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Orientación Universidad
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Caballos y sus necesidadea energeticas, Apuntes de Energía y Medio Ambiente

La enerigia que necesita un caballo de alto rendimiento

Tipo: Apuntes

2024/2025

Subido el 05/06/2025

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
UNIDAD XOCHIMILCO
DIVISIÓN DE CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE LA SALUD
ENERGÍA Y CONSUMO DE SUBSTANCIAS FUNDAMENTALES
TRIMESTRE LECTIVO 25I º GRUPO: BC06B
Proyecto de investigación: ¨Impacto nutricional en caballos de alto
rendimiento en el Hipódromo de las Américas¨
Profesor: Dr. Daniel Becerril Cortés
ALUMNOS:
Aida Mendieta López
Airin Yeudiel López Cervantes
Evelyn Liliana Mejía Martínez
Joshua David Hernández Sánchez
Celeste Villegas Vazquez
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¡Descarga Caballos y sus necesidadea energeticas y más Apuntes en PDF de Energía y Medio Ambiente solo en Docsity!

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA

UNIDAD XOCHIMILCO

DIVISIÓN DE CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE LA SALUD

ENERGÍA Y CONSUMO DE SUBSTANCIAS FUNDAMENTALES

TRIMESTRE LECTIVO 25I º GRUPO: BC06B

Proyecto de investigación: ¨Impacto nutricional en caballos de alto

rendimiento en el Hipódromo de las Américas¨

Profesor: Dr. Daniel Becerril Cortés

ALUMNOS:

Aida Mendieta López

Airin Yeudiel López Cervantes

Evelyn Liliana Mejía Martínez

Joshua David Hernández Sánchez

Celeste Villegas Vazquez

Índice

  • Introducción.
  • Marco Teórico.
  • Razas ideales para un deporte ecuestre características y requerimientos en su desempeño.
  • Alimentación en equinos.
  • Macronutrientes ideales en la nutrición equina.
  • Componentes nutricionales básicos.
  • Problemas relacionados con la nutrición.
  • Sistema digestivo equino.
  • Planes de alimentación en equinos.
  • Pregunta de investigación:
  • Hipótesis:
  • Objetivo general:
  • Objetivos específicos:
    • Metodología
    • Objetivo 1,2 y
  • Metodología
    • Objetivo
  • Resultados.
  • Discusión.
  • Conclusión.
  • Referencias:

nutricionales y la evaluación de su correlación con la salud de los caballos, buscando comprender la mejor optimización en la nutrición de estos atletas equinos.

  1. Marco Teórico 2.1 Razas ideales para un deporte ecuestre características y requerimientos en su desempeño El hombre a lo largo de los años ha creado un sin fin de razas diferentes de caballos a partir de Eohippu del Eoceno, de este modo, ha venido cruzando desde los primeros tiempos caballos de diferentes razas a fin de potenciar determinadas ventajas y características que podrían resultar especialmente útiles y ventajosas, de esta manera, surgieron diversas especies capaces de transportar grandes cargas con seguridad, corceles veloces como el viento, dotados de gran resistencia y modernos caballos deportivos que disponen de buenas aptitudes para el salto, es por eso, que se dice que en los tiempos de ahora podemos decir que prácticamente existe el caballo adecuado para cada objetivo, logro y para todos los gustos (Silke, 2018). El concepto caballo de deporte suele referirse al equino que ha sido entrenado con el fin de ser empleado en el deporte ecuestre, especialmente en aquellas disciplinas reguladas por la Federación Ecuestre Internacional (FEI): el Salto, la Doma Clásica (también conocida como Adiestramiento o Dressage) y la Prueba Completa (que involucra las pruebas de doma, salto y campo traviesa), es importante mencionar que, los caballos de deporte de alto rendimiento no alude a una raza específica, sin embargo, sobresalen en el salto ecuestre aquellas clasificadas como Warmblood (sangre caliente) como lo son el caballo Hannoveriano, el Thoroughbred o Pura Sangre Inglés, el Belga de Sangre Caliente, el Árabe, el Selle Français, el Trakehner, el Holandés KWPN (creada por la asociación holandesa de caballos de deporte) y el Irish Sport Horse, En Colombia también es común el uso del Caballo de Silla Argentina para la práctica del salto, en este tipo de caballos suele buscarse una serie de características especoficas para la práctica competitiva del deporte, por ejemplo: potencia, fuerza, agilidad y destreza y por otro lado, la práctica de la Doma Clásica requiere de caballos que en las pruebas de competencia puedan realizar ejercicios y movimientos con precisión, fluidez, flexibilidad, agilidad, elegancia, equilibrio y armonía. Algunas de las razas de caballos que se destacan para

