escritores, pensadores en libertad de contradecirse están invitados. Los primeros: Whalt Whitman, Jean Luck Nancy y David Le Bretón. Junto a ellos la comunidad académica de una universidad virtual, joven, en un país de algún mundo, no el primero, que a veces, se debate en su trajinar cotidiano y en el devenir de su propia existencia. METODOLOGÍA. Acercamiento Inicial La palabra 'cuerpo' está viva y muerta al mismo tiempo. Es recién nacido y cadáver a la vez. Por eso al pronunciarla se traba una batalla extrema por sobrevivir. Describe la infinidad de posibilidades de la presencia y la existencia, eludiendo clasificaciones engorrosas. Aun cuando algunos cuerpos insistan en creer que poseen un cuerpo normal, cada cuerpo es ejemplo de la imperfección y la belleza. Toda palabra 'cuerpo' obliga a una sensación y una percepción del cuerpo. Se trata, quizá, de la única palabra cuyo sonido remite a la voz que se exhala en su decir. En las guerras, todas sucias, es lo primero que desaparece. Sólo la palabra 'memoria' permite su reaparición. Y su encuentro. Y el volver a respirar. (C, Skliar. 2011) ¿Hay algo que no sea cuerpo? El planeta y su satélite son cuerpos ¿El cielo que es? Posiblemente un espacio entre los cuerpos celestes. ¿La calle será ese espacio de intercambio y vínculos, a nivel de la sociedad humana? Puede que solo haya cuerpos y espacios que los rodean. Cuerpos que son como esponjas que recogen de ese espacio y de la interacción con otros cuerpos, cicatrices, historias, versiones de las cosas, miedos, percepciones y sensaciones; pero también recrean discursos, definen proyecciones y construyen simbolismos. Asimismo, se alimentan para renovar sus células, hasta que no queda una sola de las que hasta ahora le permitían ser el cuerpo que era. Sin embargo, sigue siendo el mismo, la incompletitud permanente en el escenario de la complementariedad perfecta, vaya contrasentido.

Hay algo indefinible que nos hace ser siempre, ese ser que somos, ese cuerpo que somos. Esta es una conversación del cuerpo consigo mismo; o del ser con el cuerpo que es, o del cuerpo con el sujeto que lo representa. Muchas preguntas por responder. Muchos caminos por andar, En este sentido el laboratorio del cuerpo también es un salto a la incertidumbre. Para recrear los sentipensares que nos envuelven en un ambiente ineludiblemente reflexivo, tenemos la compañía inicialmente de Jean Luc Nancy, quien, con sus pensamientos sugestivos, permite considerar algunos caminos para pensar y vivir el cuerpo, “El cuerpo es material. Es aparte. Distinto de los otros cuerpos. Un cuerpo empieza y termina contra otro cuerpo. Incluso el vacío es una especie muy sutil de cuerpo” (2017) Es un intento por situarnos dentro de la terminología, en esta condición tangible del cuerpo, que permite definir su contingencia como objeto. Esta unidad, que nos plantea el autor ofrece la posibilidad de desarrollar uno de los ejercicios claves en el proceso investigativo: Delimitar Quizá uno de los componentes fundamentales para construir la condición de individuo en su primera infancia es reconocer la distancia existente entre el adentro y el afuera, entre el sí mismo y lo otro. Delimitar qué es el cuerpo y que no puede serlo, uno de los primeros ejercicios investigativos. Vacío, frontera, un cuerpo y otro cuerpo, lo que es mío y lo que soy; todo envasado en un empaque para el reconocimiento, cuerpo nombrado, que ofrece un lugar, una membresía, una prisión y también una sujeción. “El cuerpo puede volverse hablante, pensante, soñante, imaginante. Todo el tiempo siente algo. Siente todo lo que es corporal. Siente las pieles y las piedras, los metales, las hierbas, las aguas y las llamas. No para de sentir” (Nancy, 2007). Dicen algunos Chamanes que el mundo es una experiencia vinculada al sentir. El cuerpo es el vehículo del sentir, la herramienta para sentir, el lugar del sentir. Sentimos porque tenemos cuerpo. Sentimos el mundo en sus mil expresiones, en el impacto de una conversación, la lluvia, un beso o el afecto de nuestra mascota. El cuerpo se envuelve y desenvuelve, se da cuenta, abre una puerta y admite ser conquistado por eso que siente… la distancia se diluye. Pero ¿Qué es sentir? ¿Cómo el sentir define mi experiencia corporal? Preguntas para ser conversadas, andadas y caviladas.

