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Infecciones TORCH: Citomegalovirus, Herpes Simple y Sífilis, Apuntes de Nefrología

Este documento proporciona una descripción detallada de las infecciones torch, centrándose en el citomegalovirus, el virus del herpes simple y la sífilis. Se explora la transmisión, la afectación fetal-neonatal, el cribado gestacional, el manejo y la prevención de estas infecciones. Se incluyen detalles sobre los marcadores ecográficos, el tratamiento y las estrategias de prevención. Una valiosa herramienta para profesionales de la salud y estudiantes de medicina.

Tipo: Apuntes

2024/2025

Subido el 21/03/2025

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TORCH (SEGUNDA PARTE)
CITOMEGALOVIRUS, HERPES SIMPLE, LÚES
El acrónimo TORCH se refiere al grupo de infecciones que
pueden producir defectos congénitos graves cuando se
adquieren durante la gestación, especialmente antes de las 20
semanas. TORCH incluye: Toxoplasmosis, Otros (varicela, lúes,
virus Zika) Rubeola, Citomegalovirus, Herpes simple virus.
Muchas de ellas pueden producir alteraciones fetales parecidas,
presentando anomalías ecográficas similares, pero cada una da
lugar a una patología fetal específica.
En este vídeo se desarrollan el citomegalovirus, virus herpes
simple y sífilis. En otro vídeo separado se explican la
toxoplasmosis, rubeola y varicela.
CITOMEGALOVIRUS (CMV)
Es un virus DNA, familia Herpesviridae, con capacidad de reactivación tas la primoinfección. La reinfección
por distintas cepas, también es posible.
Se transmite por contacto a través de saliva, orina, secreciones vaginales, semen, vía transplacentaria y leche
materna. En gestantes, suele ser el contacto con menores de 3 años. Se incuba por 3-4 semanas. Suele ser
asintomática, y a veces produce un cuadro pseudogripal. La seroprevalencia en gestantes está en torno al
60% (más elevada en países en vías de desarrollo).
INFECCIÓN CONGÉNITA: El CMV es una de las primeras causas de pérdida de audición durante la infancia,
ya que presenta gran trofismo por el SNC fetal. Cuando es una infección adquirida en el canal de parto o a
través de lactancia, no tiene efecto en el desarrollo neurológico posterior, aunque puede producir sepsis en
< 32 semanas.
La transmisión vertical global es del 35-40%, aunque aumenta el riesgo de transmisión a mayor edad
gestacional, pero la gravedad es mayor cuanto más precoz es el contagio (casi ausente a partir de las 14
semanas). Dada la persistencia de la viremia, la infección fetal en infecciones perigestacionales, es frecuente
(en ocasiones ocurre cuando la infección materna fue hasta 12 semanas antes de la concepción). Cuando se
trata de una infección materna no-primaria (reactivación o reinfección, que por otro lado dada la alta
prevalencia, es lo más frecuente), el riesgo de transmisión fetal es muy bajo (0.5-3%).
AFECTACIÓN FETAL-NEONATAL: El 85-90% son asintomáticos, pero el 10-15% puede presentar secuelas
neurológicas de aparición tardía, sobre todo auditivas (aunque las pruebas de neuroimagen sean normales).
La afectación más grave y las secuelas neurológicas (retraso psicomotor,
epilepsia, hipotonía) y auditivas (déficit auditivo), se producen casi
exclusivamente cuando la infección se produce durante el primer
trimestre. En menor medida produce coriorretinitis y déficit visual (15-30%).
Puede asociar CIR en 50-60%.
Cuando la infección es más tardía, no necesariamente supone un mal
pronóstico neurológico a largo plazo, y puede producir anemia, ictericia,
plaquetopenia, prematuridad
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¡Descarga Infecciones TORCH: Citomegalovirus, Herpes Simple y Sífilis y más Apuntes en PDF de Nefrología solo en Docsity!

TORCH (SEGUNDA PARTE)

CITOMEGALOVIRUS, HERPES SIMPLE, LÚES

El acrónimo TORCH se refiere al grupo de infecciones que pueden producir defectos congénitos graves cuando se adquieren durante la gestación, especialmente antes de las 20 semanas. TORCH incluye: T oxoplasmosis, O tros (varicela, lúes, virus Zika) R ubeola, C itomegalovirus, H erpes simple virus. Muchas de ellas pueden producir alteraciones fetales parecidas, presentando anomalías ecográficas similares, pero cada una da lugar a una patología fetal específica. En este vídeo se desarrollan el citomegalovirus, virus herpes simple y sífilis. En otro vídeo separado se explican la toxoplasmosis, rubeola y varicela.