la práctica de este deporte incluyen las categorizadas como Warmblood, el Pura Raza español (PRE), el Pura Sangre Lusitano (PSL) y el frisón (Calle 2024). A lo largo de los tiempos, se han seleccionado las razas de caballos para encontrar el animal que mejor se adapte a la disciplina ecuestre en la que participan, tomando en cuenta diferentes razas, tanto para las razas puras como para las razas mixtas, de hecho, diferentes razas de caballos, como el Caballo de Deporte Irlandés, el Caballo de Deporte Brasileño, el Caballo de Deporte Polaco o, más recientemente, el Caballo de Deporte Español, se crearon como razas compuestas, con la capacidad de los caballos para un determinado rendimiento deportivo como objetivo o criterio de selección y en particular, el Caballo de Deporte Español; CDE) se cría para las disciplinas de Doma Clásica, Concurso Completo y Resistencia con un enfoque especial en la disciplina de Salto de Obstáculos, aprovechando el probable efecto de heterosis que resulta de esta combinación de razas múltiples (Mercedes, 2022). El caballo belga es un caballo de raza no propia, con el objetivo principal de lograr en todo momento obtener mejores resultados en caballos de salto, por lo cual se obtuvo esta raza de la creación de la base formada por el Irlandés holandés, el normando francés y el Hannoveriano alemán, y con estas premisas se pudo crear el caballo belga que conocemos hoy en día, un caballo de deporte de una estatura más generosa pero resultó un poco menos noble que otros caballos de sangre caliente, también se dice que estos caballos destacan sobre todo en la modalidad de salto y son muy solicitados por jinetes de talla internacional en dicha disciplina por las cualidades que se crearon con este caballo (Silke, 2018). El caballo bávaro es uno de los caballos preferidos y más solicitados de los tiempos de hoy en día, tanto como la equitación de ocio como para los deportes ecuestres, a esta raza se conoce y trata como un caballo de sangre caliente de manera más pesada, que se criaba a base de ciertos criterios de potencia idoneidad para el enganche y aptitudes como caballo de silla (Silke, 2018). Los caballos llamados trotadores son originarios de EE.UU. donde recibe el nombre de Standardbred, desde las primeras importaciones a la Argentina se lo llamó aquí American Trotter, y con este nombre se lo designa en el Stud Book de la Asociación Rural