delgado haz de luz con el que acaba el último día del mundo. (Nancy, 2027) Somos historia íntima, pero también historia de la humanidad. El cuerpo es de alguna forma la biblioteca viva que almacena la tradición, las luchas, las tragedias y las conquistas de la especie. Quizás las preguntas son para el cuerpo y no tanto para la mente tan valorada en estos tiempos de racionalidades exasperadas. ¿Por qué indicios? Porque no hay totalidad del cuerpo, no hay unidad sintética. Hay piezas, zonas, fragmentos. Hay un pedazo después del otro, un estómago, una ceja, una uña del pulgar, un hombro, un seno, una nariz, un intestino delgado, un canal colédoco, un páncreas: la anatomía es interminable, antes de terminar por tropezar con la enumeración exhaustiva de las células. Pero esta última no constituye una totalidad. Por el contrario, es necesario recomenzar de inmediato toda la nomenclatura para encontrar, si se puede, la huella del alma impresa sobre cada pedazo. Pero los pedazos, las células, cambian mientras que el recuento enumera en vano. (Nancy, 2007) Cuerpos rotos, fragmentos de vida, lugares compartimentados para laborar, para pensar, para descansar, para sentir. ¿Es el cuerpo fragmentado una condición propia de nuestra cultura y de nuestro momento? Infinitos caminos… ¿Por cuál, o cuales, empezar a andar las ideas? Los Cuerpos, sus lugares Esbozar el cuerpo sugiere algunas preguntas abiertas, otras muy específicas; entre ellas: ¿De qué componentes estas hecho su cuerpo? ¿Qué lo moviliza? Frente a tales inquietudes, una comunidad de docentes y estudiantes dispuesta a reflexionar y colocar en la escena un imaginario, una representación o una narrativa con relación a la forma como se imaginan, conciben o interpretan su propia corporalidad. A continuación, algunas reflexiones producto del resultado de esta indagación de carácter exploratorio; esto con el propósito de alimentar la discusión propuesta en el laboratorio del cuerpo. Aquí se rompe un poco con el estilo de escritura que se trae…

El Cuerpo encarnado , emerge cuando se revisa la historia de vida, de una vida habituada en el cuerpo, se hace importante reconocer las condiciones iniciales a través de las cuales se empieza la interacción en el mundo a través de este elemento físico, tangible, resultan relevantes aspectos como, por ejemplo: el aprender a vivir en el cuerpo, a sentir el cuerpo, cómo se aprende a percibir la vida, como culturalmente se transmite la estética del cuerpo. En este sentido, la teoría de la cognición corporeizada que basa sus postulados en los pensamientos de Francisco Varela (1992) permite reconocer que la cognición se desarrolla a través de cada experiencia sensorial, de cada emoción de cada sentimiento escrito en el cuerpo. Se hace necesario aceptar que la experiencia de vida permite descubrir que el ser humano es uno con su cuerpo, que la existencia es posible gracias a que la vida se corporiza, de no ser así quizás sería imposible existir en este plano físico. Es así que, trascender aquellas teorías duales que enseñan el alma separada del cuerpo, que cada uno tiene un proceso diferente, que cada uno debe desarrollarse como un ente propio que uno es más que el otro, que uno está al servicio del otro es una misión compleja, que implica autorreflexión, autoobservación, una percepción ampliada del desarrollo multidimensional del ser, que permita reconocer el entramado bio físico y emocional que contiene y a su vez emerge de cada persona; los nexos y el increíble tejido que devela el desarrollo del ser humano y cómo se potencia este desarrollo desde un cuerpo reconocido como territorio de vida. En las conversaciones emergen, reflexiones como estas: ... Por algunos años fue una experiencia extraña, pero se ha convertido en una experiencia de sensaciones, que van desde el dolor intenso al placer, que a su vez genera el autoconocimiento profundo del ser habitando este cuerpoEl cuerpo es territorio , en la movilidad se desarrolla la experiencia de vida, la expresión de lo humano y esa territorialidad se amplía, puede habitar muchos lugares y permite estar en contacto con la naturaleza, transitar procesos de salud en los cuales en ocasiones el cuerpo se transforma en un mensajero, esa voz que invita a habitar el cuerpo de manera consciente, reconociendo su finitud; las sensaciones como cansancio, pesadez o ansiedad hacen que se reconozca un organismo en

