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Diversidad sexual y los derechos humanos, Diapositivas de Sociología Jurídica

trata sobre la diversidad sexual en distintos campos de Estudio

Tipo: Diapositivas

2022/2023

Subido el 09/10/2023

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DIVERSIDAD SEXUAL, SALUD Y CIUDADANÍA
Carlos F. Cáceres1,a, Víctor A. Talavera1,b, Rafael Mazín Reynoso2,c
RESUMEN
Las orientaciones sexuales no heterosexuales dejaron de ser consideradas como patológicas por la Asociación Psiquiátrica
Americana en 1973 y por la Organización Mundial de la Salud en 1990. Sin embargo, en opinión de los autores, en América
Latina estos cambios no se han traducido ni en una atención en salud inclusiva ni en el reconocimiento como ciudadanos
plenos de las personas no heterosexuales. Este documento tiene como propósito brindar un panorama teórico referente a
sexualidad, proponiendo condiciones apropiadas que permitan encarar exitosamente los desafíos que se presentan. Así, se
expone el papel regulador que ejerce la medicina sobre la sexualidad, hecho que ha generado reacciones tanto académicas
como políticas. Se señala el progresivo cambio dado en las ciencias médicas: desde considerar patológica la sexualidad
no heterosexual hasta ofrecerle, al menos en teoría, inclusión. Se describen los impactos negativos que un ambiente social
adverso genera en un individuo. Finalmente, se proponen acciones concretas a tomar para brindar mejores servicios de
salud a las y los ciudadanos no heterosexuales.
Palabras clave: Sexualidad; Homosexualidad; Diversidad cultural; Derechos humanos; Políticas públicas (fuente: DeCS
BIREME).
SEXUAL DIVERSITY, HEALTH AND CITIZENSHIP
ABSTRACT
Non-heterosexual sexual orientations are no longer considered pathological by the American Psychiatric Association since
1973 and the World Health Organization since 1990. However, to many authors, these changes in Latin America have not
been translated into an inclusive healthcare provision or the recognition of non-heterosexual citizens with full rights. The
purpose of this document is to provide a theoretical view regarding sexuality, proposing proper conditions that allow to
successfully facing arising challenges. Thus, the regulating role of medicine over sexuality has been exposed, which has
led to both academic and political reactions. The progressive change given in medical science has been pointed out: from
considering non-heterosexual sexuality to be pathological to offering, in theory at least, inclusion. The negative impacts of
what an adverse social environment causes to an individual are described. Finally, specific actions are proposed to provide
better health services to non-heterosexual citizens.
Key words: Sexuality; Homosexuality; Cultural diversity; Human rights; Public policies (source: MeSH NLM).
1 Unidad de Salud, Sexualidad y Desarrollo Humano, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú.
2 Programa Regional de VIH, Organización Panamericana de la Salud. Washington DC, USA.
a Médico, magister y doctor en Salud Pública, especialista en Salud Internacional; b estudiante de Psicología; c médico, magister en Salud Pública, y especialista
en Educación Sexual.
Recibido: 08-07-2013 Aprobado: 02-10-13
Citar como: Cáceres CF, Talavera VA, Mazín Reynoso R. Diversidad sexual, salud y ciudadanía. Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2013;30(4):698-704.
INTRODUCCIÓN
Durante la última década, en muchos países del mundo
se ha visto la necesidad de prestar mayor atención a la
salud de las comunidades no heterosexuales (1,2). Esto ha
resultado, en parte, en el hecho de que en este período
se hayan dado pasos claros en el reconocimiento y
respeto de personas y comunidades definidas por su
sexualidad no heterosexual (o su no conformidad con
el género asignado a su sexo biológico), cuya expresión
más importante ha sido, tal vez, la aprobación del
matrimonio igualitario en un creciente número de
naciones, como Holanda, Bélgica, España, Portugal,
Francia, Canadá, varios estados de Estados Unidos,
Nueva Zelanda, Argentina, Uruguay, e incluso Ciudad
de México. Además, hay formas no igualitarias de
matrimonio, unión civil o reconocimiento de derechos
conyugales vigentes en un número adicional de
países (3). Asimismo, en países que partieron de
legislaciones mucho más restrictivas, el mayor cambio
se ha dado en la descriminalización de las relaciones
homosexuales, como ocurrió en India en 2009 (4).
Rev Peru Med Exp Salud Publica
Artículo Especial
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DIVERSIDAD SEXUAL, SALUD Y CIUDADANÍA