alimentación para evitar alteraciones digestivas y asegurar que el sistema digestivo del caballo funcione de manera óptima. Una selección cuidadosa del tipo, calidad y cantidad de ración es clave para maximizar la eficiencia digestiva y garantizar el rendimiento del animal (Pérez et al.,2023). En definitiva, la nutrición equina requiere una gestión precisa y supervisión continua, ya que cualquier deficiente o exceso en la dieta puede comprometer la salud del caballo. La implementación de estrategias basadas en criterios científicos y en las necesidades individuales de cada ejemplar es esencial para promover un crecimiento saludable, mejorar la capacidad de desempeño y prevenir enfermedades relacionadas con una mala nutrición (Pellegrini, 2019). Proporcionar una dieta equilibrada que incluya forrajes de alta calidad, concentrados adecuados y una suplementación precisa de vitaminas y minerales es fundamental para satisfacer las necesidades específicas de cada equino. Además, es crucial garantizar el acceso constante a agua limpia y fresca para prevenir la deshidratación y promover una digestión eficiente. Al seguir estos principios nutricionales se asegura que los caballos puedan alcanzar su máximo potencial en diversas actividades, manteniendo su salud y longevidad (Pérez et al., 2023). 2.3 Macronutrientes ideales en la nutrición equina. Los requerimientos nutricionales de los caballos varían en función de diversos factores como la edad, nivel de actividad, estado fisiológico y metabolismo, lo que hace necesario un enfoque integral para garantizar una dieta equilibrada. Un adecuado suministro de energía, proteínas, vitaminas, minerales, fibra y agua no solo contribuye al desarrollo óptimo del equino, sino que también previene enfermedades metabólicas y digestivas asociadas a deficiencias nutricionales. Comprender estos aspectos es clave para diseñar estrategias de alimentación basadas en principios científicos que optimicen el bienestar y desempeño del caballo en distintas disciplinas (Tharos, 2024).

2.4 Componentes nutricionales básicos. Energía. Elemento esencial en la alimentación equina, permite el correcto funcionamiento de los procesos metabólicos y el mantenimiento de la actividad física. Aunque la energía no es un nutriente en sí misma, es indispensable para que el organismo del caballo realice funciones vitales como la respiración, circulación sanguínea, digestión y regulación de la condición corporal. Es clave para el desempeño en diversas actividades, desde el desplazamiento hasta el trabajo y la competencia. Los caballos obtienen esta energía principalmente a partir de la metabolización de hidratos de carbono y grasas, que actúan como sus principales fuentes de combustible para satisfacer sus demandas fisiológicas (Tharos, 2024). Hidratos de carbono. Constituyen una fuente primordial de energía y alimentación equina y provienen principalmente de forrajes, como el heno y los pastos, así como de cereales, entre ellos la avena, cebada y el maíz. Estos carbohidratos se clasifican en estructurales y no estructurales. Los carbohidratos estructurales, presentes en la fibra de los forrajes, están compuestos mayoritariamente por celulosa, la cual es degradada por la microbiota del intestino posterior del caballo, facilitando la digestión de compuestos complejos. Por otro lado, los carbohidratos no estructurales, como los azúcares y almidones de cereales, son procesados con mayor rapidez y proporcionan una fuente inmediata de energía. Sin embargo, un consumo excesivo de cereales puede derivar en trastornos digestivos como cólicos, por lo que es fundamental regular su ingesta para evitar efectos adversos en la salud del caballo (Zynda et al., 2022). Grasas. Representan una fuente energética fundamental en la alimentación equina, especialmente para caballos con altos requerimientos energéticos. En comparación con los carbohidratos, las grasas aportan aproximadamente 2.25 veces más energía por gramo, lo que las convierte en un complemento nutricional altamente eficiente para equinos de alto rendimiento. Su inclusión en la dieta puede realizarse a través de aceites vegetales o suplementos especializados en grasas. A diferencia de los carbohidratos, su consumo moderado no supone un riesgo significativo de alteraciones digestivas, lo que las convierte en una alternativa segura para optimizar el metabolismo energético del caballo (Zynda et al., 2022). Proteínas. Desempeñan un papel esencial en el crecimiento, reparación y mantenimiento de tejidos del caballo (músculos, piel, pelo y cascos). Son fundamentales para la producción de enzimas y hormonas, que regulan diversas funciones fisiológicas. Estas