seguro, y sentir que cada uno de los órganos o extremidades que me pertenecen puede ser un elemento valioso de cercanía hacia los demás cuando tengo la disposición para acercarme o cuando quiero demostrar mi emotividad mediante movimientos o gestos, sin sentir la vulnerabilidad, pues a través del cuerpo aflora las sensaciones y sensibilidad del ambiente... DISCUSIÓN Y RESULTADOS. Silencio: cuerpos haciéndose… asiéndose YO La calavera, el corazón secreto, los caminos de sangre que no veo, los túneles del sueño, ese Proteo, las vísceras, la nuca, el esqueleto. Soy esas cosas. Increíblemente soy también la memoria de una espada y la de un solitario sol poniente que se dispersa en oro, en sombra, en nada. Soy el que ve las proas desde el puerto; soy los contados libros, los contados grabados por el tiempo fatigados; soy el que envidia a los que ya se han muerto. Más raro es ser el hombre que entrelaza palabras en un cuarto de una casa. (Jorge Luis Borges. La rosa profunda. 1975) Alguien dijo de sí: … Mi cuerpo es una maraña de movimiento, aire, hormonas, tejidos, sistemas, huesos, ideas, sensaciones, fluidos, energía vital, sangre, sueños, emociones, neurosis, a veces sentimientos, afectos, pasiones, hábitos, recuerdos, ausencias, inconsciencia ... Expresión de una integralidad, de una complejidad difusa; diversas voces y lugares que coexisten. Sujeto encarnado, según palabras de Le Breton (2002). Es parte de las posibilidades que ofrece el momento, cuerpos integrados, sólidos, que conviven con cuerpos fragmentados, negados en la continuidad alma – cuerpo de ayer, o en la dualidad cuerpo – sujeto de hoy.

El “cuerpo maraña”, que se sabe densidad comunicada, construida en mil lugares al mismo tiempo. Conciencia que desborda la concepción de frontera y entiende el cuerpo como algo que acontece, incluso, fuera de sí. Whitman, lo recrea en sus poemas: Yo me celebro y yo me canto, Y todo cuanto es mío también es tuyo, Porque no hay un átomo de mi cuerpo que no te pertenezca”. “Canto a mí mismo” (Traducción de Jorge Luis Borges 2017) En esta misma línea de análisis, y atendiendo a esta original diversidad, hoy simultáneamente emergen cuestiones como: “La concepción mecánica de cuerpo, que se limitó a las funciones biológicas y no pudo incluir ni a los afectos o a las emociones, ni a nuestra capacidad lingüística de significar, de imaginar y de crear nuestro mundo experiencial. El sujeto moderno fue un sujeto abstracto, pura razón incorpórea: una abstracción lógica” (Najmanovich, 2014, p. 5). Estamos pues, frente a una coyuntura, que puede ser el principio de una eventual diversidad que accede a que convivan en los mismos espacios, aquellos quienes buscan la trascendencia desde la conciencia de sí, con aquel que vive por y para una comida y un lugar para descansar su cuerpo. Cuerpo que está en la cama y no quiere descansar. Es como si tuviera una voluntad más allá del ser, del deseo del ser. Cuerpo haciéndose el que no es con él, pero también haciéndose, elaborándose, tejiéndose, agarrándose de su historia, echando mano de recuerdos, memorias del lejano pasado, culturas que lo han tocado, labores que han dejado huella en su materialidad; entreabriendo sus puertas, permitiendo el ingreso de lo que reconoce y acepta como suyo y negando lo que no. Para otro alguien, el cuerpo es órgano, organización trascendente, sistema contenido en un espacio con cierto sentido de propiedad. David “Le Breton en su exquisita “Antropología del cuerpo” ha sostenido que: “el cuerpo moderno pertenece a un orden (...). Implica la ruptura del sujeto con los otros (una estructura social individualista), con el cosmos (las materias primas que componen el cuerpo no

