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Control Social a la Implementación del Acuerdo de Paz: Una Guía para la Ciudadanía - Prof., Guías, Proyectos, Investigaciones de Administración de Empresas

Este documento proporciona una guía para la ciudadanía sobre el control social en la implementación del acuerdo de paz entre el gobierno nacional y las farc-ep. Explora conceptos clave como la cultura de paz, la educación para la paz y el papel del control social en la construcción de una sociedad más justa y pacífica. El documento destaca la importancia de la participación ciudadana en la gestión pública y la construcción de paz.

Tipo: Guías, Proyectos, Investigaciones

2023/2024

Subido el 20/09/2024

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Control social a la
implementación del
acuerdo de paz
Unidad
Parte 1. El acuerdo de paz entre el
gobierno nacional y las FARC-EP
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¡Descarga Control Social a la Implementación del Acuerdo de Paz: Una Guía para la Ciudadanía - Prof. y más Guías, Proyectos, Investigaciones en PDF de Administración de Empresas solo en Docsity!

Control social a la

implementación del

acuerdo de paz

Unidad

Parte 1. El acuerdo de paz entre el

gobierno nacional y las FARC-EP

Departamento Administrativo de la

Función Pública. Control social a la implementación del^ Unidad Didáctica
acuerdo de paz.
Parte 1. El acuerdo de paz entre el
gobierno nacional y las FARC-EP.

Equipo de producción de la Subdirección Nacional de Proyección Institucional - Dirección de Capacitación - ESAP Corrección de estilo, acompañamiento pedagógico, diseño instruccional, diseño gráfico y virtualización.

Fecha última versión Septiembre de 202 3.

ESAP ha verificado, hasta donde es posible, que el contenido de los enlaces web citados y presentados en este curso sean verídicos y que correspondan; sin embargo, y debido a la naturaleza dinámica de internet, ESAP no puede responsabilizarse por el correcto y adecuado funcionamiento de los mismos. Esta es la versión 2 del documento titulado como: Módulo de control social a la implementación del acuerdo de paz. La mayoría de las imágenes de este documento han sido compradas a través de: https://storyset.com/

Liliana Cañas Autora

  • Referencias ..............................................................................
  • Material de consulta .............................................................
  • Glosario .....................................................................................

Objetivo

de aprendizaje

- Interpretar que la paz se genera con la colaboración y cooperación de toda la población y sus dirigentes como un proyecto de construcción, alcanzable y sostenible a lo largo del tiempo. - Actuar como parte activa de la implementación del acuerdo de paz en especial a través del control, vigilancia y seguimiento de forma individual y colectiva, haciendo uso de los pasos de control social.

Tema 1

El acuerdo de paz entre

el gobierno nacional y

las FARC-EP

1.1 ¿Cómo ha sido

el proceso de paz

entre el gobierno

nacional y las

FARC-EP?

El Gobierno de Colombia firmó en noviembre de 2016 el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera con la guerrilla de las Fuerzas Armadas y Revolucionarias de Colombia - Ejército FARC-EP^1 , mediante el cual, además del cese al fuego y la superación del conflicto armado, se pactaron cinco puntos más relacionados con la reforma rural integral, la participación política, el resarcimiento a las víctimas, la solución al problema de las drogas ilícitas y el seguimiento y verificación al cumplimiento de lo acordado.

Este proceso de paz, luego de más de cinco décadas de enfrentamiento armado,

1 Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo. FARC -EP

definió una hoja de ruta de tres fases, descritas a continuación:

Tabla 1. Fases del acuerdo de paz con
las FARC-EP
Fases ¿En qué consiste?

FASE 1:EXPLORATORIA FEBRERO –AGOSTO 2012

- (^) las condiciones e intercambia-En esta fase se establecieron ron visiones sobre la termina- ción del conflicto. - Se establecieron tanto laagenda como el documento de reglas de juego de la mesa de conversación. - Se firmó un documento con el Acuerdo General para la Terminación del Conflicto yla Construcción de una Paz Estable y Duradera. FASE 2: FIN DELCONFLICTO OCTUBRE 2012 –NOVIEMBRE 2016 - Se instaló la mesa de conver- saciones en forma directa en - Noruega y Cuba.Se dialogó por ciclos sobre los seis puntos del acuerdo: reforma rural integral, la participa-- ción política, fin del conflicto, las víctimas, la solución al problema de las drogas ilícitas y el seguimiento y verifica- ción al cumplimiento de lo acordado. - Se efectuaron varios foros con participación de la ciudadanía para recibir propuestas frente a los puntos del acuerdo de -^ paz.Finalizó la fase con la firma del acuerdo final de paz paraponer fin al conflicto. FASE 3:CONSTRUCCIÓN DE PAZ10 A 15 AÑOS - Se implementó el cronogra- ma para el cese al fuego y la - dejación de armas.Se han aprobado, a la fecha, 6 actos legislativos, 7 leyes, y se han expedido 35 decretos con fuerza de ley con reformas y reglamentaciones para- respaldar la implementación del acuerdo de paz. - Se formuló el plan marco deimplementación –PMI.