Minerales. Son nutrientes vitales en la dieta del caballo y se clasifican en macrominerales y microminerales, ambos fundamentales para su salud y funcionamiento fisiológico (Hiney, 2024). Los macrominerales incluyen calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, cloruro y azufre, se requieren en cantidades relativamente altas dentro de la dieta equina. Entre ellos el calcio y el fósforo son cruciales para el desarrollo y mantenimiento óseo, siendo recomendable una proporción aproximada de 2:1 entre ambos. El magnesio contribuye a la función muscular, mientras que el sodio, potasio y cloruro desempeñan un papel clave en la regulación de líquidos corporales y la transmisión nerviosa. Para garantizar un adecuado aporte de estos minerales, especialmente en caballos con alta actividad física, se recomienda el uso de bloques de sal o suplementos de electrolitos (Hiney, 2024). Por otro lado, los microminerales, como el zinc, selenio y hierro, son necesarios en cantidades reducidas, pero cumplen funciones esenciales en el metabolismo equino. El selenio, por ejemplo, actúa en conjunto con la vitamina E como antioxidante, ayudando a prevenir el daño celular. El zinc, por su parte, contribuye al mantenimiento de una piel saludable y al fortalecimiento de los cascos. En zonas donde el suelo es pobre en selenio, es posible que los caballos requieran suplementación adicional, ya que su deficiencia puede generar alteraciones musculares (Hiney, 2024). Fibra. Componente fundamental en la dieta de los caballos, dado que su sistema digestivo está adaptado para procesar grandes cantidades de materia vegetal. Como herbívoros no rumiantes, los equinos dependen principalmente de forrajes, como heno, pasto y subproductos fibrosos, los cuales constituyen la mayor fuente de fibra digestible en su alimentación. Dentro del intestino grueso, la fibra es fermentada por microorganismos, produciendo ácidos grasos volátiles, que representan una fuente energética clave para el metabolismo equino (Ermers et al., 2023). El valor nutricional del forraje puede variar significativamente en función de su composición, contenido de azúcar y calidad. Para garantizar un adecuado aporte de nutrientes, es recomendable analizar muestras de forraje a través de laboratorios especializados en alimentación equina. Esto resulta especialmente relevante en caballos con sobrepeso, síndrome metabólico equino (SME) o predisposición a la laminitis, condiciones en las que es preferible proporcionar forrajes con un contenido reducido de azúcares o almidones, idealmente por debajo del 10-12% (Ermers et al.,2023).

Una alimentación rica en fibra es crucial para mantener un sistema digestivo saludable, prevenir trastornos como cólicos y fomentar comportamientos alimenticios naturales. Se recomienda que los caballos consuman diariamente una cantidad de forraje equivalente al 1.5%-2% de su peso corporal, ya que una dieta deficiente en fibra puede derivar en problemas digestivos, alteraciones del comportamiento y pérdida de peso (Ermers et al.,2023). 2.5 Problemas relacionados con la nutrición Los equinos son animales herbívoros, quiere decir que su sistema digestivo está diseñado para consumir alimentos de origen vegetal, por lo que es importante la calidad en estos alimentos para evitar que el animal tenga problemas relacionados con su nutrición (Estrada, 2018). Uno de los principales problemas en la nutrición equina, es la anemia, debido a la disminución de eritrocitos, el hematocrito o la falta de concentración de hemoglobina en la sangre, este problema causa problemas graves en un ejemplar de alta competencia con la reducción de tolerancia al ejercicio (Mayol, 2020). Este problema de nutrición se divide en dos tipos: anemia regenerativa; la médula ósea produce elementos figurados de la sangre y la consecuencia en la aparición de hemorragias y hemólisis, es decir, la destrucción de glóbulos rojos, otro tipo de anemia es la arregenerativa, que por el contrario se suscita cuando la médula ósea no puede producir elementos figurados de la sangre, en este tipo de anemia hay dos subdivisiones, una extramedular, como los diagnósticos de intoxicación y la intramedular con las enfermedades carenciales, una de ellas es provocada por la falta de hierro y recibe el nombre de anemia ferropénica (Mayol, 2020). Existen tres tipos de causas de la anemia en equinos, en primer lugar, se encuentra la causa infecciosa: Anemia Infecciosa Equina (AIE), es una enfermedad de evolución variable que es causada por un virus de ARN perteneciente a la familia Retroviridae, esta enfermedad tiene una abundancia estacional en el clima cálido que prevalece por insectos hematófagos (se alimentan de sangre), estos insectos al contaminarse pueden llegar a otros ejemplares asintomáticos (Jacobo, 2007; et Mayol, 2020). Esto convierte a la AIE en una enfermedad transmisible que va a depender de la región donde se encuentren los ejemplares, de la época del año y del nivel inefectivo suficiente