Las cicatrices, las huellas, las vivencias, los sentires y sentimientos descubren otro cuerpo; este enmarcado en la experiencia: “… Mi cuerpo está hecho de sentimientos, mis experiencias pasadas han dado forma a mi cuerpo actual. ..” El cuerpo expresa una especie de cartografía; accidentes geográficos representados por una cicatriz que esconde una historia, que da significado a una parte del territorio corporal. Son señales, el mapa que oculta el tesoro que representa la esencia de cada ser. Es un texto personal que proyecta cómo otros han tenido una incidencia decisiva en la historia de cada experiencia registrada. Experiencia en relación con algo, huella dejada por el impacto del mundo, de la familia, o de otra entidad y que ha constituido al propio cuerpo, lo que representa y también aquello que lo acompaña o lo complementa. A su vez, cualidades como libertad, resistencia, respeto o expresión , dan forma y/o marcan las líneas de un cuerpo representado en lo político. Cuerpo que está esbozado en un entramado constituido desde lo común

  • colectivo. Cuerpo que no profesa las fronteras de su experiencia propia, pues la experiencia es con otros, que aguantan, que unen sus voces para constituir un gran cuerpo que los hace visibles y los define como “un nosotros”. Es un cuerpo activo, en movimiento, que se opone y que reacciona. Se puede imaginar como expresión de una entidad en confrontación. El otro representa de forma muy categórica esa alteridad, que incluso constriñe y limita la posibilidad de actuar y decidir por un lugar dentro del colectivo social en el que se encuentra inmerso ese cuerpo, por ello se conecta y se conjuga con otros para demarcar los límites de su estar en el mundo. Enseguida, expresiones como amor, paciencia, “creatividad, colores y aromas” o vitalidad, señalan al cuerpo como un escenario estético en el que su relación con el entorno tiene una clara incidencia en la disposición para representar la relación con la alteridad/otredad. El cuerpo en este sentido se transforma en algo así, como una caja de resonancia que vibra con el color o el aroma en un contenido de sensibilidad, que armoniza la relación cuerpo – mundo. Por su parte amor y paciencia corresponden a la expresión de una corporalidad capaz de generar una conciencia de vínculo, de deseo de unidad de consideración por otra entidad que tiene la posibilidad de transformar, sensibilizar o conmover la propia sensación de ser o portar un cuerpo.

Más allá de este recorrido una última expresión piensa bellamente al cuerpo como “polvo de estrellas”. Trascendencia paradójica de un cuerpo que es unidad, pero también es parte de algo más allá de su experiencia. Algo envuelto en el misterio. Tan extraño, como ser un cuerpo “…que entrelaza palabras en un cuarto de una casa …” siguiendo al insuperable Jorge Luis Borges. CONCLUSIONES. Cuerpo y movimiento Desde una representación social de corte biológico e internalista, el cuerpo es movido por el alimento, la glucosa, los procesos fisiológicos, los músculos o las articulaciones. Es muy cercano al cuerpo – máquina del que nos hablará alguna vez Descartes. Un reloj que funciona a la perfección. El alimento es el combustible que genera la energía y garantiza la función. Músculos, articulaciones y procesos como aquellos mecanismos y suministros, que consumen la energía producto de la extracción de un combustible, representada por la glucosa, como producto que moviliza los pistones de esa máquina perfecta. Marcado funcionalismo, movimiento que proviene del combustible que puede ser metabolizado. Todo acontece al interior del cuerpo máquina en una relación lógica y directa: a más cantidad de energía, más tiempo de movimiento. Se considera la abstracción de un contexto que no interviene y no afecta a ese cuerpo máquina. En el documento “El cuerpo, sus usos y representaciones en la modernidad, Bruno Lutz hace mención de las consideraciones de David Le Breton del cuerpo como una invención de las sociedades industriales y la disociación del cuerpo y del individuo, otorgándole a este último una especial disposición para reconocer y diferenciar el bien del mal. (Lutz, 2004). Con Descartes se confirma esta disociación que venía desde Sócrates, sustentando y consolidando la concepción del cuerpo – máquina, que sigue estando vigente en el imaginario de la sociedad de hoy. Desde otros imaginarios el cuerpo se moviliza en virtud de una relación estrecha con algunos elementos del exterior del ser, que pueden ser comprendidos como una especie de contexto circundante. No es un cuerpo que simplemente toma alimento en términos de un combustible que garantiza su movimiento. Es un cuerpo “vinculado a la energía del universo” energía, gravedad y tiempo. “… Mi cuerpo se mueve por la