Fuente: Función Pública con base en Oficina del Alto Comisionado de Paz, (2017).

Fin del conflicto Este punto del acuerdo establece los términos en que se dará el fin de las confrontaciones con las FARC-EP y de las hostilidades de las FARC-EP hacia la pobla- ción civil, mediante un cese al fuego y dehostilidades bilateral y definitivo, así como un cronograma preciso para la dejación detodas sus armas en 180 días y el inicio de su reincorporación a la vida civil. Naciones Unidas -a través de un proceso técnico, tra- zable y verificable- recibirá la totalidad delas armas de las FARC-EP y le garantizará al pueblo colombiano su dejación completa e irreversible.

Este punto del acuerdobusca que:

1. Las FARC-EP dejen sus armas. 2. Las FARC-EP se re-incorporen a la vida 3.^ civil.Hayan garantías de seguridad para todos.

http://www. altocomisio- nadoparala- paz.gov.co/ legalidad-con-vivencia/pe- dagogia/peda-gogia-del-acuer- do

Solución alproblema de las drogas Ilícitas.

Encontrar una solución definitiva al problema de las drogas ilícitas es necesario para- construir una paz estable y duradera, por lo que este acuerdo propone una nueva visión que atiende las causas y consecuen- cias de este fenómeno. Para ello, les da un tratamiento especial alos eslabones más débiles de la cadena del narcotráfico, promoviendo la sustitución voluntaria de los cultivos de uso ilícito y la transformación de los territorios afectados y dando la prioridad que requiere el con- sumo bajo un enfoque de salud pública.Al mismo tiempo, se intensificará la lucha contra las organizaciones criminales quecontrolan el negocio.

Este punto del acuerdobusca que:

1. Los cultivadores sepasen a una activi- 2.^ dad legal.Los consumidores sean tratados y reha- bilitados. 3. Se combata toda lacadena del narco- tráfico.

http://www. altocomisio- nadoparala- paz.gov.co/ legalidad-con-vivencia/pe- dagogia/peda-gogia-del-acuer- do

Víctimas Este punto del acuerdo busca —a travésde los cinco mecanismos y medidas que conforman el sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición— lograr la satisfacción de los derechos de las víctimas, asegurar la rendición de cuentas por- lo ocurrido, garantizar la seguridad jurídica de quienes participen en él y contribuir a garantizar la convivencia, la reconciliación y la no repetición, como elementos esencia- les de la transición a la paz.

Este punto del acuerdobusca que:

1. Verdad sobre lo ocurrido. 2. Justicia por los crí-menes en el con- 3.^ flicto.Reparación para las 4.^ víctimas.Garantías de que no se repitan los hechos.

http://www. altocomisio- nadoparala- paz.gov.co/ legalidad-con-vivencia/pe- dagogia/peda-gogia-del-acuer- do

Implementación, verificación y refrendación.

Este punto del acuerdo señala que con la firma del mismo y su refrendación ciuda- dana, se da inicio a la implementación de todos los puntos acordados. Asimismo, habrá un sistema robusto para hacerle seguimiento y verificación al cumplimien- to de la implementación, incluyendo un acompañamiento internacional.

Este punto del acuerdobusca que:

1. Sea votado por los colombianos. 2. Se implemente y sehaga un seguimien- 3.^ to a ese proceso.Tenga acompaña- miento internacional.

http://www. altocomisio- nadoparala- paz.gov.co/ legalidad-con-vivencia/pe- dagogia/peda-gogia-del-acuer- do

Fuente: Función Pública con base en El acuerdo final de paz: la oportunidad para construir paz, de la Oficina del Alto Comisionado de Paz, (2016).

Además, la Oficina del Alto Comisionado de Paz (OACP) ha recopilado una serie de instrumentos que la ciudadanía ha elaborado para facilitar el entendimiento y la apropiación de los acuerdos, los cuales se encuentran disponibles en el siguiente enlace: http: //www.altocomisionadoparalapaz. gov.co/legalidad-convivencia/pedagogia/ pedagogia-para-la-paz

En primera medida y aunque de entrada parezca obvio, hay que identificar el objeto y el sujeto del derecho a la paz. Es decir, se debe entender el contexto histórico a partir del cual se caracteriza al “hombre” como un sujeto de derechos a la “paz” y como objeto esencial de las sociedades que, en tanto derecho humano, se hace exigible de forma universal para cada hombre independientemente de las culturas y los gobiernos. Así, se deben precisar las particularidades conceptuales de la noción de “paz” para, de esta forma, comprender el alcance y necesidad de la paz como derecho humano.