caballo con obesidad tiene alguna lesión muscular o en articulaciones la cual le causa un dolor constante que podría estresarse y en consecuencia la hormona se produce excesivamente generando también una supresión en el sistema inmunológico que conlleva a un mayor riesgo de contraer infecciones (Catalano et al., 2021). Por lo tanto, si un caballo tiene un exceso de peso corporal su rendimiento va a disminuir por el debilitamiento de los cascos causando tensión muscular y dificulta su funcionamiento correcto (Catalano et al., 2021). Ya mencionado antes, el Síndrome Metabólico Equino (SME) es un factor de riesgo para caballos que no reciben una buena alimentación, este síndrome está estrechamente relacionado con la obesidad en equinos, dicho factor tiene su origen metabólico y endocrino, los principales síntomas clínicos son las claudicaciones en los miembros anteriores, un pulso digital con alteración y el aumento en la temperatura del casco (Obando, 2023). En su trabajo de grado, la investigadora Natalia Obando (2023), hace énfasis en las razas que mayormente son afectadas por el SME, con el primer lugar se encuentra la raza árabe, seguido del Mustang, Cuarto de Milla, y los caballos criollos de Argentina, Brasil y Colombia, existe también una cantidad mínima de casos de SME en caballos Pura Sangre y en ponis. Para determinar si el equino está desarrollando este síndrome, el médico veterinario puede realizar una evaluación sobre su historial clínico, evaluación de radiografías y un examen donde se puede observar la presencia y desarrollo de un cuello crestado en el equino debido a la acumulación de grasa en el cuello y en consecuencia un aumento de adiposidad en todo el cuerpo (Obando, 2023). De forma general se puede asegurar que la obesidad en caballos trae consigo más enfermedades que afectan la salud del ejemplar, principalmente el desequilibrio metabólico que genera una desregulación en la producción de hormonas como la resistencia a la insulina, mostrando un aumento significativo de esta hormona cuando el caballo se encuentra en ayudo, este problema recibe un nombre más específico y es la hiperinsulinemia posprandial, posteriormente a estas afecciones a nivel celular están las afecciones físicas como la laminitis, debido a que reciben una dieta alta en azúcares y carbohidratos, ya que por su fermentación rápida altera la microbiota intestinal que a su vez libera toxinas hacia la sangre, algunos alimentos con alto contenido de almidón son: el maíz, cebada, avena y pastos frescos con alto contenido de azúcares (Obando, 2023).

Otro problema relacionado con la nutrición en caballos es el Síndrome Abdominal Agudo (SAA), este síndrome se desarrolla por los trastornos digestivos y las enfermedades gastrointestinales causadas por una alimentación inadecuada que incluye ciertos tipos de alimentos como la falta de acceso a pastos secos y agua, una dieta alta en granos, pero baja en fibra, así mismo incluye los cambios bruscos en la alimentación, es decir, cuando el cambio de alimento no se suministra de manera gradual, esto causa una fermentación anormal y gases en los intestinos (Murillo y Albarracín, 2024). Los principales signos son el dolor abdominal por cólicos, espasmos, timpanismo, torsiones intestinales, impactaciones, enteritis, úlceras gástricas y peritonitis, el SAA es considerada la principal causa de muerte a nivel universal si no se atiende en el menor tiempo posible, ya que afecta a cualquier equino, sin importar su edad, tamaño, raza o sexo (Murillo y Albarracín, 2024). Este SAA es una emergencia dentro de la práctica equina, aproximadamente 4 de 100 caballos presentan por lo menos una vez en toda su vida estos episodios de cólicos (Mejías, 2019). Estar pendientes de la alimentación del caballo es de suma importancia, debido a que en su mayoría la dieta equina se basa en cereales y forrajes, los cuales tienen una fecha de caducidad, cuando esta fecha se vence los alimentos sufren un proceso de fermentación donde se liberan micotoxinas debido a una invasión de moho (Murillo y Albarracín, 2024). 2.6 Sistema digestivo equino El sistema digestivo de un equino está constituido por: la cavidad oral, esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso, al igual que algunas glándulas como las salivales, a diferencia de otros herbívoros, los caballos se consideran monogástricos, quiere decir que tienen un solo estómago, al contrario, los rumiantes como las vacas tienen múltiples compartimentos en el estómago (Estrada, 2018). En este sistema se van a llevar a cabo procesos físicos, químicos y biológicos para que las principales biomoléculas como los carbohidratos, lípidos y proteínas se aprovechen para el bienestar fisiológico del animal (Pérez et al., 2023). A pesar de esta carencia de compartimentos en el estómago, los caballos tienen características únicas en su intestino grueso, las cuales permiten digerir y absorber todos los nutrientes que provienen de su alimento, como los minerales, proteínas, grasas y vitaminas, así mismo a través de sus procesos celulares como el metabolismo, los