CITOMEGALOVIRUS (CMV)

Es un virus DNA, familia Herpesviridae , con capacidad de reactivación tas la primoinfección. La reinfección por distintas cepas, también es posible. Se transmite por contacto a través de saliva, orina, secreciones vaginales, semen, vía transplacentaria y leche materna. En gestantes, suele ser el contacto con menores de 3 años. Se incuba por 3-4 semanas. Suele ser asintomática, y a veces produce un cuadro pseudogripal. La seroprevalencia en gestantes está en torno al 60% (más elevada en países en vías de desarrollo). INFECCIÓN CONGÉNITA: El CMV es una de las primeras causas de pérdida de audición durante la infancia , ya que presenta gran trofismo por el SNC fetal. Cuando es una infección adquirida en el canal de parto o a través de lactancia, no tiene efecto en el desarrollo neurológico posterior, aunque puede producir sepsis en < 32 semanas. La transmisión vertical global es del 3 5 - 40%, aunque aumenta el riesgo de transmisión a mayor edad gestacional, pero la gravedad es mayor cuanto más precoz es el contagio (casi ausente a partir de las 14 semanas). Dada la persistencia de la viremia, la infección fetal en infecciones perigestacionales, es frecuente (en ocasiones ocurre cuando la infección materna fue hasta 12 semanas antes de la concepción). Cuando se trata de una infección materna no-primaria (reactivación o reinfección, que por otro lado dada la alta prevalencia, es lo más frecuente), el riesgo de transmisión fetal es muy bajo (0.5-3%). AFECTACIÓN FETAL-NEONATAL: El 85-90% son asintomáticos, pero el 10-15% puede presentar secuelas neurológicas de aparición tardía, sobre todo auditivas (aunque las pruebas de neuroimagen sean normales). La afectación más grave y las secuelas neurológicas (retraso psicomotor, epilepsia, hipotonía) y auditivas (déficit auditivo) , se producen casi exclusivamente cuando la infección se produce durante el primer trimestre. En menor medida produce coriorretinitis y déficit visual (15-30%). Puede asociar CIR en 50-60%. Cuando la infección es más tardía, no necesariamente supone un mal pronóstico neurológico a largo plazo, y puede producir anemia, ictericia, plaquetopenia, prematuridad

CRIBADO GESTACIONAL: La IgM puede persistir más de 12 meses, y raramente corresponde con una infección no-primaria. Si positiva, se solicita la avidez de IgG, para conocer el momento de la infección. La mayoría de sociedades no recomiendan aún el cribado serológico gestacional , por las consecuencias negativas de su implementación (ansiedad, interrupciones iatrogénicas de la gestación), que superan la posibilidad de evitar secuelas importantes. Adquiere más importancia si se tiene en cuenta la posibilidad de tratar a la gestante con valaciclovir a dosis elevadas después de una primoinfección en el primer trimestre o periodo perigestacional para disminuir el riesgo de transmisión vertical (útil hasta 7 semanas tras infección materna). La estrategia de cribado puede prevenir la transmisión de una parte de las infecciones maternas primarias de primer trimestre y perigestacionales, pero no se detectan ni previenen las infecciones no-primarias (reactivaciones o reinfecciones), ya que la IgM no se suele positivizar. Se deben solicitar en caso de clínica compatible con infección materna, contacto de riesgo, marcadores ecográficos, CIR precoz, pliegue nucal aumentado persistente con cariotipo normal. *El diagnóstico se confirma mediante amniocentesis y estudio de PCR en LA. Marcadores ecográficos Suelen ser progresivos, sobre todo la afectación del SNC. A veces no aparecen hasta el tercer trimestre. La neurosonografía y la RM son técnicas complementarias que conjuntamente presentan una sensibilidad diagnóstica cercana al 100%, excepto en lo referente a las secuelas auditivas. Las alteraciones del SNC son casi exclusivamente tras infecciones del primer trimestre. Su identificación se suele asociar con secuelas en recién nacido.

