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El Declive del Bipartidismo y el Auge del Clientelismo en Colombia - Prof. Tellez Ardenson, Monografías, Ensayos de Políticas Públicas

Este documento analiza el declive del bipartidismo en Colombia y el surgimiento del clientelismo político como una nueva forma de hacer política en el país. Se explora cómo el bipartidismo ha dado paso a un vacío de poder ocupado por líderes políticos locales y regionales que han recurrido al clientelismo como estrategia para mantenerse en el poder. Se discute cómo el clientelismo, entendido como el intercambio de favores políticos por apoyo electoral, ha proliferado en un contexto de debilidad institucional y falta de transparencia, convirtiéndose en una práctica común. Además, se analiza cómo esta emergencia del clientelismo ha tenido consecuencias devastadoras para la democracia colombiana, al priorizar el beneficio personal y la acumulación de poder sobre la representación de los intereses del pueblo, perpetuando un ciclo de corrupción y desigualdad. El documento concluye que el declive del bipartidismo y el auge del clientelismo plantean un desafío urgente para la consolidación de

Tipo: Monografías, Ensayos

2023/2024

Subido el 28/04/2024

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alejo-tellez 🇨🇴

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Bipartidismo y
Configuración del
Clientelismo en Colombia
(Segunda parte)
Presentado por:
Mónica Uribe Rodríguez
Alejandro Tellez
Diego Baquero
Docente:
Jorge Raúl Clavijo Flórez
Fusagasugá
2024
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¡Descarga El Declive del Bipartidismo y el Auge del Clientelismo en Colombia - Prof. Tellez Ardenson y más Monografías, Ensayos en PDF de Políticas Públicas solo en Docsity!

Bipartidismo y

Configuración del

Clientelismo en Colombia

(Segunda parte)

Presentado por: Mónica Uribe Rodríguez Alejandro Tellez Diego Baquero

Docente: Jorge Raúl Clavijo Flórez Fusagasugá 2024

Idea Principal

El clientelismo político fue un factor decisivo en este proceso, ya que proporcionó estabilidad en la democracia sin embargo trajo limitaciones al Estado ya que le limitó la capacidad para abordar el problema del narcotráfico de manera efectiva.

Observaciones sobre el texto El presente escrito hace referencia a periodos de tiempo del problema que tuvo el Estado con el narcotráfico dentro de la historia de Colombia y como el asesinato de Luis Carlos Galán en 1989 fue una de estas consecuencias que trajo el narcotráfico

Aporte Grupal

Acá podemos ver como el narcotráfico trajo repercusiones políticas en el país y todo esto comenzó en ayuda con complicidades sociales que permitieron que el narcotráfico operara bajo representaciones políticas, sin embargo, a medida que esto crecía y sus crímenes involucraban personal de grandes cargos del Estado y de empresas privadas, sus nexos con la política partidista se ocultaban mediante escapatorias. Por ejemplo, una de las consecuencias fue la inflación de los costos de las campañas electorales, con esto aumentó la corrupción, ya que estas personas que financiaban estas campañas tenían un único fin y era recuperar sus inversiones y asimismo aumentarlas, por otro laso el congreso fue inoperante al momento de detener al narcotráfico y los delitos que estos traían revelando afinidades con las actividades económicas y políticas de algunos de sus miembros. Por otro lado, tenemos que para enfrentar esta inversión el Ejército apoyo la creación de grupos de grupos de autodefensa campesina, grupos de autodefensas que terminaron defendiendo los intereses de ganaderos y terratenientes en lugar de los campesinos e igual muchos de ellos estaban involucrados con el narcotráfico. El paramilitarismo, surgido de estas autodefensas, se convirtió en un problema grave de orden público al llevar a cabo ataques contra aquellos que eran percibidos como auxiliadores de la subversión, como campesinos en zonas guerrilleras, organizaciones sindicales, dirigentes políticos de izquierda, entre otros. Esto consolidó la autonomía de los grupos políticos regionales frente a las directrices nacionales de la democracia.

El Estado enfrentó este problema del narcotráfico con recursos muy limitados, lo que les hacía ver la debilidad que tenía, por ejemplo por medio de la extradición de narcotraficantes a los Estados Unidos esto era una señal o un indicador de esta debilidad.

Nuestro Estado actuó de manera confusa, reaccionando de forma breve ante cada golpe que daba el narcotráfico.