Finalmente, en el intestino grueso, principalmente en el ciego se fermentan los alimentos, en el colón mayor se absorberá el agua y algunos electrolitos, y en el colón menor se eliminan los restos no digeridos para comenzar a formar las heces fecales, un caballo puede producir de 15 a 25 kg de estiércol al día. (Estrada, 2018). 2.7 Planes de alimentación en equinos Los caballos de alto rendimiento son atletas que requieren un régimen de alimentación cuidadosamente planificado para mantener su salud, energía y capacidad para competir, ya que en su mayoría las actividades exigen un alto rendimiento, por lo que enfrentan demandas físicas extremas, por esta razón una dieta adecuada no solo es crucial para su rendimiento, sino también para su recuperación y longevidad. Existen Buenas prácticas para la alimentación (BPAA), según Silva (2022), se entiende esto como los modos de empleo y prácticas oficialmente recomendadas en alimentación animal, tendientes a asegurar la inocuidad de los alimentos de origen animal para consumo humano y la salud del consumidor final, minimizando los peligros físicos, químicos y biológicos que implique un riesgo para su salud. La aplicación de las Buenas prácticas pecuarias en la producción equina, son de fundamental importancia a la hora de asegurar un control permanente y eficaz en las diferentes explotaciones pecuarias; a pesar de que la producción equina, no se realiza con fines de consumo humano, si hacen parte de la recreación y deporte, por ende, contar con mecanismos de certificación adecuados a estos animales nos brindan una mayor tranquilidad a la hora de hacer uso de los mismos Silva (2022). Sin embargo, en nuestro país, no se realizan las buenas prácticas para la alimentación, ya que una gran cantidad de criadores de caballos desconocen cuáles son las cantidades exactas de nutrientes que su ganado debe consumir, o las porciones que debe servirle a cada uno de estos animales (García, 2022). Los métodos de alimentación actuales que se han desarrollado, así como las opiniones encontradas entre los productores basadas en el conocimiento transmitido de generación en generación, a menudo incluyen ingredientes en recetas desequilibradas, como granos integrales o salvado de trigo, lo que puede llevar a una dieta completamente desbalanceada (García, 2022). La dieta desbalanceada puede ocasionar como consecuencia el estrés del caballo al momento de los espectáculos que se realizan, o