Carlos F. Cáceres1,a, Víctor A. Talavera1,b, Rafael Mazín Reynoso2,c

RESUMEN Las orientaciones sexuales no heterosexuales dejaron de ser consideradas como patológicas por la Asociación Psiquiátrica Americana en 1973 y por la Organización Mundial de la Salud en 1990. Sin embargo, en opinión de los autores, en América Latina estos cambios no se han traducido ni en una atención en salud inclusiva ni en el reconocimiento como ciudadanos plenos de las personas no heterosexuales. Este documento tiene como propósito brindar un panorama teórico referente a sexualidad, proponiendo condiciones apropiadas que permitan encarar exitosamente los desafíos que se presentan. Así, se expone el papel regulador que ejerce la medicina sobre la sexualidad, hecho que ha generado reacciones tanto académicas como políticas. Se señala el progresivo cambio dado en las ciencias médicas: desde considerar patológica la sexualidad no heterosexual hasta ofrecerle, al menos en teoría, inclusión. Se describen los impactos negativos que un ambiente social adverso genera en un individuo. Finalmente, se proponen acciones concretas a tomar para brindar mejores servicios de salud a las y los ciudadanos no heterosexuales. Palabras clave: Sexualidad; Homosexualidad; Diversidad cultural; Derechos humanos; Políticas públicas (fuente: DeCS BIREME). SEXUAL DIVERSITY, HEALTH AND CITIZENSHIP ABSTRACT Non-heterosexual sexual orientations are no longer considered pathological by the American Psychiatric Association since 1973 and the World Health Organization since 1990. However, to many authors, these changes in Latin America have not been translated into an inclusive healthcare provision or the recognition of non-heterosexual citizens with full rights. The purpose of this document is to provide a theoretical view regarding sexuality, proposing proper conditions that allow to successfully facing arising challenges. Thus, the regulating role of medicine over sexuality has been exposed, which has led to both academic and political reactions. The progressive change given in medical science has been pointed out: from considering non-heterosexual sexuality to be pathological to offering, in theory at least, inclusion. The negative impacts of what an adverse social environment causes to an individual are described. Finally, specific actions are proposed to provide better health services to non-heterosexual citizens. Key words: Sexuality; Homosexuality; Cultural diversity; Human rights; Public policies (source: MeSH NLM). (^1) Unidad de Salud, Sexualidad y Desarrollo Humano, Universidad Peruana Cayetano Heredia. Lima, Perú. (^2) Programa Regional de VIH, Organización Panamericana de la Salud. Washington DC, USA. a (^) Médico, magister y doctor en Salud Pública, especialista en Salud Internacional; b (^) estudiante de Psicología; c (^) médico, magister en Salud Pública, y especialista en Educación Sexual. Recibido: 08-07-2013 Aprobado: 02-10- Citar como: Cáceres CF, Talavera VA, Mazín Reynoso R. Diversidad sexual, salud y ciudadanía. Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2013;30(4):698-704. INTRODUCCIÓN Durante la última década, en muchos países del mundo se ha visto la necesidad de prestar mayor atención a la salud de las comunidades no heterosexuales (1,2). Esto ha resultado, en parte, en el hecho de que en este período se hayan dado pasos claros en el reconocimiento y respeto de personas y comunidades definidas por su sexualidad no heterosexual (o su no conformidad con el género asignado a su sexo biológico), cuya expresión más importante ha sido, tal vez, la aprobación del matrimonio igualitario en un creciente número de naciones, como Holanda, Bélgica, España, Portugal, Francia, Canadá, varios estados de Estados Unidos, Nueva Zelanda, Argentina, Uruguay, e incluso Ciudad de México. Además, hay formas no igualitarias de matrimonio, unión civil o reconocimiento de derechos conyugales vigentes en un número adicional de países (3). Asimismo, en países que partieron de legislaciones mucho más restrictivas, el mayor cambio se ha dado en la descriminalización de las relaciones homosexuales, como ocurrió en India en 2009 (4). Rev Peru Med Exp Salud Publica

