el cloroformo (CHCl₃) según los principios de ADME (Absorción, Distribución,
Metabolismo y Excreción).
1. Absorción
El cloroformo es un compuesto altamente lipofílico, lo que significa que se disuelve
fácilmente en grasas. Se puede absorber a través de varias rutas:
Inhalación: Debido a su volatilidad, se absorbe rápidamente a través de los
pulmones cuando se inhala.
Cutánea: Puede penetrar la piel, aunque esta ruta es menos eficiente que la
inhalación.
Oral: Si se ingiere, se absorbe rápidamente a través del tracto gastrointestinal.
2. Distribución
Una vez absorbido, el cloroformo se distribuye ampliamente por el cuerpo debido a su
solubilidad en lípidos:
Tejidos Grasos: Acumula preferentemente en los tejidos grasos debido a su alta
afinidad por las grasas.
Órganos: Se distribuye a órganos como el hígado, riñones y cerebro, que tienen
altas concentraciones de lípidos.
Sangre: Se transporta por el sistema circulatorio, alcanzando rápidamente varios
tejidos.
3. Metabolismo
El cloroformo es metabolizado principalmente en el hígado a través de la acción de las
enzimas del citocromo P450, específicamente CYP2E1. Los productos del metabolismo
incluyen:
Fosgeno (COCl₂): Un metabolito tóxico que puede causar daño celular.
Cloruro: Formado a partir del fosgeno y eliminado en la orina.
Dióxido de Carbono (CO₂): Otro producto metabólico que se expulsa mediante
la respiración.
4. Excreción
El cloroformo y sus metabolitos se excretan a través de varias rutas:
Pulmones: El cloroformo no metabolizado se exhala.
Riñones: Los metabolitos como el cloruro se eliminan en la orina.
Hígado: Algunos productos metabólicos pueden ser excretados en la bilis y
luego en las heces.
Toxicidad