2.1 ¿Qué se

entiende por

paz?

El objeto, tal cual es posible deducir, es la paz. Pero, ¿qué se entiende por paz? Para dar respuesta a esta pregunta, es necesario traer a colación tres consideraciones:

1. La primera es que el concepto de paz tiene más de un significado. Esto se debe a que además de un derecho, la paz es concebida como un valor y un principio y por lo tanto, contiene un carácter subjetivo que varía dependiendo de la persona que aspire a darle un sentido ¿Eso significa que cada quien define lo que es la paz? Sí y no. En efecto, cada persona está en la capacidad y en la libertad de definir la paz de acuerdo con sus creencias, sus experiencias y otra amplia serie de factores que inciden en este ejercicio. No obstante, la paz al ser un tema que además del plano individual, hace parte de la conciencia

universal de la humanidad, debe poseer una definición que sirve de fundamento objetivo a los Estados y de manera mucho más amplia a los pueblos y a las personas que los componen, para dirigir sus acciones y expectativas hacia su realización como construcción colectiva.

2. El concepto de paz entraña un alto contenido histórico. Es decir, su definición ha ido transformándose conforme al devenir histórico a escala internacional, transcurriendo de concepciones basadas únicamente en la ausencia de belicismo a aquellas que la sustentan desde la justicia social, la reivindicación y garantía de derechos y la necesidad de una cultura y una educación que favorezcan la convivencia y la resolución o transformación positiva de conflictos. En resumen, su tratamiento ha estado a merced de aquello que se busca atacar a favor de una mejoraría en la calidad de vida de todo ser humano y de la humanidad en general. 3. En correlación con el numeral anterior, el concepto de paz ha tendido a definirse más por lo que no es, que por lo que es. La paz, al ser algo que se aspira alcanzar, ha sido proclive a conceptualizarse desde la ausencia o censura de prácticas y aptitudes tanto individuales como colectivas. Se ha equiparado la paz a la ausencia de guerra, se ha homologado a un estadio donde se repudia la violencia y se exalta la convivencia pacífica, o se ha dado un paso más allá y se han determinado como requisitos para la paz, condiciones justas y dignas de vida. Aunque estos significados no han brindado una definición en positivo, han permitido desarrollar una serie de conceptos que poco a poco han ido ampliando su entendimiento. 2.1.1 Paz negativa, paz positiva y paz imperfecta Para hablar del derecho a la paz es necesario hacer un breve recorrido por tres de los términos más emblemáticos que

incluso en medio de la guerra, sin embargo, esta coexistencia debe propender por ir superando los ciclos de violencia mientras promueve condiciones de vida que contemplen la garantía de derechos; por último, que la paz requiere de un concepto amplio pero no desbordado que permita contemplarla en sus dimensiones políticas, sociales, económicas, culturales, individuales y espirituales.

Por lo anterior, la visión es de una paz imperfecta ha sido fuertemente demarcada por un acuerdo de paz, en lo que encuentra su sustento como proyecto político que la hace parte del accionar de todo el país en su conjunto al establecer acciones que progresivamente irán aportando a una mejor calidad de vida y a la construcción de un futuro que evite la exaltación de la guerra y tienda por seguir avanzando, paso a paso, hacia una convivencia en paz. Esta particularidad no hace que la paz sea una paz rebajada o una paz incompleta, sino una paz imperfecta

que no la hace ver como inalcanzable, sino como una paz que se construye en el día a día, paulatinamente y cuyo objetivo es la garantía de los derechos humanos.

2.2 El derecho

humano a la paz

Sin duda, uno de los factores que han incidido directamente en el posicionamiento de la paz tanto a nivel internacional como nacional, es la proliferación, el aumento y la profundización de una conciencia generalizada de la importancia del asunto. Si bien la paz ha sido proclamada como algo sagrado que en el plano terrenal se relega a lo utópico, su antítesis, la violencia, resulta irremediablemente cercana, cotidiana e incluso, invasiva. Esta contraposición ha provocado que frente a la negación diaria de la paz, se genere un anhelo por conseguirla.