Artículo Especial

Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2013; 30(4):698-704.^ Diversidad sexual En los lugares donde ha ocurrido, la aprobación del matrimonio igualitario, así como la viabilización del cambio de nombre y género ante la ley, han significado, de facto , la plena incorporación a la sociedad de los ciudadanos con orientaciones no heterosexuales e identidades de género alternativas, al menos en el plano formal. Una consecuencia de ello ha sido que la ausencia histórica de servicios de salud orientados a atender las necesidades de estas poblaciones se haga cada vez más evidente (5). Esta ausencia se explica, sin duda, porque las orientaciones no heterosexuales eran consideradas patológicas hasta 1973 (según la Asociación Psiquiátrica Americana) (6)^ y hasta 1990 (según la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud [OMS], oficializada en 1992) (7). Existe, además, un creciente consenso sobre el retiro de la llamada disforia de género (8), como se alude a la identidad transgénero, de la nueva edición de dicha clasificación, anunciada para 2015 (9). A pesar de los cambios señalados, un número significativo de profesionales de la salud continúa viendo a estas poblaciones como enfermas e incluso prefieren evitar tratarlas, particularmente cuando el estigma de esta forma de sexualidad se superpone con el estigma asociado al VIH. El número de instrumentos legales internacionales que comprometen a los estados, con la meta de responder a estos retos, es cada vez mayor. También existen, por parte de la OMS y de la Organización Panamericana de la Salud, para nuestra región, un número creciente de recomendaciones técnicas y herramientas (10,11)^ para atender algunas de estas necesidades en un plazo breve. El Perú se cuenta entre los países de América Latina que menos ha avanzado en el reconocimiento legal de estas comunidades, y que solo responde a su salud en lo que concierne al VIH/SIDA, sin estar preparado para atender su salud integral con una perspectiva de ciudadanía plena. En el presente texto se abordan estos conceptos y se presentan los mencionados instrumentos internacionales, señalando dónde están disponibles, y se sugiere la necesidad de incorporar otros. Confiamos en que las nuevas generaciones de profesionales, que se han formado en contextos sociales más globalizados, irán teniendo cada vez mayor disposición para responder a necesidades impostergables para con este sector de ciudadanos secularmente excluido. SALUD, SEXUALIDAD Y CIENCIA EL CONCEPTO DE SALUD Salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, no solo la ausencia de enfermedad (12). Por lo tanto, el gozar de buena salud no es solamente no tener enfermedad, incapacidad o disfunción; es también disfrutar de un bienestar razonable en todas las facetas de nuestra vida personal e interpersonal. Garantizar el derecho a la salud significa proteger el derecho inalienable a la vida del que gozan todos los seres humanos. El derecho a la salud va más allá de garantizar prevención y curación de enfermedades: debe asegurar estándares de vida que garanticen el bienestar en todas sus dimensiones (5). ORIENTACIÓN SEXUAL, IDENTIDAD DE GÉNERO E IDENTIDAD SEXUAL, INTERSEXUALIDAD La orientación sexual se refiere a si una persona siente atracción sexual por personas del otro género, de su mismo género, o de ambos géneros (13). Kinsey desarrolló una escala que solicitaba a los sujetos clasificar su orientación sexual entre 0 (solo personas del mismo sexo) y 6 (solo personas del otro sexo), donde 3 equivalía a “igualmente atraído por personas de ambos sexos”, y las otras cifras, a distintos grados de bisexualidad con predominio de una orientación. La identidad de género se refiere a la identificación de una persona como hombre o mujer, independientemente de su sexo biológico (13). Actualmente, si una persona nacida como hombre se identifica como mujer, puede esperar que se le llame mujer trans (en el caso contrario hablamos de hombre trans ). La identidad sexual se refiere a la identificación de una persona (según identidad de género, como hombre o mujer; y según su orientación sexual, hacia personas del otro, del mismo o de ambos géneros), como hombre heterosexual, gay o bisexual; o como mujer heterosexual, lesbiana o bisexual (14). Nótese que esta clasificación es independiente de la identidad de género, de modo que una mujer trans atraída por hombres sería una mujer trans heterosexual; igualmente, un hombre trans atraído por hombres sería un hombre trans gay; y así sucesivamente, clasificación que puede parecer contraintuitiva, pero que resulta de una aplicación lógica de las categorías integradas. La intersexualidad se refiere a situaciones en las que, por alteraciones genéticas u hormonales, un infante puede nacer con caracteres sexuales primarios que no corresponden a su sexo genético, o puede ser genéticamente hermafrodita, con características físicas que lo reflejan (15). Esta situación incluye una gama de condiciones en las que los genitales son ambiguos o en los que existe hermafroditismo, las que tradicionalmente

Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2013; 30(4):698-704.^ Diversidad sexual y estrés a lo largo de la vida y consecuente impacto sobre la salud mental. Sin duda, hoy en día las poblaciones LGBTI enfrentan factores múltiples que afectan su salud y bienestar en América Latina y globalmente. De otro lado, los tratamientos de reconversión de la orientación sexual no tienen ningún fundamento científico y sí una gran base de prejuicio y discriminación causantes de grave daño emocional (26). Actualmente, son considerados procedimientos no éticos por la OMS, pues parten de la presunción de una enfermedad por tratarse, no son efectivos en cambiar la orientación sexual, y suelen generar sufrimiento en las personas que se someten a ellas. Así, en el año 2009, un grupo de especialistas de la APA publicó una revisión sistemática de toda la literatura científica existente en inglés desde el año 1960 hasta el año 2007, donde se concluye que las personas homosexuales y bisexuales forman parejas y familias saludables y que el estigma es la principal causa de malestar en estas personas (25). Cabe resaltar el progresivo declive, en países desarrollados, de las terapias reparativas. Asimismo, se deben mencionar las disculpas públicas ofrecidas por Robert Spitzer (27), quien publicó un controversial estudio, en el que afirmaba que era posible dejar de ser homosexual y convertirse en heterosexual, a pesar de que en 1973 fue uno de los promotores de la despatologización de la homosexualidad. Alan Chambers, presidente de Exodus International, también se disculpó recientemente por el “devastador daño hecho a otras personas”, aceptando él mismo que, aunque ha estado por largo tiempo casado con una mujer, no había podido suprimir su orientación homosexual, y que esto no puede imponérsele a otras personas, porque causa “daño inconmensurable” (28). LA PSICONEUROINMUNOLOGÍA: EXPLICANDO EL IMPACTO DE LOS PROBLEMAS SOCIALES SOBRE LA SALUD Gracias a investigaciones desarrolladas en las últimas décadas, el estrés de la exclusión social se puede comprender mejor que antes. Las agresiones del entorno producen una respuesta hormonal que lleva a estrés, ansiedad y depresión; fenómenos que desencadenan señales neurológicas que, en algunos casos, deprimen la respuesta inmunológica de la persona y la hacen susceptible a una serie de procesos patológicos, incluyendo infecciones, alteraciones funcionales, y neoplasias (29). Otra consecuencia de estos problemas puede darse en la esfera psicológica; por ejemplo, una mayor incidencia de uso problemático de alcohol y drogas, o de intentos de suicidio o suicidio efectivo. Considerando las agresiones directas o indirectas que las personas de las comunidades LGBTI pueden percibir hacia sí o su forma de vivir, a lo largo de su vida la existencia de problemas reactivos psicosociales es bastante frecuente, y estos pueden, por lo señalado, asociarse a una mayor incidencia de otros problemas. Las agresiones y manifestaciones de hostilidad más frecuentes incluyen situaciones descritas como de desdén, desafecto, desapego, maltrato, inequidad, discriminación, tratamiento degradante e indigno, persecución, tortura, y negación de derechos. Adicionalmente, puede haber una exposición a agentes patógenos especiales, en relación con las características de las exposiciones. Por ejemplo, la exclusión sexual puede llevar a prácticas sexuales clandestinas y riesgosas, con mayor exposición a infecciones de trasmisión sexual (ITS), VIH/SIDA y hepatitis viral, y con menor búsqueda de medidas preventivas y de atención médica. En estos casos, el ambiente es poco favorable para la prevención, con un control limitado sobre los riesgos (lo que se relaciona con el concepto de vulnerabilidad). Hace algunos años se acuñó el concepto de sindemia para referirse a epidemias paralelas (29,30)^ y se considera que estas son frecuentes en poblaciones LGBT. Por ejemplo, la exclusión social y el menor acceso a servicios múltiples lleva a los hombres gay a epidemias de depresión, uso problemático de alcohol y drogas, ITS y VIH/SIDA. DIVERSIDAD SEXUAL, EXCLUSIÓN SOCIAL Y POLÍTICAS PÚBLICAS CONSECUENCIAS DE LA PATOLOGIZACIÓN DE ALGUNAS SEXUALIDADES La patologización de algunas sexualidades puede tener claras consecuencias sobre las opciones de vida privada y pública (laboral, profesional) y experiencia de salud de las personas. Por ejemplo, puede llevar a dictámenes civiles, penales, laborales, y administrativos desventajosos; puede exponer a las personas a prácticas médicas nocivas; suele conllevar una limitación de los derechos ciudadanos de las personas (incluidos los relativos a custodia, adopción, convivencia); y suele ser una justificación para la opresión, el escarnio social y el maltrato. Todo esto es incompatible con un estado de bienestar completo en todas las facetas de la vida personal e interpersonal de las personas LGBTI (31). LA INSUFICIENTE RESPUESTA DEL SECTOR SALUD Como se dijo, una gran limitación de esta respuesta está en la ausencia de servicios de salud pensados en responder a necesidades específicas de esta comunidad, o en la limitada voluntad o capacidad para ofrecerle servicios