  • Ventriculomegalia severa (<15mm), hidrocefalia
  • Microcefalia , microencefalia (aumento del espacio subaracnoideo).
  • Agenesia del cuerpo calloso
  • Cerebelo hipoplásico
  • Lesiones destructivas hemorrágicas. Quistes porencefálicos.
  • Anomalías de sulcación y circunvoluciones cerebrales.
  • Hiperecogenicidad periventricular (“halo”). *Son de pronóstico incierto las calcificaciones aisladas, ventriculomegalia leve, vasos hiperecogénicos en los tálamos (se asocian exclusivamente a déficit auditivo), quistes parenquimatosos aislados o incremento de captación en la substancia blanca. Otras anomalías que no afectan el SNC suelen tener mejor pronóstico:
  • PEG/CIR
  • Hiperecogenicidad intestinal, hepatomegalia, esplenomegalia, cardiomegalia
  • Ascitis, hidrops
  • Oligoamnios/Polihidramnios
  • Placentomegalia
  • Anemia fetal MANEJO: Ante la sospecha de infección materna, se solicita serología y se ofrece tratamiento con Valaciclovir tan pronto como se diagnostique , amniocentesis a partir de las 17 semanas y >8 semanas de la infección materna. Tras la confirmación de infección por PCR en LA, se puede ofertar Valaciclovir en aquellas con infección en el primer trimestre. Tanto las que presentan evidencia de lesiones fetales leves, como las que no presentan
  • Tratamiento con Aciclovir o Valaciclovir : en infecciones primarias durante la gestación, independientemente del trimestre. En gestantes con primoinfección o herpes recurrente durante la gestación se recomienda pauta supresora con Aciclovir o Valaciclovir a partir de las 36 semanas para evitar un episodio en el momento del parto. *La realización de cultivos seriados para identificar gestantes con excreción asintomática, no está indicada. *Los neonatólogos deben conocer el antecedente de herpes genital primario o recurrente para realizar correcto seguimiento del recién nacido. *La lactancia materna no está contraindicada. LOS NEONATOS: Deben estar aislados de otros neonatos, pero no aislados de la madre. Si existe sospecha clínica, tratamiento con Aciclovir IV

SÍFILIS

Infección sistémica producida por la bacteria espiroqueta Treponema Pallidum que tiene dos vías de transmisión: sexual y transplacentaria. En los últimos años ha habido un incremiento de casos, por eso es fundamental un cribado gestacional en la primera visita, para evitar un incremento de sífilis congénita. En gestantes de grupo de riesgo, se repetirá en el tercer trimestre. *La sífilis es una enfermedad de declaración obligatoria. Además, en caso de positividad, se debe estudiar a la pareja sexual. INFECCIÓN MATERNA: EXISTEN VARIAS ETAPAS:

  • Sífilis primaria : chancro en forma de úlcera indolora en el lugar de inoculación, asociado a adenopatías regionales que desaparece a las 3-8 semanas.
  • Sífilis secundaria: periodo de máximo contagio. Tras 3-8 semanas de la primaria en forma de rush cutáneo máculopapuloso con afectación palmoplantar y mucosas.
  • Sífilis latente: periodo subclínico solo diagnosticable por serología.
  • Sífilis terciaria y cuaternaria: tras años, incluye gomas sifilíticos, alteraciones cardiacas, auditivas y neurosífilis. DIAGNÓSTICO: Materno: serología. Sospechar ante cualquier úlcera genital indolora o úlcera que no cura en 2 semanas y en caso de rush cutáneo generalizado en gestante. En caso de lesión, enviar también muestra del exudado a microbiología. Se realizan primero las pruebas treponémicas y en caso de positividad, se realizan las reagínicas. TRANSMISIÓN INTRAUTERINA: Puede ocurrir a partir de las 14 semanas, aumentando a medida que avanza la gestación y en ausencia de tratamiento, es mucho más probable en caso de sífilis primaria/ secundaria (50%) y latente precoz (<1 año) (40%). Si se produce la transmisión intrauterina, la asociación con resultados perinatales adversos, es elevada, pudiendo producir aborto espontáneo o muerte perinatal (40%), sífilis congénita neonatal (40%), y alto riesgo de parto prematuro, CIR y alteraciones musculoesqueléticas. *La lactancia materna no está contraindicada. MARCADORES ECOGRÁFICOS : secundarios a la reacción inmunológica fetal
  • Hepatoesplenomegalia (80%)
  • Signos de anemia (33%)
  • Placentomegalia (grosor placentario máximo >4cm)
  • Polihidramnios y ascitis o hidrops fetal El 60% de los RN infectados son asintomáticos al nacimiento, y si no se detecta y pone tratamiento, se puede desarrollar la sífilis congénita tardía, irreversible a pesar de tratamiento. TRATAMIENTO: Materno: penicilina. En el momento del diagnóstico clínico o serológico y en gestantes en las que se diagnosticó hace menos de 1 año, se debe administrar una 2ªdosis durante el embarazo. Este tratamiento es efectivo para el feto también. *La reacción Jarisch-Herxheimer : fiebre + cefalea
  • mialgias en las primeras 24h tras recibir tratamiento, debido a la destrucción treponémica. La paciente debe acudir a Urgencias en caso de presentar estos síntomas o si asocia contracciones uterinas o disminución de MF. En algunos casos hasta se deja en observación 24h.