

Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Prepara tus exámenes
Prepara tus exámenes y mejora tus resultados gracias a la gran cantidad de recursos disponibles en Docsity
Prepara tus exámenes con los documentos que comparten otros estudiantes como tú en Docsity
Los mejores documentos en venta realizados por estudiantes que han terminado sus estudios
Estudia con lecciones y exámenes resueltos basados en los programas académicos de las mejores universidades
Responde a preguntas de exámenes reales y pon a prueba tu preparación
Consigue puntos base para descargar
Gana puntos ayudando a otros estudiantes o consíguelos activando un Plan Premium
Comunidad
Pide ayuda a la comunidad y resuelve tus dudas de estudio
Descubre las mejores universidades de tu país según los usuarios de Docsity
Ebooks gratuitos
Descarga nuestras guías gratuitas sobre técnicas de estudio, métodos para controlar la ansiedad y consejos para la tesis preparadas por los tutores de Docsity
Este documento proporciona una visión general de la cirrosis hepática, una condición médica crónica y progresiva caracterizada por la fibrosis y cicatrización del tejido hepático. Abarca los factores de riesgo, los síntomas, la clasificación, las complicaciones, el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad. El documento destaca la importancia de evitar el consumo excesivo de alcohol, las infecciones virales y otras sustancias tóxicas como medidas preventivas clave. Además, se explica el enfoque terapéutico, que incluye la abstinencia de alcohol, la restricción de sal y líquidos, el uso de diuréticos y betabloqueadores. Este documento proporciona información valiosa para estudiantes y profesionales de la salud interesados en comprender mejor la cirrosis hepática y su manejo.
Tipo: Resúmenes
1 / 2
Esta página no es visible en la vista previa
¡No te pierdas las partes importantes!
La cirrosis hepática es una condición médica crónica y progresiva caracterizada por la fibrosis y cicatrización del tejido hepático. Esta fibrosis resulta en la pérdida de la función hepática normal y la alteración de la arquitectura del hígado.
Los principales factores de riesgo para desarrollar cirrosis hepática incluyen:
Infección crónica por el virus de la hepatitis B y C Enfermedades autoinmunes Exposición prolongada a determinadas drogas y toxinas
Los signos y síntomas de la cirrosis hepática pueden estar ausentes o no ser específicos en las primeras etapas. Entre los síntomas inespecíficos iniciales se encuentran la fatiga y el prurito (picazón). A medida que la enfermedad progresa, pueden aparecer otros síntomas como ascitis, sangrado del tubo digestivo, ictericia y encefalopatía hepática.
Según la clasificación morfológica, existen tres tipos de cirrosis hepática:
Cirrosis micronodular (menor de 3 mm), que se observa principalmente por el consumo de alcohol. Cirrosis macronodular (mayor de 3 mm) que puede ser postviral, por virus C o B. Cirrosis con morfología mixta.
Las principales complicaciones de la cirrosis hepática incluyen:
Ascitis Sangrado del tubo digestivo Encefalopatía hepática Insuficiencia renal Carcinoma hepatocelular
El diagnóstico de la cirrosis hepática se basa en una combinación de análisis de laboratorio, pruebas de imagen y, en algunos casos, biopsia hepática. Los análisis de laboratorio incluyen la evaluación de los niveles de bilirrubina, enzimas hepáticas y el cociente internacional normalizado (INR) para evaluar la coagulación sanguínea. Las pruebas de imagen, como la elastografía transitoria o la resonancia magnética, también pueden ser útiles. La biopsia hepática se considera el estándar de oro para el diagnóstico.
La prevención de la cirrosis hepática se enfoca en evitar los factores de riesgo, como:
Abstinencia del consumo de alcohol Moderación en el consumo de sal Evitar el consumo de medicamentos o sustancias tóxicas Prácticas sexuales seguras y no compartir agujas o jeringas Vacunación contra la hepatitis B
El tratamiento de la cirrosis hepática tiene como objetivo evitar el factor etiológico y manejar las complicaciones de manera integral. Las principales estrategias de tratamiento incluyen:
Abstinencia del consumo de alcohol Reposo Dieta y restricción de sodio Restricción de líquidos Diuréticos (en caso de ascitis) Betabloqueadores (para prevenir el sangrado de varices)