adecuados. Todo esto llega a tener una expresión negativa extrema en situaciones en las que hay demora sustancial en el otorgamiento de servicios, humillaciones públicas, y abuso verbal y físico. Puede haber también abuso sexual, procedimientos no consentidos, e incluso tortura. Las condiciones necesarias para una respuesta efectiva que debieran ser consideradas por los profesionales se detallan en la Tabla 1. CONCLUSIONES Y DESAFÍOS INMEDIATOS Pese a la desclasificación de la orientación no heterosexual como enfermedad por parte de la OMS en 1990, los sistemas de salud no reconocen, en la práctica, la legítima existencia de las comunidades, no solo al no responder plenamente a sus problemas específicos de salud, sino inclusive al no ofrecerles atención adecuada en muchos servicios generales. Muchos profesionales, además, continúan considerando a sus miembros como personas afectadas por una enfermedad psicológica. La evidencia muestra, sin embargo, que los problemas de salud mental de personas LGBTI (que incluyen la depresión, el uso de sustancias y el suicidio, entre los más comunes), se explican fundamentalmente por la exclusión social y la exposición sistemática a discriminación, violencia y agresión por parte del entorno. Los desafíos en el futuro inmediato nos plantean la necesidad de actuar sobre las múltiples expresiones de exclusión social y ciudadanía restringida de las comunidades LGBTI, incluyendo: terminar con la discriminación, maltrato y violencia en la sociedad, la familia y el entorno cercano, mediante cambios legales adecuados, y asegurando el cumplimiento de la ley y la sensibilización de los operadores de justicia; luchar contra la indiferencia y discriminación persistentes en el sector salud, mediante el desarrollo de servicios adecuados para atender las necesidades generales y específicas de estas comunidades; y terminar con la falta de oportunidades educativas, laborales y de participación social como generadora de inequidades, marginalidad y pobreza, donde corresponde, claramente, una acción multisectorial para identificar y resolver las barreras a la plena incorporación ciudadana de los miembros de estas comunidades, secularmente ignoradas y postergadas. Contribuciones de autoría: CC concibió, diseñó y redactó el artículo con base en información clave aportada por RM, quien realizó además varios aportes en la concepción de la idea original. VT colaboró en la interpretación y redacción parcial del texto, y de la revisión crítica. Todos los autores aprobaron la versión final. Fuentes de financiamiento: autofinanciado. Conflictos de interés: los autores declaran no tener conflictos de interés. Tabla 1. Condiciones para una respuesta efectiva a las necesidades específicas de las comunidades LGBTI Condiciones Reconocer a las comunidades y colectivos LGBTI. Promover el desarrollo de liderazgos en su interior, y favorecer la participación de organizaciones de la sociedad civil en acciones de protección y cuidado de la salud. Conformar grupos y coaliciones de apoyo, denunciando las violaciones de derechos, y protegiendo a las personas más vulnerables y afectadas. Establecer una política de no tolerancia a la intolerancia. Desarrollar lineamientos claros para definir estrategias de atención de los colectivos LGBTI. Son necesarias sinergias interprogramáticas, con acciones sincrónicas, convergencia de agendas y actividades, y uso adecuado de la evidencia. Mejorar la recolección y análisis de información estratégica relevante, y sensibilizar y capacitar a los miembros del equipo de salud. Desarrollar o adaptar protocolos que faciliten la atención de miembros de estas comunidades en los servicios de salud, como las que han planteado la OMS (32)^ y los Blueprints de la OPS para HSH (33)^ y para población trans (34), en lo concerniente a la atención de VIH e ITS principalmente; no obstante, se reconoce la ausencia de lineamientos que aborden la salud integral de estas poblaciones. Sensibilizar a legisladores, formuladores de políticas y tomadores de decisiones, a través de acciones de abogacía desde redes y agencias internacionales. Fomentar el intercambio de experiencias y promover una cultura de respeto. LGBTI: lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersex, OMS: Organización Mundial de la Salud, OPS: Organización Panamericana de la Salud, HSH: hombres que tienen sexo con hombres, VIH: virus de inmunodeficiencia humana, ITS: infecciones de transmisión sexual Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2013; 30(4):698-704. Cáceres CF et al.