bien, en las carreras del Hipódromo. Por otro lado, el consumir demasiados hidratos de carbono o grasas aumenta el exceso de peso y la pérdida de masa muscular, afectando la capacidad del organismo para satisfacer sus necesidades, este problema puede provenir de la alimentación en los períodos de crecimiento acelerado, que son críticos para una máxima productividad en animales adultos (Imberti, 2021). Es esencial tener en cuenta que, siendo animales herbívoros, los caballos requieren de una dieta balanceada, que se ajuste a sus necesidades específicas según la raza, edad, tamaño, peso, salud y carga de trabajo del animal, factores fundamentales para asegurar la salud y rendimiento (MAPFRE, 2020). Por lo tanto, una dieta adecuada y ajustada a estos factores es crucial para evitar problemas de salud derivados de una alimentación inadecuada. Por ello la alimentación en equinos es un parámetro para optimizar su salud, a esto se debe la importancia de que un veterinario especialista en equinos realice una dieta específica para los requerimientos de cada ejemplar, donde se tomarán en cuenta, como ya se mencionó anteriormente: las características físicas y tareas que realizan, ya que no es correcto dar la misma cantidad de alimento a un caballo que se encuentra en reposo, a un caballo con actividades intensas (García, 2022). Por el contrario, también el exceso en nutrientes es malo, aun estando en desarrollo, en pocas palabras, no se recomienda la sobrealimentación en equinos inclusive en potrillos, ya que esto puede llevar a un sobrepeso del animal que, si su crecimiento aún no es completo, afecta su estructura ósea y fuerza (MAPFRE, 2020). Los caballos que realizan actividades deportivas, en este caso, las carreras, como consecuencia, van a tener mayores requerimientos nutricionales, por lo que estos animales deben incluir más sustancias en sus dietas para permitir la consolidación, por tanto, a la dieta básica (hierba, heno) hay que añadir otro elemento llamado concentrado o suplemento con la finalidad de transformar esa nutrición imperfecta en algo íntegro y equilibrado de acuerdo con sus requerimientos, permitiendo de esa manera alcanzar un mejor beneficio fisiológico de su potencial, lo dicho hasta aquí supone que las necesidades nutricionales, tanto en calidad como en cantidad, se cubren mediante la inclusión de un grupo de componentes esenciales en la dieta de los caballos, que son: agua, energía, fibra, proteínas, minerales y vitaminas (Genoud, 2021).

maximizando la actividad muscular proporcionando suficiente energía para el ejercicio prolongado (Arias y Sánchez, 2021). Estar pendientes de la alimentación del caballo es de suma importancia, debido a que en su mayoría la dieta equina se basa en cereales y forrajes, los cuales tienen una fecha de caducidad, cuando esta fecha se vence los alimentos sufren un proceso de fermentación donde se liberan micotoxinas debido a una invasión de moho (Murillo y Albarracín, 2024). En la siguiente tabla se muestran distintas categorías de tipo de actividad que pueden realizar los caballos con su respectivo requerimiento energético para cada una: Tabla 1: Resumen de los principales aspectos que un caballo de alto rendimiento necesita en su alimentación. Categoría Nutrientes/elementos Detalles Energía Carbohidratos (fibra y almidón) Forraje (Heno,alfalfa, como base; granos,avena,maíz,cebad a) Controlados Grasas Hasta el 15% de la dieta; aceites vegetales, como fuente segura de energía. Proteínas Lisina, metionina, triptófano Claves para el desarrollo muscular y recuperación post-ejercicio. Fuente Alfalfa, heno de gramíneas, leguminosas y pasto fresco. Beneficios Salud digestiva, absorción de nutrientes, retención de agua

Vitaminas A Desarrollo Óseo, salud ocular. D Absorción de calcio y fósforo. E Antioxidante, protege células musculares. Complejo B Metabolismo energético, función neuromuscular. Minerales (Ca), (P), (Na), (K), (Cl), (Fe), (Cu), (Zn), (Se) Salud ósea, prevención de deshidratación, producción de glóbulos rojos, producción de glóbulos rojos, inmunidad y función muscular. Hidratación Agua limpia y fresca Siempre disponible, consumo de 20-40 L/día según la actividad Suplementos Electrolitos Probióticos/prebióticos Cromo Reposición de sales perdidas por sudor Salud digestiva, equilibrio de flora intestinal Optimización del metabolismo energético Alimentos según actividad Trabajo ligero 65% forraje - 35% balanceado Trabajo moderado 50% forraje - 50% balanceado Trabajo intenso 35% forraje - 65%