del movimiento que comunica, que dice, que denuncia el andar de la existencia. Hay un alguien que expresa, que comunica las novedades de la existencia desde las reflexiones citadas, un acontecimiento, una movilización, un dolor personal. El cuerpo de una manera misteriosa se siente parte de esa historia, de esa representación del amor, del dolor, de la alegría, de la esclavitud negra que se transforma en jazz o en blues. Lo expresaron Whittman y Jung, el inconsciente es colectivo, no individual, cada átomo es de todos, no de una persona. Finalmente, como inconclusión, alguien para quien el movimiento es una posibilidad de escapar del cuerpo: “… las ganas de escapar de él...” Huida que representa ruptura, dificultad para superar el dolor o la experiencia y un movimiento esperanzador que da la sensación de poner distancia, aunque solo sea una sensación. "De Todo, Quedaron Tres Cosas" La certeza de que estaba siempre comenzando, la certeza de que había que seguir y la certeza de que sería interrumpido antes de terminar. Hacer de la interrupción un camino nuevo, hacer de la caída, un paso de danza, del miedo, una escalera, del sueño, un puente, de la búsqueda, …un encuentro Fernando Sabino, 1956 Versión castellana de Guillermo Hurtado (Ed. Luis de Caralt, 1964) BIBLIOGRAFÍA. Borges, J. (1975). La rosa profunda. Buenos Aires. Esteban, M. 2013. Antropología del cuerpo, Madrid. Le Breton, D. (2002) Antropología del cuerpo. Nueva Visión. Buenos Aires. Lutz, B. (2006). EL cuerpo: sus usos y representaciones en la modernidad. Universidad Autónoma del Estado de México. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405- 14352006000200008

Nancy, J. (2007) 58 Indicios sobre el cuerpo: Extensión del alma. Buenos aires. Najmanovich, D. (2014). Del “Cuerpo-Máquina” al “Cuerpo Entramado”. Buenos Aires Najmanovich, D. (2018). El sujeto encarnado: limites devenir e incompletitud. La complejidad: ética, estética y política. Seminario "La revolución del saber contemporáneo". Buenos Aires. https://nanopdf.com/download/el-sujeto-encarnado-limites-devenir- e-incompletud_pdf# Moratiel, V. 2017.Walt Whitman, el gozo del cuerpo y la apuesta por el nimio. https://elvuelodelalechuza.com/2017/09/04/walt-whitman- el-gozo-del-cuerpo-y-la-apuesta-por-lo- nimio/?_wpnonce=378df63ec0&like_comment= Sabino, F. 1956. De Todo, Quedaron Tres Cosas Versión castellana de Guillermo Hurtado (Ed. Luis de Caralt, 1964) Skliar, C. (2011). Lo dicho, lo escrito, lo ignorado. Ensayos mínimos entre educación, filosofía y literatura. Buenos Aires: Miño y Dávila Editores Varela, F. J., Thompson, E. and Rosch, E., 1992. De cuerpo presente. Las ciencias cognitivas y la experiencia humana. Barcelona: Gedisa. Varela F. 2000. El fenómeno de la vida. Dolmen, Santiago. Whitman, W. 1855. Hojas de hierba. Traducción Borges, J. 2017. Lumen. España.