  1. Aral SO, Fenton KA, Lipshuz JA, editores. The new public health and STD/HIV prevention: personal, public and health systems approaches. New York: Springer Sciences+Business Media; 2013.
  2. Stall R, Mills TC, Williamson J, Hart T, Greenwood G, Paul J, et al. Association of co-occurring psychosocial health problems and increased vulnerability to HIV/AIDS among urban men who have sex with men. Am J Public Health. 2003;93(6):939-42.
  3. American Psychological Association. APA policy statements on lesbian, gay, bisexual & transgender concerns [Internet]. Washington, DC: APA; 2011 [citado el 05 de julio de 2013]. Disponible en: http://www.apa.org/ about/policy/booklet.pdf
  4. Organización Mundial de la Salud. Prevención y tratamiento de la infección por el VIH y otras infecciones de transmisión sexual entre hombres que tienen sexo con hombres y personas transgénero: recomendaciones para un enfoque de salud pública. Washington, DC: OPS; 2012.
  5. Organización Panamericana de la Salud. Proyecto para la provisión de cuidado integral a los hombres gay y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH) en América Latina y el Caribe. Washintgton, DC: OPS; 2010.
  6. Organización Panamericana de la Salud. Por la salud de las personas trans: elementos para el desarrollo de la atención integral de personas trans y sus comunidades en Latinoamérica y el Caribe. En prensa. Correspondencia: Carlos F. Cáceres Dirección: Av. Armendáriz 445, Lima 18, Perú. Teléfono: (51) 203 3300 Correo electrónico: carlos.caceres@upch.pe Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2013; 30(4):698-704. Cáceres CF et al.

Disponible en:

http://www.ins.gob.pe/repositorioaps/0/0/zop/zona_publicacion_01/RECETARIO%20DE%20QUINUA%20INSp.pdf

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