Entonces, si la negación de la violencia la manifiestan quienes la encaran, las ansias de paz también es un asunto humano. Por ello, el principal sujeto del derecho a la paz: es el ser humano. Sin embargo, al desarrollarse también en el plano colectivo,

el derecho a la paz también ve a los pueblos como un sujeto y, dado que la paz de una nación depende indiscutiblemente de la paz de otras naciones, el derecho a la paz incluye, además, a los Estados como sujetos de éste. En pocas palabras, el ser humano y la humanidad en su totalidad, indistintamente de sus formas organizativas y sociales, son los sujetos del derecho a la paz. Gros-Espiell (2005), en su artículo El derecho humano a la paz, reconoce que hay una relación indisoluble entre el derecho a la paz y el derecho a la vida, por lo cual “situar al hombre, al ser humano, en el centro de esta lucha [por la materialización de la paz y el respeto y garantía del derecho a la vida] como titular de un derecho subjetivo que implica el reconocimiento de deberes correlativos”, necesariamente deviene en una conexidad entre ambos derechos y, ya que el derecho a la paz no puede garantizarse mientras subsista la violación de otros derechos que impidan condiciones de vida

2.3 El derecho

a la paz en

Colombia

En el artículo 22 de la Constitución Política del 91 se lee lo siguiente: “La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento”. Estas once palabras se bastan a sí mismas para dejar en claro que todos, sin excepción, tenemos la obligación y la facultad de vivir en paz. Y, al ser el Estado el principal garante de todo ordenamiento jurídico, es en él en quien reposa la función, indelegable, de no solamente reprimir y sancionar a todo aquel que obre con violencia (que es la principal adversaria de la paz), sino de proteger a todo colombiano para que pueda acceder al goce efectivo de una vida digna.

Sin embargo, aunque el Estado es el titular de obligaciones del derecho a la paz, todos los miembros de la sociedad se ven llamados a respetar el derecho ajeno y a conducirse de forma tal que se cumpla

la norma jurídica y, así mismo, a que se construyan las bases para que todo ser humano pueda relacionarse sin coacción alguna. Así las cosas, el derecho a la paz es la suma de la garantía del resto de derechos que reposan en la Constitución, los cuales norman la forma en que la sociedad debe actuar con justicia y equidad. En esta línea, la dimensión política de la paz es la encargada de guiar el quehacer de toda la sociedad a favor de un fin en común, pues, la formulación del derecho en la carta magna no implica que, una vez la tinta se seca, en la vida real la violencia se va a desmantelar para dar cabida a una paz absoluta. Como prueba de esta desconexión existente, se presentan día tras día las abismales diferencias y contradicciones entre lo plasmado en el papel y las dinámicas de la guerra que han aquejado a nuestro país durante décadas. A lo dicho, se le suma la dificultad de hacer exigible el derecho a la paz frente a un juez.

Al ser un derecho que podemos definir como una síntesis de un universo de otros tantos, el derecho a la paz parece serlo todo y nada a la vez. Y es esta complejidad la que lo hace tan trabajoso de abordar jurídicamente. Por años, el derecho a la paz ha tenido poco desarrollo, pese a que en la Constitución ha sido reconocida históricamente como un producto de la aspiración social a la paz. Entonces, ¿es el derecho a la paz un derecho impracticable?

Si bien el derecho a la paz no tuvo mayor avance en la década de los noventa, a partir del 2004 se posicionó en la agenda pública y en el interés de la jurisprudencia. Con la sentencia T-025/04 se reconoció que el derecho a la paz no solamente debía regularse de acuerdo con el derecho internacional humanitario (DIH), sino que requería expresarse también en el ámbito nacional para responder a los estragos que la guerra estaba ocasionando en el pueblo colombiano. Pese a que al vincularse directamente a la guerra, el derecho a la paz comenzó a concebirse en

términos negativos, reprobando cualquier acto que implicase sufrir la violencia que esta causaba, hoy en día su desarrollo ha ido incluyendo elementos que permiten plantearlo en línea con la justicia social. Definir el derecho a la paz a partir de lo que la misma realidad iba generando, ayudó a impulsar los procesos de negociación con los diferentes actores armados que se extendían por todo el territorio colombiano, como se dispuso en la sentencia C-048/01 sobre los mecanismos de solución pacífica como respuesta al conflicto armado interno, entre otros temas. Igualmente, dio las bases para la Ley 975 de 2005, más conocida como Ley de Justicia y Paz, la cual adoptó, por vez primera, acciones concretas a favor de la garantía de los derechos de las víctimas. Estos antecedentes, que fueran la antesala al plebiscito que buscó recoger el deseo de paz del pueblo colombiano el 2 de octubre de 2016, son hoy las raíces sobre las cuales crece una paz que ya no