Tras el asesinato de Luis Carlos Galán en 1989, el Gobierno empezó actuar duro contra el narcotráfico de manera improvisada, sin embargo, esta respuesta poco coordinada solo empeoro la situación.

La crisis política que siguió hasta la llegada de la Constitución de 1991 mostró que el problema del narcotráfico no podía atribuirse únicamente a una organización, sino que también estaba relacionado con la inoperancia del Estado y la vulnerabilidad de las autoridades competentes

La condescendencia que tuvo el Estado hacia el narcotráfico incentivó a sectores de la sociedad a promover acciones criminales para defender sus dominios.

El clientelismo político para el narcotráfico fue un factor clave en este proceso, ya que demostró estabilidad en la democracia sin embargo limitó la capacidad del Estado para mediar en conflictos sin recurrir a la violencia.

Para concluir el narcotráfico no solo desafió a Colombia, sino que también aumento problemas políticos y sociales negativos esto dado a la debilidad que mostro el Estado al momento de actuar frente a estos grupos y aumento la corrupción.

La Muerte Sin Dolientes del Bipartidismo: Un Cambio de Paradigma en la Política Moderna

En el vasto escenario de la política contemporánea, los sistemas bipartidistas han dominado durante décadas, erigiéndose como pilares fundamentales de la democracia en numerosos países alrededor del mundo. Sin embargo, en los últimos tiempos, hemos sido testigos de un fenómeno notable: la gradual pero inexorable desaparición del bipartidismo, un proceso que, paradójicamente, parece carecer de los lamentos y las lágrimas que acompañan a la muerte convencional.

El bipartidismo, como su nombre indica, se caracteriza por la presencia predominante de dos partidos políticos principales, que alternan en el ejercicio del poder y que, en muchos casos, monopolizan el espacio político, relegando a terceras opciones a un papel secundario. Este modelo ha sido considerado durante mucho tiempo como la piedra

angular de la estabilidad política y la gobernabilidad efectiva. Sin embargo, su aparente solidez ha comenzado a resquebrajarse, y su caída ha sido recibida con una notable indiferencia por parte de la sociedad.

Una de las razones fundamentales detrás de la muerte sin dolientes del bipartidismo radica en su propia naturaleza restrictiva. Si bien este sistema puede ofrecer cierta estabilidad a corto plazo, también tiende a limitar el espectro político, reduciendo la diversidad de ideas, perspectivas y soluciones que se presentan ante el electorado. Esta falta de pluralidad puede generar descontento entre aquellos que se sienten marginados o subrepresentados por el duopolio político, lo que a su vez alimenta el deseo de explorar nuevas alternativas.

Otro factor crucial en este proceso es la creciente desafección de la ciudadanía hacia los partidos tradicionales. En un mundo cada vez más interconectado y donde la información fluye libremente, los ciudadanos son cada vez más conscientes de las deficiencias y los fallos de los partidos establecidos. Escándalos de corrupción, falta de transparencia, y una percepción de desconexión entre los líderes políticos y la realidad cotidiana de la gente común han erosionado la confianza en las estructuras bipartidistas.

La muerte sin dolientes del bipartidismo no implica necesariamente el fin de la estabilidad política, sino más bien el comienzo de una nueva era caracterizada por la diversidad y la innovación en el ámbito político. En lugar de estar restringidos por la dicotomía entre dos opciones predefinidas, los electores tienen la oportunidad de explorar un abanico más amplio de alternativas, lo que enriquece el debate democrático y fomenta la participación ciudadana.

Este cambio de paradigma también plantea desafíos y oportunidades para los nuevos actores políticos que emergen en este escenario fragmentado. Estos partidos y movimientos tienen la tarea de ofrecer propuestas convincentes y de conectar con las preocupaciones y aspiraciones de la sociedad, demostrando así su valía como alternativas viables a los partidos tradicionales.

En conclusión, la muerte sin dolientes del bipartidismo marca el fin de una era en la política moderna, pero también el comienzo de una nueva etapa caracterizada por la diversidad, la innovación y la participación ciudadana. Si bien este cambio puede generar

En este sentido, la sociedad colombiana tiene un papel fundamental que desempeñar en la construcción de un futuro más justo y equitativo. Es hora de dejar atrás las prácticas clientelistas del pasado y trabajar juntos para construir una Colombia en la que la voz de todos sea escuchada y respetada, y donde el triste epílogo del bipartidismo sea el comienzo de una nueva y prometedora era política.